El documento presenta una serie de razonamientos ilógicos y absurdos utilizando premisas sin fundamento. Se afirma de forma ilógica que Stevie Wonder es Dios, que un tomate es mejor que la felicidad eterna, y que cuanto más queso hay menos queso realmente existe. También se concluye de forma absurda que el autor es a la vez Dios, Stevie Wonder y ciego.