1. Genes y Memes: Teoría Cinética de los Replicadores
Evolutivos Transferentes
Índice
I
Genes y Memes: Hacia una Teoría General de los
Replicadores Evolutivos Transferentes (TERs)
II
Postulados de la Teoría Cinética de los Replicadores
Evolutivos Transferentes
III
Teorema Fundamental del Estado Transferente: Ecuación
General o Ecuación de Schreiber del Estado Transferente
IV

2. Conclusiones
V
Bibliografía y Referencias
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I
Genes y Memes: Hacia una Teoría General de los
Replicadores Evolutivos Transferentes (TERs)
En 1976, el célebre y prestigioso zoólogo, etólogo y biólogo evolucionista
británico Richard Dawkins publicó un famoso libro, "The Selfish Gen" ("El Gen
Egoísta"), en el cual desarrollaba sus estudios, tesis y perspectivas acerca del
hecho – ya hace mucho tiempo por entero indiscutible e indiscutido en
términos científicos serios – de la Evolución de los organismos.
En esta creativa e interesante obra – quizá la más popular y controvertida en
el campo de la teoría evolucionista justo después del "Origen de las
Especies..." de Mr. Darwin, y junto a algunas de las escritas por el Dr. Gould
sobre sus propuestas de "evolución puntuada" o "saltatoria" –, este científico
y pensador planteó un nuevo y radical punto de vista: La unidad básica del
proceso evolutivo no sería el individuo – como habían asumido la mayoría de
sus colegas hasta entonces –, ni la población o especie – cual apuntaban
ciertas escuelas de biólogos teóricos –, sino el gen. Las secuencias genéticas
– bien sea por mutación o recombinación sexual, o por otros mecanismos de

3. modificación/modulación/inserción horizontal de genes, evidenciados más
adelante, tales como la endosimbiosis bacteriana y vírica analizada por la
Dra. Margulis y otros investigadores, y los fenómenos epigenéticos –, son la
materia prima del cambio o variación de factores heredables. Sobre la que
después puede operar la Selección Natural, propiciando la propagación
reproductiva de aquéllos que supongan adaptaciones favorables a las
condiciones o alteraciones del medio ambiente. Por consiguiente – argumenta
Dawkins – lo más apropiado y racional es suponer que son los "replicadores
adaptativos" esenciales, los genes, las entidades que llevan el control de la
Evolución. Según este concepto, los "genes egoístas" copian, transcriben y
transducen o ejecutan fenotípicamente y, eventualmente, cambian sus
contenidos informativos, con un único fin morfo-funcionalmente determinado
por la propiedades moleculares constitutivas de su sistema de "replicantes"
de ADN-ARN: Propagar y difundir al futuro sus códigos-fuente. Y lo hacen,
"construyendo" en su torno, desde el nivel de las células más simples hasta el
de los organismos superiores más complejos, "máquinas o vehículos de
guerra" cada vez más sofisticados y perfeccionados por la Selección
Adaptativa, destinados o "programados" para "blindarlos", defenderlos de la
competencia de otros genes, y lograr su exitosa reproducción en el acervo
genómico de las especies a lo largo de las generaciones.
La inteligencia excepcional del autor destaca en las ulteriores utilizaciones de
su hipótesis para explicar aparentes "paradojas" o peliagudas cuestiones que
desde los tiempos del mismo Charles Darwin habían preocupado e intrigado a
los biólogos: La pervivivencia del altruismo congénito en los animales sociales
(incluyendo el ser humano), el “fenotipo extendido” (evolución grupalpoblacional,
evolución
cooperativa
y
co-evolución),
estrategias
evolutivamente estables (EEE) en el “modelo halcones/palomas” o la “guerra
de los sexos”...etc.
Y, en todos ellos, lo hace demostrando y exhibiendo una elegancia teórica y
grado de poder explicativo considerablemente superior al de otros enfoques
teóricos rivales.
Por ello, hoy día, a pesar de la fuerte crítica recibida al principio, su teoría es
mayoritariamente aceptada – al menos en lo sustancial – por la comunidad
científica. De hecho, los especialistas en las ciencias evolutivas reconocen que
muchos aspectos o fenómenos de reciente manifestación y estudio no serían
comprensibles en términos neodarwinianos sin la importante aportación del
“Gen Egoísta” de Dawkins.
Pero el brillante talento innovador de este investigador fue más allá: En el
último capítulo de su obra capital ya citada, extiende y generaliza su idea

4. central al intrincado y “proceloso” terreno de la herencia y transmisión de
contenidos e informaciones mentales, intentando sentar los cimientos de una
nueva Teoría de la Evolución Cultural sobre similares principios. Para ello,
crea el concepto de “meme”. Un meme sería cualquier unidad “replicante” y
“replicable” de transmisión cultural, desde una idea teórica, una melodía, un
pensamiento, una tradición, mito o creencia elemental, una fórmula o
procedimiento técnico o instrucción artística..., hasta cosas como una simple
receta de cocina, un rumor, una leyenda urbana, el estribillo de una canción
popular, los componentes de las modas estéticas o las pautas aprendidasmimetizadas de ciertas costumbres culinarias, festivas o sexuales.
Al igual que los genes, se trata de unidades “egoístas” de replicantes,
ocasionalmente variantes-adaptativos, que compiten y se propagan con
mayor o menor éxito en el seno del “acervo memético”, en función de su
eventual concordancia con los factores internos y externos del medio cultural,
del que ellos mismos forman parte y condicionan. Eventualmente, como los
genes, interactúan y se asocian entre sí en “memeplejos” o “complejos
meméticos” parcialmente cooperativos, para aumentar sus probabilidades de
éxito replicador-reproductivo. Y unos complejos luchan con otros y pueden
variar , recombinarse o “mutar” restringidamente, en dura competencia por
ser “seleccionados”, de acuerdo con los cambios de los factores del entorno
socio-cultural. El “recurso limitado” por el que compiten no es “la dirección de
los vehículos-organismos”, en aras de conseguir una óptima obtención de
adecuada alimentación y éxito sexual-reproductivo, cual sus “análogos”
genéticos más “veteranos” y mucho más antiguos, sino la “atenciónasimilación” inconsciente o, mejor aún, si es posible, consciente, de los
cerebros de las escasas especies a las que la Evolución de los genes ha
dotado de capacidad cognitiva y social suficiente como para crear culturas:
En la Tierra, que sepamos, los delfínidos y probablemente otros cetáceos,
algunos pocos simios y, muy en especial, el Homo Sapiens. Cerebros,
memorias (y su expresión-ejecución “fenotípica” práctica), así como sus
artefactos-extensiones “protésicas”, progresivamente más avanzadas y
potentes en su poder replicador-transductor, tales cuales tradiciones orales,
escritura, iconografía, imprenta, telecomunicaciones en formato audio-visual
y, muy recientemente, ordenadores y redes interconectadas entre ellos,
serían los equivalentes a las “máquinas de guerra orgánicas” de los
pobladores del genoma. Su código-fuente/soporte no serían el ADN-ARN, sino
los grandes patrones de representación cultural, o “arquetipos”, que diría
Jung.
Tanto el propio Richard Dawkins como otros autores y autoras de exquisitos
curriculums han desarrollado, amplificado y articulado la “Teoría Memética”.
Ellos han logrado demostrar que la estructura, dinámica y reglas o principios

5. generales de funcionamiento formal de la Evolución o “algortimo
evolucionario” de representaciones culturales, a base de réplica, variación
restringida, selección adaptativa y transmisión-expresión de memes, y los que
rigen efectiva y materialmente los correspondientes mecanismos a escala
celular-biológica a través de los genes, resultan tan asombrosamente
semejantes que podemos calificarlos de “isomorfos” en un sentido morfofuncional. Hay abundantes indicios empíricos de ello, y hasta modelos de
simuladores computarizados altamente refinados y predictivos al respecto.
Muy eminentes nombres relumbran como “precursores” de las concepciones
medulares y/o trascendentales implicaciones de la Memética: El psicólogo,
médico psiquiatra, filósofo, escritor y ensayista suizo Carl Gustav Jung, el
lingüista, filósofo analítico y teórico cognitivo norteamericano de ascendencia
judeo-ucraniana Avram Noam Chomsky y el ensayista, escritor, periodista,
historiador y filósofo social judío-húngaro de origen germano Arthur Koestler
– famoso, entre otras muchas cosas, por su decisiva aportación al estudio
histórico del Imperio Kázaro o Jázaro, otro tema fascinante para mí, por
motivos que comprenderán los lectores de mis ensayos acerca de los
“Anunnaki”, y que trataré en algún trabajo futuro –.
En cuanto a los seguidores y continuadores, destacan la psicóloga y filósofa
inglesa Susan Blackmore, el filósofo de la ciencia norteamericano Daniel
Dennett, el bioantropólogo británico Robert Aunger, la psicóloga y científica
cognitiva italiana Rosaria Conte, su colaborador y compatriota el físico
matemático Mario Paolucci, especialista en estadística, modelos de
simuladores sociales informáticos y algoritmos evolucionarios, el especialista
belga en cibernética y teoría de sistemas Francis Heylighen, el neuropsicólogo
alemán Juan Delius, el filósofo analítico estadounidense Donald Davidson, el
filósofo experto en lógica y filosofía de la ciencia español Jesús Mosterín, el
teórico en computación y sistemas sociales complejos indonesio Hokky
Situngir, la filósofa e historiadora de la ciencia de nuevo inglesa Kate Distin y
otros, quienes han sentado las bases y el más fecundo debate sobre la
incipiente ciencia Memética.
Por supuesto, estamos hablando de una disciplina en sus comienzos, pero
extraordinariamente prometedora. Pese a sus diferencias de matiz más o
menos relevantes, todos ellos coinciden en estimar demostrada la profunda y
estrecha analogía virtualmente isomórfica entre la Evolución Biológica y la
Cultural, cuyo puntal sería la sólida convergencia morfo-funcional y operativa
entre memes y genes.
Las dos grandes diferencias entre ambos sistemas de replicantes evolutivos
serían, no obstante, obvias: 1) Los genomas “fabrican” sus propias

6. “máquinas-vehículos de guerra”, los memes no, ya que utilizan
fundamentalmente los cerebros, generados precisamente por los
“replicadores” más antiguos en el curso de su proceso evolutivo. De modo
que, a causa de la prolongada y fuerte “presión de selección” ejercida
durante miles de millones de años, los genes habrían producido un tipo de
“artefacto darwiniano” (el cerebro altamente desarrollado), capaz de
convertirse en “sopa-océano primordial”, medio filtrador selectivo y fuente de
generación-reproducción adaptativa de un nuevo tipo de “sistemas
replicantes”, mucho más sutiles, quizá frágiles, pero desde luego más
poderosos y rápidos que ellos, un epifenómeno emergente que amenaza – al
menos en nuestra especie – por arrebatarles su “monopolio” y “predominio”
en el “mercado replicante-evolucionario”. Basados en sus mismos Principios
esenciales, pero incomparablemente más veloces, flexibles y adaptativos; 2)
Precisamente por ello, la frecuencia de mutación, índice de recombinación y
aceleración del proceso evolutivo es – patentemente – muy superior en el
mecanismo “memético-cultural” que en el “genético-biológico”. Aunque
también, en lógica contrapartida, crece la probabilidad o riesgo de
propagación excesiva y perjudicial de cambios “mutantes” o “complejos
recombinantes” deletéreos o “aberrantes”, tales como los del “suicidio” o la
“castidad santificadora”, de alto potencial transmisor, pero muy perjudiciales y
absurdos efectos “fenotípicos”, evidentemente, desde el punto de vista
darwininiano orgánico, que no en la óptica de puro objetivo “replicante” de
los”memes egoístas colonizadores de cerebros”, claro está. Esto sugiere que
la evolución de los memes guarda un fuerte parecido con la genética en sus
fases “primitivas” o elementales, cuales la vírica o la bacteriana, con una
mayor abundancia e importancia de mecanismos “rápidos” o “saltatorios” de
transmisión o adquisición horizontal o endosimbiótica de genes, y con los
reajustes epigenéticos u otros procesos “neolamarckianos” en general,
descubiertos y descrito en los últimos años de la investigación biogenética
molecular de vanguardia. Este es justamente uno de los temas más
fascinantes y apasionados de discusión entre los actuales “herederos” de la
gran idea original de Dawkins.
Y, por ello, ha sido también una de las fuentes de inspiración y
documentación de mi colección de ensayos dedicados a un nuevo paradigma
de Evolución Acelerada por Reajuste Epigenético y Transferencia de Factores
Sintónicos Retro-Transcriptores de la Memoria Celular bajo condiciones de
alto impacto, estrés o trauma ambiental, elaborada por este modesto autor.
La citada serie completa de trabajos se halla publicada en mi blog de
www.scribd.com (nick juanalquimista), y un resumen de la misma aparece en
otro vinculado a la web de www.wordpress.com.

7. También fue una de las bases para aplicar dicha teoría al campo de los
fenómenos puramente “meméticos” de transferencia de información compleja
ligada a descargas psico-bioenergéticas de hechos pasados de alta carga
psicoemocional traumática en recintos o enclaves “permeables” adecuados, la
aplicación de mi enfoque a la Teoría de la Impregnación Psicofísica. Si les
interesa, lo encontrarán igualmente en Scribd, bajo el título genérico
“Fundamentos de Transpsicofísica”.
En estos estudios, asumo las conclusiones que acabo de resumir. Lo que
podemos llamar una “Teoría General de los Replicadores Evolutivos
Transferentes, (TERs)”.
A partir de ellas, y apoyándome en nuestro conocimiento actual de los
mecanismos
biomoleculares
de
los
procesos
de
réplicatranscripción/retrotranscripción-transducción o “transferencia” de los códigosfuente genéticos, introduje – en la serie de ensayos referentes a la Evolución
biológica – la formulación termodinámica del fenómeno de la Transferencia. Y,
postulando el enorme isomorfismo morfo-funcional con los mecanismos de
réplica, transmisión y expresión de memes, apliqué idéntico tratamiento al
campo de la Psicofísica en el otro conjunto de trabajos.
Pero lo hice a modo de “Postulados o Leyes Empíricas”, por medio de los
cuales, se llegaba a una “Ecuación General del Estado Transferente”, pilar del
posterior tratamiento físico-termodinámico de los fenómenos de
Transferencia.
Esta constituyó la mayor debilidad lógico-inductivo-deductiva de mi modelo.
Ahora, creo haber madurado la idea-matriz de todo el “edificio” lo bastante
como para, partiendo de la Teoría General de los Sistemas Replicantes
Evolucionarios desarrollada por los “memetistas”, en forma de una serie de
Postulados o Principios Básicos muy simples y fuertemente confirmados por
ellos conceptual y empíricamente, lograr abordar una Teoría Cinética de
los Replicadores Evolutivos Transferentes o Teoría Cinética TERs,
aplicable tanto a genes como a memes.
Y, desde ahí, demostrar, teórica y matemáticamente, la Ecuación
General del Estado Transferente, o Ecuación General TER.
Esto conferirá un muy estimable rigor y solidez a mi teoría.
En realidad, máximos..., sin falsas pretensiones ni exageración.

8. Pues, en verdad, los conceptos básicos de los “memetistas”, y la
idea original de Richard Dawkins, han sido ya fuertemente probados
a nivel experimental..., a una sorprendente escala y grado de
certeza científica que ni él ni sus continuadores quizá nunca
soñaron con anterioridad...
Hace muy poco, diversos equipos de investigadores del más alto
nivel, de manera y por métodos independientes y contrastados,
acaban de demostrar que, en efecto, el ADN presenta una estructura
“de código semántico” y propiedades morfo-funcionales absoluta y
pasmosamente similares a las del lenguaje humano.
Pero esta segunda y demoledora “carga simétrica de la prueba” la explicaré
en otro ensayo, por razones de claridad, y por no hacer demasiada extensa y
farragosa esta Introducción.
He recibido esta noticia con tal ilusión y entusiasmo, que enseguida “se puso
a toda marcha mi máquina de memes”...
Con el resultado que acto seguido no me demoro más en ofrecerles.
II
Postulados de la Teoría Cinética de los Replicadores
Evolutivos Transferentes
Postulado I
Todo Sistema abierto de Replicadores Transferentes procesadores
de energía libre-información que obedezca a un algoritmo o patrón
evolucionario basado en el trinomio Variación Restringida
+
Selección + Adaptación opera por un mecanismo elemental
equivalente a la lectura, copia y expresión fenotípica del código
genético. Esto es, su acción fundamental consiste en una secuencia
lineal de réplica + transcripción/retrotranscripción + transducción
de unidades mínimas de código-fuente portadoras de datos o

9. instrucciones. Estas unidades son de naturaleza discreta, material o
virtualmente – o, por mejor decir en términos neurocognitivos para
el caso de los memes, “holográficamente” – corpusculares.
Postulado II
Por consiguiente, cada serie secuencial operativa de transferencia
de información, inserción o decodificación de una cualquiera de esas
unidades mínimas – genes o memes – es específica, ininterrumpida
e independiente, así como continua y sucesiva con las anteriores y
posteriores que se suceden ordenadamente durante el proceso
completo de procesamiento de un factor o sector de código-fuente
íntegro y coherente en términos semántico-funcionales.
Postulado III
El sistema operativo de este tipo de replicadores evolucionarios ha
sido optimizado por Selección competitiva: Por ende, sus pérdidas
energéticas y fallos informáticos de procesamiento son muy
pequeños frente a las magnitudes totales de energía e información
puestas en juego, o los rendimientos muy elevados. En este modelo
ideal o Teoría Cinética de la Transferencia despreciaremos dichas
pérdidas en primera aproximación al ser desdeñables frente a los
propios márgenes de error empírico estimables.
Postulado IV
La arquitectura en Red de estos sub-sistemas de lecturadecodificación es exponencial o de procesado secuencial. Si la
operación es modulada, regulada, activada o inhibida como
respuesta funcional o adaptativa a cualquier estímulo externo o
interno, será otro sub-sistema jerárquicamente superior de la
misma índole quien ejecute tales mecanismos de auto-control. La
estructura topológica de la Red Integral de control del GenomaProteoma o Acervo Memético es de orden superior, libre de escalas,
alto grado de modularidad y coeficiente de clustering, capacidad
auto-reparadora o “robustez” y denso índice de interconexiones
nodales. Todo esto se ha comprobado experimentalmente mediante
la genética molecular en las células eucariotas y en el análisis de las
redes neuronales del cerebro o el Sistema Nervioso Central. (Ver
referencias y bibliografía en las series de ensayos del autor antes citadas).

10. III
Teorema Fundamental del Estado Transferente: Ecuación
General o Ecuación de Schreiber del Estado Transferente
Enunciado
"En todo proceso o estado transferente de un sistema replicadortransductor de energía-información de naturaleza genéticomemética, tal y como éstos han sido descritos por los Principios y
Postulados expuestos, el Consumo Total Energético o Trabajo
Equivalente Neguentrópico asociado a la asimilación-decodificaciónexpresión de información es directamente proporcional al Nº
Integral de Operaciones de Transferencia-Síntesis realizadas. O, lo
que implica lo mismo, la razón entre el producto de la Potencia Total
Equivalente de Transferencia consumida por el Tiempo o Periodo de
Actividad del Factor Transferido-Expresado y dicho Nº de
Operaciones ha de permanecer invariante. Tal "Constante de
Actividad Transferente" es un coeficiente (en unidades de energía),
específico para cada tipo concreto de transferencia, bajo unas
condiciones fisiológicas o funcionales dadas".
Premisas
III.1
Momento o Impulso Transferente
Consideremos un "corpúsculo" o "complejo replicante-sintónico" de
transferencia, en el proceso de ser copiado, recombinado o insertado en el
acervo genómico (celular), o memético (cerebral-mental), de una "máquina

11. de supervivencia-soporte". Esto es, transferido, de acuerdo con los términos
y bajo las condiciones teóricas establecidos por los principios fundamentales
expuestos en la Introducción y los Postulados anteriores.
Definimos como Momento o Impulso Transferente "it", al producto del
"peso" o cantidad bruta neta de información transferida I – con el
significado de la correspondiente magnitud equivalente de neguentropía
asociada a la intepretación sistémica de la Teoría de Shannon –, y su
"densidad informacional" ρ:
it = I ρ
(1)
Por su parte, este último factor mide la "concentración" relativa de unidades
u operaciones replicadoras mínimas presentes en la secuencia transferida
respecto a su número total de unidades contenidas u operaciones
replicantes-transductoras o "sintéticas" necesarias para decodificarla y/o
expresarla. Expresado en forma matemática:
ρ = nr/βs
(2)
Donde nr simboliza el número promedio de operaciones de "réplicatransducción" precisas para procesar o transferir dicha unidad, mínima pero
ya portadora de significado semántico propio dentro del código-fuente del
sistema (un único gen o meme concreto), mientras que βs representa la
cantidad total de operaciones análogas exigidas por la réplica-transducción o
"síntesis" de la secuencia o contenido completo transferido.
III.1.1
Significado físico e informacional/operativo del Momento o Impulso
Transferente
Es obvio que – al tratarse ρ de un parámetro adimensional –, la magnitud del
Impulso Transferente corresponde al trabajo o coste energético por unidad

12. de temperatura o "equivalente neguentrópico" del proceso de réplicatransducción considerado. Por ejemplo, en el SI sus unidades serían J K-1.
Parece evidente que, entonces, tal consumo a expensas del sistema crezca
en directa proporcionalidad con el "peso" o cantidad total de información
procesada, I. Pero también lo hará del mismo modo – manteniendo la "masa
o carga de información" transferida constante – con su "densidad" o "grado
de compactación". Una secuencia o contenido, cifrado en código bioquímico
genético, o en el simbólico de representaciones-estímulos culturales
"meméticos", altamente "compacto" – es decir, para el cual, la media de
operaciones de réplica-transducción por unidad codificada (gen o meme)
componente sea elevado en proporción a su "tamaño" completo o, lo que es
lo mismo, más "complejo" –, generará mayores costos, o requerirá más
"Impulso o Momento de Acción Transferente", que otro de idéntico número
de unidades de información o "extensión" bruta, pero constituido por
unidades genéticas o meméticas más "simples" en promedio o, podríamos
decir, "más ligero". Así, el procesamiento por variación-mutación,
recombinación alélica meiótica sexual, reajuste epigenético, transferencia de
"sintones" retro-transcriptores de factores de memoria celular, o la más
sencilla "copia-transcripción-transducción" de un sector del ADN en cualquier
célula de una secuencia destinada a alterar regular, modular o determinar la
expresión fenotípica de la altura de un sujeto, puede implicar y, de hecho,
implica, una cantidad de genes bastante grande... Pero un conjunto de
secuencias coordinadas de semejante amplitud asociadas al control de una
pauta o tendencia sofisticada de conducta ha de ser forzosamente más
compacta o densa y – por ende – su "costo neguentrópico" indefectiblemente
superior. Por la misma razón, aprender de memoria y "replicar" una melodía
de moda es más fácil – o menos costoso energética-neguentrópicamente –,
que asimilar y reproducir un algoritmo matemático o programa informático,
aunque ambas "secuencias meméticas" posean el mismo o muy similar
número de "bits" de información.
Demostración
III.3
Variación del Momento Transferente para una Réplica-Transducción
Unitaria o Elemental
Supongamos que nos centramos en la réplica-transducción de un único gen o
meme de una secuencia transferida. Según los hechos demostrados por los
mecanismos genético-moleculares y los Postulados establecidos, todo

13. proceso de transferencia de este tipo ha de aplicarse de modo lineal, discreto
y secuencial, copiando-depurando el contenido codificado y acto seguido
transcribiéndolo desde la fuente de ADN a ARN o viceversa, o bien desde los
formatos-estímulos de representación cultural externos en dirección al
sistema perceptor-transductor neurocerebral (aprendizaje, socialización,
inculturación), o al revés, cuando un cerebro ya "colonizado" por un complejo
memético transmite lo más fielmente posible su contenido a otro.
Denominemos "k" a esa unidad-gen/meme elemental con sentido codificado
propio, comprendida en el seno de una secuencia más o menos compleja de
ellos de densidad informacional dada. Puesto que cada mecanismo de
transferencia completo se basa en un par operativo de réplica+transcripción,
los flujos o sentidos de información o impulso transferente serán iguales y de
sentido contrario al inicio y fin del proceso. En formalismo matemático, pues,
la Variación de Momento Transferente vendrá definida por:
∆itk = Ik ρk – (– Ik ρk) = 2 Ik ρk
(3)
Sin considerar pérdidas por el Postulado III.
Siendo Ik la cantidad o "peso" informacional "neto" cifrado en dicho gen o
meme, y ρk su densidad o nivel de "compactación" específico, cuantificado
según:
ρk = 2 nr/βk
Ya que – por hipótesis – el valor promedio del número de réplicastranscripciones-transducciones necesarias por unidad de código se toma
como invariable por simplicidad, y βk es la cantidad de operaciones de
transferencia-"síntesis" implicadas en la decodificación de ese gen o meme
completo, codón/anticodón-triplete por codón/anticodón-triplete, o sus
análogos "sillares mínimos culturales" equivalentes (por ejemplo, notas o
estrofas de una canción o grupo de símbolos o comandos unitarios
significantes en una demostración matemática o escritura de un programaalgoritmo utilizando un lenguaje informático). El coeficiente numérico "2"
presente en el numerador procede de que, al definir nr como el número
medio de operaciones de "lectura-réplica-transcripción" por gen o meme, al
comprender la transferencia integral invariablemente un mecanismo en dos
pasos sucesivos de copia+transcripción o retrotranscripción de la misma
sección de código, es claro que dicho factor quedará multiplicado por esta

14. cifra. De ahí, el Nº de operaciones de "síntesis-transferencia" para
ese gen-meme resultará:
βk = 2 nr/ρk
(4)
III.4
Definición de "Costo Específico, Inversión o Esfuerzo Transferente"
"Esfuerzo Transferente": Magnitud específica que cuantifica el Costo
o Consumo Energético-Neguentrópico por unidad transferente, o
razón entre la Variación del Momento de Transferencia y el Número
de Operaciones Replicantes-Transductoras precisas para ejecutarlo.
Lo denotaremos por "Tef" (de "Transfer-Effort").
Obviamente:
Tefk = ∆ik/βk
(5)
Cuyas unidades siguen siendo las de energía/temperatura, desde luego.
Si desarrollamos ahora esta última expresión por (3) y (4), obtenemos:
Tefk = (2 Ik ρk)/(2 nr/ρk) = Ik ρk2/nr
Ahora bien, hemos supuesto que – en valor medio – el nivel de
"compactación" de cada meme-gen sería el mismo para toda la secuencia –
o, lo que es matemáticamente idéntico –, que el complejo informacional
transferido puede representarse por una serie equivalente de memes-genes
unitarios iguales entre sí en cantidad neta y densidad de información
promedio. Además, por el correspondiente Postulado Empírico II, cada
"lectura-procesado" de una de esas unidades mínimas dotadas de significado
es secuencial e independiente del resto de modo continuo y lineal.
Por esto último, el "Vector Densidad de Información Total" que
represente el estado o contenido de "Compactación global" del código-fuente
se hallará formado por n componentes linealmente independientes y, debido

15. a lo primero, de igual valor numérico entre sí, cada una de las cuales ligada a
un gen-meme en particular.
O bien:
ρ2 = ρt2 = Σk=1k=n ρk2 = n ρk2
Por tanto:
ρk2 = ρ2/n
(6)
Si – de manera más estricta o general – tomásemos en cuenta los cambios
de densidad informativa en cada unidad genético-memética, el valor final
resultante sería una suma de cuadrados, y el del "peso total" de información
una suma de términos diversos, It = Σk=1k=n Ik, pero la validez de la
demostración no se altera en absoluto. Sólo lo hacemos así por criterio de
sencillez.
Llevando (6) a (5):
Tefk = Ik ρ2/nr n
El Esfuerzo-Suma Total de Transferencia, en base a análogo
razonamiento, obedecerá a: Tef = n Tefk, puesto que Itotal = n Ik. De lo que
e inmediato inferir que:
Tef = Ik ρ2/nr
(7)
Cosa lógica, pues adoptando un modelo de densidad-complejidad
informacional constante, el consumo específico invertido en cada unidad ha
de ser exactamente igual que el total respecto al número completo de
operaciones.
Asimismo, por definición, el "Esfuerzo de Transferencia" cuantifica el
correspondiente "Trabajo-Consumo Total Energético por Nº de
Operaciones-Síntesis de Transferencia Completa βs y unidad de
temperatura" de dicho factor o, expresado de modo matemático:

16. ω t/(Tf βs) = (Ik ρ2/nr)
Aquí Tf es la "Temperatura Estándar Fisiológica o Funcional" del
Sistema procesador-transductor. En la práctica, la temperatura corporal de los
tejidos celulares, cerebro o medio interno del organismo humano.
Y, el susodicho trabajo equivaldrá, evidentemete, al producto de la
"Potencia Consumida por Transferencia", Πt y el "Tiempo o Periodo
Promedio de Actividad-Expresión" del Factor Transferido, τ(f).
Consecuentemente:
[Πt τ(f)]/(Tf βs) = (Ik ρ2/nr)
Despejando y reagrupando de forma conveniente:
Πt τ(f) = (Ik ρ2 Tf/nr) βs
En esta ecuación, el primer factor del miembro derecho es un coeficiente
invariante – en unidades de energía consumida-neguentrópica equivalente –,
característico de cada complejo o secuencia de genes-memes procesado, al
que definimos como "Constante de Actividad Transferente", kat.
La "Ecuación de Estado Transferente" resulta, por consiguiente:
Πt τ(f) = kat βs
(8)
CQD
IV
Conclusiones

17. Se ha demostrado la Ecuación General del Estado Transferente de
forma rigurosa, a partir de una Teoría Cinética de los Replicadores
corpusculares abiertos complejos de estructura en red genómicoproteómica o neuronal.
Las bases de dicha teoría se expresaron como Postulados Empíricos
apoyados por abundante y contrastada evidencia experimental, así
como en los conceptos y principios de la genética molecular y la
memética.
Por tanto, todo el desarrollo físico-matemático termodinámico,
derivado de esta ecuación, expuesto en mis trabajos sobre la Teoría
de la Transferencia, aplicada tanto a nivel biogenético-evolutivo
como psicofísico-memético, queda validado.
Estimo – por consiguiente – que cualquier investigación empírica o
refinamiento teórico futuro referente a los procesos de
regeneración-rejuvenecimiento celular, evolución acelerada o
“saltatoria” bajo condiciones de intenso estrés ambiental, o
fenómenos psíquicos semejantes a la impregnación psicofísica,
habrán de enfocarse, estudiarse, interpretarse y verificarse bajo el
prisma de la Teoría General de las Redes Complejas de
Replicadores-Procesadores de información por Transferencia, con
dinámica selectiva-adaptativa o algoritmo evolucionario.
Confío en haber contribuido, en mi modestia, a completar el actual y
apasionante debate biológico acerca de un nuevo paradigma evolutivo,
complementario que no contrario, al neodarwinismo...
Y al emerger de esta nueva y fascinante Ciencia Memética de la Mente,
surgida de él a través del talento creador de Richard Dawkins, ampliándola,
desde el terreno del mundo de las representaciones culturales, al campo de
los fenómenos mal llamados “paranormales” por nuestro puro
desconocimiento.
Para así intentar fundamentar mejor los cimientos de la Parapsicología
Científica.
V

18. Bibliografía y Referencias
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mago-juan@hotmail.es.
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Schreiber,
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TRANSPSICOFÍSICA (II): PSICOTERMODINÁMICA DE LA
TRANSFERENCIA
(Un
modelo
psicofísico
sobre
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termodinámica de la Transferencia por Imprimación
Psíquica)”. (Internet, disponible en: www.scribd.com.). Para
consultas: enviar e-mail a: mago-juan@hotmail.es.
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Schreiber,
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“FUNDAMENTOS
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TRANSPSICOFÍSICA (III): PSICOTERMODINÁMICA DE LA
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nueva Parapsicología Científica)”. (Internet, disponible en:
www.scribd.com.). Para consultas: enviar e-mail a: magojuan@hotmail.es.
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Por:
Juan Schreiber
(Bioquímico y Librepensador)
En Sevilla, a 28/03/2011
7:09 A.M.