El agua es la biomolécula más abundante en los seres vivos, alcanzando hasta el 98% del volumen en algunos organismos. Se trata de una molécula formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Las sales minerales son otras biomoléculas inorgánicas importantes que se presentan en los seres vivos y pueden realizar funciones como mantener el grado de salinidad y amortiguar cambios de pH.