2. La Cámara de Video (Año 1983)
El invento de Steve Sansón El héroe de esta historia es un trabajador de Kodak, seria capaz de
construir una cámara usando componentes electrónicos de estado sólido y un sensor conocido
como "charge coupled device" (CCD), que obtuviese información óptica?.
Así fue como mediados de los años 70 del siglo pasado, comenzó a recolectar las pieza
necesarias para dar forma a lo que le habían solicitado. Hay que aclarar que en 1972 Texas
Instruments había diseñado una cámara eléctrica, pero aunque no utilizaba película no era digital:
usaba solamente electrónica analógica.
En diciembre de 1975, y luego de cientos de horas de trabajo, Steve tenía listo un prototipo de la
cámara de sus sueños. Entre las piezas que daban vida a este verdadero Frankenstein tecnológico
se encontraba un objetivo “recuperado” del montón de piezas descartadas de la línea de
ensamblado de las cámaras de Súper 8; una grabadora de datos digitales en casete; un conversor
analógico/digital (marca Motorola) “heredado” de un voltímetro digital; un sensor CCD bastante
inestable que había introducido en el mercado Fairchild Semiconductor
Circuitos integrados analógicos y digitales repartidos por media docena de placas de circuitos
impresos; y un “pack” de 16 baterías de niquel-cadmio capaces de entregar la corriente que
requerían para funcionar todo ese amasijo se piezas.
3. La dinamita (Año 1867)
Alfredo Nobel averiguó que empapando la nitroglicerina en una tierra mineral porosa llamada
tierra de diatomeas, se obtenía una mezcla exenta de algunos de los inconvenientes de la
nitroglicerina líquida.
Al nuevo producto se le dio el nombre de dinamita, químicamente inerte, no alteraba la reacción
química cuando se hacía detonar la nitroglicerina sin embargo, en una tierra porosa era mucho más
fácil de manejar que la nitroglicerina líquida.
Las primeras dinamitas se clasificaban por la cantidad de nitroglicerina de la mezcla, de modo
que el producto obtenido mezclando 60 partes de nitroglicerina y 40 partes de kieselgur se llamaba
“dinamita 60%”.
Pronto se descubrió que sustituyendo el kieselgur por otros minerales podían hacerse explosivos
aún más potentes. Por ejemplo: empleando una mezcla de nitrato de sodio finamente pulverizado y
pulpa de madera se obtenía una explosivo que era bastante más potente que la dinamita primitiva
que contuviese la misma cantidad de nitroglicerina.
Estos explosivos se llamaron “dinamitas de absorbente activo” para distinguirlas de las primeras
dinamitas, y pronto reemplazaron a ésta últimas. Años después se fabricaron dinamitas que
empleaban nitro almidón en lugar de nitroglicerina.
4. El Cerillo (Año 1826)
Anteriormente eran prácticamente indispensables iniciar el fuego, y aún en la actualidad
se siguen utilizando con diversos propósitos o incluso con el mismo objetivo.
Los cerillos, definidos como un trozo de cerilla, madera o cartón, con cabeza de fósforo
y un cuerpo oxidante, que sirve para encender fuego.
Su invención se dio por accidente en el año 1826, todo gracias a los experimentos del
químico y farmacéutico John Walker.
Walker trataba de crear un nuevo explosivo pero al remover una mezcla de productos
químicos con un palito, se dio cuenta que uno de los extremos de éste estaba cubierto
con fósforo, por lo que procedió a frotarlo con una superficie áspera para eliminarlo; la
gran sorpresa fue que este se prendió.
Tal fue el inicio de los cerillos que, sin embargo, no fueron patentados y mejorados sino
hasta 1839 por Samuel Jones, quien además los comercializó originalmente con el
nombre de lucíferos.
5. El Telescopio (Año 1608)
Hace cuatro siglos nació un invento que habría de redefinir nuestro lugar en el
universo.
Los fabricantes de vidrio sabían desde la antigüedad que una esfera de vidrio podía
aumentar imágenes, pero tuvieron que pasar siglos antes de que alguien ensamblara
dos lentes en un tubo y mirara a través de ellas. Señalar la fecha, lugar y autor exactos
de su invención es controvertido.
Consistía en una lente convexa para el objetivo y otra cóncava en el ocular. En 1611
el alemán Johannes Kepler fue el primero en usar dos lentes convexas que enfocaban
los rayos en un mismo punto. La configuración de Kepler aún se usa en binoculares y
cámaras fotográficas modernas y es la base del telescopio refractor.
Le hizo "ver para creer", mostrándoles las lunas de Júpiter y las orejas de Saturno.
"El propósito desino.
6. El Reloj Mecánico (Año 1092)
Los primeros relojes mecánicos se construyeron para que las iglesias y los monasterios pudiesen
celebrar los servicios y las plegarias puntualmente a sus horas.
Se creaban con engranajes y podían verse en el siglo XII en las torres de las iglesias. Muchos
relojes tocaban las horas en una campana, y estos primeros relojes sólo tenían la manecilla de las
horas ya que los relojes mecánicos no eran lo sufrientemente precisos como para poder llegar a
medir los minutos. Utilizaban pesas, como mecanismos de accionamiento, que se sujetaban a un
cabo; al descender la pesa, la cuerda se desenrollaba y hacía girar un cilindro conectando a un
engranaje y a las manecillas. La gran revolución en el diseño de los relojes vino con la
introducción del péndulo a principios del siglo XVII. Los relojes de sol son una referencia para los
relojes mecánicos. Es en esta periodo cuando se produce la época dorada de la gnomónica
llegando a mejorar los mecanismos y consiguiéndose la medición de la precisión de segundos.
Basado en los estudios realizados por Galileo, Christian Huygens diseñó y patentó el primer reloj
de péndulo en 1656. Este reloj era el más exacto hasta ese momento, con un error de sólo 5
minutos diarios, incremento enormemente la precisión de la medida del tiempo. Hygens fue
considerado el mejor mecánico del siglo XVII, así como un gran astrónomo.
En 1927, el ingeniero canadiense Warren Morirnos, utilizó por primera vez cristales de cuarzo, que
vibran, para regular un reloj. Los relojes de pulsera de cuarzo aparecieron en 1972. Son relojes
muy exactos, sólo se atrasan o adelantan 3 segundos al año. El reloj más exacto es el reloj
atómico, que empezó a desarrollarse en 1946. Tiene una gran precisión, su margen de error es de
un segundo cada 300 años.