Apunte de cerámica II prof elisabet porrini PAV/TAV
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Apunte de Cátedrá: Cerámicá II
VARIEDADES DE ARCILLA
Químicamente la arcilla es un silicato de alúmina hidratada
(40%sílice, 46% alúmina (óxido de aluminio), 14% de agua
químicamente combinada, y proviene de la
descomposición geológica del feldespato del granito que
conforman la corteza terrestre.
El agua se elimina dentro del horno entre los 450° y los 750°. El agua de mezcla, la que usamos para
trabajarla se evapora durante el secado de la pieza y se elimina en el horno a solo 300°.
Existen variedades minerales de arcilla:
Caolinita: formada por cristales microscópicos en forma de laminitas delgadas, las que se deslizan entre
si al ser lubricadas con agua dando plasticidad y color blanco después de su cocción a 1000°C (a veces
rosado o amarillo dependiendo del grado de óxido de hierro) Las buenas caolinitas constituyen las
arcillas blancas de mejor calidad.
Caolines: son otro tipo de sustancia arcillosa más aluminosa que se utilizan para
fabricar porcelana. Son menos plásticas. La partícula microscópica del caolín es
mayor que la de la arcilla por lo cual los caolines son más aptas para pastas de
colado.
Se trata de un mineral muy importante desde el punto de vista industrial. Ha sido
utilizando desde hace muchos años para numerosos usos. En el siglo XVI adquirió gran fama entre la
nobleza la porcelana fabricada a base de pastas cerámicas ricas en caolín. Los principales usos a los que
se destina en la actualidad son:
Fabricación de papel, Cerámica y refractarios: También es importante el uso del caolín en la fabricación
de materiales cerámicos (porcelana, gres, loza sanitaria o de mesa, electrocerámica) y de refractarios
(aislantes térmicos y cementos). Al igual que en el caso del papel las especificaciones requeridas para el
uso de caolines en cerámica y refractarios son estrictas en cuanto a pureza y tamaño de grano.
Otros usos: Sustituyendo a las resinas en pinturas, aislantes, caucho. También como carga de abonos,
pesticidas y alimentos de animales. La industria química consume cantidades importantes de caolín en la
fabricación de sulfato, fosfato y cloruro de Al, así como para la fabricación de ceolitas sintéticas.
A partir del caolín calcinado se obtienen catalizadores y fibras de vidrio. La industria farmacéutica utiliza
caolín como elemento inerte en cosméticos y como elemento activo en absorbentes estomacales.
Arcilla refractaria: se funden a más de 1500° y son muy aluminosas. Se las usa para fabricar ladrillos
refractarios (porosos o aislantes) placas de horno, crisoles, cacetas, etc.
Tierras rojas o limos arcillosos con baja alúmina y mucha cal solo sirven para ladrillos o tejas. Se
vitrifican hacia los 900°. Se puede modificar el grado de refractariedad para que sean más duros
añadiendo cuarzo en polvo, chamote para esculturas o vasijas rusticas.
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La Bentonita es una variedad de arcilla que tiene la propiedad de rehincharse al
contacto con la humedad, hasta aumentar muchas veces su volumen. Es muy
plástica y no sirve para confeccionar piezas. Es muy sucia e impura. (Óxidos que
alteran el color) y funden en 1150°C. El talco industrial mejora cualquier tierra, limo
o arcilla de baja calidad (20 o 30%)
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Una arcilla usada sola, sin agregados, sería demasiado plástica, pegajosa, fofa y la pieza se rajaría o
deformaría al secarse por excesivo encogimiento. Por esa razón siempre se agrega un 30% de
antiplástico. Cuando se le agrega algún tipo de material a la arcilla se está modificando su plasticidad.
Cuanta más plástica es la arcilla, más pequeños son sus granos, más agua absorbe y más se encoge
durante el secado
ANTIPLASTICOS
Son materiales de origen mineral que se añaden a las arcillas para formar las pastas. Para pastas que se
trabajan a mano se necesita un 30%, para las que se trabajan en moldes de yeso 40 a 50% y para pastas
de prensado industrial un 50 a 80%.
Las pastas cerámicas se componen con materiales plásticos (arcillas y caolines) y son necesarios
antiplásticos (cuarzo, feldespato, talco industrial o minerales, carbonato de calcio y dolomita) toma
pasta cerámica debe llevar estas dos partes (plástico/antiplástico) pero además pueden o no incluir
materiales texturantes de pastas (como ser chamote, arena de rio, vermiculita, perlita) al igual que
óxidos colorantes como óxido de hierro para el rojo, manganeso para marrones, cobalto azul, etc. Hay
diferencia entre antiplasticos y materiales texturantes y a los colorantes de pastas aunque ejercen una
actividad como antiplasticos.
Los antiplásticos pueden ser de dos tipos
Refractarios: elevan la temperatura de vitrificación
Fundentes: rebajan la temperatura de cocción.
(El caolín o la bentonita no son considerados antiplásticos)
Cada antiplástico ejerce una acción determinada en las pastas y cada uno tiene límites o topes
máximos y mínimos de inclusión en función a la temperatura de cocción y otras propiedades deseadas
para cada tipo de pasta.
El cuarzo, el feldespato, el carbonato de calcio, la dolomita y le talco industrial son los antiplásticos más
comunes que encontramos en las pastas cerámicas
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TEXTURANTES DE PASTAS
Son materiales cerámicos que se añaden a algunas pastas a fin de darles textura visual o táctil como en
el caso de la escultura o murales y a la vez mejora su comportamiento, rebaja su contracción de secado,
evita rajadura de secado y de cocción, eleva la porosidad, la refractariedad. Algunas de estos
texturantes son minerales y otros son productos de desecho de la industria cerámica tales como el
chamote.
No es necesario incluir texturantes en todas las pastas, cuando no lo llevan se llama “pasta lisa”. Cuando
es una pasta lisa su superficie es suave y tersa lo que es ideal para la vajilla. Todos los texturantes se
deben incluir en granos (nunca en polvo fino) ya que si así fuera no lograrían su efecto o inclusive
pueden causar agrietamiento de las piezas. Cada uno posee un porcentaje óptimo de inclusión ya que si
nos pasamos podemos arruinar las pastas. Algunos pueden mezclarse entre sí para dar mayor textura.
Chamote: Material artificial compuestos por granos de pasta refractaria bizcochada y después molida y
tamizada a diferentes tamaños de granos que se lo usan a manera de reciclado para incluirlos en otras
pastas y poder texturantes. Reduce su contracción de secado y para aumentar su resistencia al shock
térmico. (esculturas, murales, grandes piezas, ladrillos refractarios) En general deben llevar chamote
todas las pastas para escultura y mural a fin de evitar fallas y rajaduras y a la vez facilitar el modelado de
la obra. Es prácticamente obligatorio su utilización cundo se trabaja con grandes grosores de pared
superiores a los tres cm. Con adiciones del 35 al 40% de chamote es posible hacer obras con gruesas
paredes de 3,5 a 4 cm, sin ahuecarlas. Existen pastas refractarias con hasta un 80% trabajada por
prensado industrial.
Muchas veces se entiende por chamote la molienda de piezas falladas en biscocho y hay que tener
mucho cuidado para que las piezas no se agrieten o estallen durante la cocción ya que las pastas de
modelar contienen cuarzo, carbonato y otros antiplásticos dilatantes al ser horneadas. También se usa
comúnmente el falso chamote de loza comprado en casas especiales de cerámica.
El chamote más recomendable para texturar pastas es el
proveniente de cacetas refractarias de horno (desechos de
fábricas de porcelana que usan cacetas) o de ladrillos
refractarios de buena calidad, o de placas falladas o rajadas en la
fábrica donde se elaboran con grano seleccionado (de 1 a 2 mm)
medio y grueso (3 mm)
Para texturar pastas de esculturas o murales de tamaño normal
conviene añadir chamote de grano medio. Para grandes
formatos conviene el grano grande. El chamote fino sirve para
piezas chicas (20%). Para piezas que se pretenden muy
texturadas pude llevarse hasta un 35 o 40%.
Las piezas rotas que están esmaltadas no sirven para ser chamote ya que el esmalte se vuelve a fundir
en el horno arruinado la pasta en que se lo incluya. (Se funde y puede deformar o agrietar la pieza.)
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El chamote se añadirá a las pastas que lo llevan siempre por vía líquida revolviendo muy bien. Lo ideal es
dejarlo sumergido en agua unas 48 has como mínimo antes de incluirlo; o bien una vez incluido dejar la
pasta con todos sus ingredientes en agua durante dos días al menos, revolviendo de vez en cuando.
Jamás se debe moler el chamote ni en seco ni en húmedo al preparar una pasta ya que esta reducirá el
tamaño de sus granos y su efecto texturante.
Arena de Río
De granos medianos, nunca fino (por la dilatación del cuarzo que hará agrietarse la pieza en el horno. El
óxido de hierro que naturalmente contiene la arena no perjudica la pasta solo la colorea. La inclusión de
arena en grano oscilan entre un 20 hasta un 30%. En algunos casos es posible introducir un 35% de
arena en peso.
Al lijar la pieza texturada con arena, una vez bien seca, revelara su textura, al hacer que los granos y
huecos sean perceptibles, creando en la superficie un efecto de contraste entre luz y sombra, a parte de
la sensación táctil que proporcionan los granos de arena medianos o gruesos.
Algunos artesanos recientemente han adoptado la costumbre de texturar pastas añadiendo limaduras
metálicas sobrantes de diversas industrias. Las únicas que dan texturas visibles o perceptibles son la de
cobre y la de hierro metálico. No sirve el aluminio.
Muchas veces se desconoce que todo metal al ser horneado a temperaturas superiores al punto rojo
(800°) se oxida, es decir pasa de metal a oxido por lo que actúa al igual que los respectivos óxidos
colorantes metálicos colorantes de pastas y esmaltes usuales en cerámica desde hace milenios.
La limadura de cobre dan oxido de cobre negro, las de hierro pasan a óxido de hierro férrico que es
rojizo, las de bronce al contener cobre dan color similar a dicho metal. Las de aluminios tan utilizados no
colorean.
Las limaduras de hierro o de cobre presentan riesgos y peligros cuando se hornean en hornos eléctricos,
si contactan las resistencias al comienzo de la horneada (al ser conductoras, pueden provocar cortos
circuitos y hasta fusión de las resistencias y serio peligro para el ceramista que toque una pieza cundo el
horno se halla encendido y si la pieza por casualidad o descuido contacta las resistencias eléctricas. Este
riesgo se acentúa debido a la humedad natural que las piezas crudas presentan al comienzo de la
cocción.
Algunos que se podrían considerar prohibidos por ser contaminantes o perjudiciales para la pasta:
INORGANICOS: compuestos de plomo, cadmio, vanadio, etc... Los contienen pigmentos rojizos
(cadmio), amarillos (vanadio)... Son sumamente tóxicos por contacto, inhalación al vaporizarse en el
horno, o al contacto con alimentos o agua.
MATERIALES ORGANICOS: Se queman en el horno, y los que son plásticos liberan dioxinas, altamente
cancerígenas al ser inhaladas. No así los naturales orgánicos que contienen las arcillas: humus, lignina,
etc. Ejemplos de materia orgánica: raíces, tallos, restos de hojas, flores, otras parte de la planta,
animales y microorganismos muertos, restos de cosechas, restos de alimentos en la cocina, tierra o
suelo, secreciones animales como el excremento (incluido el ser humano). Azúcar, leche, vino, petróleo
y todos sus derivados (naftas, kerosene, gasoil, parafina, etc.), los plásticos, madera
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MATERIALES INORGANICOS: es materia compuesta de compuestos orgánicos que provienen de los
restos de organismos que alguna vez estuvieron vivos, tales como plantas y animales y sus productos de
residuo en el ambiente natural. Ej: arena, cemento, sal, vidrio, metales (hierro, cobre, estaño, aluminio,
etc.), aleaciones (acero, bronce, etc.)
Fuente:
Jorge Fernandez Chiti, Manual de Cerámica artística y artesanal