1. “Estamos empezando a entender el poder del amor”
Gracias a la labor de investigadores como Brian Weiss, en las últimas décadas se ha producido un
extraordinario interés en la reencarnación y en la terapia regresiva. En su primer libro Muchas vidas,
muchos maestros (1988), este psiquiatra americano abrió una puerta inesperada al sorprendente reino de
la regresión a vidas pasadas, mientras que en A través del tiempo (1992) mostraba cómo emplear técnicas
rápidas y seguras para sanar todo tipo de síntomas clínicos. Más recientemente, extrayendo sabiduría de
los Maestros, guías espirituales que modelan nuestros destinos, este autor best-seller nos ha ofrecido una
valiosa obra -Sólo el amor es real- donde revela que la fuerza esencial de la vida en el universo y la
energía sanadora suprema es el AMOR.
Al parecer su vida profesional adoptó un nuevo giro a raíz de trabajar con una
paciente que bajo hipnosis revivió supuestas vidas pasadas. ¿Podría contarnos algo
en relación con ese periodo entre “la antigua forma de ver el mundo” y la “nueva”? ¿En qué
medida afectó su vida?
Sí, esta paciente tuvo un efecto muy profundo en mi vida porque yo era un científico,
había escrito bastantes libros y ensayos y mi reputación académica era notoria, estaba
alcanzando incluso renombre internacional en psico-farmacología. Pero cuando
comencé a trabajar con Catherine la visión que tenía de la vida y la muerte cambiaron
por completo. Entonces se me habría podido definir como un agnóstico. Creía en la
ciencia, en la lógica, en los valores del hemisferio cerebral derecho. Esto aconteció hace
23 años y desde entonces he tratado a 3.500 pacientes más. Empecé a investigar en
áreas como la reencarnación y la conciencia humana sobre las que nunca se me ocurrió
que podría llegar a investigar. En fin, cambió mi sistema de valores, me di cuenta de lo
que era importante y lo que no.
¿Y ahora qué es lo más importante para usted?
La forma en que me relaciono con los demás, los sentimientos sobre mí mismo, la paz
interior que experimento cuando medito, la comprensión de un todo mayor. Ahora son
menos importantes para mí las cosas materiales que poseo o lo que puedan pensar los
demás. Ser una persona espiritual, compasiva y amorosa con los demás y con uno
mismo… eso sí que importa. Es lo que nos llevamos cuando pasamos al otro lado. Creo
que hay un propósito tras la creación y que no existimos como resultado de una colisión
caótica de moléculas. Tampoco creo que el tiempo exista. Si todo es energía, en
términos de reencarnación no importa cuántas vidas tenemos. Creo que estas vidas
ocurren en realidad de forma simultánea y que seguimos viviendo cuando nuestro
cuerpo muere, somos inmortales.
¿Se ha sometido personalmente al proceso de regresión? ¿Cómo ha sido su experiencia?
¿Cuántas veces la ha tenido?
Unas ocho o nueve con diferentes colegas y mi esposa y sé que puede ser algo muy
emotivo y vívido. Alguna vez me ha ocurrido en sueños. Recuerdo una experiencia
especialmente interesante durante una sesión de shiatsu. Recordé haber sido una especie
de sacerdote en tiempos babilónicos, pero no tengo forma de comprobarlo. Ni siquiera
regresé con un nombre, pero estaba en un zigurat y era una persona que no ayudaba a
los demás, sino que se aprovechaba de ellos para su ganancia personal. En otra vida me
vi como un sacerdote católico y sufrí tortura y muerte durante la inquisición en Dublín.
Mi actitud era muy distinta a la anterior. Quizá fue mi mente la que creó todo el
2. escenario, pero mirando a mi mente de forma objetiva fue algo muy diferente a como
suelo soñar despierto, por ejemplo. Eran recuerdos cargados con mucha emoción, tenían
una cualidad diferente. ¿Cómo voy a probar algo así en laboratorio? Hay zonas del
cerebro que se activan durante estas experiencias según comprobó el neurólogo
Penfield, pero creo que hace falta investigar mucho más todavía. En Occidente todo
queremos explicarlo científicamente pero también debemos ser pragmáticos y filósofos.
La esencia de la ciencia es mantener una visión abierta y encuentro que la mayoría de
los científicos no la tienen.
Además de estas experiencias de regresión, ¿ha probado algunas drogas enteógenas con
ánimo de explorar la conciencia?
Buena pregunta… La verdad es que nunca me atreví a pesar de haber estado
investigando con ácido lisérgico mucho antes de trabajar con técnicas de regresión.
Trabajaba con ratas para observar qué efectos producía en sus cerebros. Su posible
influencia en la genética me disuadió. No sé si me he perdido algo, pero nunca he
probado drogas alucinógenas, ni siquiera cuando estuve en Brasil. En cambio, sí he
probado técnicas muy efectivas como el Hemi-Sync. De todas formas para vaciar la
mente practico diariamente un sistema de meditación elaborado por mí con diferentes
técnicas. Me funciona mejor por la mañana, antes de comenzar la jornada, y suelo
alcanzar niveles muy profundos de relajación.
¿Continúa haciendo regresiones en la actualidad?
Nunca he dejado de investigar y sigo siendo muy crítico. No sería científico aceptar las
cosas sin evaluarlas cuidadosamente. Sin embargo, ahora soy más intuitivo. Sigo
atendiendo pacientes y fundamentalmente hago regresiones, pero sobre todo estudio la
conciencia. Por ejemplo, ¿cómo puede alguien saber lo que está ocurriendo en un
momento determinado a seis mil kilómetros de distancia? ¿Cómo establecen los
médiums contacto con los espíritus de difuntos? Estudio todo esto. No digo que todo sea
religión o espiritualidad, sino algo científico. Se trata de energías y habilidades que
tenemos para las que todavía carecemos de explicaciones científicas, pero las tendremos
muy pronto.
¿Se está refiriendo a investigación parapsicológica?
A este tipo de investigación hoy la denominamos así, pero dentro de pocos años poseerá
carácter de ciencia. Se trata de la energía de la mente. Cuando hacemos un
electrocardiograma o en electroencefalograma, por ejemplo, lo que estamos testando es
mera energía coronaria o cerebral. La conciencia se encuentra situada a lo largo de todo
el espectro. Ahora hay científicos muy serios que estudian todos estos fenómenos.
Aunque todavía los situamos en el reino de la parapsicología están deslizándose en el
terreno de la ciencia tradicional.
En relación con dicha “energía”, ¿ha tenido alguna experiencia que pudiera calificar de
paranormal?
Bueno, no sé hasta qué punto. Hay muchas personas que afirman ver auras y colores.
Hace unos años asistí a una pequeña reunión en Estados Unidos con el Dalai Lama. A
su alrededor y alrededor de los otros lamas que le acompañaban vi un halo de luz
3. dorada. Se me ocurrió decirlo y con gran sentido del humor todos se echaron a reír
diciendo que sí, que tenían esa luz a su alrededor. Estuvo muy bien. También hice unos
experimentos en la universidad con unos sanadores chinos para comprobar si la energía
de sus manos afectaba a unos cultivos de bacterias y a personas. Funcionó. Creo que
estamos empezando a comprender en qué consiste todo este mundo de las energías, el
poder del amor, la compasión, etcétera.
¿Cuál cree que ha sido la contribución más importante de la terapia regresiva al campo
de la psicología?
Los pacientes se benefician profundamente y en consecuencia sufren menos y gastan
mucho menos porque el tiempo de tratamiento se reduce muchísimo. Aunque sólo sea
por lo bien y rápidamente que funciona merece la pena ponerla en práctica y estudiarla a
fondo. Es terapéutico cuando la persona sigue el proceso y lo vive con emoción, no
sirve que un psíquico o un médium les diga lo que fueron en vidas pasadas.
Personalmente trabajo en dos niveles. Uno es la validación de los recuerdos, es decir,
los detalles históricos, nombres, etcétera. Hay casos de personas que hablan cinco
idiomas que no han aprendido en esta vida. El otro nivel es el terapéutico: los pacientes
se curan al margen de sus creencias en la reencarnación. Desaparecen los síntomas
físicos que padecían, al igual que las fobias, sienten una profunda paz y relajación. Esto
es muy notable al margen de nuestra capacidad para explicarlo de forma científica. La
fenomenología está clara: la gente se cura rápidamente. A veces es suficiente con un par
de sesiones, mientras que antes hacían falta un par de años o más de psicoterapia para
obtener resultados. Suele haber recuerdos reprimidos con una gran carga emocional y
con la técnica de la regresión afloran casi inmediatamente. Es muy potente.
Algunos investigadores piensan que las historias que emergen durante las regresiones
relativas a supuestas vidas pasadas son mera fantasía elaborada por nuestra mente
inconsciente para satisfacer al investigador. ¿De qué argumentos dispone para refutar
esto? ¿En cuántos casos de los investigados por usted ha podido verificar datos sobre
vidas pasadas?
Nuestra mente es sorprendente y apenas empleamos sus poderes creativos, pero al
margen de esto cada vez nos encontramos con más casos que parecen confirmar y
validar la existencia de la reencarnación. Van más allá de las explicaciones. Recuerdo,
por ejemplo, el caso de una mujer inglesa que recordó una vida pasada en Irlanda. Nació
en los años treinta y murió en los cincuenta a raíz del parto de su quinto hijo. Los cinco
niños todavía vivían y confirmaron todos los recuerdos de la infancia de su madre, tal y
como ella los había recuperado durante la regresión. No se trata evidentemente del
inconsciente colectivo ni nada similar. Ya contamos con cientos de casos. Cuando
preguntas las personas recuerdan perfectamente que sus recuerdos son de una vida
anterior. Sin duda, todo esto es muy difícil de demostrar en laboratorio. Como ahora
viajo mucho lo que hago es entrenar en esta terapia a unos doscientos profesionales al
año en todo el mundo. Cuantos más la practiquen más datos tendremos para una
evaluación científica. Se trata de dar credibilidad a esta terapia. Aunque a veces no es
fácil discernir lo que es real de lo que no lo es, lo importante en definitiva es que el
paciente se cure de verdad. Es increíble que muchas personas con síntomas físicos o
incluso con tumores que han sido confirmados por resonancias magnéticas o
tomografías cuando se someten a una técnica de regresión se curan. Se trata de cambios
fisiológicos palpables. Es una prueba clara de la conexión entre cuerpo y mente.
4. ¿Podría resumir los mensajes más importantes que ha recibido de los Maestros? ¿Cómo
los obtuvo? ¿Mediante canalización tal vez?
Creo que todos tenemos contacto con la conciencia o el yo superior, da igual el nombre
que utilicemos para definirlo. Pero cuando escuchamos los mensajes se observa que
todos giran en torno al amor, la compasión, la ayuda a los demás, etcétera. Eso es
precisamente lo que están descubriendo los científicos. A veces cuando leo a Albert
Einstein o a otros científicos cuánticos me doy cuenta de que su trabajo es
profundamente místico. Es siempre el mismo mensaje: hay mucho más en la vida que
no vemos. Somos energía, compasión, amor y tenemos que actuar en consecuencia. Ese
es el mensaje. Creo que podemos debatir cuanto haga falta sobre si la reencarnación es
real o no, pero en última instancia lo que cuenta es comprender que nuestra verdadera
naturaleza es espiritual. Tenemos que sanarnos individualmente y en grupos.
En su libro Lazos de amor muestra que cada uno de nosotros tiene un alma gemela a la
que ha amado en reencarnaciones pasadas y con la que espera reunirse en esta vida. ¿Es
esto aplicable a todo el mundo? ¿Es posible encontrarnos con nuestras almas gemelas
sin pasar por el proceso de la regresión?
Todos tenemos más de un alma gemela. Puede ser un amigo, un padre, un amigo
íntimo… Se trata de personas con las que hemos compartido una o más vidas pasadas y
las reconocemos inmediatamente por su mirada, el toque de sus manos, la sensación de
familiaridad. Están muy próximos a nosotros, nos ayudamos mutuamente y aprendemos
juntos las lecciones de la vida. No hace falta una regresión para encontrarlas.
Muchísimas personas que han leído mi libro me escriben contándome cómo conocieron
a sus almas gemelas. A veces tienen sueños antes de encontrarlas. No hace falta hacer
ningún esfuerzo, nos las trae la vida.