63. Todo es papel Lo que no está escrito no existe Lo que no está es nuestro fondo no existe Si está escrito y publicado es importante ¿Todo es papel? Todo es papel ¿Todo es papel?
64. Todo es papel El concepto de información ha cambiado ¿Todo es papel? No todo es papel
69. Umm... Si la información esta cambiando... ...¿la biblioteca ?... Hagamos de la amenaza una oportunidad Si la comunicación esta cambiando... Si el usuario esta cambiando...
70. Creo que eso es todo... ¿Hay alguien por ahí? ¿Preguntas? ¿Comentarios? [email_address]
78. Esta presentación se ha elaborado para las I Jornadas Insulares de Bibliotecas organizada por el Centro del Profesorado Valle de La Orotava. Se celebró en el Museo de Artesanía Iberoamericana de La Orotava el 24, 25 y 26 de noviembre de 2009
79. Fernando Juárez Urquijo Biblioteca Municipal de Muskiz www.muskiz-liburutegia.org Muchas gracias Eskerrik asko Nuevos tiempos, ¿nuevos lectores?, ¿otras bibliotecas?
Notes de l'éditeur
Y si el usuario está tras una pantalla tenemos que saber cómo es esta, ya que a veces está anclada a un cable en un despacho o una habitación y cada vez más empieza a encontrase en nuestro bolsillo
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
En este momento la información está en la red, el usuario abandona nuestras estanterías por "la nube" y la biblioteca se encuentra ante una nueva situación: debe ir en busca del usuario para "recordarle" que seguimos ofreciendo una información de calidad (porque tener un servicio que nos dé información contrastada es algo que valoramos como usuarios) tanto desde nuestra biblioteca tradicional como desde nuestra web. Y debemos procurar que nuestro fondo esté actualizado, que la biblioteca tenga un mobiliario cómodo, un aspecto agradable.
Visto lo visto a peor no podíamos ir
SIN OLVIDADR NUESTROS ORIGENES PERO SIENDO CONSCIENTES DEL NUEVO ESCENARIO CREEMOS QUE SE PUEDE OFRECER UN SERVICIO BIBLIOTECARIO DE CALIDAD UTILIZANDO EN NUESTRO FAVOR LAS VIRTUDES DE LA WEB SOCIAL
¿Qué me exigen? Abrir la puerta ¿Qué deseo? Que la puerta sea agradable
Cambiar el concepto de información
Cambiar el concepto de información
Hasta la irrupción de la web social el usuario tenía que venir a la biblioteca para poder utilizar sus servicios; era una biblioteca eminentemente presencial en la que el papel, los metros cuadrados, los presupuestos y el personal determinaban la relación con nuestros vecinos. La información estaba enclaustrada y era necesario ir a por ella a nuestras estanterías.
En este momento la información está en la red, el usuario abandona nuestras estanterías por "la nube" y la biblioteca se encuentra ante una nueva situación: debe ir en busca del usuario para "recordarle" que seguimos ofreciendo una información de calidad (porque tener un servicio que nos dé información contrastada es algo que valoramos como usuarios) tanto desde nuestra biblioteca tradicional como desde nuestra web. Y debemos procurar que nuestro fondo esté actualizado, que la biblioteca tenga un mobiliario cómodo, un aspecto agradable.
Y si el usuario está tras una pantalla tenemos que saber cómo es esta, ya que a veces está anclada a un cable en un despacho o una habitación y cada vez más empieza a encontrase en nuestro bolsillo
Y si el usuario está tras una pantalla tenemos que saber cómo es esta, ya que a veces está anclada a un cable en un despacho o una habitación y cada vez más empieza a encontrase en nuestro bolsillo
Y si el usuario está tras una pantalla tenemos que saber cómo es esta, ya que a veces está anclada a un cable en un despacho o una habitación y cada vez más empieza a encontrase en nuestro bolsillo