La prueba pericial es admisible cuando se requieren conocimientos especializados para evaluar los hechos en disputa. El oferente debe indicar la especialidad requerida y proponer los puntos sobre los cuales versará la pericia. Si es un juicio ordinario o sumario, la otra parte es notificada. El juez dictamina sobre la admisibilidad de la prueba pericial y fija la audiencia si procede.