Un hombre mexicano vestido tradicionalmente como charro se sienta en una banca en la Ciudad de México. Una mujer se sienta a su lado y le pregunta si realmente es un charro. El hombre describe su vida como ranchero en México. Luego, la mujer revela que es lesbiana y que le gustan las mujeres. El charro queda en silencio, reflexionando sobre su propia sexualidad.