El Renacimiento surgió en Italia en el siglo XV, impulsado por las nuevas ideas humanistas que cambiaron la concepción del hombre. La burguesía, compuesta por familias de comerciantes acaudalados pero por debajo de la nobleza, gobernaba las ciudades-estado italianas y patrocinó a artistas, escritores y filósofos. Tanto la Iglesia como la burguesía promovieron las artes para atraer de nuevo a la gente y reafirmar su poder e ideales.