2. Sí es correcto, en tanto que lo que se dice no hiera ni dañe a otros
3. No nos sentiríamos conformes con lo que se suba a la web de nosotras o de
seres queridos, por lo que denunciaríamos el contenido para que la red en
cuestión lo elimine
4. Las personas siempre tendrán sus razones para explicar su accionar pero nada
justifica atacar a los demás ya sea por la web o en la vida real y como es tan
común esto, es difícil saber el porqué lo hacen.
¿ ?
5. Quienes difaman a otros en las redes sociales deben ser judicializados, pues es
indignante para una víctima cuya reputación se ha comprometido, que el
agresor no tenga consecuencias. El material fotográfico, textual, de video, etc,
de una persona es privado y hacer uso de éste sin autorización, es vulnerar sus
derechos.
6. Es una imposibilidad lograr un mundo donde las personas no salgan lastimadas,
-sea porque éstas son muy susceptibles o porque tengan la razón de sentirse lastimados-,
siempre habrán opiniones que generen desacuerdo, conflicto, dolor, etc, y lo que debe
pensarse es en cómo reducir esto; así las cosas, toda página web debe eliminar y restringir
contenido que ataque directamente a un individuo.
¡ !
7. El ciber-espacio es ridículamente grande, más
de lo que uno siquiera podría imaginarse y
esto sin contar la “deep web”. Por tanto,
controlar lo que cada uno de sus usuarios
visita o sube, es una utopía. No obstante, que
lo anterior no sirva de excusa para que los
organismos de seguridad en las redes no
hagan su mayor esfuerzo por evitar contenidos
imprudentes o que potencialmente puedan
herir a un individuo o una audiencia puntual.
Pensamos que el cambio, más allá de censurar,
eliminar y restringir, está en proveer la
educación y formación necesaria para que
ningún ser humano se vea en la situación de
hacer un uso inapropiado de la internet.