"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Religión y espiritualidad
1.
2. Para lidiar con los grandes enigmas
de la vida, el ser humano creó las
religiones.
En ellas pretende encontrar la luz que
necesita para develar el misterio que
envuelve su origen y su destino, para
interpretar el sentido y el propósito de la
existencia, para descubrir las causas del
dolor que lo aqueja; y, en fin, para
encontrar un poco de alivio a sus
incontables males.
3. Sin embargo, estas religiones que la
humanidad se ha dado, acabaron por
institucionalizarse.
Y al hacerlo, se convirtieron en
organismos trasnacionales que, por
momentos, aparecen ante nuestros ojos como
grandes estructuras de poder y, los objetivos
originales que propiciaron su aparición y que
estaban revestidos de profunda espiritualidad,
han quedado sepultados por esa avalancha de
intereses que ahora ahoga a los cultos
religiosos.
4. Precisamente, esa ausencia de
espiritualidad que se manifiesta en las
grandes religiones del mundo, es la que
nos mueve a pensar que religión y
espiritualidad no son lo mismo.
8. La religión es para los que necesitan que
alguien les diga qué es lo que tienen que
hacer;
la espiritualidad es para los que sólo
prestan oído a su voz interior.
9. La religión se organiza con base en
dogmas incuestionables;
la espiritualidad invita a razonarlo todo,
a cuestionarlo todo; impulsa a que sea el
practicante quien tome las decisiones y a
que asuma las consecuencias de sus actos.