4. El convento de
Yanhuitlan. La
población de Santo
Domingo Yanhuitlan en
la Mixteca Alta, se
localiza exactamente
en el centro del valle
que lleva el mismo
nombre.
5. Yanhuitlan fue en la
época prehispánica,
asiento de uno de
los señoríos
mixtecos y existió
ahí un importante
Teocalli o
adoratorio, sobre el
cual vinieron los
frailes dominicos a
edificar el convento
que hoy admiramos.
6. El templo principal
es de una sola nave
y su fachada
orientada hacia el
poniente es de
extrema sencillez,
hecho que
contrasta con la
elegancia del
claustro y con la
diversa decoración
del interior de la
iglesia.
7. Ahora podemos tener
acceso a él a través de
sus escalinatas y una
de ellas, la del
poniente, nos lleva
hacia la puerta
principal del templo
denominada “Puerta del
Perdón”, la cual mide
29 metros de altura y
fue al parecer
construida hacia 1575.
8. Hace más de 20 años se
descubrió que atrás de está
fachada existió otra más
antigua que contenía en su
parte superior un gran óculo
por donde penetraba la luz,
razón por la cual el
sotocoro, esto es la parte
inferior del coro, presenta
una altura reducida en
proporción a la altura total
de la nave. De la fachada
que hoy tenemos a la vista,
sobresale al centro del
relieve de la Virgen del
Rosario que con su manto
protege a dos Santos
Dominicos, a los extremos
11. Observamos los dos
arcos botareles que
según Borgoa fueron
construidos por un
arquitecto italiano y se
hicieron probablemente
a principios del siglo
XVII con el fin de
contrarrestar los
efectos provocados por
los sismos. Tan
frecuentes en el
territorio oaxaqueño.
Entre estos
contrafuertes, y en la
parte superior de los
muros, se encuentran
ventanas amenizadas
12.
13. El acceso al templo en
el lado norte conserva
la talla en piedra de
una hermosa portada
plateresca enmarcada
con dos grandes
columnas. En los muros
y bóvedas de
Yanhuitlán, a
diferencia de otros
lugares, se utilizaron
dos parámetros de
piedra labrada
aparente, rellenos con
mampostería, pintando
de blanco tan sólo las
juntas, los pisos de la
iglesia son de piedra.
14.
15. Desde el coro percibimos el
alto espacio de la nave de la
iglesia, característico de las
primeras construcciones
cristianas del siglo XVI. Los
altos muros se desplantas
lisos hasta llegar a la
cornisa típicamente
dominica, de donde surgen
los arcos y las nervaduras
(bordes). Al fondo del
majestuosa arco triunfal
enmarca la entrada al
presbiterio (altar) y él
apreciamos las esculturas
de San Pedro y San Pablo
entre frondosos relieves
entrelazadas.
16. Al interior del
presbítero, lugar en
donde se ubica el
altar mayor,
observamos, el gran
retablo de madera
dorada, cuya altura
y disposición en
forma de biombo lo
hace excepcional
dentro del arte de
la retablística
mexicana.
17. Las pinturas sobre
tabla fueron
efectuadas por el
pintor sevillano del
siglo XVI Andrés
de Concha, y el
retablo fue
construido afines
del siglo XVII,
momento en que se
dispusieron nuevas
columnas del estilo
salomónico.
18. En el siglo XVII
existían, además del
retablo principal, cuatro
que lo acompañaban en
la capilla mayor y ocho
más en cada lado del
templo, con un total de
13 retablos. También en
los primeros años del
siglo XIX nos da cuenta
de la existencia de 20
alteres, aunque estas no
tenían retablo.