1. ¿Qué es un proyecto de vida?
Es común, en el mundo en el que vivimos, sentir preocupación por la
situación actual. Más aun cuando recordamos las grandes crisis que nuestro país
atravesó en los últimos años y que la inestabilidad ha sido un capítulo
determinante en nuestra vida.
Es muy fácil que esto nos cree la sensación de que nuestro porvenir es
negro, además de hacernos perder de vista que en realidad buena parte de
nuestro futuro depende de las decisiones que tomemos ahora.
Muchas personas dicen, también, que lo más importante es el presente. Es
importante vivir el presente, pero sin perder de vista que el futuro se construye día
a día.
Un proyecto de vida le da un por qué y un para qué a la existencia humana.
Y con eso, le otorga sentido al presente.
COMO ELABORAR UN PROYECTO DE VIDA
La elaboración de un proyecto de vida, debe considerar aspectos tales
como: el entorno y conocimiento de la persona; la búsqueda de información para
satisfacer las inquietudes y posibilidades que nos rodean para alcanzar las metas
propuestas; y la flexibilidad, que no debe faltar, pues los seres humanos poseen
múltiples intereses, habilidades y la capacidad de rectificar, además los resultados
no dependen sólo de la persona.
Al definir un proyecto de vida las personas podrán defender lo que piensan,
sus intereses y formarse un carácter menos vulnerable al medio.
2. 1. El punto de partida Mi situación
1. Mis fortalezas.
2. Mis debilidades.
2. Autobiografía
1. ¿Quiénes han sido las personas que han tenido mayor influencia en mi vida y
de qué manera?
2. ¿Cuáles han sido mis intereses desde la edad temprana?
3. ¿Cuáles han sido los acontecimientos que han influido en forma decisiva en
lo que soy ahora?
4. ¿Cuáles han sido en mi vida los principales éxitos y fracasos?
5. ¿Cuáles han sido mis decisiones más significativas?
3. Rasgos de mi personalidad
Enuncie 5 aspectos que más le gustan y 5 que no le gustan con relación a:
1. Aspecto físico
2. Relaciones sociales
3. Vida espiritual
4. Vida emocional
5. Aspectos intelectuales
6. Aspectos vocacionales
4. Quién soy
1. ¿Cuales son las condiciones facilitadoras o impulsadoras de mi desarrollo
(tanto personales como las existentes en el medio).
2. ¿Cuáles son las condiciones obstaculizadoras o inhibidoras para mi
desarrollo (tanto personales como las existentes en el medio).
a. Es posible el cambio
b. Es factible el desarrollo
c. No es posible cambiar (justificar porque no)
3. Organice la información obtenida teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
3. 4. ¿Cuál será el plan de acción a seguir?
5. ¿Quién seré? Convertir sueños en realidad
1. ¿Cuáles son mis sueños?
2. ¿Cuáles son las realidades que favorecen mis sueños?
3. ¿Cómo puedo superar los impedimentos que la realidad me plantea para
realizar mis sueños? ¿Cómo puede potenciar o enriquecer mis condiciones
facilitaras? ¿Cómo puedo enfrentar las condiciones obstaculizadoras?
4. ¿Cómo sé que logré realizar lo que quería? ¿Cuáles serán las soluciones?
¿Cuáles serán las acciones derivadas a seguir?
6. Mi programa de vida
1. El propósito de mi vida. es...
2. Analizo mi realidad para realizar el plan de acción: ¿Cuál es mi realidad?
¿Qué tengo? ¿Qué necesito? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué voy a hacer?
Las Decisiones:
Cuando concluimos fases importantes de nuestras vidas (por ejemplo el
secundario o la facultad o nuestros hijos han crecido), llega el momento de una
decisión importante
¿Qué hacer con mi vida?
Decidir por uno mismo, es un paso muy importante ya que implica tomar las
riendas de la vida personal y asumir las consecuencias de dichas decisiones (o
sea, ser responsable por éstas).
4. Construir un proyecto de vida, me convierte en una persona responsable.
Como debo ser responsable, en la construcción de mi proyecto de vida, no
puedo excluir a la comunidad donde vivo, sino que debo intentar el mayor bien
posible tanto para mí como para ésta. Un proyecto de vida no es independiente de
lo que ocurre en el entorno, ni se excluye a las personas con las que interactúo.
Un proyecto de vida no se agota en el estudio. Cuando defino un proyecto,
tengo en cuenta mis deseos a nivel afectivo, social, familiar, etc. Por lo tanto, en
mi proyecto de vida puedo tener diversos objetivos a alcanzar.
Mi proyecto de vida también está influido por mi escala de valores, en la
medida que mis objetivos siempre apuntan a aquello que considero como
“bueno” o “deseable”.
Por ende, todas mis elecciones también estarán filtradas por esos valores
en los cuales creo.
Mis objetivos
El proyecto de vida apunta a objetivos alcanzables en el largo plazo (por
ejemplo, ser médico, etc.)
Pero estas metas de largo plazo, se componen de objetivos de mediano
plazo (por ejemplo, para ser médico necesito aprobar el curso de ingreso).
A su vez, las metas de mediano plazo, son conjuntos de metas de corto
plazo (Para ser médico y aprobar el ingreso, tengo que preparar el parcial de la
semana que viene). Por eso, en un proyecto de vida, las metas a corto y mediano
plazo, se funden con aquellas que planteamos a largo término.
5. Nuestros objetivos son la brújula que nos guía en el camino de la vida.
A veces, nos parece que nuestras metas de largo plazo son inalcanzables.
Cumplir las metas de corto y mediano término, nos lleva a pensar que nuestro
proyecto de vida es realizable, y además nos alienta a seguir en carrera.
Por esto, es útil tener un “plan B” cuando alguna de las metas a corto o mediano
plazo fracasa.
¿Qué pasa si algo no sale como lo esperado?
Generalmente, cuando nos esforzamos por algo y no recibimos a cambio
aquello que esperábamos, nos frustramos.
Lo primero que hay que tener en cuenta, en que ningún proyecto de vida se
basa en hombres o mujeres perfectos/as. Por el contrario, ser concientes de los
errores y debilidades es el primer paso para superarlos.
No podemos ser perfectos por más empeño que pongamos en eso. Más
bien, debemos luchar continuamente por acercarnos a aquello que deseamos, a
pesar de las equivocaciones que seguramente tendremos. Y debemos estar
preparados para cambiar de rumbo varias veces.
Debemos entender el proyecto de vida como un camino que trazamos hacia
la meta que hemos elegido para nosotros.
En este camino, nuestros objetivos de corto y mediano plazo deben estar
pensados para orientarnos hacia el final.