Este documento describe la necesidad de transformar la organización y funcionamiento cotidiano de las escuelas primarias para mejorar la calidad de la educación. Señala que las escuelas actualmente no funcionan como colectivos unidos, los directores se enfocan más en tareas administrativas que académicas, y hace falta más rendición de cuentas y participación de los padres. Para lograr los objetivos de la reforma educativa, las escuelas deben centrarse más en los resultados educativos, trabajar como unidades con metas comunes y fortalecer el l
La transformación de la organización y funcionamiento cotidiano de las escuelas primarias
1. LA TRANSFORMACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN Y FUNCIONAMIENTO COTIDIANO
DE LAS ESCUELAS PRIMARIAS: UNA CONDICIÓN IMPRESCINDIBLE PARA EL
MEJORAMIENTO DE LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN.
Puntos de partida.
La escuela no es una entidad aislada, ya que pertenece a un sistema con prioridades y formas de
funcionamiento, producto de procesos históricos, y que influyen decisivamente en la constitución de las
relaciones, las prácticas y, en particular, el ejercicio de las funciones profesionales de cada uno de los actores
que participan en él.
La escuela es una organización con su propia dinámica. Los profesores, los directores y supervisores tienen su
propia visión sobre la tarea educativa, las funciones de la institución y las normas a las que está sujeto el
ejercicio de la función profesional.
La introducción de programas de innovación o de reforma con el propósito de mejorar las prácticas reales que
ocurren en las aulas, escuelas o zonas escolares implican la transformación tanto de lo que en el plantel se
percibe como demanda efectiva del sistema.
La reforma educativa y los retos de la escuela pública.
La política educativa establece un conjunto de acciones que buscan superar los principales problemas
educativos, mediante una estrategia integral que parte del reconocimiento de los principales desafíos educativos
y de las causas que los originan.
Los principales propósitos de la reforma educativa han sido el mejoramiento de la calidad y de la equidad de los
servicios educativos. Se han realizado acciones sin precedentes en la historia educativa, las cuales son: a)la
federalización del sistema de educación básica y normal, b) la reformulación de contenidos y materiales
educativos de la educación primaria y secundaria, c) el establecimiento del sistema laboral que asocia el salario
con el desempeño docente (carrera magisterial), d) el establecimiento de un sistema nacional de actualización de
profesores, e) la puesta en marcha de programas compensatorios que abarcan 31 entidades.
Sin embargo, es posible señalar que estas acciones de carácter macro no son suficientes. Para logra los
propósitos de la reforma se requiere la transformación profunda de la gestión de las escuelas y de la gestión
institucional, entendidas como las reformas de organización y funcionamiento que se ponen en marcha en la
escuela o en el sistema para conseguir los propósitos de la institución.
La reforma de la educación básica demanda el mejoramiento de los logros educativos, especialmente los
relacionados con los propósitos básicos (el desarrollo de habilidades intelectuales, la adquisición de
conocimientos fundamentales y la formación de valores y actitudes) y que todos sus alumnos alcancen esos
propósitos y que lo hagan en el tiempo establecido. Esto implica que maestros y directivos de cada plantel
escolar:
Asuman como propios y colectivos los propósitos básicos establecidos en los planes de estudio, y
adapten su trabajo y su forma cotidiana de proceder a su consecución.
2. Adquieran mayor autoridad y responsabilidad en la determinación y los resultados de la tarea educativa.
Lo que implica disponer de diagnósticos precisos acerca de la situación y los logros de la escuela y
establecer acciones para superar los problemas detectados.
Escuchen, atiendan e involucren a los padres de familia en la tarea educativa. Esto implica ampliar la
información de que disponen los padres de familia acerca de los propósitos y de la acción educativa de
la escuela. En suma, implica la responsabilidad de rendir cuentas.
Utilicen en forma efectiva los recursos de apoyo a la enseñanza (libros de texto y para el maestro,
fichero de actividades didácticas, la colección libros del rincón, etcétera).
Otorguen prioridad, por sobre todas las demás actividades escolares, a la enseñanza y al trabajo frente al
grupo.
Las características actuales de la organización y del funcionamiento de las escuelas primarias.
Los rasgos críticos principales.
En lo reglamentos, junto con demandas administrativas, se encuentran estipuladas responsabilidades
académicas tanto para el personal docente como para los directores y supervisores. Los manuales de operación,
señalan varias responsabilidades académicas a los supervisores de zona y directores, éstos concentran sus
funciones en asuntos de corte administrativo. Esta situación se debe al hecho real de que las demandas
administrativas y el manejo de documentación escolar dejan poco tiempo para ejercer las funciones académicas.
Las características de las escuelas varían y algunas presentan rasgos críticos de funcionamiento como:
Frecuentemente las escuelas no funcionan como colectivos con metas y tareas comunes. La tarea
docente se realiza en forma aislada y no existen instancias apropiadas para el intercambio de
experiencias, la discusión de problemas de la enseñanza y la toma de decisiones.
Es común encontrar en las instituciones educativas situaciones conflictivas provocadas por divergencias
político-sindicales, condiciones laborales, actitudes frente a las normas explícitas o implícitas de la
escuela.
El órgano destinado a las tareas de planeación académica y de evaluación del estado del plantel escolar,
el Consejo Técnico Escolar, no funciona adecuadamente.
El tiempo destinado efectivamente a la enseñanza es reducido por reuniones sindicales, concursos,
cursos de actualización, etcétera.
Los directores y los supervisores de zona escolar concentran su actividad principalmente en asuntos de
orden administrativo. Su relación con los maestros y el trabajo en el aula se limita.
Los organismos de promoción laboral atienden principalmente aspectos formales y factores distintos del
trabajo académico y de los resultados académicos obtenidos.
El cumplimiento formal de las tareas educativas sustituyen al trabajo efectivo. No existen mecanismos
ni instancias de trabajo que permitan valorar lo que realmente sucede en el aula y se da prioridad al
cumplimiento formal de las tareas manifestadas en la documentación.
Aunque formalmente los profesores deben informar los resultados educativos , generalmente esta
obligación se cumple sólo como un requisito administrativo. No existe una cultura de rendimiento de
cuentas.
3. El sistema en la escuela. Las causas probables del estado actual del funcionamiento de las escuelas.
La concentración del sistema en las tareas de ampliación de la cobertura, lo que impidió diseñar
programas de mejoramiento de la calidad.
La burocratización y centralización del sistema y la consecuente generación de demandas
administrativas (reportes, informes estadísticos diversos) hacia la escuela.
Las relaciones al interior del sistema, que privilegió normas y criterios de funcionamiento orientados al
mantenimiento de la estabilidad y el control del gremio.
Las características del sistema de jubilación y la premiación a la permanencia indefinida en el sistema
educativo. Esta situación ha provocado que gran parte del personal de supervisión no se renueve.
La ausencia de programas sistemáticos de actualización de los directores y supervisores escolares. Al
acceder al puesto ninguna de estas figuras recibe información específica.
La ausencia de sistemas de evaluación eficaces y exigentes, tanto del sistema y su organización, como
del aprendizaje y del desempeño del personal.
El carácter cerrado de la escuela frente a los beneficiarios del servicio educativo (padres de familia y
alumnos). Los Consejos de Participación Social no pasan de ser instancias formales, con facultades muy
limitadas en la relación con el rendimiento de cuentas.
La transformación de las escuelas no puede partir solamente del establecimiento de normas de funcionamiento
más adecuadas de parte de las autoridades educativas, tampoco depende solamente de la distribución de
materiales de apoyo para mejorar la enseñanza, de la divulgación de instrumentos y procedimientos novedosos
o de uno o varios cursos de capacitación. Se requiere de la combinación de todos estos elementos y, sobre todo,
que los actores de la vida escolar experimenten el proceso de transformación, lo adapten a sus propias
condiciones, encuentren sus virtudes reflejadas en resultados efectivos y comprueben que es posible trabajar
con nuevas exigencias.
Principales rasgos de la nueva escuela.
Las principales líneas de transformación en la gestión escolar que es indispensable promover en cada
institución; su consecución requiere la participación decidida de los directores, los supervisores y los jefes de
sector. Un proceso de construcción que implica la transformación de tradiciones y rutinas arraigadas, para
generar o lograr:
Clima de trabajo.
El respeto de las reglas laborales mínimas como condición para mejorar la calidad de la enseñanza.
La búsqueda de estrategias para aprovechar mejor el tiempo.
El establecimiento de acuerdos básicos y de un clima de trabajo que subordina los conflictos personales
al cumplimiento de la misión de la escuela.
La escuela como unidad.
El establecimiento y consolidación de mecanismos para decidir colectivamente la orientación de las
prácticas de enseñanza.
El reconocimiento de que la labor en un grado, sólo tiene sentido si contribuye al logro de los propósitos
generales de la escuela primaria.
El establecimiento de acuerdos básicos en torno a propósitos prioritarios y estilos de enseñanza.
4. Fortalecimiento de la responsabilidad por los resultados educativos.
El reconocimiento de los resultados educativos como punto de partida para reformular las prácticas de
enseñanza, la organización y el funcionamiento de la escuela.
El reconocimiento de los resultados en factores externos a la escuela, son producto de las formas de
trabajo en el aula y del funcionamiento de la institución educativa.
Función de los directores y supervisores.
El ejercicio de una función directiva que da prioridad a las tareas académicas del plantel escolar.
El ejercicio basado en la comunicación entre colegas, el estímulo a la participación y la formulación de
iniciativas propias con respecto al trabajo académico y organizativo de la escuela.
Materia de trabajo y funcionamiento del Consejo Técnico.
La transformación de las reuniones de Consejo Técnico, para generar espacios y así organizar las
acciones del conjunto del personal docente en el aula.
La conversión del funcionamiento del Consejo Técnico, para lograr un espacio académico valorado por
los maestros y con propósitos establecidos colectivamente.
Interés por las propuestas pedagógicas relacionadas directamente con el mejoramiento de las formas de
enseñanza y del aprendizaje de los alumnos.
Relación entre la escuela y la familia.
Una relación que incluya a los padres de familia como aliados en el proceso educativo.
Escuelas que informen periódicamente los avances y dificultades en el logro de los propósitos
educativos.
Sin la transformación las propuestas de cambio y las tareas derivadas del proceso de reforma pueden carecer de
impacto en la vida escolar cotidiana, puesto que al carecer de soporte institucional se seguirán entendiendo
como contribuciones individuales y voluntarias (producto de la capacitación y la concientización), y no como
exigencias y tareas institucionales.