El Tahuantinsuyo o Imperio Inca tuvo un rápido ascenso y expansión por la región andina hasta 1532, cuando fue debilitado por conflictos internos y la invasión española puso fin a su existencia. El imperio se originó en el Cusco, donde los gobernantes incas lograron crear una confederación con pueblos vecinos y expandir su influencia a través de matrimonios y alianzas políticas, sentando las bases para la futura conquista de un vasto territorio.