Mateo 16 estudio bíblico

ESTUDIO BÍBLICO
Dr. Esyin Calderón Valverde

CASA DE ORACIÓN
Daniel Flores, Pérez Zeledón
Costa Rica

Mateo Capítulo 16
Página Web: http://casadeoraciondanielflores.es.tl/
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CASA DE ORACIÓN, DANIEL FLORES, PÉREZ ZELEDÓN, COSTA RICA MATEO 16,1

16 1Y se acercaron los
fariseos y los
saduceos para tentarlo
le preguntaron: señal
del cielo muéstranos.

16 1Llegaron los fariseos y los saduceos para 1 Se acercaron los fariseos y saduceos y,
tentarlo, y le pidieron que les mostrara una para ponerle a prueba, le pidieron que les
señal del cielo. mostrase una señal del cielo.
Reina Valera 1995 Biblia Jerusalén 1976


2Más
él,
respondiendo, les
dijo: «Cuando
atardece, decís: “Hará
buen tiempo, porque
el cielo está rojo”.

2Pero él, respondiendo, les dijo: «Cuando 2 Mas él les respondió: «Al atardecer decís:
anochece, decís: “Hará buen tiempo, porque "Va a hacer buen tiempo, porque el cielo
el cielo está rojo”. tiene un rojo de fuego",


3Y
por la mañana: “Hoy
habrá lluvia, porque el cielo
está rojo y nublado”. ¡Es
cierto, la cara del cielo
conocéis enjuiciáis, más las
señales de los tiempos no
podéis!

3Y por la mañana: “Hoy habrá tempestad, 3 y a la mañana:’ Hoy habrá tormenta,
porque el cielo está rojo y nublado”. porque el cielo tiene un rojo sombrío."
¡Hipócritas, que sabéis distinguir el aspecto ¡Conque sabéis discernir el aspecto del cielo
del cielo, pero las señales de los tiempos no y no podéis discernir las señales de los
podéis distinguir! tiempos!


4Generación mala y
adúltera señal busca,
y señal no le será
dada a ella, sino la
señal de Jonás». Y
dejándolos, se fue.

4La generación mala y adúltera demanda una 4 ¡Generación malvada y adúltera! Una señal
señal, pero señal no le será dada, sino la pide y no se le dará otra señal que la señal
señal del profeta Jonás». Y dejándolos, se de Jonás.» Y dejándolos, se fue.
fue.


5Y
viniendo
los discípulos
al otro lado
olvidaron
tomar pan.
5Los discípulos llegaron al otro lado, pero 5 Los discípulos, al pasar a la otra orilla, se
olvidaron llevar pan. habían olvidado de tomar panes.


6Más Jesús les
dijo: —Ved y
atended de la
levadura de los
fariseos y de los
saduceos.
6Jesús les dijo: —Mirad, guardaos de la 6 Jesús les dijo: «Abrid los ojos y guardaos
levadura de los fariseos y de los saduceos. de la levadura de los fariseos y saduceos.»


7Másellos
dialogaban entre
sí, diciendo: —
Porque panes no
trajimos.

7Ellos
discutían entre sí, diciendo: —Esto dice 7 Ellos hablaban entre sí diciendo: «Es que
porque no trajimos pan. no hemos traído panes.»


8Más conociendo
Jesús dijo: —¿Por
qué dialogáis entre
vosotros, poca fe,
que panes no
tenéis?
8Dándose cuenta Jesús, les dijo: —¿Por qué 8 Mas Jesús, dándose cuenta, dijo:
discutís entre vosotros, hombres de poca fe, «Hombres de poca fe, ¿por qué estáis
que no tenéis pan? hablando entre vosotros de que no tenéis
panes?


9¿Todavía
no
entendéis, ni os
recordáis los cinco
panes de los cinco
mil, y qué grandes
canastos tomasteis?
9¿No entendéis aún, ni os acordáis de los 9 ¿Aún no comprendéis, ni os acordáis de los
cinco panes entre cinco mil hombres, y cinco panes de los 5.000 hombres, y cuántos
cuántas cestas recogisteis? canastos recogisteis?


10¿Ni los siete
panes de los
cuatro mil, y
qué grandes
cestas
tomasteis?
10¿Nide los siete panes entre cuatro mil, y 10 ¿Ni de los siete panes de los 4.000, y
cuántas canastas recogisteis? cuántas espuertas recogisteis?


11¿Cómo no entendéis
que no fue por los
panes que os dije:
más atended acerca
de la levadura de los
fariseos y de los
saduceos?
11¿Cómo no entendéis que no fue por el pan 11 ¿Cómo no entendéis que no me refería a
que os dije que os guardéis de la levadura de los panes? Guardaos, sí, de la levadura de los
los fariseos y de los saduceos? fariseos y saduceos.»


12Entonces entendieron
que no dijo atender
acerca de la levadura de
los panes, sino de la
enseñanza de los fariseos
y de los saduceos.

12Entonces entendieron que no les había 12 Entonces comprendieron que no había
dicho que se guardaran de la levadura del querido decir que se guardasen de la
pan, sino de la doctrina de los fariseos y de levadura de los panes, sino de la doctrina de
los saduceos. los fariseos y saduceos.


13Más viniendo Jesús a
la parte de Cesarea de
Filipo, preguntaba a sus
discípulos, diciendo: —
¿Quién dicen los
hombres que es el Hijo
del hombre?

13Al llegar Jesús a la región de Cesarea de 13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de
Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: — Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos:
¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del
hombre? hombre?»


14Más ellos dijeron:
—Unos, Juan el
Bautista; más otros,
Elías; y otros,
Jeremías o uno de
los profetas.
14Ellos dijeron: —Unos, Juan el Bautista; 14 Ellos dijeron: «Unos, que Juan el
otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los Bautista; otros, que Elías, otros, que
profetas. Jeremías o uno de los profetas.»


dijo: —
15Les

Más vosotros,
¿quién decís
que soy yo?

15Élles preguntó: —Y vosotros, ¿quién decís 15 Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que
que soy yo? soy yo?»


16Más

respondiendo
Simón Pedro,
dijo: —Tú eres el
Cristo, el Hijo del
Dios vivo.
16Respondiendo Simón Pedro, dijo: —Tú eres 16 Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo,
el Cristo, el Hijo del Dios viviente. el Hijo de Dios vivo.»


17Másrespondiendo
Jesús le dijo: —Dichoso
eres, Simón, hijo de
Jonás, porque carne y
sangre no te lo
descubrió, sino mi Padre
que está en los cielos.

17Entonces le respondió Jesús: — 17 Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado
Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha
porque no te lo reveló carne ni sangre, sino revelado esto la carne ni la sangre, sino mi
mi Padre que está en los cielos. Padre que está en los cielos.


18Más yo te digo que tú
eres Pedro, y sobre esta
roca me edificaré la
iglesia, y las puertas del
Hades no prevalecerán
contra ella.
¿Le entregó Cristo a Pedro la dirección de la Iglesia o se refería a otra
cosa? Históricamente los primeros cristianos consideraron a Pedro,
Jacob y Juan como los líderes de la Iglesia (Gálatas 2,9) y según la
literatura fue Jacob el primer obispo de Jerusalén (HE).
18Y yo también te digo que tú eres Pedro, y 18 Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y
sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las
puertas del Hades no la dominarán. puertas del Hades no prevalecerán contra
ella.


19Te daré las llaves del reino
de los cielos: todo lo que ates
en la tierra será atado en los
cielos, y todo lo que desates
en la tierra será desatado en
los cielos.
En Mateo 18,18-20 esta expresión es aplicada a todos los creyentes y
no solo a Pedro y se refiere al poder de la oración comunitaria, a la
iglesia.
19Y a ti te daré las llaves del reino de los 19 A ti te daré las llaves del Reino de los
cielos: todo lo que ates en la tierra será atado Cielos; y lo que ates en la tierra quedará
en los cielos, y todo lo que desates en la atado en los cielos, y lo que desates en la
tierra será desatado en los cielos. tierra quedará desatado en los cielos.»


HISTORIA DEL PAPADO
El término PAPA, lo encuentro por vez
primera, en el siglo IV (300 años después
de Jesucristo) en la obra HISTORIA
ECLESIÁSTICA de Eusebio de Cesarea
(7,6):
“Yo recibí esta regla y este modelo de
nuestro bienaventurado PAPA Heraclas…”
Heraclas es obispo de ALEJANDRÍA, no de
Roma, lo que hace suponer que en este
tiempo se le comienza a aplicar esta
expresión a cualquier obispo cristiano.
Faltará algún tiempo para que se reserve
solo al obispo de Roma.


¿Entregó Cristo el PRIMADO, PAPADO a Pedro, con estas palabras? O ¿se
refería a otra cosa?
1. Desde el momento en que Cristo dijo esto (30 o 40 d.C.), hasta el año 350 o
400 Pedro fue tratado como un apóstol importante, pero no como el primero.
Significa que los primeros cristianos no lo entendieron así.
2. El obispo de Roma nunca fue el primero de los obispos o el jefe de todos, sino
hasta finales del siglo IV cuando el emperador romano Constantino se
convierte al cristianismo.
3. Ningún apóstol ni padre de la Iglesia (hasta el siglo IV) interpretó este pasaje
como si Pedro fuera el líder de la Iglesia.
4. Más bien parece indicar que Pedro representa a toda la Iglesia: lo que dice de
Pedro lo está diciendo de toda la Iglesia. Ver Mateo 18,15-20.
5. Incluso, a principios del siglo IV, Eusebio de Cesarea llama, por vez primera,
PAPA a Heraclas, obispo de Alejandría y por el mismo tiempo se lo daban los
presbíteros de Roma a San Cipriano, en cambio al obispo de Roma todavía
tardará algún tiempo en recibirlo (Ver Historia Eclesiástica VII, 7.4



20Entonces

ordenó a los
discípulos que a
ninguno dijeran
que él es el
Cristo.
20Entonces mandó a sus discípulos que a 20 Entonces mandó a sus discípulos que no
nadie dijeran que él era Jesús, el Cristo. dijesen a nadie que él era el Cristo.


21Desde entonces comenzó Jesús
a declarar a sus discípulos que le
era necesario ir a Jerusalén y
padecer mucho de los ancianos,
de los sumos sacerdotes y de los
escribas, y ser muerto, y
levantarse al tercer día.
21Desde entonces comenzó Jesús a declarar a 21 Desde entonces comenzó Jesús a
sus discípulos que le era necesario ir a manifestar a sus discípulos que él debía ir a
Jerusalén y padecer mucho a manos de los Jerusalén y sufrir mucho de parte de los
ancianos, de los principales sacerdotes y de ancianos, los sumos sacerdotes y los
los escribas, y ser muerto, y resucitar al escribas, y ser matado y resucitar al tercer
tercer día. día.


22Y llamándolo aparte
Pedro, comenzó a
reprenderle, diciendo:
—Ten compasión de
ti mismo, Señor. ¡No,
no, te sea esto!

22Entonces Pedro, tomándolo aparte, 22 Tomándole aparte Pedro, se puso a
comenzó a reconvenirlo, diciendo: —Señor, reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor!
ten compasión de ti mismo. ¡En ninguna ¡De ningún modo te sucederá eso!»
manera esto te acontezca!


23Más él, volviéndose,
dijo a Pedro: —
¡Márchate detrás de mí,
Satanás! Me eres
escándalo, porque no
piensas (las cosas) de
Dios sino (las cosas) de
los hombres.
23Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: — 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro:
¡Quítate de delante de mí, Satanás! Me eres «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo
tropiezo, porque no pones la mira en las eres para mí, porque tus pensamientos no
cosas de Dios, sino en las de los hombres. son los de Dios, sino los de los hombres!


24Entonces Jesús dijo
a sus discípulos: —Si
alguien quiere venir
detrás de mí, renuncie
a sí mismo, y
tomando su cruz y
sígame,
24Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Si 24 Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «Si
alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a
sí mismo, tome su cruz y sígame, sí mismo, tome su cruz y sígame.


25puestodo el que
quiera salvar su
alma, la perderá; y
todo el que pierda
su alma por causa
de mí, la
encontrará.
25porque todo el que quiera salvar su vida, la 25 Porque quien quiera salvar su vida, la
perderá; y todo el que pierda su vida por perderá, pero quien pierda su vida por mí, la
causa de mí, la hallará. encontrará.


26¿Pues
qué
aprovechará el
hombre si gana todo
el mundo, más su
alma pierde? ¿O qué
dará el hombre como
pago de su alma?,
26¿Dequé le servirá al hombre ganar todo el 26 Pues ¿de qué le servirá al hombre ganar
mundo, si pierde su alma? ¿O qué dará el el mundo entero, si arruina su vida? O ¿qué
hombre a cambio de su alma?, puede dar el hombre a cambio de su vida?


27puesestá a punto el
Hijo del hombre de venir
en la gloria de su Padre
con sus mensajeros, y
entonces dará a cada uno
según su obra.

27porque el Hijo del hombre vendrá en la 27 «Porque el Hijo del hombre ha de venir en
gloria de su Padre, con sus ángeles, y la gloria de su Padre, con sus ángeles, y
entonces pagará a cada uno conforme a sus entonces pagará a cada uno según su
obras. conducta.


28De cierto os digo que posición
son algunos de los aquí
que no, no gustarán la
muerte hasta que hayan
visto al Hijo del hombre
viniendo en su Reino.
El texto podría indicar que muchos
cristianos estarán vivos cuando Cristo
venga: no todos morirán, según I Ts
4,15 y I Cor 15,51-52.
28De cierto os digo que hay algunos de los 28 Yo os aseguro: entre los aquí presentes
que están aquí que no gustarán la muerte hay algunos que no gustarán la muerte hasta
hasta que hayan visto al Hijo del hombre que vean al Hijo del hombre venir en su
viniendo en su Reino. Reino.»

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