El documento clasifica las tipografías en dos categorías principales: serif y sans serif. Las tipografías serif contienen adornos en los extremos de las letras, e incluyen estilos como romanas modernas, romanas antiguas, romanas de transición y egipcias. Las tipografías sans serif no contienen adornos y se utilizan comúnmente en publicaciones impresas, con estilos como geométricas, neogrotescas y humanistas.