Antes de 1920, la economía venezolana se basaba principalmente en la agricultura y la ganadería, con exportaciones de café y cacao. Tras la Revolución Industrial, el gobierno de Juan Vicente Gómez impulsó la explotación petrolera, entregando tierras a empresas privadas y extranjeras, e invirtió en infraestructura vial. Como resultado, Venezuela pasó de ser un país agroexportador a depender de la exportación de petróleo, transformando su economía y sociedad.