El documento habla sobre levantar las manos hacia el cielo y confesar al Señor a pesar de no tener fuerzas o problemas. Al hacerlo, se comienza a sentir el fuego y la unción de Dios, lo que causa cantar. También se siente que las cargas se van y Dios da nuevas fuerzas. Todo es posible cuando se levantan las manos a Dios.