2. Dentro del reloj de arena todo se hunde
y, aunque nunca podremos,
continuamente hemos de salir
para intentar olvidar que, amortajados en cristal
y reflejados en los cortinajes de arenas,
3. columnatas enrejadas de cascadas valientes
al niño le plisan el vuelo y las alas...
y con miserias de hombre y de mujer
se nos ocupa, con cataratas, la mirada y el aliento.
4. Tanto esculpidos con ilusiones de imaginarias,
resistencias en cruz como hundidos ,
para hacer de los fondos fantásticas
supervivencias,
5. el deseo se esperanza, siempre,
en el camino del cambio de sentido,
sin dejarnos soñar demasiado
que en el vacío se puede volar vida,
pero, incluso sin nada,
puede nacer una sonrisa del barniz libre...
6. ...Y, de vez en cuando, un rezo:
que no se nos dé tiempo muerto a la vida
porque a Alguien se le olvide darnos la vuelta,
ya que entonces, enterrados,
no hay aire
y no somos semillas de crecimientos donde,
en honduras sin aguas subterráneas,
las arenas son tierras desiertas...,
7. y al paso, sin lucha, no hay equilibrio
y bajándonos la sangre a la cabeza,
sin saber cual es el rostro norte,
somos caer encima de un mar muerto
que tiene las lágrimas secas
y no ha olvidado lo que es el llanto.
****