1. No te puedes perder. Una vez fui con mi familia a un parque muy grande, con muchos bosques y decidimos caminar para disfrutar de la
naturaleza. En un parque tan grande y con tantos bosques, podria ser facil perderse, sin embargo, los responsables del parque habían señalizado
todos los senderos, para que nadie se perdiera. Además, nosotros teníamos un GPS y nos sentíamos muy seguros de caminar por cualquier parte
del parque sin miedo de perdernos. Igualmente Dios, que es el creador, dueño y responsable de todos nosotros, ha puesto señalizaciones y nos
ha dejado un GPS, para que no nos perdamos en esta vida. Al principio del Evangelio de Lucas leemos que Jesús vino para guiarnos. Más
adelante, Jesús dijo que ahora nos guiamos con el Evangelio. Finalmente, Jesús declara en el Evangelio de Juan, que es el Espíritu Santo, quien
nos guía a toda la verdad. Las Palabras de Jesús en los Evangelios son nuestra señalización, el Espiritu Santo es nuestro GPS y Jesús dijo en
Juan 6:39 que la voluntad de Dios es que nadie se pierda. Entonces, no te pierdas. Lee las señales y usa tu GPS.
2. ¿Amor Obligado? Conocí una pareja en la que el hombre obligaba a la mujer a decirle que lo amaba y ella le decía te amo, pero solo lo decía
por miedo. Esta clase de amor obligado no es verdadero, ni sincero. Todos queremos que nos amen, pero no podemos obligar a nadie a que
nos ame. El mejor ejemplo lo tenemos en nuestro Padre celestial. Dios nos ama profundamente a todos, pero no obliga a nadie a amarlo a Él.
El nos da la libertad de amarlo, si queremos. El Apóstol Pablo escribió en la primera carta a los Corintios: "El amor es paciente y bondadoso.
El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las
ofensas recibidas. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia".
No podemos obligar a nadie a que nos ame, pero si podemos amar a todos sin esperar nada a cambio, porque el verdadero amor es
incondicional, como el amor de Dios.
3. Si no confias, no caminas. Una amiga Arquitecto me invitó a conocer una de sus construcciones, pero yo no quise ir por miedo a los peligros
que hay en un sitio de construcción. Ella me dijo: Yo te voy a cuidar. Yo hice esta construcción y se donde están los peligros; si sigues mis
instrucciones nada te pasará. Sin embargo, yo no fui por falta de confianza y me perdi de ver algo maravilloso que sólo se puede ver una vez.
Igual nos pasa en la vida. Dios nos dice: Yo te voy a cuidar. Yo creé el universo, te creé a ti y se donde están los peligros, si sigues mis
instrucciones nada te pasará. Sin embargo, por falta de fe no confiamos y nos perdemos de muchas bendiciones. Jesús dijo: En cuanto a
ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Tengan por seguro que Dios cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? Busquen el
reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. Sigue las instrucciones de Dios y
puedes estar seguro de que nada te faltará.
4. Los cristianos pasamos demasiado tiempo predicándonos a nosotros mismos en las iglesias. Debemos salir a buscar a los que no van a la
iglesia. No sigamos repitiéndonos el mensaje entre nosotros mismos. Salgamos a dárselo a los que nunca lo han recibido o a aquellos que
necesitan escucharlo de nuevo porque se han perdido su camino. Internet, las Redes Sociales y otros Medios de Comunicación, son caminos
excelentes para compartir el mensaje. A Jesus lo criticaban porque se juntaba con pecadores y hasta comía con ellos. Jesús les decía: Si un
hombre tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, este hombre dejará las otras noventa y nueve en el desierto y saldrá a buscar la perdida
hasta que la encuentre, porque hay más alegría en el cielo por un pecador perdido que se arrepiente y regresa a Dios que por noventa y
nueve justos que no se extraviaron y hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente. Lucas 15:1-10.
¡Salgamos a compartir a Jesús!
5. Dios te ama. No importa lo que hayas hecho, tu Padre celestial te ama y te espera con sus brazos abiertos para recibirte con un abrazo
paternal. Arrepiéntete y vuelve con Él a casa. Para ilustrar esta enseñanza, Jesús contó la historia de un hombre que tenía dos hijos. El hijo
menor le pidió al padre su parte de la herencia y el empacó sus pertenencias y se mudó a una tierra distante, donde derrochó todo su dinero
en una vida desenfrenada. Al mismo tiempo que se le acabó el dinero, hubo una gran hambruna en todo el país y él comenzó a morirse de
hambre. Cuando finalmente entró en razón, regresó a la casa de su padre, y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio llegar. Lleno de amor
y de compasión, corrió hacia su hijo, lo abrazó y lo besó. Su hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti y ya no soy digno de que
me llamen tu hijo. Sin embargo, su padre dijo a los sirvientes: Tenemos que celebrar con un banquete, porque este hijo mío estaba estaba
perdido y ahora ha sido encontrado. Este pasaje estå en Lucas 15:11-32. Vuelve con Dios ¡El te está esperando con los brazos abiertos para
abrazarte!
6. ¿Estás en la lista? Invitamos a un amigo a nuestra casa, pero antes de que llegara tuvimos que llamar a la garita de entrada, porque vivimos
en un conjunto cerrado y nadie puede entrar si su nombre no esta registrado en la lista de personas autorizadas. Igual pasa en los clubes y en
muchos lugares importantes y exclusivos. Los que cuidan la puerta no chequean las referencias personales de quien quiere entrar. Sólo
chequean que esté registrado en la lista. Y así es en el cielo. Los que cuidan la puerta del cielo, no van a chequear nuestras referencias, sólo
van a chequear si nuestro nombre está registrado en la lista. Por eso Jesús dijo: Alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo y
tambien dijo: ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¿Qué hay que hacer para estar registrado en la lista? Dice en el capítulo 1 de
Juan que a todos los que creyeron en Jesús y lo recibieron, se les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios y luego explica en el capítulo 3
que Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Cree en Jesús,
recíbelo en tu corazón y anótate en el cielo.
7. Debes perseverar. No te rindas. Nunca debes darte por vencido. Dios hará justicia a su pueblo escogido que persevera y que clama a Él día y
noche . Pero ¿Tendrás suficiente fe para perseverar, orar y no rendirte? Cierto día, Jesús les contó una historia a sus discípulos para
mostrarles que siempre debían orar y nunca darse por vencidos: Había un juez en cierta ciudad , que no tenía temor de Dios ni se preocupaba
por la gente. Una viuda de esa ciudad acudía a él repetidas veces para pedirle justicia. Durante un tiempo, el juez no le hizo caso, hasta que
finalmente se dijo a sí mismo: Me ocuparé de que reciba justicia, ¡porque me está agotando con sus constantes peticiones!. Entonces el Señor
dijo: Aprendan una lección de este juez injusto. Si hasta él dio un veredicto justo al final, ¿acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo
escogido que clama a él día y noche? ¿Seguirá aplazando su respuesta? Les digo, ¡que pronto les hará justicia! Pero cuando el Hijo del
Hombre regrese, ¿a cuántas personas con fe encontrará en la tierra?. Lucas 18:1-8
8. No te exaltes a ti mismo. ¿Confías en la rectitud de tus acciones y desapruebas a los que actúan de una manera incorrecta? Ten cuidado... no
caigas en el error de exaltarte a ti mismo. Más bien, se humilde y busca el perdón de Dios, porque todos somos hijos imperfectos de Dios,
quien es misericordioso con sus hijos que son humildes. Jesús contó la siguiente historia a algunos que tenían mucha confianza en su propia
rectitud y despreciaban a los demás: Dos hombres fueron al templo a orar. El fariseo, de pie, apartado de los demás, hizo la siguiente oración:
Te agradezco, Dios, que no soy un pecador como todos los demás. Pues no engaño, no peco y no cometo adulterio. Ayuno dos veces a la
semana y te doy el diezmo de mis ingresos. En cambio, el cobrador de impuestos se quedó a la distancia y ni siquiera se atrevía a levantar la
mirada al cielo mientras oraba, sino que golpeó su pecho en señal de dolor mientras decía: Oh, Dios, ten compasión de mí, porque soy un
pecador. Les digo que fue este pecador, y no el fariseo, quien regresó a su casa justificado delante de Dios. Pues los que se exaltan a sí
mismos serán humillados, y los que se humillan serán exaltados. Lucas 18:9-14
9. ¿Qué quieres? Si buscas a Jesús con fuerza y fe, Él te preguntará: ¿Qué quieres que haga por ti? ¡Por tu fe te lo concedo! Y Jesús te lo
concederá, si es para tu bien. Estudia este pasaje: Al acercarse Jesús a Jericó, un mendigo ciego estaba sentado junto al camino. Cuando oyó
el ruido de la multitud que pasaba, preguntó qué sucedía. Le dijeron que Jesús de Nazaret pasaba por allí. Entonces comenzó a gritar: ¡Jesús,
hijo de David, ten compasión de mí!. ¡Cállate!, le gritaba la gente que estaba más adelante. Sin embargo, él gritó aún más fuerte: ¡Hijo de
David, ten compasión de mí!. Cuando Jesús lo oyó, se detuvo y ordenó que le trajeran al hombre. Al acercarse el ciego, Jesús le preguntó:
¿Qué quieres que haga por ti? Señor, le dijo, ¡quiero ver! Jesús le dijo: Bien, recibe la vista. Tu fe te ha sanado. Al instante el hombre pudo ver
y siguió a Jesús mientras alababa a Dios. Y todos los que lo vieron también alabaron a Dios. Lucas 18:35-43
10. Paralizados por el miedo. Mientras caminábamos por nuestro vecindario, nos encontramos una serpiente en el medio de la calle y nos
paralizamos por el miedo. Nunca sabremos quién estaba más asustado, si la serpiente al vernos a nosotros o nosotros al ver a la serpiente.
Después de unos segundo decidimos correr, lejos de la serpiente. Así como nos paralizamos por una situación que nos atemoriza, también
nos paralizamos ante los problemas que se presentan en la vida y que nos producen temor. Pero la solución no está en paralizarse ante el
miedo, sino en actuar sobre la circunstancia que nos produce miedo y la fuerza para vencer el miedo está en saber que Dios está de nuestro
lado. Cuando David fue a enfrentarse con Goliat, dijo: El mismo Dios que me ha protegido antes, me protegerá de este filisteo. Cuando la
tormenta amenazaba con hundir la barca, Jesus reprendió el viento y dijo:¿Por qué tienen miedo? ¿Por qué tienen tan poca fe? Si algo te
produce miedo, no te paralices, más bien confía en Dios y actúa.
11. Debes decir "NO". Raquel quería ser libre de su adicción y buscó ayuda por muchos medios, pero siempre volvía a caer. Lo que la ayudó a
salir de su adicción fue reconocer que su adicción no dependía de factores externos, sino de su propia decisión y aprendió a decir "NO". Este
cambio de actitud hizo la diferencia y entonces, la ayuda externa que recibió, le dió las herramientas para fortalecer su voluntad y seguir
diciendo "NO", para ser libre de su adicción. Hay adicciones a drogas, alcohol, tabaco, apuestas, comida y sexo, entre otras. Ninguna tiene
solución instantánea o mágica, sino que requiere de decision, voluntad y trabajo. Pero tienes ayuda. Jesús dijo: Ustedes son mis discípulos si
se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres. Si el Hijo los hace libres, ustedes son
verdaderamente libres. Y también dijo: Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Años
después Pablo declaró: Pues todo lo puedo hacer por medio de Cristo, quien me da las fuerzas. Si tienes una adicción, sigue estos tres pasos:
1)Reconoce tu adicción. 2)Dile "NO" a tu adicción. 3)Pídele a Jesús que te ayude.
12. La felicidad es gratis. Buscamos la felicidad en la adquisición de bienes materiales y actividades para disfrutar, pero la felicidad, es gratis y es
un regalo, una bendición de nuestro Padre celestial. Hemos tenido la experiencia de adquirir cosas y alegrarnos por un rato, sin que nada
cambie en nuestra vida. La felicidad se logra cuando pasamos del estado de seres creados por Dios, al estado de hijos de Dios y eso es
gratis, porque Cristo pagó un alto precio para que recibiéramos ese "Título". Todos sentimos un vacío interior que no puede ser llenado por
nada material. Sólo Dios y Su Espíritu, puede llenar ese vacío y darnos la felicidad a la que estamos destinados. Jesús dijo: Busquen el reino
de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Dios les dará todo lo que necesiten. Jesús no dijo: Dios les dará todo lo que
deseen, sino todo lo que necesiten y Él sabe lo que realmente necesitamos. La felicidad está en ser hijos de Dios y comportarnos como tal. En
el Evangelio de Juan dice: A todos los que creyeron en Jesús y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios. Cree en Jesús y
recíbelo en tu corazón, Él pagó por tu felicidad y por tu vida eterna.
13. Si te enfocas solo en la tradición, puedes dañar la relación. Hay personas que cumplen perfectamente todas las tradiciones matrimoniales,
pero no se enfocan en desarrollar la relación personal con su pareja y lamentablemente, muchas veces su pareja termina buscando una
relación personal fuera del matrimonio. Hay padres que cumplen perfectamente todas las tradiciones paternales, pero no se enfocan en
desarrollar la relación personal con sus hijos y lamentablemente, muchas veces sus hijos terminan buscando una relación personal paternal,
fuera del hogar. Si te enfocas demasiado en seguir las tradiciones, puedes dañar tu relación personal con las personas que están cerca de ti.
Y lo mismo nos pasa con Dios, nuestro Padre celestial. Jesús le decía a los religiosos: Ustedes anulan la palabra de Dios para transmitir su
propia tradición. Y Jesús te dice a ti: Dios está vivo, es una persona y es tu Padre, que quiere tener una relación personal contigo. No sigas
tradiciones... ¡Interactua con Él y ten una relación personal con Él!
14. ¿Vives en pecado y tienes mala fama? Jesús te dice que quiere entrar en tu corazón y darte la oportunidad de arrepentirte. En el capítulo 19
del Evangelio de Lucas, leémos que Zaqueo era un pecador de mala fama, pero Jesús le dijo: ¡Zaqueo!, Debo hospedarme hoy en tu casa.
Zaqueo, lleno de entusiasmo y alegría, llevó a Jesús a su casa. La gente estaba disgustada, y murmuraba: Jesús fue a hospedarse en la casa
de un pecador de mala fama. Pero Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo: Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé
a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más. Jesús respondió: La salvación ha venido hoy a esta casa, pues el Hijo del
Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos. Lecciones para aprender en este pasaje: 1. Jesús busca a los pecadores para
darles la oportunidad de que se arrepientan. 2. No importa lo que la gente piense, sino lo que Jesús hace. 3. Zaqueo se salvó porque recibió a
Jesús y se arrepintió con palabras y acciones. Ahora, hagamos nosotros lo mismo.
15. Manos a la obra. Jesús fue Coronado Rey y subió al cielo, pero antes de subir, nos dejó una tarea. Cuando lo volvamos a ver, Él nos
preguntará que hicimos con respecto a la tarea que nos mandó a hacer. Muchos lo rechazaron como Rey y por esa razón, no hiciéron lo que
Él mandó. Otros lo aceptaron como Rey, pero tampoco hiciéron la tarea que Él mandó. Otros, además de aceptarlo como Rey, cumplieron con
la tarea encomendada, haciendo lo que Jesús mando antes de subir al cielo. En la parábola de los diez siervos, que leemos en Lucas 19,
Jesús dice que a los que hacen bien lo que se les encomienda, se les dará aún más; pero a los que no hacen nada, se les quitará aun lo poco
que tienen y a los que lo rechazaron como su Rey, no les va a ir muy bien. Aqui no estamos hablando de salvación, ni de castigo, porque
todos dependemos de la gracia y la misericordia de Dios. Sin embargo, si queremos ser responsables y hacer nuestra parte, en obediencia a
nuestro Rey, cumplamos con la Misión que Él nos encomendó en Mateo 28:19-20.
16. ¿Política en el Reino de Dios? No mezcles la política y los asuntos del Gobierno con el Reino de Dios. A Jesús le preguntaron una vez si era
correcto que Israel pagara impuestos al Imperio Romano que era la potencia extranjera que los había invadido y colonizado. Pero Jesús no
cayó en la trampa y respondió: Den al César lo que pertenece al César y den a Dios lo que pertenece a Dios. Este pasaje está en Lucas 20:
20-26. Jesús vivió en una época políticamente convulsionada cuando su país estaba invadido por una potencia extranjera que los oprimía
política, social y económicamente, además de profanar su religión. Sin embargo, Jesús jamas dio un discurso sobre esos graves asuntos
políticos. Además, una vez quisieron hacerlo Rey, pero Él se escondió en las colinas y cuando Pilato lo interrogó, Él le dijo: Mi Reino no es de
este mundo. Jesús no vino a cambiar Gobiernos, sino a cambiar el corazón de las personas. Tampoco vino a apoyar una idea política u otra,
sino a invitar a todas las tendencia a buscar el Reino de Dios. Sigamos su Gran Ejemplo.
17. ¿Entrarías voluntariamente en un cuarto totalmente oscuro, en el que no se puede ver nada? Realmente no ¿Verdad? Habría que obligarte,
porque la oscuridad nos produce inseguridad y temor. Sin embargo, nuestra mente tambien puede crear cuartos oscuros "virtuales", con
aquellas áreas que nos producen inseguridad, temor y frustración, y simplemente decidimos no entrar allí. Estos cuartos oscuros se produce
por todas aquellas situaciones que nos han hecho sentir inferiores, inadecuados, incapaces y no apreciados o amados. Simplemente
decidimos cerrar esa área y no entrar en ella. Este proceso puede generar angustia, depresión, bipolaridad, ataques de pánico, ira,
agresividad y violencia, afectando nuestras relaciones familiares, sociales y laborales. ¿Tienes algún cuarto oscuro en tu mente? No lo pases
por alto, debes iluminarlo. Necesitas hablar de tu cuarto oscuro y para eso hay ayuda profesional. Tambien tienes a Dios, tu Padre celestial
que te ama y con quien puedes hablar sobre tu cuarto oscuro, para iluminarlo y sanarlo. Jesus dijo: Si estás lleno de luz, sin rincones oscuros,
entonces toda tu vida será radiante, como si un reflector te llenara con su luz. Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que
andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida. Pídele a Jesús que ilumine tu cuarto oscuro y vive en la luz.
18. Liderazgo Es Servicio: Rompe el paradigma del mundo. Liderazgo no es figuración política, vanidad y prepotencia, poniendo los intereses
personales por encima de los intereses de los demás. Los que seguimos a Jesús debemos ser líderes, pero no siguiendo el paradigma de
liderazgo del mundo, sino como Jesús que vino para servir. Una vez los Apóstoles comenzaron a discutir sobre quién sería el más importante
entre ellos, pero Jesús les respondió: En este mundo, los reyes y los grandes hombres tratan a su pueblo con prepotencia; sin embargo, son
llamados “amigos del pueblo”. Pero entre ustedes será diferente. El más importante de ustedes deberá tomar el puesto más bajo, y el líder
debe ser como un sirviente. ¿Quién es más importante: el que se sienta a la mesa o el que la sirve? El que se sienta a la mesa, por supuesto.
¡Pero en este caso no!, pues yo estoy entre ustedes como uno que sirve. Este pasaje lo podemos leer en Lucas 22:24-27. Jesús vino sólo
para servirnos y hoy es el Rey del Universo. Sigamos Su ejemplo.