2. Los conceptos que revolucionan la escultura
del S. XX son el hueco y el movimiento
mecánico. Ello irá unido al empleo de
nuevos materiales y técnicas, entre los que
prima el alambre y la chapa de hierro
fundida, recortada y soldad industrialmente
a la autógena.
El hueco consiste en introducir el vacío en la
masa de la estatua invirtiéndose así el
concepto tradicional de la escultura, definida
históricamente como un cuerpo sólido sin
perforar.
3. Alexander Archipenko S.XIX-XX
Es el precursor de
esta tendencia.
Comenzó en París a
aplicar a sus figuras
los experimentos
cubistas como se
muestra en Mujer
andando.
6. Pablo Gargallo S. XIX-XX
Escultor catalán que
permaneció fiel a la
figuración en sus
obras dentro de la
corriente del hueco
y el cubismo.
Entre ellas, El gran
Profeta y El
pequeño arlequín.
8. Julio González
Al igual que Pablo
Gargallo continuará el
juego cubista
consistente en expresa
las formas abultadas a
partir de oquedades
influido por Picasso.
Su aspiración es
“dibujar con hierro en el
espacio” creando
formas abstractas,
afiladas y abruptas
como Mujer ante el
espejo.
Mujer peinándose
11. Alexander Calder S. XIX-XX
La segunda aportación es el movimiento mecánico.
Este dinamismo se consigue accionando el objeto
manualmente, impulsándolo con un motor o
desplazándolo a través de un agente natural,
generalmente la fuerza del aire.
Al aplicar estas propuestas a la escultura las
denominará mobiles.
Los principales que le dan fama y prestigio con los
aéreos. Son pétalos, discos y palmas confeccionados
en materiales ligeros y unidos por varillas de alambre
que se cuelgan del techo elevándose las piezas a la
menor brisa, girando y cambiando de ritmo.
12. Su mayor realización se
encuentra en la sala de la
terminal internacional del
aeropuerto Kennedy de Nueva
York con larguísimas hojas
metálicas pintadas de rojo y
negro.
Móvil sobre dos
planos
15. En 1937 para el pabellón español de la
Exposición Universal de París construye la
famosa Fuente de Mercurio actualmente
instalada en la Fundación Miró de Barcelona.
Está compuesta de un surtidor que vierte el
mineral sobre tres platos que actúan de
vasos comunicantes. Al final de la catarata, el
mercurio roza una pala que pone en acción
una varilla superior de la que cuelga la
palabra “almadén”