SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  6
Télécharger pour lire hors ligne
rEVISIÓN




Neuromielitis óptica: actualización clínica
Erwin Chiquete, Jorge Navarro-Bonnet, Raúl Ayala-Armas, Noé Gutiérrez-Gutiérrez,
Alejandro Solórzano-Meléndez, Diana Rodríguez-Tapia, Marianela Gómez-Rincón, José L. Ruiz-Sandoval




Introducción. La neuromielitis óptica (NMO) o enfermedad de Devic es un trastorno autoinmune, inflamatorio y desmieli-     Servicio de Medicina Interna (E.
                                                                                                                           Chiquete, N. Gutiérrez-Gutiérrez,
nizante del sistema nervioso central, que afecta principalmente al nervio óptico y la médula espinal. Avances recientes    A. Solórzano-Meléndez); Servicio
han permitido expandir sustancialmente el conocimiento sobre esta enfermedad.                                              de Neurología y Neurocirugía (J.
                                                                                                                           Navarro-Bonnet, J.L. Ruiz-Sandoval);
Objetivo. Presentar una actualización clínica sobre el entendimiento actual de la naturaleza, progresión, diagnóstico y    Hospital Civil de Guadalajara Fray
tratamiento de la NMO.                                                                                                     Antonio Alcalde. Departamento
                                                                                                                           de Clínicas Médicas, División de
Desarrollo. Por su naturaleza desmielinizante y su comportamiento clínico recurrente en la mayoría de los casos, la NMO    Disciplinas Clínicas (E. Chiquete);
se consideró anteriormente como una forma de esclerosis múltiple (EM); sin embargo, hallazgos recientes han ayudado a      Departamento de Neurociencias
                                                                                                                           (J.L. Ruiz-Sandoval); Centro
concluir que la NMO es una entidad que presenta importantes diferencias inmunopatológicas, clínicas, de pronóstico y de    Universitario de Ciencias de la Salud;
respuesta al tratamiento, en comparación con la EM. Crucial en esto fue el descubrimiento de los anticuerpos antiacuapo-   Universidad de Guadalajara;
                                                                                                                           Guadalajara, Jalisco. Servicio de
rina-4 (anti-AQP4, o también, NMO-IgG), que están presentes en la mayoría de los pacientes con NMO clínicamente defi-      Medicina Interna; Hospital General
nida, y que se encuentran en una minoría de quienes padecen EM. No obstante el conocimiento sobre la inmunopatogé-         de Occidente (R. Ayala-Armas);
                                                                                                                           Zapopan, Jalisco. Escuela de
nesis y avances notables en su diagnóstico, el tratamiento de la NMO es aún un reto importante.                            Medicina; Instituto Tecnológico
Conclusión. La NMO es una enfermedad desmielinizante diferente a la EM. Los actuales criterios de diagnóstico se han       de Estudios Superiores de
                                                                                                                           Monterrey (D. Rodríguez-Tapia,
enriquecido con la descripción reciente del trastorno humoral subyacente. Sin embargo, las opciones actuales de trata-     M. Gómez-Rincón); Monterrey,
miento para la NMO aún distan de ser las ideales.                                                                          Nuevo León, México.

Palabras clave. Anticuerpos antiacuaporina-4. Desmielinización. Enfermedad de Devic. Mielitis. Neuritis óptica. Neuro-     Correspondencia:
                                                                                                                           Dr. José Luis Ruiz Sandoval.
mielitis óptica. NMO-IgG.                                                                                                  Servicio de Neurología. Hospital
                                                                                                                           Civil de Guadalajara Fray Antonio
                                                                                                                           Alcalde. Hospital, 278. CP 44280.
                                                                                                                           Guadalajara, Jalisco, México.

                                                                                                                           E-mail:
Introducción                                                 Definición                                                    jorulej-1nj@prodigy.net.mx

                                                                                                                           Aceptado tras revisión externa:
En 1894, Eugéne Devic caracterizó clínicamente a la          La enfermedad de Devic constituye un trastorno                27.04.10.
enfermedad ahora conocida como neuromielitis óp-             desmielinizante, inflamatorio e idiopático del siste-
                                                                                                                           Cómo citar este artículo:
tica (NMO) en una descripción de 17 casos, aunque            ma nervioso central (SNC), caracterizado por ata-             Chiquete E, Navarro-Bonnet J,
ya existían comunicaciones de padecimientos simi-            ques de neuritis óptica y mielitis aguda [1-3]. La            Ayala-Armas R, Gutiérrez-Gutiérrez
lares desde 1870, realizados por otros autores [1].          evidencia clínica y serológica de autoinmunidad               N, Solórzano-Meléndez A, Rodríguez-
                                                                                                                           Tapia D, et al. Neuromielitis
Por su naturaleza desmielinizante y su comporta-             mediada por células B se ha observado en una ele-             óptica: actualización clínica.
miento clínico recurrente, se consideró durante mu-          vada proporción de pacientes con NMO [2]. Así,                Rev Neurol 2010; 51: 289-94.

chos años como una variante de esclerosis múltiple           los autoanticuerpos séricos antiacuaporina-4 (anti-           © 2010 revista de Neurología
(EM). Actualmente, se concibe como una entidad               AQP4, también llamados NMO-IgG) son un mar-
diferente a la EM, por sus características inmunopa-         cador muy sensible y específico [3]. El canal de
tológicas, comportamiento clínico, pronóstico y res-         agua AQP4 predomina en el SNC, particularmente
puesta al tratamiento distintos [1-4]. Esta revisión         en las zonas en íntimo contacto con el líquido cefa-
narrativa tiene como objetivo presentar los avances          lorraquídeo (LCR), como es el propio tejido epen-
recientes más notables que han ayudado a conocer             dimario [1,2].
mejor este padecimiento. Es precisamente en este                 Anticuerpos anti-AQP4 se pueden detectar en
nuevo siglo cuando se ha caracterizado la inmuno-            pacientes con neuritis óptica recurrente sin mieli-
patogénesis de la NMO y nuevos criterios de diag-            tis, así como también en casos con un solo ataque
nóstico clínico han derivado de este conocimiento,           de mielitis aguda sin neuritis óptica [3,4]. Así, su pre-
que ha modificado sustancialmente la manera en               sencia es altamente predictiva de NMO en los si-
que entendemos y diagnosticamos esta enfermedad,             guientes años, después de un evento aislado de mie-
aun con respecto al pasado muy reciente [5-7].               litis o neuritis óptica [3].



www.neurologia.com    Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294                                                                                                     289
E. Chiquete, et al




                     Figura 1. Modelo fisiopatológico actual en la neuromielitis óptica de Devic. Con la interacción de factores ambientales aún no identificados, en un
                     individuo genéticamente susceptible al desarrollo de autoinmunidad, el sistema inmune pasa de la producción benigna de autoanticuerpos a la
                     desregulación con activación humoral y celular que conduce al daño de los tejidos ricos en canales acuaporina 4 (AQP4).




                     Autoanticuerpos                                                            lleva, en un individuo genéticamente susceptible, a
                                                                                                la formación de autoanticuerpos que, al no ser su-
                     Recientemente, en el 2004, Lennon et al [4] notifi-                        primidos naturalmente, conduce de forma progre-
                     caron la presencia de un autoanticuerpo dirigido                           siva a lesión autoinmune e inflamatoria de tejidos a
                     contra AQP4, presente en el 73% de los pacientes                           los que se dirigen tales autoanticuerpos, causando
                     con NMO. El canal AQP4 es de naturaleza proteica                           así disfunción y enfermedad definida clínicamente.
                     y está principalmente localizado en la propia barre-                       En las etapas iniciales, factores ambientales aún no
                     ra hematoencefálica, pía, subpía, espacios de Virchow-                     descritos desempeñarían un papel en la perpetua-
                     Robin y microvasculatura de la sustancia blanca y                          ción y potenciación de la autoinmunidad (Fig. 1).
                     gris del cerebelo, mesencéfalo y médula espinal, co-
                     incidiendo sorprendentemente con los principales
                     puntos de lesión observados en la NMO [8]. A par-                          Presentación clínica
                     tir de aquella descripción original del 2004, nuevos
                     estudios han notificado cifras distintas sobre la fre-                     Los ataques de neuritis óptica son más comúnmen-
                     cuencia de anti-AQP4 en casos de NMO. No obs-                              te unilaterales y usualmente preceden a la mielitis.
                     tante, de manera consistente se notifica que la enor-                      Lo más común es que la presentación de ambos
                     me mayoría de los casos de NMO clínicamente de-                            episodios sea secuencial y no simultánea, siendo
                     finida presentan anti-AQP4 en algún punto de su                            monofásica en menos del 30% de los casos [11]. El
                     evolución clínica. Publicaciones recientes de miem-                        intervalo entre la presentación de la mielitis y la
                     bros del grupo de estudio hispano-italiano detecta-                        neuritis óptica puede ser de años a décadas [1,11].
                     ron anti-AQP4 en el 62,5% de los pacientes con                             El dolor ocular con pérdida de la visión y mielitis
                     NMO, el 50% de los pacientes con mielitis transver-                        con paraplejía o paraparesia, pérdida de la sensibili-
                     sa extendida longitudinalmente, el 14,3% con neu-                          dad por debajo de la lesión y disfunción vesical son
                     ritis óptica recurrente y en ningún paciente con EM                        las típicas manifestaciones de la NMO [5-7,12,13].
                     ‘clásica’ [9]. Actualmente se sabe que anti-AQP4 se                        Cuando la mielitis cervical se extiende hacia el en-
                     pueden observar en el 60-90% de casos de NMO, el                           céfalo, puede originar fallo respiratorio agudo neu-
                     50% en mielitis longitudinal, el 14% en neuritis óp-                       rogénico, lo cual se presenta rara vez en la EM
                     tica aislada, el 54-60% en EM opticoespinal y el 0%                        [12,13]. Otras manifestaciones comunes de desmie-
                     en EM [2,3,8,9]. Además, anti-AQP4 se pueden ob-                           linización de la médula espinal que se han visto
                     servar en otros padecimientos autoinmunes, como                            tanto en NMO como en EM incluyen los espasmos
                     tiroiditis, lupus o síndrome de Sjögren en el 10-40%                       tónicos paroxísticos de las extremidades y tronco,
                     aun sin afección neurológica [10]. Por ello, la NMO                        que suelen ser recurrentes, dolorosos y con dura-
                     se ha abordado recientemente con el modelo etio-                           ción de entre 20 y 45 s [12]. También es inespecífico
                     patogénico clásico de autoinmunidad, en el que un                          el signo de L’Hermitte, pues éste sólo apunta a una
                     trastorno inicialmente leve y policlonal de células B                      lesión medular cervical [12,13].



290                                                                                                  www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294
Neuromielitis óptica: actualización clínica




Patogénesis                                              meno de inmunización; sin embargo, el fondo auto-
                                                         inmune implica a anticuerpos anti-AQP4 [1,2]. Esta
La pronunciada reactividad de inmunoglobulinas           inmunoglobulina no puede tener acceso a cualquier
acompañada de activación del complemento sugie-          parte del parénquima cerebral, pero sí lo tiene fácil-
re que el espacio perivascular es el sitio primario de   mente en las regiones ricas en moléculas de AQP4,
daño en la NMO, debido a un anticuerpo contra an-        donde el parénquima del SNC tiene íntimo contac-
tígenos vasculares [14]. Se cree que un conjunto de      to con el LCR. La permeabilidad aumentada de la
antígenos liberados en el SNC durante el curso del       barrera hematoencefalica causada por la activación
proceso destructivo puede alcanzar el espacio peri-      del complemento explicaría la infiltración masiva
vascular y ser reconocido por anticuerpos derivados      de leucocitos, incluyendo polimorfonucleares, en-
de la circulación. Finalmente, ocurre una reacción       contrándose en cantidades elevadas en el LCR en
inflamatoria inespecífica iniciada por el depósito de    fases agudas [1]. El daño ocasionado por el comple-
complejos inmunes circulantes [1,14]. De esta for-       mento y el flujo celular causan desmielinización,
ma, se activa la vía clásica del complemento y dirige    daño neuronal y necrosis. La expansión clonal de
a macrófagos a los sitios perivasculares donde se        células B en el SNC es rara, como lo indica la fre-
unen, ya sea por vía del receptor de complemento o       cuencia baja de bandas oligoclonales en el LCR que
inmunoglobulina/receptor de Fc. Macrófagos acti-         se observa en los pacientes con NMO [1,2].
vados junto con eosinófilos y neutrófilos generan
citocinas, proteasas y radicales libres que contribu-
yen al daño vascular y del parénquima, dando como        Neuroimagen
resultado un daño no selectivo de la sustancia gris o
blanca, incluyendo tanto axones como oligodendro-        La tomografía axial computarizada no es útil en el
citos [14]. El aumento de la permeabilidad vascular      diagnóstico de esta enfermedad, aunque ante un
y edema consecuente pueden contribuir al daño del        primer evento clínico podría ayudar a descartar
parénquima por isquemia, y pueden ser la causa de        otras entidades. Los hallazgos en la resonancia mag-
la típica lesión central en placas de la NMO dentro      nética (RM) son otra de las características que ayu-
de la médula [1,3,14]. Antígenos liberados durante       dan a diferenciar la NMO de la EM [1,2,17,18]. Las
el proceso destructivo pueden amplificar la respues-     imágenes del encéfalo tomadas al inicio de la enfer-
ta inmune. La vía del complemento se activa ines-        medad suelen ser normales. Una excepción a esto es
pecíficamente por la necrosis.                           durante los ataques de neuritis óptica, en donde se
                                                         observa un aumento en la captación y realce del
Diferencias inmunopatogénicas entre EM y NMO             nervio óptico cuando se administra gadolinio. Sin
                                                         embargo, a largo plazo, el 60% de los pacientes con
En la EM, linfocitos T activados en sangre periférica    NMO muestra lesiones en la sustancia blanca que
actúan recíprocamente con células endoteliales,          no son específicas ni satisfacen los criterios para la
como un acontecimiento temprano que conduce a            EM, siendo usualmente asintomáticas y en la mayo-
inflamación del SNC y a exacerbaciones clínicas          ría de los casos imaginológicamente reversibles [1,
[15]. Los linfocitos T presentan diapédesis a lo largo   17]. En niños, las lesiones cerebrales son más fre-
del endotelio y migran posteriormente a través de la     cuentemente sintomáticas que en adultos; además,
barrera hematoencefálica mediante la liberación de       el hallazgo de una mielitis aguda es menos predicti-
proteinasas, como la MMP-9 [15,16]. Linfocitos T         vo de NMO que en los últimos [2,19].
CD4+ se reactivan después de la interacción de su            Las lesiones encefálicas en RM suelen localizar-
receptor con un autoantígeno desconocido, expues-        se en áreas enriquecidas con AQP4, especialmente
to en el mismo SNC por células presentadoras de          el tercer y cuarto ventrículos, a diferencia de la EM,
antígenos a través del complejo mayor de histocom-       en la que las lesiones suelen agruparse preferente-
patibilidad de clase II [15]. La secreción intraparen-   mente en torno a los ventrículos laterales [1,2]. Es-
quimatosa de citocinas y quimocinas conduce a la         tas lesiones suelen ser más grandes, en menor nú-
quimioatracción de leucocitos circulantes, inclu-        mero y de límites menos definidos, en comparación
yendo linfocitos B, monocitos y linfocitos T CD8+.       con la EM [17]. Otras localizaciones comunes son
Esto conduce a desmielinizacion y daño axonal por        regiones periventriculares, hipotálamo, tálamo, ta-
diversos mecanismos. El análisis de LCR de pacien-       llo y cerebelo, adyacentes al acueducto de Silvio. A
tes con EM típicamente revela pequeñas concentra-        pesar de estas diferencias, en ocasiones las lesiones
ciones de linfocitos y productos oligoclonales (sobre    semejan aquéllas presentes en la EM, haciendo su
todo IgG) [15,16]. En la NMO se desconoce el fenó-       diagnóstico diferencial más difícil. En la mielitis



www.neurologia.com   Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294                                                                                      291
E. Chiquete, et al




                                                                                                             rencia entre NMO y las otras causas de mielitis trans-
Figura 2. Neuroimagen realizada en un caso ilustrativo de NMO de los autores, positivo a anti-AQP4. a) Re-   versa extendida longitudinalmente.
sonancia magnética (RM) de cráneo en corte axial, secuencia FLAIR, que muestra una lesión hiperintensa
en el bulbo raquídeo; b) RM de cráneo en corte coronal, secuencia FLAIR, que muestra una lesión hiper-
intensa en el bulbo raquídeo; c) RM de región craneocervical en corte sagital, secuencia T2, que muestra
una lesión hiperintensa en el bulbo raquídeo y muy escasas en la médula espinal cervical; d) RM de re-       Laboratorio
gión craneocervical en corte sagital, secuencia T2, realizada nueve meses después de las imágenes ante-
riores, que muestra una lesión hiperintensa casi resuelta en el bulbo raquídeo, con mayor carga de seña-
les de intensidad aumentada en la médula espinal cervical y torácica alta.
                                                                                                             En el LCR se ha encontrado elevación de las proteí-
                                                                                                             nas en el 49% de los pacientes, pleocitosis en ~55%
                                                                                                             con predominio de neutrófilos (hallazgo que es in-
                                                                                                             usual en la EM) y bandas oligoclonales IgG super-
a                                 b                                    c                  d
                                                                                                             numerarias en sólo el 15-30% de los pacientes con
                                                                                                             NMO, a diferencia de la EM, en la que se presentan
                                                                                                             en el 85% de los casos [1,2]. Por supuesto, la detec-
                                                                                                             ción de anti-AQP4 en suero se considera en tiem-
                                                                                                             pos modernos la prueba de laboratorio más impor-
                                                                                                             tante en el diagnóstico de NMO [3].


                                                                                                             Nuevos criterios de diagnóstico
                                                                                                             En 1999, la Clínica Mayo propuso los primeros cri-
                                                                                                             terios más o menos consensuados para el diagnós-
                                                                                                             tico de NMO, basados en hallazgos clínicos e ima-
                                  aguda del espectro NMO, las lesiones de RM en se-                          genológicos [11]. Con el descubrimiento en el 2004
                                  cuencias T2 y FLAIR involucran tres o más segmen-                          de los anticuerpos anti-AQP4, se visualizó la nece-
                                  tos medulares contiguos, son centrales y en ocasio-                        sidad de actualizar dichos criterios, para mejorar su
                                  nes se extienden hasta el tallo (Fig. 2) [2]. En se-                       certeza diagnóstica y distinguirla mejor de la EM y
                                  cuencias T1, estas lesiones pueden ser hipointensas,                       otros procesos parecidos. Así, en el 2006, miembros
                                  indicando necrosis y cavitación, mientras que, si                          del grupo original de autores que descubrieron los
                                  muestran realce con la administración de gadolinio,                        anti-AQP4 publicaron una derivación y validación
                                  indican inflamación activa [1].                                            interna de los nuevos criterios (Tabla) [26]. En la
                                                                                                             notificación original, el cumplimiento con estos cri-
                                  Diagnóstico diferencial de la mielitis transversa                          terios establecía una sensibilidad del 99% y una es-
                                  extendida longitudinalmente, típica de la NMO                              pecificidad del 90% [26]. Un año más tarde [9], un
                                                                                                             grupo de autores independientes realizó una vali-
                                  La mielitis transversa extendida longitudinalmente                         dación externa de los criterios de Wingerchuk et al,
                                  se define como la presencia de una lesión en la mé-                        resultando con una sensibilidad del 87,5%, especifi-
                                  dula espinal que se extiende a lo largo de tres o más                      cidad del 83,3%, valor predictivo positivo del 87,5%
                                  segmentos medulares en una imagen de RM en T2                              y negativo del 83,3%; mejores que los criterios de
                                  o FLAIR de médula durante un episodio agudo de                             1999, pero con un desempeño un tanto peor que en
                                  mielitis [18-20]. Este hallazgo típico de la NMO                           la propuesta original del 2006 [9].
                                  también se ha encontrado en el contexto de la EM
                                  en su variante opticoespinal descrita en poblacio-
                                  nes asiáticas [1], en la encefalomielitis aguda dise-                      Tratamiento
                                  minada, miastenia grave, lupus y como efecto ad-
                                  verso a largo plazo de la radioterapia medular [1,21-                      Por su relativa rareza, existe escasa información so-
                                  24]. Sin embargo, en la EM típica pueden presen-                           bre un tratamiento de elección para esta entidad
                                  tarse lesiones medulares coalescentes que, al estu-                        que derive de ensayos clínicos aleatorizados y con-
                                  dio de imagen, se observan como una sola lesión                            trolados. En general, el tratamiento de una exacer-
                                  que se extiende longitudinalmente [17], y se han                           bación aguda de NMO puede iniciarse con esteroi-
                                  notificado casos de EM con mielitis transversa ex-                         des intravenosos (típicamente 1.000 mg/día de me-
                                  tendida en pacientes pediátricos [25]. En los casos                        tilprednisolona durante 3-5 días consecutivos) [27].
                                  en los que exista duda en el diagnóstico, la seropo-                       La plasmaféresis debe considerarse en pacientes que
                                  sitividad a anticuerpos anti-AQP4 establece la dife-                       presentan un síndrome clínico grave o si son refrac-



292                                                                                                             www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294
Neuromielitis óptica: actualización clínica




tarios al tratamiento con corticoesteroides [1,28].
Sin embargo, los efectos de la plasmaféresis no son      Tabla. Criterios actuales para NMO a (revisados en el 2006) [27].
consistentes y los anticuerpos anti-AQP4 se elevan
rápidamente después de ella. Para tratar de preve-       Criterios absolutos
nir este rebote de la producción de anticuerpos,              Neuritis óptica
una combinación de inmunosupresores puede ser
                                                              Mielitis aguda
necesaria para algunos casos [27,28]. Los resultados
insatisfactorios al tratamiento con plasmaféresis o
                                                         Criterios de apoyo o suplementarios
inmunoabsorción indican que el objetivo primario
se debe enfocar hacia las células plasmáticas que             RM cerebral que no cumple criterios para esclerosis múltiple
producen los autoanticuerpos patógenos. El inicio             RM medular con una lesión que se extiende
temprano de la plasmaféresis se recomienda espe-              tres o más segmentos medulares
cialmente en los pacientes con NMO y mielitis cer-            Seropositividad para anti-AQP4 (NMO-IgG)
vical grave que tienen alto riesgo de depresión res-
piratoria de origen neurogénico (se recomienda un        a Parael diagnóstico de NMO definitiva se requieren dos criterios absolutos y, al
recambio de 1 a 1,5 el volumen del plasma, por se-       menos, dos de apoyo o suplementarios. NMO: neuromielitis óptica; RM: resonan-
                                                         cia magnética.
sión, durante dos semanas) [27-29]. De igual forma,
la plasmaféresis ha mostrado beneficio en pacientes
con pérdida visual aguda grave por neuritis óptica
que no responde a corticoesteroides [27-29]. En el
control de la producción de anticuerpos, la azatio-      las recaídas ocurren dentro del primer año y en el
prina (2-3 mg/kg/día o 100 mg/día) puede utilizarse      90% dentro de los primeros tres años después del
durante la fase de remisión, a menudo en combina-        diagnóstico [11,13]. El máximo déficit clínico se
ción con prednisona vía oral (1 mg/kg/día) [27,28].      podría esperar después de semanas o meses de un
Recientemente, una investigación retrospectiva re-       ataque agudo [1]. Dentro de los cinco años del ini-
veló que los esteroides en dosis bajas reducen la tasa   cio de la enfermedad, más del 50% de los pacientes
de recaídas [30]. La infusión intravenosa de mito-       queda ciego de uno o ambos ojos a causa de la neu-
xantrona parece reducir las recaídas (12 mg/m2 men-      ritis óptica [11]. Dentro de los factores de mal pro-
sualmente durante seis meses, luego tres tratamien-      nóstico contamos a la asociación con lupus u otras
tos adicionales cada tres meses) [31]. El rituximab      enfermedades autoinmunes. Las muertes, por lo ge-
representa una opción atractiva de tratamiento por       neral, se asocian a fallo respiratorio neurogénico y a
su selectiva acción contra las células B (dosis de       eventos que siguen a éste [13].
375 mg/m2) [29]. Las pautas actuales tienden a re-
comendar el uso de inmunosupresores antes del
diagnóstico definitivo de NMO y después del pri-         Conclusión
mer ataque de neuritis óptica o mielitis aisladas en
pacientes que sean seropositivos para anti-AQP4          La NMO de Devic es un trastorno autoinmune y
[27,28]. Aunque se ha usado el interferón-β en el        desmielinizante que semeja a la EM, pero que pre-
tratamiento a largo plazo de la NMO, varias comu-        senta importantes diferencias inmunopatológicas,
nicaciones de casos en Japón documentan un em-           clínicas, de pronóstico y respuesta al tratamiento,
peoramiento de la enfermedad [32], con desarrollo        en comparación con ésta. Aunque el diagnóstico
de lesiones intracraneales importantes, por lo que       diferencial pudiera ser en ocasiones difícil, sobre
actualmente no se recomienda su uso. Esto, de he-        todo en estadios iniciales, su correcta caracteriza-
cho, representa una diferencia fundamental más           ción clínica mediante la medición de anti-AQP4 es
entre la NMO y la EM.                                    crucial para el manejo eficaz. Información muy re-
                                                         ciente ha cambiado radicalmente la manera en que
                                                         se concibe a la NMO en la práctica clínica.
Pronóstico
En muchos casos, el pronóstico es malo, compara-         Bibliografía
do con pacientes que padecen EM [1,11,13,27]. Los        1.   Wingerchuk DM, Lennon VA, Lucchinetti CF, Pittock SJ,
pacientes con NMO tienen un inicio en edades más              Weinshenker BG. The spectrum of neuromyelitis optica.
                                                              Lancet Neurol 2007; 6: 805-15.
avanzadas, las mujeres son las más frecuentemente        2.   Pittock SJ. Neuromyelitis optica: a new perspective. Semin
afectadas y su curso es más grave [11]. En un 60%,            Neurol 2008; 28: 95-104.




www.neurologia.com   Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294                                                                                                           293
E. Chiquete, et al




                     3.    Weinshenker BG, Wingerchuk DM. Neuromyelitis optica:                      revisión clínica y algoritmo de actuación diagnóstica. Rev
                           clinical syndrome and the NMO-IgG autoantibody marker.                    Neurol 2009; 49: 533-40.
                           Curr Top Microbiol Immunol 2008; 318: 343-56.                       19.   Pandit L. Transverse myelitis spectrum disorders. Neurol
                     4.    Lennon VA, Wingerchuk DM, Kryzer TJ, Pittock SJ,                          India 2009; 57: 126-33.
                           Lucchinetti CF, Fujihara K, et al. A serum autoantibody             20.   Krampla W, Aboul-Enein F, Jecel J, Lang W, Fertl E, Hruby
                           marker of neuromyelitis optica: distinction from multiple                 W, et al. Spinal cord lesions in patients with neuromyelitis
                           sclerosis. Lancet 2004; 364: 2106-12.                                     optica: a retrospective long-term MRI follow-up study. Eur
                     5.    Sebastián de la Cruz F, López-Dolado E. Neuromielitis óptica              Radiol 2009; 19: 2535-43.
                           de Devic: análisis de siete casos. Rev Neurol 1999; 28: 476-82.     21.   Tenembaum S, Chitnis T, Ness J, Hahn JS. Acute disseminated
                     6.    Echevarría G, Tróccolli G, D’Annuncio E, Gutiérrez O.                     encephalomyelitis. Neurology 2007; 68 (Suppl 2): S23-36.
                           Neuromielitis óptica de Devic: forma de presentación como           22.   Gotkine M, Fellig Y, Abramsky O. Occurrence of CNS
                           tumor espinal inflamatorio. Rev Neurol 2001; 33: 41-4.                    demyelinating disease in patients with myasthenia gravis.
                     7.    Bueno V, Hernández M, Ponce MA, Guerrero AL. Dificultad                   Neurology 2006; 67: 881-3.
                           diagnóstica en una neuromielitis de Devic. Rev Neurol 1999;         23.   Lehnhardt FG, Scheid C, Holtik U, Burghaus L, Neveling M,
                           28: 341-2.                                                                Impekoven P, et al. Autologous blood cell transplantation in
                     8.    Graber DJ, Levy M, Kerr D, Wade WF. Neuromyelitis optica                  refractory systemic lupus erythematodes with recurrent
                           pathogenesis and aquaporin 4. J Neuroinflammation 2008;                   longitudinal myelitis and cerebral infarction. Lupus 2006;
                           5: 22.                                                                    15: 240-3.
                     9.    Saiz A, Zuliani L, Blanco Y, Tavolato B, Giometto B, Graus          24.   Katramados AM, Rabah R, Adams MD, Huq AHMM, Mitsias
                           F; Spanish-Italian NMO Study Group. Revised diagnostic                    PD. Longitudinal myelitis, aseptic meningitis, and conus
                           criteria for neuromyelitis optica (NMO). Application in a                 medullaris infarction as presenting manifestations of pediatric
                           series of suspected patients. J Neurol 2007; 254: 1233-7.                 systemic lupus erythematosus. Lupus 2008; 17: 332-6.
                     10.   Pittock SJ, Lennon VA, De Seze J, Vermersch P, Homburger            25.   Banwell B, Tenembaum S, Lennon VA, Ursell E, Kennedy J,
                           HA, Wingerchuk DM, et al. Neuromyelitis optica and non-                   Bar-Or A, et al. Neuromyelitis optica –IgG in childhood
                           organ specific autoimmunity. Arch Neurol 2008; 65: 78-83.                 inflammatory demyelinating CNS disorders. Neurology 2008;
                     11.   Wingerchuk DM, Hogancamp WF, O’Brien PC, Weinshenker                      70: 344-52.
                           BG. The clinical course of neuromyelitis optica (Devic’s            26.   Wingerchuk DM, Lennon VA, Pittock SJ, Lucchinetti CF,
                           syndrome). Neurology 1999; 53: 1107-14.                                   Weinshenker BG. Revised diagnostic criteria for neuromyelitis
                     12.   O’Riordan JI, Gallagher HL, Thompson AJ, Howard RS,                       optica. Neurology 2006; 66: 1485-9.
                           Kingsley DP, Thompson EJ, et al. Clinical, CSF, and MRI             27.   Okamoto T, Ogawa M, Lin Y, Murata M, Miyake S, Yamamura
                           findings in Devic’s neuromyelitis optica. J Neurol Neurosurg              T. Treatment of neuromyelitis optica: current debate. Ther
                           Psychiatry 1996; 60: 382-7.                                               Adv Neurol Disord 2008; 1: 43-52.
                     13.   Wingerchuk DM, Weinshenker BG. Neuromyelitis optica:                28.   Cree B. Neuromyelitis optica: diagnosis, pathogenesis,
                           clinical predictors of a relapsing course and survival. Neurology         and treatment. Curr Neurol Neurosci Rep 2008; 8: 427-33.
                           2003; 60: 848-53.                                                   29.   Mangat P, Ravindran J, Cleland L, Limaye V. A case of
                     14.   Lucchinetti CF, Mandler RN, McGavern D, Bruck W, Gleich                   longitudinally extensive transverse myelitis (LETM): neuro-
                           G, Ransohoff RM, et al. A role for humoral mechanisms in                  myelitis optica. Clin Rheumatol 2008; 27 (Suppl 2): S67-9.
                           the pathogenesis of Devic’s neuromyelitis optica. Brain 2002;       30.   Watanabe S, Misu T, Miyazawa I, Nakashima I, Shiga Y,
                           125: 1450-61.                                                             Fujihara K, et al. Low-dose corticosteroids reduce relapses
                     15.   Ramagopalan SV, Ebers GC. Multiple sclerosis: major                       in neuromyelitis optica: a retrospective analysis. Mult Scler
                           histocompatibility complexity and antigen presentation.                   2007; 13: 968-74.
                           Genome Med 2009; 1: 105.                                            31.   Weinstock-Guttman B, Ramanathan M, Lincoff N, Napoli
                     16.   Bhat R, Steinman L. Innate and adaptive autoimmunity directed             SQ, Sharma J, Feichter J, et al. Study of mitoxantrone for the
                           to the central nervous system. Neuron 2009; 64: 123-32.                   treatment of recurrent neuromyelitis optica (Devic disease).
                     17.   Ali EN, Buckle GJ. Neuroimaging in multiple sclerosis.                    Arch Neurol 2006; 63: 957-63.
                           Neurol Clin 2008; 27: 203-19.                                       32.   Warabi Y, Matsumoto Y, Hayashi H. Interferon beta-1b
                     18.   Gómez-Argüelles JM, Sánchez-Solla A, López-Dolado E,                      exacerbates multiple sclerosis with severe optic nerve and
                           Díez de la Lastra E, Florensa J. Mielitis transversa aguda:               spinal cord demyelination. J Neurol Sci 2007; 252: 57-61.




                     Neuromyelitis optica: a clinical update

                     Introduction. Neuromyelitis optica (NMO) or Devic’s disease is an autoimmune, inflammatory and demyelinating central
                     nervous system disorder that affects mainly to optic nerve and spinal cord. Recent advances have substantially permitted
                     to expand the knowledge about this entity.
                     Aim. To present a clinical update on the current understanding of the nature, progression, diagnosis and treatment of NMO.
                     Development. Due to its demyelinating nature and its recurrent behavior in most cases, NMO was first considered a form
                     of multiple sclerosis (MS). However, recent findings have led to the conclusion that NMO is a distinct disorder, presenting
                     important immunopathological, clinical, prognostic and therapeutic differences from MS. Fundamental in the under-
                     standing of the disease was the recent discovery of antibodies directed against aquaporin-4 (anti-AQP4, also known as
                     NMO-IgG), which are present in the majority of NMO cases clinically defined, and in a minority of patients with MS. Despite
                     the knowledge on its immunopathogenesis and advances in diagnosis, the treatment of NMO is still challenging.
                     Conclusion. NMO is a demyelinating disease different from MS. Current diagnostic criteria have been enriched with the recent
                     description of the humoral disorder underlying NMO. However, current treatment options for NMO are far from being ideal.
                     Key words. Anti-aquaporin-4 antibodies. Demyelination. Devic’s disease. NMO-IgG. Myelitis. Neuromyelitis optica. Optic neuritis.



294                                                                                                  www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294

Contenu connexe

Tendances

EMPIEMA SUBDURAL
EMPIEMA SUBDURALEMPIEMA SUBDURAL
EMPIEMA SUBDURALRosit@ MC
 
Dermatomiositis
Dermatomiositis Dermatomiositis
Dermatomiositis Alee Delat
 
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medula
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medulaSíndrome de brown sequard o hemisección de la medula
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medulaMi rincón de Medicina
 
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativas
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativasEspondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativas
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativasRonald Steven Bravo Avila
 
Absceso cerebral act ii
Absceso cerebral act iiAbsceso cerebral act ii
Absceso cerebral act iiMocte Salaiza
 
Síndromes sensitivos y cefalea
Síndromes sensitivos y cefaleaSíndromes sensitivos y cefalea
Síndromes sensitivos y cefaleaAlien
 
Síndrome Meníngeo y Meningitis
Síndrome Meníngeo y MeningitisSíndrome Meníngeo y Meningitis
Síndrome Meníngeo y MeningitisPablo A. Prado
 
Artritis séptica y osteomielitis
Artritis séptica y osteomielitis Artritis séptica y osteomielitis
Artritis séptica y osteomielitis jesus tovar
 
Sindromes neurologicos
Sindromes neurologicosSindromes neurologicos
Sindromes neurologicosHeydi Sanz
 

Tendances (20)

EMPIEMA SUBDURAL
EMPIEMA SUBDURALEMPIEMA SUBDURAL
EMPIEMA SUBDURAL
 
Angiopatia amiloide cerebral.
Angiopatia amiloide cerebral.Angiopatia amiloide cerebral.
Angiopatia amiloide cerebral.
 
(2017 10-05) dolor articular powerpoint (ppt)
(2017 10-05) dolor articular powerpoint (ppt)(2017 10-05) dolor articular powerpoint (ppt)
(2017 10-05) dolor articular powerpoint (ppt)
 
Dermatomiositis
Dermatomiositis Dermatomiositis
Dermatomiositis
 
Acv intraparenquimatoso
Acv intraparenquimatosoAcv intraparenquimatoso
Acv intraparenquimatoso
 
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medula
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medulaSíndrome de brown sequard o hemisección de la medula
Síndrome de brown sequard o hemisección de la medula
 
Lesión axonal difusa
Lesión axonal difusaLesión axonal difusa
Lesión axonal difusa
 
Poliarteritis nodosa
Poliarteritis nodosaPoliarteritis nodosa
Poliarteritis nodosa
 
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativas
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativasEspondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativas
Espondilitis anquilosante y espondiloatropatías seronegativas
 
Absceso cerebral act ii
Absceso cerebral act iiAbsceso cerebral act ii
Absceso cerebral act ii
 
Artritis reactiva
Artritis reactivaArtritis reactiva
Artritis reactiva
 
Esclerosis multiple
Esclerosis multiple Esclerosis multiple
Esclerosis multiple
 
ENFERMEDAD MIXTA DEL TEJIDO CONECTIVO.pptx
ENFERMEDAD MIXTA DEL TEJIDO CONECTIVO.pptxENFERMEDAD MIXTA DEL TEJIDO CONECTIVO.pptx
ENFERMEDAD MIXTA DEL TEJIDO CONECTIVO.pptx
 
Neuroinfecciones
NeuroinfeccionesNeuroinfecciones
Neuroinfecciones
 
Síndromes sensitivos y cefalea
Síndromes sensitivos y cefaleaSíndromes sensitivos y cefalea
Síndromes sensitivos y cefalea
 
Síndrome Meníngeo y Meningitis
Síndrome Meníngeo y MeningitisSíndrome Meníngeo y Meningitis
Síndrome Meníngeo y Meningitis
 
Artritis séptica y osteomielitis
Artritis séptica y osteomielitis Artritis séptica y osteomielitis
Artritis séptica y osteomielitis
 
Sindromes neurologicos
Sindromes neurologicosSindromes neurologicos
Sindromes neurologicos
 
Artritis psoriásica
Artritis psoriásicaArtritis psoriásica
Artritis psoriásica
 
Sesión artritis reactiva
Sesión artritis reactivaSesión artritis reactiva
Sesión artritis reactiva
 

Similaire à 18. neuromielitis óptica

17. neuromielitis óptica de devic reporte de caso
17. neuromielitis óptica de devic  reporte de caso17. neuromielitis óptica de devic  reporte de caso
17. neuromielitis óptica de devic reporte de casoErwin Chiquete, MD, PhD
 
Neurorehabilitacion esclerosis-multiple
Neurorehabilitacion esclerosis-multipleNeurorehabilitacion esclerosis-multiple
Neurorehabilitacion esclerosis-multiplenmparra86
 
El sistema nervioso y su participación en la migraña
El sistema nervioso y su participación en la migrañaEl sistema nervioso y su participación en la migraña
El sistema nervioso y su participación en la migrañaStephanyDiaz28
 
Esclerosis multiple
Esclerosis multiple Esclerosis multiple
Esclerosis multiple Cathy Chavez
 
Sindrome convulsivo en pediatria
Sindrome convulsivo en pediatriaSindrome convulsivo en pediatria
Sindrome convulsivo en pediatriaOtman Ortiz
 
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnología
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnologíaDesórdenes neurodegenerativos y nanotecnología
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnologíaMaidianely Lopez
 
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptxjaneth ramos
 
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización Verónica Lander H.
 
Esclerosis multiple
Esclerosis multipleEsclerosis multiple
Esclerosis multiplemcjpl
 
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicas
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicasAnteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicas
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicasVictor Martin
 
Equipo 1.pdf
Equipo 1.pdfEquipo 1.pdf
Equipo 1.pdfGrupo3651
 

Similaire à 18. neuromielitis óptica (20)

17. neuromielitis óptica de devic reporte de caso
17. neuromielitis óptica de devic  reporte de caso17. neuromielitis óptica de devic  reporte de caso
17. neuromielitis óptica de devic reporte de caso
 
Epilepsia y el ojo del tigre
Epilepsia y el ojo del tigreEpilepsia y el ojo del tigre
Epilepsia y el ojo del tigre
 
Neurorehabilitacion esclerosis-multiple
Neurorehabilitacion esclerosis-multipleNeurorehabilitacion esclerosis-multiple
Neurorehabilitacion esclerosis-multiple
 
NEUROINFECCIÓN.pptx
NEUROINFECCIÓN.pptxNEUROINFECCIÓN.pptx
NEUROINFECCIÓN.pptx
 
El sistema nervioso y su participación en la migraña
El sistema nervioso y su participación en la migrañaEl sistema nervioso y su participación en la migraña
El sistema nervioso y su participación en la migraña
 
Esclerosis multiple
Esclerosis multiple Esclerosis multiple
Esclerosis multiple
 
Sindrome convulsivo en pediatria
Sindrome convulsivo en pediatriaSindrome convulsivo en pediatria
Sindrome convulsivo en pediatria
 
14. encéfalo policondritis recidivante
14. encéfalo policondritis recidivante14. encéfalo policondritis recidivante
14. encéfalo policondritis recidivante
 
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnología
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnologíaDesórdenes neurodegenerativos y nanotecnología
Desórdenes neurodegenerativos y nanotecnología
 
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx
12. INFECCIONES DEL SNC(1).pptx
 
Enfermedades neurogenéticas en niños y adolescentes
Enfermedades neurogenéticas en niños y adolescentesEnfermedades neurogenéticas en niños y adolescentes
Enfermedades neurogenéticas en niños y adolescentes
 
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización
Enfermedad Cerebro vascular isquémico (ictus): actualización
 
Neurologia
NeurologiaNeurologia
Neurologia
 
Pediatria
PediatriaPediatria
Pediatria
 
Estado convulsivo
Estado convulsivoEstado convulsivo
Estado convulsivo
 
Esclerosis multiple
Esclerosis multipleEsclerosis multiple
Esclerosis multiple
 
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicas
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicasAnteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicas
Anteproyecto de detección, atención y rehabilitación neurológicas
 
Ds
DsDs
Ds
 
Polineuropatías sensitivo motoras
Polineuropatías sensitivo   motorasPolineuropatías sensitivo   motoras
Polineuropatías sensitivo motoras
 
Equipo 1.pdf
Equipo 1.pdfEquipo 1.pdf
Equipo 1.pdf
 

Plus de Erwin Chiquete, MD, PhD

Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...
Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...
Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic Stroke
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic StrokeCentral Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic Stroke
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic StrokeErwin Chiquete, MD, PhD
 
Massive Non-Encephalitic Neurocysticercosis
Massive Non-Encephalitic NeurocysticercosisMassive Non-Encephalitic Neurocysticercosis
Massive Non-Encephalitic NeurocysticercosisErwin Chiquete, MD, PhD
 
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER Study
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER StudySerum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER Study
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER StudyErwin Chiquete, MD, PhD
 
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients.
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients. Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients.
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients. Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Atypical forms of the osmotic demyelination syndrome
Atypical forms of the osmotic demyelination syndromeAtypical forms of the osmotic demyelination syndrome
Atypical forms of the osmotic demyelination syndromeErwin Chiquete, MD, PhD
 
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobenceno
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobencenoDemencia asociada a intoxicación por paradiclorobenceno
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobencenoErwin Chiquete, MD, PhD
 
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Erwin Chiquete, MD, PhD
 
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...Erwin Chiquete, MD, PhD
 

Plus de Erwin Chiquete, MD, PhD (20)

Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...
Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...
Mortalidad asociada al diagnóstico de síndrome de Guillain-Barré en adultos i...
 
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...
Seroepidemiology of Toxoplasma gondii infection in drivers involved in road t...
 
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...
Tiempo de llegada hospitalaria y pronóstico funcional después deun infarto ce...
 
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...
Comportamiento del barorreflejo en pacientes con síncope vasovagal durante el...
 
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...
Delírium en adultos que reciben cuidados paliativos: revisión de laliteratura...
 
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic Stroke
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic StrokeCentral Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic Stroke
Central Adiposity and Mortality after First-Ever Acute Ischemic Stroke
 
Massive Non-Encephalitic Neurocysticercosis
Massive Non-Encephalitic NeurocysticercosisMassive Non-Encephalitic Neurocysticercosis
Massive Non-Encephalitic Neurocysticercosis
 
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...
Cost of care according to disease-modifying therapy in Mexicans with relapsin...
 
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...
Blood pressure at hospital admission and outcome after primary intracerebral ...
 
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER Study
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER StudySerum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER Study
Serum Uric Acid and Outcome after Acute Ischemic Stroke: PREMIER Study
 
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients.
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients. Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients.
Hepatitis C virus infection and type 2 diabetes mellitus in Mexican patients.
 
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...
Atherothrombotic Disease, Traditional Risk Factors, and 4-Year Mortality in a...
 
Atypical forms of the osmotic demyelination syndrome
Atypical forms of the osmotic demyelination syndromeAtypical forms of the osmotic demyelination syndrome
Atypical forms of the osmotic demyelination syndrome
 
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
 
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...
An Expandable Prosthesis with Dual Cage-and-Plate Function in a Single Device...
 
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...
Expression profile of BRCA1 and BRCA2 genes in premenopausal Mexican women wi...
 
31. cost of bc care
31. cost of bc care31. cost of bc care
31. cost of bc care
 
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobenceno
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobencenoDemencia asociada a intoxicación por paradiclorobenceno
Demencia asociada a intoxicación por paradiclorobenceno
 
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
Spontaneous intracerebral hemorrhage in Mexico: results from a Multicenter Na...
 
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...
Hemorragia intracerebral espontánea en México: resultados del Registro Hospit...
 

18. neuromielitis óptica

  • 1. rEVISIÓN Neuromielitis óptica: actualización clínica Erwin Chiquete, Jorge Navarro-Bonnet, Raúl Ayala-Armas, Noé Gutiérrez-Gutiérrez, Alejandro Solórzano-Meléndez, Diana Rodríguez-Tapia, Marianela Gómez-Rincón, José L. Ruiz-Sandoval Introducción. La neuromielitis óptica (NMO) o enfermedad de Devic es un trastorno autoinmune, inflamatorio y desmieli- Servicio de Medicina Interna (E. Chiquete, N. Gutiérrez-Gutiérrez, nizante del sistema nervioso central, que afecta principalmente al nervio óptico y la médula espinal. Avances recientes A. Solórzano-Meléndez); Servicio han permitido expandir sustancialmente el conocimiento sobre esta enfermedad. de Neurología y Neurocirugía (J. Navarro-Bonnet, J.L. Ruiz-Sandoval); Objetivo. Presentar una actualización clínica sobre el entendimiento actual de la naturaleza, progresión, diagnóstico y Hospital Civil de Guadalajara Fray tratamiento de la NMO. Antonio Alcalde. Departamento de Clínicas Médicas, División de Desarrollo. Por su naturaleza desmielinizante y su comportamiento clínico recurrente en la mayoría de los casos, la NMO Disciplinas Clínicas (E. Chiquete); se consideró anteriormente como una forma de esclerosis múltiple (EM); sin embargo, hallazgos recientes han ayudado a Departamento de Neurociencias (J.L. Ruiz-Sandoval); Centro concluir que la NMO es una entidad que presenta importantes diferencias inmunopatológicas, clínicas, de pronóstico y de Universitario de Ciencias de la Salud; respuesta al tratamiento, en comparación con la EM. Crucial en esto fue el descubrimiento de los anticuerpos antiacuapo- Universidad de Guadalajara; Guadalajara, Jalisco. Servicio de rina-4 (anti-AQP4, o también, NMO-IgG), que están presentes en la mayoría de los pacientes con NMO clínicamente defi- Medicina Interna; Hospital General nida, y que se encuentran en una minoría de quienes padecen EM. No obstante el conocimiento sobre la inmunopatogé- de Occidente (R. Ayala-Armas); Zapopan, Jalisco. Escuela de nesis y avances notables en su diagnóstico, el tratamiento de la NMO es aún un reto importante. Medicina; Instituto Tecnológico Conclusión. La NMO es una enfermedad desmielinizante diferente a la EM. Los actuales criterios de diagnóstico se han de Estudios Superiores de Monterrey (D. Rodríguez-Tapia, enriquecido con la descripción reciente del trastorno humoral subyacente. Sin embargo, las opciones actuales de trata- M. Gómez-Rincón); Monterrey, miento para la NMO aún distan de ser las ideales. Nuevo León, México. Palabras clave. Anticuerpos antiacuaporina-4. Desmielinización. Enfermedad de Devic. Mielitis. Neuritis óptica. Neuro- Correspondencia: Dr. José Luis Ruiz Sandoval. mielitis óptica. NMO-IgG. Servicio de Neurología. Hospital Civil de Guadalajara Fray Antonio Alcalde. Hospital, 278. CP 44280. Guadalajara, Jalisco, México. E-mail: Introducción Definición jorulej-1nj@prodigy.net.mx Aceptado tras revisión externa: En 1894, Eugéne Devic caracterizó clínicamente a la La enfermedad de Devic constituye un trastorno 27.04.10. enfermedad ahora conocida como neuromielitis óp- desmielinizante, inflamatorio e idiopático del siste- Cómo citar este artículo: tica (NMO) en una descripción de 17 casos, aunque ma nervioso central (SNC), caracterizado por ata- Chiquete E, Navarro-Bonnet J, ya existían comunicaciones de padecimientos simi- ques de neuritis óptica y mielitis aguda [1-3]. La Ayala-Armas R, Gutiérrez-Gutiérrez lares desde 1870, realizados por otros autores [1]. evidencia clínica y serológica de autoinmunidad N, Solórzano-Meléndez A, Rodríguez- Tapia D, et al. Neuromielitis Por su naturaleza desmielinizante y su comporta- mediada por células B se ha observado en una ele- óptica: actualización clínica. miento clínico recurrente, se consideró durante mu- vada proporción de pacientes con NMO [2]. Así, Rev Neurol 2010; 51: 289-94. chos años como una variante de esclerosis múltiple los autoanticuerpos séricos antiacuaporina-4 (anti- © 2010 revista de Neurología (EM). Actualmente, se concibe como una entidad AQP4, también llamados NMO-IgG) son un mar- diferente a la EM, por sus características inmunopa- cador muy sensible y específico [3]. El canal de tológicas, comportamiento clínico, pronóstico y res- agua AQP4 predomina en el SNC, particularmente puesta al tratamiento distintos [1-4]. Esta revisión en las zonas en íntimo contacto con el líquido cefa- narrativa tiene como objetivo presentar los avances lorraquídeo (LCR), como es el propio tejido epen- recientes más notables que han ayudado a conocer dimario [1,2]. mejor este padecimiento. Es precisamente en este Anticuerpos anti-AQP4 se pueden detectar en nuevo siglo cuando se ha caracterizado la inmuno- pacientes con neuritis óptica recurrente sin mieli- patogénesis de la NMO y nuevos criterios de diag- tis, así como también en casos con un solo ataque nóstico clínico han derivado de este conocimiento, de mielitis aguda sin neuritis óptica [3,4]. Así, su pre- que ha modificado sustancialmente la manera en sencia es altamente predictiva de NMO en los si- que entendemos y diagnosticamos esta enfermedad, guientes años, después de un evento aislado de mie- aun con respecto al pasado muy reciente [5-7]. litis o neuritis óptica [3]. www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294 289
  • 2. E. Chiquete, et al Figura 1. Modelo fisiopatológico actual en la neuromielitis óptica de Devic. Con la interacción de factores ambientales aún no identificados, en un individuo genéticamente susceptible al desarrollo de autoinmunidad, el sistema inmune pasa de la producción benigna de autoanticuerpos a la desregulación con activación humoral y celular que conduce al daño de los tejidos ricos en canales acuaporina 4 (AQP4). Autoanticuerpos lleva, en un individuo genéticamente susceptible, a la formación de autoanticuerpos que, al no ser su- Recientemente, en el 2004, Lennon et al [4] notifi- primidos naturalmente, conduce de forma progre- caron la presencia de un autoanticuerpo dirigido siva a lesión autoinmune e inflamatoria de tejidos a contra AQP4, presente en el 73% de los pacientes los que se dirigen tales autoanticuerpos, causando con NMO. El canal AQP4 es de naturaleza proteica así disfunción y enfermedad definida clínicamente. y está principalmente localizado en la propia barre- En las etapas iniciales, factores ambientales aún no ra hematoencefálica, pía, subpía, espacios de Virchow- descritos desempeñarían un papel en la perpetua- Robin y microvasculatura de la sustancia blanca y ción y potenciación de la autoinmunidad (Fig. 1). gris del cerebelo, mesencéfalo y médula espinal, co- incidiendo sorprendentemente con los principales puntos de lesión observados en la NMO [8]. A par- Presentación clínica tir de aquella descripción original del 2004, nuevos estudios han notificado cifras distintas sobre la fre- Los ataques de neuritis óptica son más comúnmen- cuencia de anti-AQP4 en casos de NMO. No obs- te unilaterales y usualmente preceden a la mielitis. tante, de manera consistente se notifica que la enor- Lo más común es que la presentación de ambos me mayoría de los casos de NMO clínicamente de- episodios sea secuencial y no simultánea, siendo finida presentan anti-AQP4 en algún punto de su monofásica en menos del 30% de los casos [11]. El evolución clínica. Publicaciones recientes de miem- intervalo entre la presentación de la mielitis y la bros del grupo de estudio hispano-italiano detecta- neuritis óptica puede ser de años a décadas [1,11]. ron anti-AQP4 en el 62,5% de los pacientes con El dolor ocular con pérdida de la visión y mielitis NMO, el 50% de los pacientes con mielitis transver- con paraplejía o paraparesia, pérdida de la sensibili- sa extendida longitudinalmente, el 14,3% con neu- dad por debajo de la lesión y disfunción vesical son ritis óptica recurrente y en ningún paciente con EM las típicas manifestaciones de la NMO [5-7,12,13]. ‘clásica’ [9]. Actualmente se sabe que anti-AQP4 se Cuando la mielitis cervical se extiende hacia el en- pueden observar en el 60-90% de casos de NMO, el céfalo, puede originar fallo respiratorio agudo neu- 50% en mielitis longitudinal, el 14% en neuritis óp- rogénico, lo cual se presenta rara vez en la EM tica aislada, el 54-60% en EM opticoespinal y el 0% [12,13]. Otras manifestaciones comunes de desmie- en EM [2,3,8,9]. Además, anti-AQP4 se pueden ob- linización de la médula espinal que se han visto servar en otros padecimientos autoinmunes, como tanto en NMO como en EM incluyen los espasmos tiroiditis, lupus o síndrome de Sjögren en el 10-40% tónicos paroxísticos de las extremidades y tronco, aun sin afección neurológica [10]. Por ello, la NMO que suelen ser recurrentes, dolorosos y con dura- se ha abordado recientemente con el modelo etio- ción de entre 20 y 45 s [12]. También es inespecífico patogénico clásico de autoinmunidad, en el que un el signo de L’Hermitte, pues éste sólo apunta a una trastorno inicialmente leve y policlonal de células B lesión medular cervical [12,13]. 290 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294
  • 3. Neuromielitis óptica: actualización clínica Patogénesis meno de inmunización; sin embargo, el fondo auto- inmune implica a anticuerpos anti-AQP4 [1,2]. Esta La pronunciada reactividad de inmunoglobulinas inmunoglobulina no puede tener acceso a cualquier acompañada de activación del complemento sugie- parte del parénquima cerebral, pero sí lo tiene fácil- re que el espacio perivascular es el sitio primario de mente en las regiones ricas en moléculas de AQP4, daño en la NMO, debido a un anticuerpo contra an- donde el parénquima del SNC tiene íntimo contac- tígenos vasculares [14]. Se cree que un conjunto de to con el LCR. La permeabilidad aumentada de la antígenos liberados en el SNC durante el curso del barrera hematoencefalica causada por la activación proceso destructivo puede alcanzar el espacio peri- del complemento explicaría la infiltración masiva vascular y ser reconocido por anticuerpos derivados de leucocitos, incluyendo polimorfonucleares, en- de la circulación. Finalmente, ocurre una reacción contrándose en cantidades elevadas en el LCR en inflamatoria inespecífica iniciada por el depósito de fases agudas [1]. El daño ocasionado por el comple- complejos inmunes circulantes [1,14]. De esta for- mento y el flujo celular causan desmielinización, ma, se activa la vía clásica del complemento y dirige daño neuronal y necrosis. La expansión clonal de a macrófagos a los sitios perivasculares donde se células B en el SNC es rara, como lo indica la fre- unen, ya sea por vía del receptor de complemento o cuencia baja de bandas oligoclonales en el LCR que inmunoglobulina/receptor de Fc. Macrófagos acti- se observa en los pacientes con NMO [1,2]. vados junto con eosinófilos y neutrófilos generan citocinas, proteasas y radicales libres que contribu- yen al daño vascular y del parénquima, dando como Neuroimagen resultado un daño no selectivo de la sustancia gris o blanca, incluyendo tanto axones como oligodendro- La tomografía axial computarizada no es útil en el citos [14]. El aumento de la permeabilidad vascular diagnóstico de esta enfermedad, aunque ante un y edema consecuente pueden contribuir al daño del primer evento clínico podría ayudar a descartar parénquima por isquemia, y pueden ser la causa de otras entidades. Los hallazgos en la resonancia mag- la típica lesión central en placas de la NMO dentro nética (RM) son otra de las características que ayu- de la médula [1,3,14]. Antígenos liberados durante dan a diferenciar la NMO de la EM [1,2,17,18]. Las el proceso destructivo pueden amplificar la respues- imágenes del encéfalo tomadas al inicio de la enfer- ta inmune. La vía del complemento se activa ines- medad suelen ser normales. Una excepción a esto es pecíficamente por la necrosis. durante los ataques de neuritis óptica, en donde se observa un aumento en la captación y realce del Diferencias inmunopatogénicas entre EM y NMO nervio óptico cuando se administra gadolinio. Sin embargo, a largo plazo, el 60% de los pacientes con En la EM, linfocitos T activados en sangre periférica NMO muestra lesiones en la sustancia blanca que actúan recíprocamente con células endoteliales, no son específicas ni satisfacen los criterios para la como un acontecimiento temprano que conduce a EM, siendo usualmente asintomáticas y en la mayo- inflamación del SNC y a exacerbaciones clínicas ría de los casos imaginológicamente reversibles [1, [15]. Los linfocitos T presentan diapédesis a lo largo 17]. En niños, las lesiones cerebrales son más fre- del endotelio y migran posteriormente a través de la cuentemente sintomáticas que en adultos; además, barrera hematoencefálica mediante la liberación de el hallazgo de una mielitis aguda es menos predicti- proteinasas, como la MMP-9 [15,16]. Linfocitos T vo de NMO que en los últimos [2,19]. CD4+ se reactivan después de la interacción de su Las lesiones encefálicas en RM suelen localizar- receptor con un autoantígeno desconocido, expues- se en áreas enriquecidas con AQP4, especialmente to en el mismo SNC por células presentadoras de el tercer y cuarto ventrículos, a diferencia de la EM, antígenos a través del complejo mayor de histocom- en la que las lesiones suelen agruparse preferente- patibilidad de clase II [15]. La secreción intraparen- mente en torno a los ventrículos laterales [1,2]. Es- quimatosa de citocinas y quimocinas conduce a la tas lesiones suelen ser más grandes, en menor nú- quimioatracción de leucocitos circulantes, inclu- mero y de límites menos definidos, en comparación yendo linfocitos B, monocitos y linfocitos T CD8+. con la EM [17]. Otras localizaciones comunes son Esto conduce a desmielinizacion y daño axonal por regiones periventriculares, hipotálamo, tálamo, ta- diversos mecanismos. El análisis de LCR de pacien- llo y cerebelo, adyacentes al acueducto de Silvio. A tes con EM típicamente revela pequeñas concentra- pesar de estas diferencias, en ocasiones las lesiones ciones de linfocitos y productos oligoclonales (sobre semejan aquéllas presentes en la EM, haciendo su todo IgG) [15,16]. En la NMO se desconoce el fenó- diagnóstico diferencial más difícil. En la mielitis www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294 291
  • 4. E. Chiquete, et al rencia entre NMO y las otras causas de mielitis trans- Figura 2. Neuroimagen realizada en un caso ilustrativo de NMO de los autores, positivo a anti-AQP4. a) Re- versa extendida longitudinalmente. sonancia magnética (RM) de cráneo en corte axial, secuencia FLAIR, que muestra una lesión hiperintensa en el bulbo raquídeo; b) RM de cráneo en corte coronal, secuencia FLAIR, que muestra una lesión hiper- intensa en el bulbo raquídeo; c) RM de región craneocervical en corte sagital, secuencia T2, que muestra una lesión hiperintensa en el bulbo raquídeo y muy escasas en la médula espinal cervical; d) RM de re- Laboratorio gión craneocervical en corte sagital, secuencia T2, realizada nueve meses después de las imágenes ante- riores, que muestra una lesión hiperintensa casi resuelta en el bulbo raquídeo, con mayor carga de seña- les de intensidad aumentada en la médula espinal cervical y torácica alta. En el LCR se ha encontrado elevación de las proteí- nas en el 49% de los pacientes, pleocitosis en ~55% con predominio de neutrófilos (hallazgo que es in- usual en la EM) y bandas oligoclonales IgG super- a b c d numerarias en sólo el 15-30% de los pacientes con NMO, a diferencia de la EM, en la que se presentan en el 85% de los casos [1,2]. Por supuesto, la detec- ción de anti-AQP4 en suero se considera en tiem- pos modernos la prueba de laboratorio más impor- tante en el diagnóstico de NMO [3]. Nuevos criterios de diagnóstico En 1999, la Clínica Mayo propuso los primeros cri- terios más o menos consensuados para el diagnós- tico de NMO, basados en hallazgos clínicos e ima- aguda del espectro NMO, las lesiones de RM en se- genológicos [11]. Con el descubrimiento en el 2004 cuencias T2 y FLAIR involucran tres o más segmen- de los anticuerpos anti-AQP4, se visualizó la nece- tos medulares contiguos, son centrales y en ocasio- sidad de actualizar dichos criterios, para mejorar su nes se extienden hasta el tallo (Fig. 2) [2]. En se- certeza diagnóstica y distinguirla mejor de la EM y cuencias T1, estas lesiones pueden ser hipointensas, otros procesos parecidos. Así, en el 2006, miembros indicando necrosis y cavitación, mientras que, si del grupo original de autores que descubrieron los muestran realce con la administración de gadolinio, anti-AQP4 publicaron una derivación y validación indican inflamación activa [1]. interna de los nuevos criterios (Tabla) [26]. En la notificación original, el cumplimiento con estos cri- Diagnóstico diferencial de la mielitis transversa terios establecía una sensibilidad del 99% y una es- extendida longitudinalmente, típica de la NMO pecificidad del 90% [26]. Un año más tarde [9], un grupo de autores independientes realizó una vali- La mielitis transversa extendida longitudinalmente dación externa de los criterios de Wingerchuk et al, se define como la presencia de una lesión en la mé- resultando con una sensibilidad del 87,5%, especifi- dula espinal que se extiende a lo largo de tres o más cidad del 83,3%, valor predictivo positivo del 87,5% segmentos medulares en una imagen de RM en T2 y negativo del 83,3%; mejores que los criterios de o FLAIR de médula durante un episodio agudo de 1999, pero con un desempeño un tanto peor que en mielitis [18-20]. Este hallazgo típico de la NMO la propuesta original del 2006 [9]. también se ha encontrado en el contexto de la EM en su variante opticoespinal descrita en poblacio- nes asiáticas [1], en la encefalomielitis aguda dise- Tratamiento minada, miastenia grave, lupus y como efecto ad- verso a largo plazo de la radioterapia medular [1,21- Por su relativa rareza, existe escasa información so- 24]. Sin embargo, en la EM típica pueden presen- bre un tratamiento de elección para esta entidad tarse lesiones medulares coalescentes que, al estu- que derive de ensayos clínicos aleatorizados y con- dio de imagen, se observan como una sola lesión trolados. En general, el tratamiento de una exacer- que se extiende longitudinalmente [17], y se han bación aguda de NMO puede iniciarse con esteroi- notificado casos de EM con mielitis transversa ex- des intravenosos (típicamente 1.000 mg/día de me- tendida en pacientes pediátricos [25]. En los casos tilprednisolona durante 3-5 días consecutivos) [27]. en los que exista duda en el diagnóstico, la seropo- La plasmaféresis debe considerarse en pacientes que sitividad a anticuerpos anti-AQP4 establece la dife- presentan un síndrome clínico grave o si son refrac- 292 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294
  • 5. Neuromielitis óptica: actualización clínica tarios al tratamiento con corticoesteroides [1,28]. Sin embargo, los efectos de la plasmaféresis no son Tabla. Criterios actuales para NMO a (revisados en el 2006) [27]. consistentes y los anticuerpos anti-AQP4 se elevan rápidamente después de ella. Para tratar de preve- Criterios absolutos nir este rebote de la producción de anticuerpos, Neuritis óptica una combinación de inmunosupresores puede ser Mielitis aguda necesaria para algunos casos [27,28]. Los resultados insatisfactorios al tratamiento con plasmaféresis o Criterios de apoyo o suplementarios inmunoabsorción indican que el objetivo primario se debe enfocar hacia las células plasmáticas que RM cerebral que no cumple criterios para esclerosis múltiple producen los autoanticuerpos patógenos. El inicio RM medular con una lesión que se extiende temprano de la plasmaféresis se recomienda espe- tres o más segmentos medulares cialmente en los pacientes con NMO y mielitis cer- Seropositividad para anti-AQP4 (NMO-IgG) vical grave que tienen alto riesgo de depresión res- piratoria de origen neurogénico (se recomienda un a Parael diagnóstico de NMO definitiva se requieren dos criterios absolutos y, al recambio de 1 a 1,5 el volumen del plasma, por se- menos, dos de apoyo o suplementarios. NMO: neuromielitis óptica; RM: resonan- cia magnética. sión, durante dos semanas) [27-29]. De igual forma, la plasmaféresis ha mostrado beneficio en pacientes con pérdida visual aguda grave por neuritis óptica que no responde a corticoesteroides [27-29]. En el control de la producción de anticuerpos, la azatio- las recaídas ocurren dentro del primer año y en el prina (2-3 mg/kg/día o 100 mg/día) puede utilizarse 90% dentro de los primeros tres años después del durante la fase de remisión, a menudo en combina- diagnóstico [11,13]. El máximo déficit clínico se ción con prednisona vía oral (1 mg/kg/día) [27,28]. podría esperar después de semanas o meses de un Recientemente, una investigación retrospectiva re- ataque agudo [1]. Dentro de los cinco años del ini- veló que los esteroides en dosis bajas reducen la tasa cio de la enfermedad, más del 50% de los pacientes de recaídas [30]. La infusión intravenosa de mito- queda ciego de uno o ambos ojos a causa de la neu- xantrona parece reducir las recaídas (12 mg/m2 men- ritis óptica [11]. Dentro de los factores de mal pro- sualmente durante seis meses, luego tres tratamien- nóstico contamos a la asociación con lupus u otras tos adicionales cada tres meses) [31]. El rituximab enfermedades autoinmunes. Las muertes, por lo ge- representa una opción atractiva de tratamiento por neral, se asocian a fallo respiratorio neurogénico y a su selectiva acción contra las células B (dosis de eventos que siguen a éste [13]. 375 mg/m2) [29]. Las pautas actuales tienden a re- comendar el uso de inmunosupresores antes del diagnóstico definitivo de NMO y después del pri- Conclusión mer ataque de neuritis óptica o mielitis aisladas en pacientes que sean seropositivos para anti-AQP4 La NMO de Devic es un trastorno autoinmune y [27,28]. Aunque se ha usado el interferón-β en el desmielinizante que semeja a la EM, pero que pre- tratamiento a largo plazo de la NMO, varias comu- senta importantes diferencias inmunopatológicas, nicaciones de casos en Japón documentan un em- clínicas, de pronóstico y respuesta al tratamiento, peoramiento de la enfermedad [32], con desarrollo en comparación con ésta. Aunque el diagnóstico de lesiones intracraneales importantes, por lo que diferencial pudiera ser en ocasiones difícil, sobre actualmente no se recomienda su uso. Esto, de he- todo en estadios iniciales, su correcta caracteriza- cho, representa una diferencia fundamental más ción clínica mediante la medición de anti-AQP4 es entre la NMO y la EM. crucial para el manejo eficaz. Información muy re- ciente ha cambiado radicalmente la manera en que se concibe a la NMO en la práctica clínica. Pronóstico En muchos casos, el pronóstico es malo, compara- Bibliografía do con pacientes que padecen EM [1,11,13,27]. Los 1. Wingerchuk DM, Lennon VA, Lucchinetti CF, Pittock SJ, pacientes con NMO tienen un inicio en edades más Weinshenker BG. The spectrum of neuromyelitis optica. Lancet Neurol 2007; 6: 805-15. avanzadas, las mujeres son las más frecuentemente 2. Pittock SJ. Neuromyelitis optica: a new perspective. Semin afectadas y su curso es más grave [11]. En un 60%, Neurol 2008; 28: 95-104. www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294 293
  • 6. E. Chiquete, et al 3. Weinshenker BG, Wingerchuk DM. Neuromyelitis optica: revisión clínica y algoritmo de actuación diagnóstica. Rev clinical syndrome and the NMO-IgG autoantibody marker. Neurol 2009; 49: 533-40. Curr Top Microbiol Immunol 2008; 318: 343-56. 19. Pandit L. Transverse myelitis spectrum disorders. Neurol 4. Lennon VA, Wingerchuk DM, Kryzer TJ, Pittock SJ, India 2009; 57: 126-33. Lucchinetti CF, Fujihara K, et al. A serum autoantibody 20. Krampla W, Aboul-Enein F, Jecel J, Lang W, Fertl E, Hruby marker of neuromyelitis optica: distinction from multiple W, et al. Spinal cord lesions in patients with neuromyelitis sclerosis. Lancet 2004; 364: 2106-12. optica: a retrospective long-term MRI follow-up study. Eur 5. Sebastián de la Cruz F, López-Dolado E. Neuromielitis óptica Radiol 2009; 19: 2535-43. de Devic: análisis de siete casos. Rev Neurol 1999; 28: 476-82. 21. Tenembaum S, Chitnis T, Ness J, Hahn JS. Acute disseminated 6. Echevarría G, Tróccolli G, D’Annuncio E, Gutiérrez O. encephalomyelitis. Neurology 2007; 68 (Suppl 2): S23-36. Neuromielitis óptica de Devic: forma de presentación como 22. Gotkine M, Fellig Y, Abramsky O. Occurrence of CNS tumor espinal inflamatorio. Rev Neurol 2001; 33: 41-4. demyelinating disease in patients with myasthenia gravis. 7. Bueno V, Hernández M, Ponce MA, Guerrero AL. Dificultad Neurology 2006; 67: 881-3. diagnóstica en una neuromielitis de Devic. Rev Neurol 1999; 23. Lehnhardt FG, Scheid C, Holtik U, Burghaus L, Neveling M, 28: 341-2. Impekoven P, et al. Autologous blood cell transplantation in 8. Graber DJ, Levy M, Kerr D, Wade WF. Neuromyelitis optica refractory systemic lupus erythematodes with recurrent pathogenesis and aquaporin 4. J Neuroinflammation 2008; longitudinal myelitis and cerebral infarction. Lupus 2006; 5: 22. 15: 240-3. 9. Saiz A, Zuliani L, Blanco Y, Tavolato B, Giometto B, Graus 24. Katramados AM, Rabah R, Adams MD, Huq AHMM, Mitsias F; Spanish-Italian NMO Study Group. Revised diagnostic PD. Longitudinal myelitis, aseptic meningitis, and conus criteria for neuromyelitis optica (NMO). Application in a medullaris infarction as presenting manifestations of pediatric series of suspected patients. J Neurol 2007; 254: 1233-7. systemic lupus erythematosus. Lupus 2008; 17: 332-6. 10. Pittock SJ, Lennon VA, De Seze J, Vermersch P, Homburger 25. Banwell B, Tenembaum S, Lennon VA, Ursell E, Kennedy J, HA, Wingerchuk DM, et al. Neuromyelitis optica and non- Bar-Or A, et al. Neuromyelitis optica –IgG in childhood organ specific autoimmunity. Arch Neurol 2008; 65: 78-83. inflammatory demyelinating CNS disorders. Neurology 2008; 11. Wingerchuk DM, Hogancamp WF, O’Brien PC, Weinshenker 70: 344-52. BG. The clinical course of neuromyelitis optica (Devic’s 26. Wingerchuk DM, Lennon VA, Pittock SJ, Lucchinetti CF, syndrome). Neurology 1999; 53: 1107-14. Weinshenker BG. Revised diagnostic criteria for neuromyelitis 12. O’Riordan JI, Gallagher HL, Thompson AJ, Howard RS, optica. Neurology 2006; 66: 1485-9. Kingsley DP, Thompson EJ, et al. Clinical, CSF, and MRI 27. Okamoto T, Ogawa M, Lin Y, Murata M, Miyake S, Yamamura findings in Devic’s neuromyelitis optica. J Neurol Neurosurg T. Treatment of neuromyelitis optica: current debate. Ther Psychiatry 1996; 60: 382-7. Adv Neurol Disord 2008; 1: 43-52. 13. Wingerchuk DM, Weinshenker BG. Neuromyelitis optica: 28. Cree B. Neuromyelitis optica: diagnosis, pathogenesis, clinical predictors of a relapsing course and survival. Neurology and treatment. Curr Neurol Neurosci Rep 2008; 8: 427-33. 2003; 60: 848-53. 29. Mangat P, Ravindran J, Cleland L, Limaye V. A case of 14. Lucchinetti CF, Mandler RN, McGavern D, Bruck W, Gleich longitudinally extensive transverse myelitis (LETM): neuro- G, Ransohoff RM, et al. A role for humoral mechanisms in myelitis optica. Clin Rheumatol 2008; 27 (Suppl 2): S67-9. the pathogenesis of Devic’s neuromyelitis optica. Brain 2002; 30. Watanabe S, Misu T, Miyazawa I, Nakashima I, Shiga Y, 125: 1450-61. Fujihara K, et al. Low-dose corticosteroids reduce relapses 15. Ramagopalan SV, Ebers GC. Multiple sclerosis: major in neuromyelitis optica: a retrospective analysis. Mult Scler histocompatibility complexity and antigen presentation. 2007; 13: 968-74. Genome Med 2009; 1: 105. 31. Weinstock-Guttman B, Ramanathan M, Lincoff N, Napoli 16. Bhat R, Steinman L. Innate and adaptive autoimmunity directed SQ, Sharma J, Feichter J, et al. Study of mitoxantrone for the to the central nervous system. Neuron 2009; 64: 123-32. treatment of recurrent neuromyelitis optica (Devic disease). 17. Ali EN, Buckle GJ. Neuroimaging in multiple sclerosis. Arch Neurol 2006; 63: 957-63. Neurol Clin 2008; 27: 203-19. 32. Warabi Y, Matsumoto Y, Hayashi H. Interferon beta-1b 18. Gómez-Argüelles JM, Sánchez-Solla A, López-Dolado E, exacerbates multiple sclerosis with severe optic nerve and Díez de la Lastra E, Florensa J. Mielitis transversa aguda: spinal cord demyelination. J Neurol Sci 2007; 252: 57-61. Neuromyelitis optica: a clinical update Introduction. Neuromyelitis optica (NMO) or Devic’s disease is an autoimmune, inflammatory and demyelinating central nervous system disorder that affects mainly to optic nerve and spinal cord. Recent advances have substantially permitted to expand the knowledge about this entity. Aim. To present a clinical update on the current understanding of the nature, progression, diagnosis and treatment of NMO. Development. Due to its demyelinating nature and its recurrent behavior in most cases, NMO was first considered a form of multiple sclerosis (MS). However, recent findings have led to the conclusion that NMO is a distinct disorder, presenting important immunopathological, clinical, prognostic and therapeutic differences from MS. Fundamental in the under- standing of the disease was the recent discovery of antibodies directed against aquaporin-4 (anti-AQP4, also known as NMO-IgG), which are present in the majority of NMO cases clinically defined, and in a minority of patients with MS. Despite the knowledge on its immunopathogenesis and advances in diagnosis, the treatment of NMO is still challenging. Conclusion. NMO is a demyelinating disease different from MS. Current diagnostic criteria have been enriched with the recent description of the humoral disorder underlying NMO. However, current treatment options for NMO are far from being ideal. Key words. Anti-aquaporin-4 antibodies. Demyelination. Devic’s disease. NMO-IgG. Myelitis. Neuromyelitis optica. Optic neuritis. 294 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (5): 289-294