2. La Resurrección de Cristo constituye el dogma fundamental de la fe cristiana y por ello uno de
los asuntos más interpretados por el arte.
A lo largo de la Edad Media estuvo muy extendida la representación simbólica del tema
mediante una cruz desnuda acompañada por algún otro motivo alusivo a la propia
Resurrección (sepulcro cerrado, soldados, etc.), así como la plasmación literal de la imagen
transmitida por los Evangelios, es decir, las tres Marías ante el sepulcro vacío de Jesús, donde
un ángel les anuncia lo sucedido.
En un principio no fue muy común mostrar al propio Cristo en la escena de la Resurrección ya
que en ningún momento los evangelistas hacen alusión a ello. Parece que el nacimiento de
esta iconografía se debió a la necesidad de exponer de forma más comprensible el propio
acontecimiento.
3. La Resurrección se evidencia mediante el lábaro (cruz y estandarte de victoria) que porta
Cristo con su mano izquierda, en alusión a su triunfo sobre la muerte, y por el propio
sepulcro. Éste, cerrado y sellado, está rodeado por los soldados que lo custodiaban, según
relata el Evangelio de San Mateo, para que el cuerpo sin vida de Jesús no fuese robado por
sus discípulos en un intento de simular su milagrosa resurrección, y más cuando él mismo
había anunciado que ocurriría al tercer día de su muerte (Mateo, 12:38-41; Juan 2:19-22).
La Resurrección de Jesús es tema central de la fe cristiana y también ha sido fuente de
inspiración para los artistas de diferentes épocas
4.
5. El arte paleocristiano, fuertemente simbólico, tuvo en el triunfo sobre la muerte uno de sus
principales motivos. En el periodo de las persecuciones, se aludía al tema de la resurrección a
través de los pasajes bíblicos que se consideraban alegóricos de ella, como el de Daniel en el
foso de los leones.
Con la cristianización del Imperio romano, el arte cristiano pasó a desarrollarse pública y
monumentalmente, y el tema de la resurrección se expresó en formas derivadas de la
civilización romana: tanto en el crismón (evolución del lábaro imperial, transformado en cruz
por el In hoc signo vinces del sueño que Constantino tuvo antes de la batalla del puente
Milvio, como en el ábside de las basílicas donde se reproduce la forma del arco de triunfo.
La cruz deja de ser un simple instrumento de tortura para convertirse en un símbolo de
triunfo sobre la muerte, que recuerda al cristiano la resurrección de Cristo y la promesa de su
segunda venida.
6. Panel de un sarcófago procedente de la catacumba de Domitila, hacia 350. Mármol. Museos Vaticanos. Roma.
Es uno de los primeros ejemplos del uso del crismón como crux invicta ("cruz invicta" o cruz triunfante) en
contextos funerarios, como símbolo de la resurrección y triunfo sobre la muerte.
No se ha encontrado ninguna representación de la Pasión de Cristo anterior al 350.
7. Detalle. Crismón del sarcófago.
Anastasis. Representación simbólica de la resurrección
de Cristo.
El crismón como símbolo de la resurrección rodeado por
una corona de laurel, uno de los elementos del triunfo
romano.
A sus pies, dos soldados hacen referencia a los que
custodiaban el sepulcro de Cristo.
8. Crucifixión y Resurrección. Evangelios Rabbula.
Manuscrito iluminado. Arte paleocristiano.
Siglo VI.
Siria.
Florencia, Biblioteca Laurenziana.
11. Resurrección de
Cristo.
Retablo de Třeboň.
Maestro de Třeboň.
Color sobre madera.
1380.
Galería Nacional de
Praga.
Breviario (Libro de
Oraciones) de
Martín, rey de
Aragón.
Ilustrador
desconocido.
España.
1400.
12. Las muy ricas horas
del Duque de Berry.
Hermanos Limbourg.
Témpera sobre
pergamino de piel de
becerro. 29 x 21 cm.
Entre 1411 y 1416.
Museo Condé de
Chantilly.
13. La Resurrección.
Andrea di Bartolo.
Témpera y pan de oro sobre tabla. 52, 8 x 47,5 cm.
1390-1410.
Museo de Arte Walters.
En pintura, la convención iconográfica fijada desde el
Gótico para el tema de la resurrección incluye la
presencia de soldados en torno a la tumba abierta de
Cristo de la que surge su figura semidesnuda, envuelta
en su sudario, elevándose milagrosamente rodeada de
un halo luminoso y portando un estandarte de la cruz.
16. La Resurrección.
Maestro desconocido.
Flamenco.
Témpera sobre madera.
33 x 21 cm.
Hacia 1400.
Museum Mayer van den
Bergh, Amberes.
La Resurrección.
Taller de Sandro Botticelli.
Témpera sobre tela.
132 x 106 cm.
Cerca de 1490.
Beaverbrook Art Gallery.
Fredericton. Canadá.
18. La Resurrección.
Alvise Vivarini.
Temple sobre tabla.
1497-1498.
La Resurrección.
Hans Memling.
Óleo sobre roble. 58 x 28,2 cm.
2ª mitad del siglo XV.
Museo de Bellas Artes de Budapest.
19. Tríptico con escenas de
la vida de Cristo.
En el panel central se
representa la Resurrección.
Hans Memling.
Óleo sobre tabla.
Hacia 1490.
Museo del Louvre.
20. Resurrección de Cristo. Giovanni Bellini. Óleo sobre tabla
transferido a lienzo. 148 x 128 cm. 1475-1479.
Gemäldegalerie, Berlín.
Resurrección de Cristo con San Leonardo y Lucy.
Marco d' Oggiono. Óleo sobre tabla. 1491-1494.
Gemäldegalerie, Berlín.
21. Resurrección de Cristo. Nikolaus Obilman.
Témpera sobre tabla. 182 × 165 cm. 1466.
Museo Nacional de Varsovia.
La Resurrección de Cristo. Hans Multscher.
Temple sobre madera. 150 x 140 cm. 1437.
Gemäldegalerie de Berlín.
22. La resurrección de
Cristo y las
mujeres en la tumba.
Fra Angelico.
Fresco. 189 x 164 cm.
1440-1441.
Convento de San
Marco,
Florencia.
Resurrección.
Andrea del
Castagno.
Fresco. 1447.
Iglesia de Santa
Apolonia.
Florencia.
24. La Resurrección de Cristo.
Piero della Francesca.
Mural al fresco. 225 x 200 cm.
1463.
Museo Civico Sansepolcro, Aerezzo, Italia.
25. La composición se ordena en un triángulo,
presidida por la monumental figura de
Cristo enarbolando la bandera de la
Resurrección. Sale triunfalmente del
sarcófago y dirige su mirada hacia el
espectador.
A sus pies encontramos cuatro figuras de
soldados durmiendo u ocultándose los
ojos entre las manos para no dirigir su
mirada al Salvador.
El fondo está ocupado por un paisaje
como si se tratara de un telón; ante la
frondosidad de los árboles de una parte
hay un terreno yermo y seco en la otra
zona, aludiendo al antes y al después de la
resurrección de Jesús.
32. La resurrección de Cristo.
Rafael.
Óleo sobre tabla. 52 x 44 cm.
1492-1502.
Museo de Arte de São Paulo.
33. Resurrección de Cristo.
Pertenece a una colección de sargas del Maestro de
Oña. Se trata de ocho pinturas sobre tela de sarga
dedicadas a la Pasión de Cristo.
Fueron pintadas por Fray Alonso de Zamora, Maestro
de Oña, hacia 1500-1510.
Museo de Burgos.
34. Tríptico con escenas de la vida de
Cristo.
Maestro desconocido. Flamenco.
Óleo sobre tabla.
1500-1505.
Colección privada.
38. Panel de la Resurrección del Retablo de Isenheim.
Matthias Grünewald.
Temple y óleo sobre madera de tilo. 143 x 269 cm.
1513.
Museo de Unterlinden. Colmar, Alsacia, Francia.
39. Resurrección de Cristo.
Albrecht Altdorfer.
Óleo sobre tabla,
71 x 7,8 cm.
1518.
La Resurrección.
Pierre II Veyrier.
Esmalte y oro sobre cobre.
16.1 x 12.4 cm.
1560.
Saint Louis Art Museum.
Saint Louis, Missouri,
Estados Unidos.
40. La Resurrección de Cristo. Paolo Veronese.
Óleo sobre lienzo. 136 x 104 cm. 1570. Gemäldegalerie Alte Meiste. Dresde.
41. Resurrección de Cristo.
Marco del Pino.
Óleo sobre lienzo.
131 x 97 cm.
1555.
Galleria Borghese.
Resurrección de Cristo.
Marco Basaiti.
Óleo sobre lienzo.
140 x 100 cm.
1520.
Academia Carrara.
43. La resurrección de Cristo.
El Greco.
Óleo sobre lienzo. 275 x 127cm.
1597-1600.
Museo Nacional del Prado.
Cristo porta una banderola, símbolo del triunfo sobre
la muerte, el manto púrpura -color litúrgico del
sacrificio y del martirio- y el nimbo romboidal de
tradición bizantina. La composición se ajusta a la
tradición difundida tras el Concilio de Trento, en la
que algunos de los soldados que rodean la tumba de
Cristo aparecen despiertos, destacando sus
acentuados escorzos.
49. La resurrección de Jesucristo.
Simon de Châlons.
Óleo sobre madera de nogal.
Después de 1575.
Musée Calvet d'Avignon.
La Resurrección de Cristo.
Paolo Veronese.
Óleo sobre lienzo. 136 x 104 cm.
1570.
Gemäldegalerie Alte Meiste.
Dresde.
50. La Resurrección de Cristo.
Juan Correa de Vivar.
Temple sobre madera de
pino. 210 x 135 cm.
Siglo XVI
Museo del Prado.
Resurrección de Cristo.
Francesco Bassano el joven.
Óleo sobre lienzo.
1584 -1588.
Santissimo Redentore. Venecia.
51. Resurrección de Cristo. Retablo de la Parroquia de San
Benito Abad. Luis Tristán. Siglo XVI. Yepes. Toledo.
Resurrección de Cristo. Iluminación sobre pergamino. Siglo
XVI.Museo Nacional de la Edad Media. Museo de Cluny. París.
52. Resurrección de Cristo. Annibale Carracci.
Óleo sobre lienzo. 217 x 160 cm. 1593.
Musee du Louvre, París.
La Resurrección. Lucas van Leyden.
Lápiz negro y pincel . Hacia 1529.
Rijksmuseum Amsterdam.
55. Noli me tangere.
Jerónimo Cósida.
Óleo sobre tabla de pino.
62 x 46,5 cm.
1570.
Procede de la Colección de Isabel de Farnesio, Palacio
Real de la Granja de San Ildefonso. Conservado en el
Museo del Prado de Madrid.
56.
57. La resurrección de Cristo. Louis Finson.
Iglesia de San Juan de Malta. Aix-en-Provence.
Resurrección. Bartholomaeus Breenberg. 1635.
Art Institute of Chicago.
58. La Resurrección de Cristo.
Peter Paul Rubens.
Óleo sobre tabla. 138 x 98 cm.
1611-1612.
Catedral de Nuestra Señora. Amberes.
Se ve a Cristo alzándose majestuosamente rodeado de un
halo de luz, mientras los soldados que custodian el sepulcro
observan el acontecimiento con gestos de sorpresa y pánico.
Los cuerpos de estos soldados se presentan en posturas
forzadas, mientras que el de Jesús expresa serenidad y
equilibrio, marcando un contraste simbólico muy
característico de las pinturas del movimiento Barroco.
59. La Resurrección. Gerard Seghers.
Óleo sobre lienzo. 1620. Museo del Louvre.
Resurrección. Luca Giordano. Óleo sobre lienzo. Hacia 1665.
61. La Resurrección. Juan Bautista Maíno.
Museo del Prado.
La Resurrección del Señor. Bartolomé Esteban Murillo.
Óleo sobre lienzo. 1658.
62. Resurrección de Cristo.
Rembrandt van Rijn.
Óleo sobre lienzo. 92 x 67 cm.
1632-1646.
Alte Pinakothek. Munich.
El momento elegido por Rembrandt resulta bastante
novedoso ya que en otras escenas con esta temática
aparece Cristo ascendiendo a los cielos mientras que aquí el
ángel abre el sepulcro y Cristo, envuelto en un blanco
sudario que le tapa la cabeza, sale del sepulcro donde fue
sepultado. Ambas figuras son iluminadas por una potente
luz sobrenatural que deja el resto de la escena en
semipenumbra, aunque se pueden apreciar los gestos de
terror y violencia de los soldados que custodian el santo
sepulcro o las actitudes de admiración de las dos mujeres
que aparecen en la esquina derecha.
63. La Resurrección de Cristo.
Obra inédita de Corrado Giaquinto.
Pintura sobre cobre.
Museo de Cerralbo.
El cuadro conserva una cartela con la atribución
“Anónimo del siglo XVII”. Sin embargo fue
pintado en el siglo XVIII por Conrado Giaquinto.
http://museocerralbo.mcu.es
http://museocerralbo.mcu.es
64. La resurrección. Autor desconocido. Siglo
XVII. Iconotheca Valvasoriana.
La Resurrección de Cristo. Jonas Umbach.
Grabado. Siglo XVII. Universitätsbibliothek. Salzburgo.
65.
66. El triunfo del Cristianismo.
Tomasso Laureti.
Sala di Costantino. Palacio del Vaticano.
1585.
La asociación del crucifijo y el triunfo sobre el
paganismo se explicita en El triunfo de la cristiandad.
No solo aparece erguido sobre una estatua rota de un
dios grecorromano, sino que se centra en un contexto
arquitectónico clásico que alude al arco de triunfo.
67. Resurrección de Cristo.
Placa de alabastro con altorrelieve.
Siglo XIV.
Museo Británico. Londres.
Una pieza similar se encuentra en el Museo Arqueológico
de Jerez de la Frontera, Cádiz.
69. Cristo resucitado y soldados. Germain Pilon. Mármol. 1572. Procede de la capilla
funeraria de Enrique II en Saint Denis. Museo del Louvre.
70. Resurrección. Auguste Clésinger. Siglo XIX. Iglesia
de la Madeleine de Besançon.
La Resurrección. Léonard Limousin. Esmalte
sobre cobre. 1553. Museo del Louvre.
71. Armilla es una pieza de la armadura
que cubría el hombro. En este caso
pertenece a una armadura para
desfiles. Proviene de la tumba del
príncipe André Bogoloubsky, gran
duque de Vladimir y de Souzdal,
muerto en 1174 en Rusia.
La armadura le fue regalada por el
emperador Federico Barbarroja y fue
hecha por artistas del valle del Mosa
en el siglo XII.
Se representa la Resurrección de
Cristo en esmalte champlevé sobre
cobre dorado.
Está en el Museo del Louvre.
73. Alabastro del siglo XV del Museo Arqueológico de Jerez de la
Frontera (Cádiz).
Representa la Resurrección de Cristo basada en la tradición
del evangelio de San Mateo que es el único que menciona
centinelas junto al sepulcro.
77. Relieve de alabastro que
representa la Resurrección
de Cristo. 1510.
Capilla de la Resurrección.
Catedral de Valencia.
La mandó hacer el cardenal
de Valencia Rodrigo de
Borja, futuro papa
Alejandro VI. Conserva
restos de policromía y del
dorado inicial y ha sido
atribuido sucesivamente a
Damià Forment, Pedro
Berruguete y otros, pero
finalmente se ha
documentado como de
Gregori de Biguerny
79. Iglesia de St. Brendan. Irlanda. Capilla de St Laurent. Catedral de Nuestra Señora.
Estrasburgo. Francia.
80. La presentación “THE NATIONAL GALLERY OF ART. WASHINGTON. II. PINTURA ESPAÑOLA, ITALIANA Y
FRANCESA” tiene únicamente una finalidad educativa y cultural que es la de dar a conocer y difundir el Museo
así como una parte de la enorme riqueza artística que contiene. Presentación sin ánimo de lucro.
FUENTE: Página oficial del Museo: http://www.nga.gov/
IMÁGENES: Cortesía de The National Gallery of Art. Washington.
Mi agradecimiento y reconocimiento a sus autores.
MÚSICA: “Malagueña”. Isaac Albéniz.
REALIZACIÓN: Emilio Fernández.
eferna@telefonica.net
http://www.slideshare.net/efeferna
http://www.authorstream.com/MyUploaded-Presentations/All
“LA RESURRECCIÓN DE CRISTO EN EL ARTE” es una presentación sin ánimo de lucro.
Solamente tiene una finalidad educativa y cultural.
IMÁGENES: Todas proceden de Internet.
Mi agradecimiento y reconocimiento a sus autores.
MÚSICA: La Pasión según San Mateo. J. S. Bach.
REALIZACIÓN: Emilio Fernández.
eferna@telefonica.net
81. F I NLA RESURRECCIÓN DE CRISTO EN EL ARTE
Septiembre 2013.