Transparencias elaboradas por Isabel Marrero para las Jornadas "La Mujer como elemento innovador de la Ciencia" celebradas en Almería el 14 y 15 de noviembre de 2008 (http://www.ual.es/eventos/mujeryciencia)
1. Mujeres, Ciencia
y Universidad
Isabel Marrero
Departamento de Análisis Matemático
Universidad de La Laguna
imarrero@ull.es
Jornadas “La Mujer, innovadora en la Ciencia”
Universidad de Almería, 14-15 noviembre 2008
2. Contenido
1. La penetración de la mujer en la universidad: de la
“Querella de las Mujeres” al “feminismo académico”.
2. La feminización de la academia. El “techo de cristal”
universitario. Identificación de posibles causas.
3. Propuesta de soluciones. Medidas políticas de acción
positiva.
3. Instituciones religiosas…
• El impulso femenino para acceder a la universidad es
un fenómeno cercano en el tiempo.
• Pero la exclusión de las mujeres de la universidad no
las privó de instrucción.
• En toda la historia de Europa y de Occidente los
conventos y monasterios han sido centros educativos.
• Desde el s. XVII hay órdenes religiosas especializadas
en la educación femenina (Compañía de María,
fundada por Juana de Lestonnac).
4. … y preceptores privados
• Y desde el s. XIV hasta
nuestros días las hijas de las
clases acomodadas (realeza,
aristocracia, burguesía) han
contado con preceptores
privados.
• Las excepciones (“mujeres
ilustres”) son indicios de un
contexto más numeroso que
las hizo posibles.
Gabrielle Émilie Breteuil,
marquesa de Châtelet.
5. La “Querella de las Mujeres”
• Se llama así a un complejo y largo debate filosófico,
político y literario que se desarrolló en Europa durante
parte de la Edad Media y hasta la Revolución
Francesa, en el que muchos trataron de demostrar la
“inferioridad natural” de las mujeres y la “superioridad
natural” de los hombres.
• En su origen se pueden distinguir dos movimientos:
uno de carácter social (protagonizado por mujeres) y
otro de contenido académico (protagonizado por
hombres).
6. Christine de Pizan (c.1364 - c.1430)
• 1400: Interviene en la Querella
académica Christine de Pizan,
quien en sus escritos se rebela
contra esas ideas y opiniones
misóginas y por primera vez
otorga al debate unos
contenidos feministas que
conservará, desarrollando otros
nuevos, hasta la Revolución
Francesa, cuando la dialéctica
literaria, filosófica y política
pierde interés y gana Christine de Pizan.
protagonismo la lucha social de
masas.
7. La “Querella” académica en el reino de
Castilla
• La obra de Christine de Pizan fue conocida en la
Península Ibérica. Se tradujo al portugués en la
segunda mitad del siglo XV y la reina Isabel I de
Castilla la tuvo (en francés) en su biblioteca.
• Las mujeres del reino de Castilla participaron en la
Querella académica en dos vertientes:
• Traduciendo en escritura su experiencia personal.
• Como humanistas [puellae doctae].
8. La experiencia personal
• Teresa de Cartagena, primera
pensadora y escritora mística en
lengua castellana, estudia en
Salamanca en la primera mitad
del s. XV. Su segunda obra
conservada (Admiraçión Operum
Dei) es una defensa del nivel
intelectual de la mujer.
Portada del libro The Writings
of Teresa de Cartagena, de
Dayle Seidenspinner-Nunez.
9. Humanistas
• S. XV-XVI: Fruto del impulso a la
educación femenina dado por
Isabel la Católica se
documentan algunas alumnas y
profesoras de las Univ. de
Salamanca y Alcalá de Henares
que la reina católica incorpora a
su corte.
Beatriz Galindo, La Latina.
10. Las “niñas sabias”: Luisa de Medrano
• Luisa [Lucía] de Medrano,
catedrática de Humanidades
(1508) y, quizás, de Derecho en
Salamanca, es una de las
primeras mujeres en ocupar una
cátedra universitaria en España.
Escudo del IES “Lucía de
Medrano” de Salamanca.
11. Las “niñas sabias”: Francisca de Nebrija
• Francisca de Nebrija, hija de
Elio Antonio de Nebrija, colabora
con él en la redacción de la
primera Gramática Castellana y a
la muerte de su padre (1522) le
sustituye en la cátedra de
Retórica de Alcalá.
Portada de la Gramática
Castellana de Elio Antonio de
Nebrija (1492).
12. Las “niñas sabias”: Isabel de Vergara
• Isabel de Vergara traduce al castellano escritos de
Erasmo de Rotterdam y es famosa en Alcalá en el s.
XVI por ser “doctísima en letras latinas y griegas”.
Rectorado de la Universidad de
Alcalá de Henares.
13. La primera doctora de la universidad
española
• 1785: María Isidra Guzmán de la Cerda, Doctora en
Filosofía y Letras Humanas por la Univ. de Alcalá de
Henares (autorización por Real Orden de Carlos III)
• Miembro de la Real Academia
Española de la Lengua a los 17
años (02/11/1784).
• Catedrática Honoraria de Filosofía
Moderna en la Univ. Alcalá
(06/06/1785).
• Miembro de la Real Sociedad
Vascongada de Amigos del País
(29/07/1785).
• Miembro de la Real Sociedad
Isidra Guzmán.
Económica Matritense (21/01/1786).
Su entrada impulsó la de muchas otras mujeres y la
creación de la Junta de Damas.
14. La mujer y la institución educativa
• Primer periodo (1812-1857): Diferenciación radical de
los canales de educación y de los modelos formativos
para uno y otro sexo: la nueva institución escolar (la
escuela pública, el instituto, la universidad) para el
niño; el hogar para la niña.
• Segundo periodo (1857-1931): Construcción de un
sistema estructurado de educación femenina paralelo,
pero disociado, del de sus compañeros, física, social y
curricularmente.
• Tercer periodo (1931-, con una fuerte regresión en
el primer franquismo): Sistema escolar único, cada
vez menos sexista.
15. Primer periodo: exclusión
• 1813: Los primeros textos legales del liberalismo
decimonónico que intentan sentar las bases de un
sistema educativo “universal, uniforme, público,
gratuito y libre” excluyen a la mujer:
“Al contrario de la instrucción de los hombres,
que conviene sea pública, la de las mujeres
debe ser privada y doméstica, [pues] su
enseñanza tiene más que ver con la educación
que con la instrucción propiamente dicha.”
Informe de la Junta creada por la Regencia para proponer los medios de
proceder al arreglo de los diversos ramos de instrucción pública, redactado
por M.J. Quintana y presentado en Cádiz el 9 septiembre de 1813
(“Informe Quintana”).
16. Sofía en el “Emilio” de Rousseau
• La finalidad de la educación femenina para el hombre
ilustrado y liberal se resume en la siguiente cita del
Emilio de Jean Jacques Rousseau, padre de la
pedagogía de la subordinación de la mujer:
“Dar placer [a los hombres], serles útiles, hacerse
amar y honrar por ellos, criarlos de jóvenes, cuidarlos
de mayores, aconsejarlos, consolarlos, hacerles
agradable y dulce la vida, esos son los deberes de
las mujeres en todos los tiempos, y lo que se les ha
de enseñar desde la infancia.”
ROUSSEAU, J.J.: Emilio (1762).
17. El Plan Rivas (1836)
• 1836: Consolidado el régimen
liberal en tiempos de Isabel II y
estipulada ya la obligatoriedad
escolar para los niños, el Plan
General de Instrucción
Pública del Duque de Rivas
se limita a recomendar el
establecimiento de escuelas
separadas para las niñas
“donde quiera que los recursos
lo permitan” y “acomodando la
enseñanza […] en la forma Ángel Saavedra, Duque de
Rivas y Ministro de la
conveniente al sexo”. Gobernación.
18. El Plan Pidal (1845)
• La educación de la mujer no se
menciona ni en el Plan de
Estudios para los Institutos de
Segunda Enseñanza (1843) ni
en el Plan Pidal (1845), que
regula estos estudios y los de
enseñanza superior.
Pedro José Pidal,
Ministro de la Gobernación.
19. Segundo periodo: separación
• 1857: La Ley Moyano (primera
ley general de instrucción
pública en España, que dura
prácticamente hasta 1970)
amplía la obligatoriedad de
escolarización para las niñas,
pero apuesta por escuelas
separadas y currículos
diferenciados:
Claudio Moyano Samaniego,
Ministro de Fomento.
20. La Ley Moyano (1857)
“En las enseñanzas elemental y superior de las niñas
se omitirán los estudios de que tratan el párrafo sexto
del art. 2º [Breves nociones de Agricultura, Industria y
Comercio] y los párrafos primero y tercero del art. 4º
[Principios de Geometría, de Dibujo Lineal y de
Agrimensura y Nociones Generales de Física y de
Historia Natural], reemplazándose con:
• Primero. Labores propias del sexo.
• Segundo. Elementos de Dibujo aplicado a las
mismas labores.
• Tercero. Ligeras nociones de Higiene Doméstica.”
21. ¿Labores propias del sexo…?
“En las Escuelas de primera clase […] se enseñarán
las labores propias del sexo; a saber: hacer calceta,
cortar y coser las ropas comunes de uso, bordar y
hacer encajes u otras que suelen enseñarse a las
niñas. En las de segunda, se suprimirán los encajes, y
el bordado en las tercera y cuarta.”
Art. 198 del Real Decreto de 16 de febrero de 1825,
aprobando y mandando ejecutar el Plan Adjunto y Reglamento
de Escuelas de Primeras Letras.
22. En la Ley Moyano…
• Se aceptaba de facto que un profesorado sin título, a
priori menos cualificado, pudiera encargarse de la
formación de las chicas, pero no de los chicos.
• Se obligaba a crear Escuelas Normales para
maestros, pero se recomendaba el establecimiento de
las de maestras.
• La retribución de las maestras se vio recortada en una
tercera parte respecto al sueldo asignado a sus
compañeros de profesión.
23. Nuevas formas de organización social…
• Avanzada la segunda mitad del siglo XIX, comienza a
defenderse la educación femenina como medio para
que la mujer cumpla más eficazmente su misión de
esposa y madre.
• Pero las nuevas formas de organización familiar
inherentes a los procesos de modernización
empezaban a notarse en los núcleos urbanos, y la
supervivencia económica de las viudas y hermanas
solteras de clase media captó la atención de los
intelectuales liberales.
• Se genera una conciencia creciente de que las
mujeres podrían necesitar mantenerse a sí mismas y
a su familia trabajando fuera del hogar.
24. Nuevas formas de organización social…
• Se levanta la polémica en periódicos y revistas
españoles sobre la capacidad de la mujer para adquirir
conocimientos que puedan habilitarla para ejercer una
profesión y sobre la conveniencia o no de que los
adquiera.
• Llegan noticias de otros países donde algunas mujeres
empiezan a conseguir el grado de bachiller e, incluso,
acceden a la universidad (el acceso en todos ellos fue
a través de sus Facultades de Medicina).
25. Nuevas formas de organización social…
• Las mejoras graduales en las oportunidades
educativas llevan a exigencias adicionales por parte de
las mujeres de clase media de la burguesía urbana o
rural para ingresar en el mundo del pensamiento y de
la actividad que les abre la educación superior.
• El móvil de su comportamiento es la esperanza de
beneficios futuros en el ejercicio de unas profesiones
que ellas mismas y sus familias entendían que se
adaptaban a las exigencias de clase y también a las
de sexo, que estaban dispuestas a respetar:
26. … vs. unas normas bien interiorizadas
“No pido, señores, para la mujer libertad exagerada; no
soy de la opinión de que a la mujer se la considere igual
al hombre; que tenga voto, que hable en las cortes; que
pretenda ser ministro; ¡lejos de mi mente tan absurdas
pretensiones! Mi único deseo, mi sola ambición, es
colocarla en circunstancias favorables, para que pueda
cumplir su noble, honrosa y santa misión en la
sociedad; que se vea respetada; que sea deseada de
todos porque a todos causa bien y que realmente sea la
base del bienestar de la sociedad.”
CASTELLS BALLESPÍ, Martina (1882). Educación física, moral e intelectual que debe darse a
la mujer para que esta contribuya en grado máximo a la perfección y la de la humanidad.
Archivo Histórico Universidad Complutense, Tesis 11-28, ms. pp. 49-51.
27. Un triple frente
• La pretensión de la mujer de acceder a la universidad
y dar validez académica y profesional a los estudios en
ella realizados se planteó, escalonadamente, en un
triple frente:
• En la posibilidad misma de cursar estudios
universitarios.
• En lograr la validez académica de los estudios a
efectos de poder acceder al examen de grado y al
título correspondiente.
• En la posibilidad de ejercer la profesión para la que
facultaba el título académico obtenido.
28. Los primeros casos como excepción:
Elena Maseras
• 1872: María Elena Maseras Ribera es la primera
mujer en matricularse en la carrera de Medicina, en la
Univ. de Barcelona. Había tenido que solicitar un
permiso especial del Rey Amadeo para cursar el
bachillerato.
29. Los primeros casos como excepción:
Elena Maseras
• Elena Maseras termina la licenciatura en junio de 1878
y se traslada a Madrid para realizar el doctorado en la
Univ. Central (única institución española que lo
concedía desde el Plan Pidal).
• Le es negado el título de licenciatura (y por tanto la
posibilidad del ejercicio profesional), que finalmente
obtiene en 1882. Mientras tanto estudia Magisterio.
• Las dificultades administrativas y académicas con que
tropieza hacen que renuncie a examinarse de la única
asignatura pendiente para finalizar sus estudios de
doctorado.
• No ejerce nunca como médico, sino como maestra.
30. Los primeros casos como excepción:
Dolores Aleu y Martina Castells
• Las que serían primeras Doctoras en Medicina, María
Dolores Aleu Riera y Martina Castells Ballespí,
consiguieron ser admitidas a los estudios de doctorado
tras varios años de espera y solicitudes. Obtienen el
grado en 1882.
31. Reacción y freno a la expansión
• 1882: Como consecuencia de sus reivindicaciones,
una Real Orden de 16 de marzo autoriza a continuar y
“aspirar a los correspondientes grados y títulos
académicos” a “las matriculadas hasta la fecha en los
estudios de Facultad”, pero suspende “en lo sucesivo
la admisión de las Señoras a la Enseñanza Superior”.
• 1888: Una Real Orden de 11 de junio acuerda “que
las mujeres sean admitidas a los estudios
dependientes de esa Dirección General de Instrucción
Pública como alumnas de enseñanza privada”
legalizando así, con carácter general, el modelo de
separación académica-institucional.
32. Nuevas medidas, nueva mentalidad
• 1910: Una Real Orden de 8 de marzo establece que
“se concedan, sin necesidad de consultar a la
Superioridad, las inscripciones de matrícula en
enseñanza oficial o no oficial solicitadas por las
mujeres”.
• En ese mismo año, una Real Orden de 2 de
septiembre establece que “la posesión de los diversos
títulos académicos habilitará a la mujer para el
ejercicio de cuantas profesiones tengan relación con el
Ministerio de Instrucción Pública” y para concurrir a las
oposiciones de Cátedra convocadas por ese
organismo, en las mismas condiciones que los
hombres.
33. Tercer periodo: unificación
• 1931: La llegada de la II República abre las puertas a
la coeducación, si bien, excepto en las Escuelas
Normales, no se establecerá realmente.
• Las Enseñanzas del Hogar permanecen como
asignatura del currículo femenino en primaria y
secundaria y en las escuelas de magisterio.
• Las experiencias pedagógicas realizadas en este
periodo apuntan a la creciente expansión de un
modelo de escuela única mixta frente al anterior de
escuela separada, donde la precariedad de los
servicios escolares o el bajo número de alumnos y
otras circunstancias no hubiesen forzado ya la
adopción del modelo mixto.
• La corta vida de la República impidió cambios
sustanciales en las costumbres o actitudes hacia las
mujeres.
34. Tercer periodo: unificación
• El programa político inicial del franquismo comprendía
la vuelta al ideal tradicional de la mujer en casa.
• 1939 (BOE de 29 de diciembre): En parte para
compensar las bajas producidas por la guerra civil y en
parte por la falta de puestos de trabajo, el régimen
retoma la maternidad como función suprema de las
mujeres y encomienda a la Sección Femenina de FET
y de las JONS “la formación para el hogar de las
mujeres pertenecientes a los centros educativos”, cuyo
ideal cifra en “Dios, Patria y Hogar”.
• La situación va cambiando paulatinamente cuando a
partir de 1949 se inicia el Plan de Estabilización, que
cierra la etapa autárquica y abre un tímido camino a la
industrialización.
35. La planificación desarrollista
• Los planes de desarrollo impuestos en los años
sesenta, las divisas procedentes del turismo y la
emigración acaban con la imagen de la mujer
tradicional, ama de casa, para elevarla a la categoría
de productora.
• 1961: La Ley de 22 de julio reconoce a las mujeres los
mismos derechos que a los hombres para el ejercicio
de toda clase de actividades políticas, profesionales y
de trabajo, aunque con ciertas limitaciones,
fundamentalmente los tres ejércitos.
• A pesar de que a la mujer se le abre legalmente el
camino para casi todas las profesiones, sigue
predominando el prejuicio de que profesión y familia
son difícilmente compatibles, de forma que tendrá que
elegir entre ambas.
36. La Ley General de Educación (1970)
• 1969: El Libro Blanco publicado por el Ministerio de
Educación admite que un conjunto de actitudes
arraigadas en la sociedad, entre las que se encuentra
la de considerar a la mujer incapaz para desempeñar
ciertos puestos de responsabilidad, habían generado
el bajo nivel cultural femenino y por lo tanto el
desempeño de profesiones mayoritariamente no
cualificadas.
• 1970: La Ley General de Educación y Financiamiento
de la Reforma Educativa (Ley Villar Palasí) establece
la educación preescolar desde los 2 años y la
enseñanza obligatoria y gratuita de los 6 a los 14 años,
en una escuela mixta y con un mismo currículo, el
masculino.
37. Primeras universitarias
• 1886: Primeras Licenciadas en Farmacia: Eloísa y
María Dolores Figueroa Martí.
• 1889: Primera Licenciada en Filosofía y Letras: Teresa
de Andrés Hernández.
• 1892: Primera Doctora en Filosofía y Letras: Ángela
Carraffa de Nava.
• 1914: Primera Licenciada en Ciencias: María Sordé
Xipell.
• 1916: Emilia Pardo Bazán es designada por Alfonso
XIII Catedrática para los cursos de doctorado de la
Univ. Central. Tropieza con la oposición del claustro y
del alumnado.
38. Primeras universitarias
• 1917: Primera Doctora en Ciencias: Catalina de Sena
Vives Pieras.
• 1918: Primera Doctora en Farmacia: Zoé Rosinach
Pedrol.
• 1922: Primera Licenciada en Derecho: María
Ascensión Chirivella Marín.
• 1928: Primera Doctora en Derecho: Carmen Cuesta
del Muro.
• 1929: Primera Licenciada en Ingeniería Industrial: Pilar
Careaga Basabe.
39. Primeras universitarias
• 1936: Primera Licenciada en Arquitectura: Matilde
Ucelay Maortúa.
• 1953: Primera mujer que obtiene una Cátedra en la
universidad española por oposición libre: Ángeles
Galindo Carrillo.
• 1960’s: Incorporación masiva de las mujeres al sistema
universitario.
• 1977: Primera Decana: Carmina Virgili Rodón.
• 1982: Primera Secretaria de Estado de Universidades
e Investigación: Carmina Virgili Rodón.
• 1982: Primera Rectora: Elisa Pérez Vera (UNED).
40. El “feminismo académico”
• “Tercera ola” del movimiento feminista (feminismo
sesentayochista), tras la “primera ola” (Ilustración y
Revolución Francesa: acceso a la educación como
clave de la independencia económica) y la “segunda
ola” (feminismo liberal sufragista: derecho al voto y a la
entrada en instituciones de educación superior).
• Búsqueda de formas efectivas de intervención en los
movimientos de poder: elaboración de análisis y
teorías.
• Cuestionamiento epistemológico con aplicación de la
perspectiva de género a todos los objetos de
conocimiento.
41. El “feminismo académico”
• Organización de profesoras y estudiantes en torno a
los Estudios de las Mujeres, Feministas y de
Género a partir de los años 80.
• Significativo avance en dos décadas en crecimiento de
grupos, investigación, producción, asociación,
doctorados específicos, líneas editoriales, programas y
proyectos internacionales, inclusión de asignaturas en
planes de estudio, titularidades y cátedras específicas,
etc.
42. El “feminismo académico”
• De 14 grupos en los 80 a 31 a principios de los 90 y
cerca de 60 en la actualidad.
• 2005: 16 doctorados, 12 postgrados (6 máster y 6
expertos) y 45 asignaturas en distintos planes de
estudio y universidades españolas.
43. Académicas en cifras 2007
• Informe UMYC (MEC-MICINN)
• Mujeres en cifras (Instituto de la Mujer), She Figures
2003/2006 (EC)
• Responde a la Ley de Igualdad (desagregamiento
estadístico por sexo)
• Muestra una persistencia tanto de discriminación
horizontal o territorial (selección por las mujeres de
carreras y profesiones marcadas por el sexo) y de
discriminación vertical o jerárquica (las mujeres
ocupan los puestos inferiores del escalafón y los de
menor nivel de responsabilidad)
45. Cargos unipersonales
• Por designación (vicerrectorados):
• Media del 28,9%
• 27 univ. por debajo de la media
• 20 univ. por debajo del 25%
• 12 univ. siguen cuotas
• 16 univ. composición paritaria
51. Titularidades y cátedras
1 catedrático por cada 2,3 hombres titulares
1 catedrática por cada 8,4 mujeres titulares
52. Comparativa titulares frente a
catedráticas (1985-2007)
En 20 años (1985-2007) el porcentaje de
profesoras titulares sube un 11%,
pero el de catedráticas sólo un 6%.
53. Evolución académica e investigadora
Modelos de tijera: al principio de la carrera académica hay más
mujeres que hombres; cuanto más se asciende hay más hombres y
menos mujeres.
54. Alumnado matriculado 2004/05
Las mujeres superan a los varones en un porcentaje
prácticamente mayor del 60% en todas las ramas excepto en Técnicas.
55. Alumnado matriculado 2005/06
Las mujeres superan a los varones en un porcentaje
prácticamente mayor del 60% en todas las ramas excepto en Técnicas.
56. Nuevo ingreso por ramas
Nuevo ingreso: Ciencias Sociales y Jurídicas, de la Salud y Humanidades:
80% mujeres, 51% hombres; Ciencias Experimentales y Técnicas: 20%
mujeres, 49% hombres. No obstante, la opción de Técnicas es la segunda
elegida por las mujeres.
57. Egreso por ramas
Mayor porcentaje de egresadas excepto en Técnicas.
58. Reales Academias
Invisibilidad femenina (devaluación de la aportación al saber por
parte de las mujeres): cantidad exigua o nula de académicas.
59. Más datos para el análisis
• Las chicas abandonan menos el sistema educativo que
los chicos y obtienen mejores calificaciones.
• Un estudio europeo (LEDIN et al. 2007) ha señalado
una menor productividad científica para mujeres que
para hombres, lo que explicaría su menor presencia en
las categorías superiores y en la concesión de becas y
proyectos de investigación, aunque el índice de
impacto de las publicaciones es mayor o igual en el
caso de las mujeres. Sin embargo, estudios
bibliométricos del CSIC (ALCALÁ et al. 2007) no
encuentran diferencias cualitativas ni cuantitativas.
60. Más datos para el análisis
• De hecho, la situación en España podría resumirse así:
• no hay diferencias de producción científica entre
mujeres y hombres del mismo nivel profesional;
• pese a ello, existen diferencias notables entre el
número de hombres y el de mujeres que acceden a
los puestos de mayor sueldo, capacidad de decisión
y reconocimiento profesional;
• la lentitud del crecimiento del total de mujeres en las
categorías profesionales de la docencia y la
investigación no se corresponde con la velocidad y
el valor de las cifras de licenciadas y doctoradas.
61. El “techo de cristal”
• En los 80 estudiaban en la universidad las cohortes
de mujeres más numerosas de la historia de España,
nacidas en la década de los 60.
• Desde mediados de los 90 las mujeres son más del
50% de los alumnos en la inmensa mayoría de las
carreras (con la excepción notable del área de
ingeniería y tecnología).
• Cabía esperar que esas mujeres ocuparan
proporcional y paulatinamente puestos en todos los
dominios de actividad y niveles profesionales.
62. El “techo de cristal”
• No ha sido así: no se ha observado aumento
significativo en las cifras de mujeres en las cátedras de
las universidades y sigue pendiente un acceso más
equitativo de mujeres a la formación técnica media y
superior.
• De alguna manera el sistema debe estar estimulando a
los hombres en mucha mayor medida que a las
mujeres a continuar sus estudios y aumentar su
competencia profesional e intelectual.
• La discriminación es un patrón que la sociedad y las
autoridades educativas parecen seguir tolerando en la
selección de su personal especializado.
63. Microdesigualdades
• Diversos autores sostienen que la carrera científica
está plagada de comportamientos de exclusión
generalmente inconscientes y tan insignificantes que
pasan inadvertidos (microdesigualdades), pero que al
acumularse crean un clima hostil que disuade al sexo
femenino de ingresar, permanecer o ascender en las
ciencias:
• Los varones son favorecidos frente a las mujeres a
la hora de ser llamados para realizar actividades
importantes (invisibilización de las mujeres).
64. Microdesigualdades
• Comentarios o actitudes que muestran confianza en
la competencia masculina y reticencia hacia la
femenina (paternalismo, sexismo…)
• A las mujeres les es más difícil obtener los servicios
del personal de apoyo.
• Se las ubica en los despachos más incómodos o
alejados.
• …
65. Pareja y familia
• Estudios europeos (LEDIN et al. 2007) apuntan que
los roles de género tradicionales condicionan
profesionalmente a las mujeres científicas.
• Las mujeres con descendencia tardan más en lograr
un reconocimiento acorde a sus méritos.
• Las parejas de las mujeres científicas del estudio
suelen ser a su vez doctores y científicos.
• Un 60-70% de estas unidades familiares tienen dos
hijos. En promedio, las mujeres disfrutan de una
baja de maternidad de 2-3 meses por hijo. Los
hombres no cogen bajas de paternidad
sustanciales.
66. Pareja y familia
• Para los hombres la paternidad es irrelevante e
incluso positiva en su productividad y carrera
profesional al aportarle afectividad y estabilidad.
• Las mujeres condicionan su movilidad científica a la
de su pareja.
• Tienden a trabajar menos horas que ésta.
• Como consecuencia, la aportación económica de la
mujer a la unidad familiar es menor que la de su
pareja.
• Trabajar en un entorno inadecuado a su experiencia
y expectativas y hacerlo un número menor de horas
justificaría una menor productividad de las mujeres.
67. Pareja y familia
• Un estudio independiente (HOLMES y O’CONNELL
2007) encontró que casi la mitad de las mujeres
participantes en dicho estudio había considerado
seriamente abandonar la carrera científica en algún
momento, frente a sólo un tercio de los hombres
participantes.
• Las principales razones que esgrimieron las mujeres
fueron cuestiones familiares (cuidado de hijos o
ancianos) y problemas con los tutores
(fundamentalmente de comunicación).
• Los hombres adujeron como principal razón, con
mucha diferencia, la incertidumbre del mercado de
trabajo en el área.
68. Mujeres “de letras”, hombres “de
ciencias”
• Las chicas eligen carreras “femeninas” aunque sus
perspectivas laborales sean peores. Siguen
funcionando los estereotipos.
• Posibles causas:
• la ausencia de modelos femeninos en la producción
científico-técnica;
• la inseguridad de tener que renunciar al papel y a
los valores asignados al sexo femenino ante una
opción no tradicional;
• un nivel menor de autoestima y confianza en las
propias posibilidades;
69. Mujeres “de letras”, hombres “de
ciencias”
• las dificultades para ser contratadas por las
empresas en puestos técnicos y de responsabilidad;
• la “incapacidad adquirida” por las expectativas
sexistas de padres y profesores, que no
compromete el éxito escolar pero sí las
posibilidades de elección profesional.
70. ¿Por qué igualdad?
• Equidad y justicia social.
• Realización personal.
• Gestión eficiente de los recursos.
• Competitividad económica.
• Aprovechamiento del capital humano.
• Amortización de la inversión en formación de capital
humano.
Los expertos proponen algunas recomendaciones para
conseguir este objetivo:
71. Participar en la toma de decisiones
• La primera estrategia para interrumpir los sesgos de
género es la participación activa de las mujeres en la
toma de decisiones.
72. Desagregar datos para detectar posibles
sesgos
• Ofrecer datos anuales desagregados por sexo de los
procesos de selección y promoción del profesorado y
del personal investigador de centros públicos y
privados, por área de investigación, de sus cargos de
dirección, de las personas que solicitan proyectos de
investigación y aquellas a las que les son concedidos,
de su cuantía, de las publicaciones científicas, y de las
becas y contratos predoctorales y postdoctorales.
73. Obtener estos indicadores de los
distintos agentes involucrados
• En la obtención de los indicadores recomendados,
desagregados por sexo, deberían participar distintos
tipos de agentes: los propios centros y universidades,
las agencias financiadoras, las comunidades
autónomas y el INE.
74. Visibilizar el trabajo de las mujeres y
facilitar el análisis de su productividad
• Incluir en las publicaciones científicas el nombre
completo (no sólo la inicial) de sus autores. Esta
recomendación afecta a:
• investigadores, que deberán hacer constar su
nombre completo en las publicaciones;
• editores de publicaciones científicas, que deberán
conservarlos en sus productos;
• responsables de bases de datos bibliográficas.
75. “Blind peer review”
• Ocultar el sexo de los autores e investigadores en la
evaluación de artículos (esta recomendación no sería
viable en la de becas o proyectos, donde se evalúa
una trayectoria investigadora).
76. Formar con perspectiva de género
• Intensificar la formación con perspectiva de género a
todos los niveles: una cosa es el sexo, con el que se
nace, y otra los roles sociales adscritos al mismo, que
la tradición, la familia y la educación imponen, y que en
la literatura al uso se denomina “género”.
77. Evaluar los procesos de selección y sus
resultados
• Evaluar regularmente tanto el
propio proceso de selección como
sus resultados para detectar y
corregir posibles sesgos de género.
• Entrenar a los evaluadores para
evitar esos sesgos.
Conclusiones del I Congreso
Internacional sobre Sesgo de
Género y Desigualdades en la
Evaluación de la Calidad
Académica.
78. Facilitar los procesos selectivos
• Ampliar las políticas de submisión.
• Establecer programas de mentoría y ayuda a las
mujeres en la preparación de las solicitudes.
79. Conciliar la vida familiar y la profesional
• Es imprescindible habilitar mecanismos que faciliten la
conciliación entre la vida profesional y la familiar:
cuidado de las personas dependientes durante el
horario laboral, medidas fiscales que tengan en cuenta
las personas al cargo de las mujeres, concienciación a
los varones de todas las edades de que el cuidado y la
atención a los demás también es responsabilidad
compartida…
80. Fomentar el asociacionismo
• La creación de asociaciones o redes (a través de
Internet u otros medios) están empezando a
proporcionar apoyo social para que las mujeres
puedan consolidar y mejorar su situación. Estas
asociaciones deberían contar con apoyo público y con
vías de expresión de sus intereses.
81. Romper estereotipos
• Mantener campañas públicas de concienciación que
rompan estereotipos y muestren la realidad del trabajo
profesional de las mujeres, utilizando los medios
necesarios para llegar al mayor número posible de
personas.
82. Actuar en todos los niveles del sistema
educativo
• El sistema educativo en todos sus niveles tiene un
papel esencial. Los estereotipos propenden a
reproducirse desde la primera fase de la socialización
de niñas y niños, a menudo sobrecargados por
visiones públicas de los propios medios de
comunicación, que inculcan diferencias sexistas desde
el ocio (juegos, lecturas, deportes) hasta la formación
reglada.
• La promoción del mantenimiento de las niñas dentro
del sistema educativo debería ser un objetivo principal,
ya que se ha observado que cuanto más se forman,
más capacidades adquieren para optar.
83. Hitos recientes en política científica
• Noviembre de 2002: Proposición No de Ley del
Congreso de los Diputados “relativa a la mejora de la
situación de la mujer en la ciencia y la tecnología” en
la que se recomendaba la recopilación y divulgación
de datos referentes a las aportaciones de las mujeres
al conocimiento científico-tecnológico.
84. Hitos recientes en política científica
• 4 de marzo de 2005: El Consejo de Ministros aprueba
“54 medidas para favorecer la igualdad entre mujeres
y hombres” (BOE nº 57 de 08/03/2005), entre ellas
dos relativas a la investigación que ya se han
activado:
• Creación de una unidad específica de “Mujeres y
Ciencia” para abordar la situación de las mujeres
en las instituciones investigadoras y mejorar su
presencia en ellas (en funcionamiento desde enero
de 2006).
85. Hitos recientes en política científica
• Incluir, como criterio de valoración en la concesión
de ayudas a proyectos de investigación, la
participación de mujeres en los equipos de trabajo,
“exclusivamente entre los proyectos propuestos
para financiar por la comisión y de forma adicional
[…] Si el cociente de género mejora la media de
las solicitudes propuestas para financiar […], este
criterio mejorará la valoración de la Comisión con 5
puntos adicionales” (convocatoria 2005).
86. Hitos recientes en política científica
• 22 de marzo de 2007: Se aprueba la Ley de Igualdad. Su
artículo 23 dispone que:
“23.1. En el ámbito de la educación superior, las
Administraciones públicas competentes fomentarán la
enseñanza y la investigación sobre el significado y alcance
de la igualdad entre mujeres y hombres.
23.2. En particular, y con tal finalidad, las Administraciones
públicas promoverán:
a) La inclusión, en los planes de estudio en que proceda, de
enseñanzas en materia de igualdad entre mujeres y
hombres.
b) La creación de postgrados específicos.
c) La realización de estudios e investigaciones especializadas
en la materia.”
Adaptación al EEES > Incorporación de 1, 2a y refuerzo de medidas ya existentes
pero sin un adecuado soporte legal (2b, 2c) .
87. Hitos recientes en política científica
• 29 de marzo de 2007: Se aprueba la Reforma de Ley
Orgánica de Universidades, que específicamente
regula:
• el equilibrio entre mujeres y hombres en los
órganos universitarios y del saber,
• la transparencia de criterios en la formación de los
mismos,
• una mayor protección de las mujeres becadas o
contratadas con cargas familiares (Disposición final
tercera),
• la creación en las universidades de unidades de
igualdad para el desarrollo de las funciones
relacionadas con el principio de igualdad entre
mujeres y hombres (Disposición adicional
duodécima).
88. A modo de conclusión
• Los hombres y mujeres que deseen tener familia no
deben sufrir impedimento alguno para seguir una
carrera académica y contribuir a la sociedad en la
medida de sus posibilidades.
• Para ello es necesario:
• un cambio significativo en la forma de pensar de la
sociedad y de los individuos sobre el papel de los
hombres y mujeres,
• medidas de acción positiva para mejorar las
condiciones de trabajo de los hombres y las mujeres
en todas las etapas de su trayectoria científica.
89. Un poco de humor matemático…
¡Abajo la desigualdad triangular!
91. Algunas referencias
• P. ALCALÁ et al. (coords.): Mujer y Ciencia, 2ª ed. act.
FECYT, 2007.
• L. BORNMANN: Bias cut. Nature 445 (2007), 566.
• C. FLECHA GARCÍA: Las primeras universitarias en
España. Narcea, 1996.
• C. FLECHA GARCÍA: La educación de la mujer según las
primeras doctoras en medicina de la universidad española,
año 1882. Dynamis 19 (1999), 241-278.
• M.A. GARCÍA DE LEÓN, M. GARCÍA DE CORTÁZAR
(eds.): Las académicas: profesorado universitario y género.
Instituto de la Mujer, MTAS, 2002.
• M.A. HOLMES, S. O’CONNELL: Leaks in the pipeline.
Nature 446 (2007), 346.
92. Algunas referencias
• S. KIRKPATRICK, J. CRUZ : Mujer, modernismo y
vanguardia en España (1898-1931). Universidad de
Valencia, 2003.
• A. LEDIN et al.: A persistent problem. EMBO reports 8, 11
(2007), 982-987.
• M.M. RIVERA GARRETAS: La diferencia sexual en la
historia. Universidad de Valencia, 2005.
• I. TORRES RAMIREZ (coord.): Miradas desde la
perspectiva de género. Estudios de las mujeres. Narcea,
2005.
• UMYC: Académicas en cifras 2007. MEC, 2007.