El imperialismo es una doctrina muy ambigua. Para aclarar las cosas se debe decir que el concepto del “imperialismo” proviene de la Escuela del Materialismo Filosófico. El materialismo es una respuesta opuesta al idealismo y propone que la materia es lo primario, y la conciencia y el pensamiento son consecuencia de ésta materia. Sus antecedentes pueden rastrearse en el antiguo oriente, pasando por el renacimiento e ilustración alemana, y más recientemente en la Revolución Rusa del s. XIX en donde recién aparecen Marx y Engels. En términos sencillos el imperialismo es la acción de un Estado para interferir en las decisiones de otro Estado soberano.
Informe Estudio de Opinión en Zapopan Jalisco - ABRIL
Imperialismo y antiimperialismo. Gabriel Hidalgo Andrade
1. Diario La Hora, domingo 21 de julio de 2013
Sección: Opinión, página 5A
Imperialismo y
antiimperialismo
El imperialismo es una doctrina
muy ambigua. Para aclarar las
cosas se debe decir que el con-
cepto del "imperialismo" provie-
ne de la Escuela del Materialismo
Filosófico. El materialismo es
una respuesta opuesta al idea-
lismo y propone que la materia
es lo primario, y la conciencia y
el pensamiento son consecuen-
cia de esta materia. Sus antece-
dentes pueden rastrearse en el
antiguo Oriente, pasando por el
renacimiento e ilustración ale-
mana, y más recientemente en
la Revolución Rusa del s. XIX en
donde recién aparecen Marx y
Engels. En términos sencillos el
imperialismo es la acción de un
Estado para interferir en las deci-
siones de otro Estado soberano.
El término imperialismo, gene-
ralmente se refiere a los EE.UU.
lo que es aprovechado como con-
dimento en los discursos políti-
cos de tendencia antiestadouni-
dense. Lo cierto es que imperios
e imperialismos hubo desde
hace muchos siglos. Solamente
Wikipedia enumera más de cien.
Hubo imperios de todos los tipos:
romano, otomano, zarista, britá-
nico, español, y hasta brasileño,
azteca e inca en América Latina,
entre muchísimos otros. Por
eso prefiero utilizar la categoría
"bloque hegemónico" porque me
permite describir con mayor pre-
cisión la distribución del poder
mundial en la actualidad, sin
pensar en países individuales.
Los bloques hegemónicos son
tres: el bloque euro-americano,
con su centro en Washington; el
bloque ruso, heredero de la Unión
Soviética y, esta, del imperio zaris-
ta; y el bloque chino. Pugnando
por convertirse en un cuarto actor
hegemónico se encuentra el difu-
so bloque islamista que son varios
países del norte de África y de
Eurasia occidental.
¿Por qué es tan importante enten-
der esto? Porque para asumir una
posición política sobre lo que nos
está sucediendo como país se
exige entender lo básico de estos
conceptos. Entonces si es verdad
que los bloques hegemónicos
compiten por el poder mundial
¿por qué Snowden fue primero a
China y luego a Rusia? ¿Si quería
la protección de Venezuela, Cuba,
Bolivia o Ecuador por qué no vino
directamente acá? Entonces ¿cuál
es la razón para ofrecer el asilo
a alguien que ha sido rechazado
por bloques hegemónicos opues-
tos entre sí?
Si Snowden dispone de infor-
mación obtenida en acciones
de espionaje sobre los bloques
hegemónicos en competencia
por el poder mundial, ¿a quién
se le puede ocurrir que en esta
in formación aparezcan como
actores deliberantes usted o yo,
o nuestros países? ¿Nos espían a
nosotros y a nuestros países? No.
Se espían entre ellos. Entonces
¿por qué debemos hacer lo que
digan los gobiernos chino o ruso?
Estos son países tan hegemóni-
cos o imperialistas como Europa
y Estados Unidos, además de que
también disponen de sistemas de
inteligencia y contrainteligencia.
¿Acaso nos estamos convirtiendo
en el "patio trasero" de los rusos
o los chinos? Los altos intereses
de los créditos contraídos por el
Ecuador con el gobierno chino me
dejan muchas dudas.
Si el imperialismo es la interferen-
cia de un Estado en otro ¿bajo qué
pretexto el gobierno del Ecuador
debe hacer lo que diga el gobierno
de Venezuela o de Cuba?
ghidalgoandrade@usal.es