Eduardo Terrazas fue un arquitecto, diseñador y artista mexicano que rescató artesanías populares y las tradujo a formas tecnológicas. Sus globos inflables de gran tamaño con diseños impresos en varios colores tuvieron gran éxito, especialmente los que decoraron la Alameda Central en Navidad. Terrazas creó una primera edición de diez globos con diferentes estructuras pictóricas y envió varios a exposiciones en Chile, Nueva York y París. Creía que para expresar al hombre modern
1. El arte del globo
Raquel Tibol
Desde su regreso a México en 1966, el arquitecto, diseñador, pintor e inventor Eduardo Terrazas
vivió un proceso de rescate de todo género de artesanías populares para traducirlas a
concepciones regidas por criterios tecnológicos. Reconocimiento internacional adquirieron sus
estambres sobre tabla que, utilizando la centenaria técnica huichol, ofrecen al observador
laberintos geométricos de gran pureza y armonía. Los globos de la Alameda Central en tiempos
de navidad fueron otro punto de partida. La primera prueba fue un globo translúcido e incoloro
que infló en pleno Zócalo para confrontar su volumen de diez metros de diámetro con las nobles
dimensiones de la Plaza Mayor. Después el logotipo de México 68 fue impreso en globos de tres
metros de diámetro y en los cinco colores de los aros olímpicos.
La casualidad lo fue llevando de la mano: vinilo transparente, más impresión a color, más
diseño, no podían sino inducirlo a probar un globo que jugara con el espacio de tal manera que lo
que está adentro valorara lo de afuera en una interrelación dinámica. Era como establecer el color
en el aire, como imbuirle inestabilidad al diseño rígido.
Eduardo Terrazas hizo una primera edición de diez globos con base en tres gajos de
diferente estructura pictórica. Cada globo lleva ocho gajos de 4.71 x 1.15 metros. Ubicando los
gajos matrices en forma diversa obtuvo los diez globos de su primera edición. A Santiago de
Chile se fueron cuatro de esos globos en una exposición de la obra de Terrazas que, auspiciada
por la Dirección de Asuntos Culturales de la Secretaría de Relaciones Exteriores, recorrió Sur y
Centroamérica en 1973. Otros dos globos estuvieron en mayo en la exhibición de Artistas
Jóvenes 1973 que la Union Carbide presentó en Nueva York. Dos más se fueron a París para
integrar una muy completa muestra de la obra de este inquieto e inquietante creador de formas
que fue presentada por Knoll International en su galería.
Desde entonces, Terrazas opinaba que para darle al hombre de hoy las formas que lo
signifiquen y que necesita, nada de lo popular debe ser ajeno. Fue un punto de partida inmemorial
para situarse en el siglo XX y enfilar hacia el XXI.
Texto publicado en el suplemento dominical del periódico mexicano Excélsior el 29 de abril de 1973.