3.
Los trastornos de la comunicación son
la expresión observable de un desorden
en la capacidad comunicativa.
Hay cuatro aspectos que componen la
capacidad comunicativa:
Códigos verbales y no verbales: Estos
dependen del cerebro (hemisferio
derecho o izquierdo).
Interés comunicacional: Se refiere a la
necesidad de comunicarse.
Necesidades Educativas Especiales
4.
Empatía comunicativa: Se refleja en el
reconocimiento del otro como persona.
Manejo de las reglas que rigen la
comunicación psicolingüística: Emisión
y recepción.
Se pueden manifestar en distintas
formas:
Síndrome
autista
Síndrome
Asperger
Trastorno
Desintegrativo
Síndrome
Rett
T.G.D no
especificado
5.
Autismo
El autismo corresponde a un síndrome, es
decir, un conjunto de síntomas que pueden
presentarse todos al mismo tiempo o sólo
algunos de ellos. Afectando en cómo un niño
se desenvuelve en varias áreas, incluyendo el
habla, las destrezas sociales y el
comportamiento.
• Usualmente surge antes de los 2 años y medio
de edad.
• Repiten en forma exacta y aparentemente sin
sentido.
• El niño es inexpresivo.
• No busca la mirada del adulto.
• Déficit en la habilidad comunicativa.
• Presencia de ecolalia.
6.
Alteraciones fonológicas, sintácticas y semánticas en
sus emisiones verbales y escritas.
Ausencia de expresión facial.
Pobre control de la modulación y del volumen de la
voz.
Ausencia de la reciprocidad en la interacción social.
Ausencia de interés biológico (motivacional) por
comunicarse, falta de interacción con los demás.
Gran dificultad para aprender y comprender las
reglas de interacción social.
Falta de adaptación a los cambios, baja tolerancia a
la frustración.
Presencia de estereotipias.
7.
Asperger
El Síndrome de Asperger es un trastorno
profundo del desarrollo cerebral caracterizado
por deficiencias en la interacción social y en la
coordinación motora, y se hace evidente por los
inusuales y restrictivos patrones de interés
y conducta.
Las persona con Síndrome de Asperger tiene
una apariencia normal, capacidad normal de
inteligencia, habilidades especiales o “islas de
inteligencia”, pero tiene problemas para
relacionarse con los demás y en ocasiones
presentan comportamientos inadecuados,
debidos a la falta de comprensión social y por
los trastornos sensoriales que le afectan.
La persona con Asperger piensa diferente de
una persona típica. Es lógico, concreto e
hiperrealista.
8.
Características
• Se caracteriza por una falla sostenida en la
interacción social y por el desarrollo de
patrones repetitivos y restringidos de
comportamiento, intereses y actividades.
• Se manifiesta dentro de los grados leves del
autismo.
• Posee un lenguaje alto en vocabulario y
prosodia.
• El comportamiento social que exhibe tiende a
ser ingenuo y peculiar, y sus movimientos
tienden a ser torpes.
• Presenta hiperlexia.
• Nivel intelectual normal o superior a lo
normal.
• Las características anteriores, se acentúan
antes de los 6 años de edad.
9.
Autismo:
A pesar de las numerosas
investigaciones existentes y del
desarrollo de gran cantidad de teorías
explicativas, que desde diferentes
enfoques intentan aproximarse a sus
orígenes, su etiología es compleja y, en
la mayoría de los casos, se desconoce el
mecanismo patológico subyacente al
trastorno autista. No obstante, pareciera
haber consenso respecto a la existencia
de un déficit en el equipamiento
neurobiológico que afecta el
funcionamiento del niño o la niña ,
aunque no se tiene una respuesta
precisa, ni segura, respecto a qué
conjunto de vías o centros nerviosos, se
encontrarían alterados, funcional o
estructuralmente, en dicho trastorno.
Etiología
10.
• Asperger
Se desconoce la causa del síndrome de
Asperger, pero existen estudios que
sugieren una posible relación con el
autismo, lo que respalda la presencia de
factores genéticos, metabólicos, infecciosos
y perinatales. Hans Asperger en 1944
describió a cuatro niños de entre 6 y 11
años que presentaban como característica
común una marcada discapacidad por
dificultades en la interacción social, sin
embargo tenían niveles cognitivos y
verbales adecuados. Introdujo entonces el
concepto de Psicopatía Autista, que es lo
que conocemos hoy en día como Síndrome
de Asperger.
11.
Autismo:
El número de casos diagnosticados de Trastorno del Espectro del
Autismo (TEA) se ha incrementado de forma importante. A mediados de
los 70 la prevalencia se estimaban en 1/5000, a mediados de los 80 en
1/2500, a mediados de los 90 en 1/200 , año 2000 varía entre 1/150 a
1/110,año 2011 1/88.
El aumento de casos ha provocado una gran alarma social y a su vez ha
alimentado la aparición de innumerables teorías sobre el origen del
autismo: Desde las vacunas, conectarlo con problemas de
alimentación, intoxicación por metales pesados, causas
genéticas, ambientales y una larga lista de posibles culpables
Prevalencia
12.
Asperger:
Una revisión de los estudios epidemiológicos infantiles
realizada en el año 2003 encontró que la prevalencia
oscilaba entre los 0.03 y los 4.84 casos por cada 1000
individuos. A partir de estos datos, se puede extraer
una media geométrica de proporción Autismo/Asperger
de 5:1. Combinando este dato con una estimación
conservadora de la prevalencia del autismo, puede
deducirse de forma indirecta que la prevalencia del SA
puede oscilar en torno a los 0,26 casos por cada 1000
individuos. Se estima que más de la mitad de los casos
alcanzan la edad adulta sin diagnóstico. En ambos casos
es común mayor número de hombres que mujeres.
13.
Tipos y característicasTrastorno de Asperger
Es definido como una alteración grave y persistente de la interacción social y
del desarrollo de patrones del comportamiento, intereses y actividades
restrictivas y repetitivas. El trastorno puede dar lugar a un deterioro
clínicamente significativo social, laboral o de otras áreas importantes de la
actividad del individuo. Aunque Asperger (1991) describiera el lenguaje de
estos niños como el de un adulto, lo cierto es que en los niños con este
trastorno el lenguaje se caracteriza por la ausencia de entonación adecuada al
contexto, un volumen inapropiado (generalmente más alto del necesario) y
con un contenido no adaptado a la situación ni a las características e intereses
del oyente.
14.
Trastorno Generalizado del Desarrollo no especificado
Esta última categoría diagnóstica que puede ser incluido bajo el concepto
de trastornos del espectro autista, agrupa a los niños y niñas que
presentan alteraciones en habilidades sociales, y en habilidades
comunicativas, así como un repertorio limitado de intereses, pero que
aparecen más tarde de la edad establecida como criterio (tres años) o con
una presentación atípica o incompleta de los síntomas. Algunos
profesionales llaman a los niños/as que presentan un trastorno
generalizado del desarrollo no especificado, niños con “autismo atípico”.
Aunque, en general se recomienda no usar este diagnóstico pues sólo
sirve para confundir tanto a especialistas como a los padres de los
niños/as.
Hay muchas alteraciones y retrasos del desarrollo que se acompañan de
síntomas o características autistas, sin ser propiamente cuadros de
autismo. En este sentido, es importante la consideración del autismo como
un continuo, que se presenta en diferentes grados en diferentes trastornos
del desarrollo, de los cuales solo una pequeña minoría, no más del 10%,
corresponde a las características descritas por Kanner
15. Trastorno de Rett
Dentro de los trastornos generalizados del desarrollo, el trastorno de Rett, se sitúa en
el extremo opuesto al Síndrome de Asperger. Se cree (aunque hay alguna discusión
al respecto) que se da sólo en niñas, por implicar mutación genética en cromosoma X,
que daría lugar a inviabilidad de los embriones varón.
La característica esencial de este trastorno, que se acompaña siempre de retraso
mental severo o profundo, es el desarrollo de múltiples déficits específicos tras un
periódo de funcionamiento normal después del nacimiento. Se define por una
evolución normal hasta al menos los 5 meses de edad, después de esa edad y hasta
los 48 meses se inicia una desaceleración progresiva en el desarrollo. Se pierde el uso
propositivo de las manos que se hubiera adquirido, se inicia una microcefalia
progresiva y una pérdida del control postural.
También es característico de este trastorno las alteraciones graves (o ausencia en
muchos casos) del desarrollo del lenguaje receptivo y expresivo, los movimientos
estereotipados de las manos (se las frotan como si se las estuvieran lavando),
alteración de patrones respiratorios, con hiper o hipo ventilación frecuentes, ausencia
de relación con objetos y pronóstico pobre a largo plazo.
16.
Trastorno Desintegrativo de la Niñez
La característica esencial de este trastorno es una marcada regresión a partir
de los dos años (y antes de los 10) en habilidades adquiridas previamente y
de modo normal. Generalmente pierden habilidades comunicativas y
lingüísticas, sociales y de juego. Pero también pierden el control de esfínteres
y las habilidades motrices. Antes de iniciarse la pérdida de habilidades el
niño/a es completamente normal y después de la pérdida no se distingue de
un niño/a con el trastorno autista. La única diferencia es la edad y proceso de
aparición de los síntomas.
Este trastorno recibía antiguamente el nombre de Síndrome de Heller o
Psicosis regresiva, y coincide con el Autismo en los siguientes aspectos:
Alteraciones cualitativas de las capacidades de relación y comunicación.
Pautas restrictivas y estereotipadas de conducta y actividad mental.
A diferencia del autismo, no es raro que en este trastorno también aparezcan
alteraciones parecidas a las alucinaciones y delirios.
17.
Hablar con los alumnos y apoderados del curso.
Enseñar habilidades y conceptos para situaciones que ocurren
naturalmente y para diferentes escenarios.
Simular situaciones sociales en las cuales se le enseñe a la persona a
reaccionar ante ciertas señales sociales.
Enseñar como estar consciente de los sentimientos de los demás, mirar las
cosas desde la perspectiva de otros e interpretar el lenguaje no literal.
Estrategias de intervención educativas
18.
Enseñar el comportamiento no verbal apropiado tal como: contacto
visual, gestos, proximidad a otros y postura correcta.
Instruir sobre la comunicación no verbal de otros (por ejemplo:
expresiones faciales, gestos corporales).
Evitar que otros compañeros se aprovechen de hacerlos gritar o llorar
innecesariamente.
Disminuir cantidad de estímulos visuales.
Preferentemente que exista iluminación natural.
La escuela debe contar con el apoyo de especialistas (Educadora
diferencial, Psicólogo o Terapeuta
19.
Estrategias de intervención
con la familia
-Educar a la familia, entregarle material de apoyo, para responder
preguntas y conocer a lo que se enfrenta su hijo.
-Entrevista y acercamiento con las personas que aportaran a la educación
de su hijo, educadora de párvulos, asistente, psicopedagoga y educadora
diferencial.
-Hacerlos participe de la red de apoyo en la que está envuelta su hijo.
22.
Bibliografía
Autor/e
s
Tustin, Frances ; Di Tella, Kamala
A. (prologuista) ; Pardal,
Inés (traductor)
Título Autismo y psicosis infantiles
Edición 1ª ed.
Publica
ción
Barcelona : Paidós, 1994