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ENFRENTANDO una TORMENTA Hechos 27
I N T R O D U C C I O N  En Hch. 27, hallamos el registro de uno de los relatos más impresionantes en la vida del apóstol Pablo; cf. 2 Cor. 11.25. A partir de este registro, observamos en primer lugar los sufrimientos a los que el apóstol estaba sujeto. Pero ese mismo relato, se nos muestra en segundo lugar, como el mismo Pablo hacía frente a las dificultades que se le presentaban. ENFRENTANDO una TORMENTA
I N T R O D U C C I O N  Muchas veces, al igual que el apóstol Pablo, nos vemos involucrados en terribles tormentas; cf. Hch. 27.13-14. En ese momento tan difícil, algunos se dejan llevar por el mar, el desánimo y el fatalismo, 27.15, 24-25, 30-31, 33-34, 41-42. Sin embargo, a pesar de las terribles tormentas, Dios asegura a sus hijos, un buen puerto, Hch. 27.22-24; 44. ENFRENTANDO una TORMENTA
I N T R O D U C C I O N  Tal vez su barca ahora este pasando por suaves y delicados vientos, que hacen del mar de su vida algo tranquilo y apacible. Pero es posible que ahora mismo, algunos  aquí presentes, estén atravesando por tormentas, huracanes y una difícil navegación.  Tarde o temprano los suaves vientos se harán terribles tormentas; pero también, tarde o temprano, las tormentas pasarán, Ec. 3.1-9. ENFRENTANDO una TORMENTA
D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA I. Las Tormentas Casuales. Es notable que el Señor Jesús jamás oró al Padre por quitarnos del mundo, Jn. 17.15.  Pero al estar en este mundo, estamos sujetos tanto a las cosas buenas, como a las malas que este mundo ofrece.  Por ello mismo, el Señor advirtió a sus discípulos sobre la necesidad de fe, Jn. 16.33.    ENFRENTANDO una TORMENTA
D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA I. Las Tormentas Casuales. A este tipo de tormentas estamos sujetos tanto creyentes como mundanos.  Todos los seres humanos en dado momento nos la veremos con una tormenta.  Las tormentas son en primer lugar naturales, pues hacen parte de este mundo.    ENFRENTANDO una TORMENTA
D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA II. Las Tormentas Causadas. Muchas veces la tormenta surge como consecuencia de nuestra mala conducta.  La necedad del hombre le arrastrará inevitablemente hacia las tormentas, Pr. 13.15.  Este tipo de tormentas es el resultado del mal comportamiento del individuo, Gál. 6.7-8.    ENFRENTANDO una TORMENTA
D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA III. Las Tormentas Especiales. Este tipo de tormentas son las exclusivas para creyentes en Dios, 1 P. 4.16.  Como humanos estamos sujetos a las tormentas casuales; pero como cristianos, estamos sujetos a tormentas especiales.  Nuestra fe ha de ser probada y las tormentas sirven para ello, 1 P. 1.7; 4.12-14.    ENFRENTANDO una TORMENTA
D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA III. Las Tormentas Espaciales. No somos burbujas en este mundo; por ello, somos afectados por quienes nos rodean.  No pocas veces, la tormenta viene por las malas decisiones de otras personas, cf. Hch. 27.9-12  Muchas veces sufrimos por las malas acciones de quienes nos rodean. ENFRENTANDO una TORMENTA
C O N C L U S I O N Como podemos observar, las tormentas existen, y existen por varias razones. Sin embargo, independientemente de la razón por la cual vengan las tormentas, tendremos que enfrentarlas. ¿Cómo podemos enfrentar una terrible tormenta?

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Enfrentando una tormenta

  • 2. I N T R O D U C C I O N En Hch. 27, hallamos el registro de uno de los relatos más impresionantes en la vida del apóstol Pablo; cf. 2 Cor. 11.25. A partir de este registro, observamos en primer lugar los sufrimientos a los que el apóstol estaba sujeto. Pero ese mismo relato, se nos muestra en segundo lugar, como el mismo Pablo hacía frente a las dificultades que se le presentaban. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 3. I N T R O D U C C I O N Muchas veces, al igual que el apóstol Pablo, nos vemos involucrados en terribles tormentas; cf. Hch. 27.13-14. En ese momento tan difícil, algunos se dejan llevar por el mar, el desánimo y el fatalismo, 27.15, 24-25, 30-31, 33-34, 41-42. Sin embargo, a pesar de las terribles tormentas, Dios asegura a sus hijos, un buen puerto, Hch. 27.22-24; 44. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 4. I N T R O D U C C I O N Tal vez su barca ahora este pasando por suaves y delicados vientos, que hacen del mar de su vida algo tranquilo y apacible. Pero es posible que ahora mismo, algunos aquí presentes, estén atravesando por tormentas, huracanes y una difícil navegación. Tarde o temprano los suaves vientos se harán terribles tormentas; pero también, tarde o temprano, las tormentas pasarán, Ec. 3.1-9. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 5. D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA I. Las Tormentas Casuales. Es notable que el Señor Jesús jamás oró al Padre por quitarnos del mundo, Jn. 17.15. Pero al estar en este mundo, estamos sujetos tanto a las cosas buenas, como a las malas que este mundo ofrece. Por ello mismo, el Señor advirtió a sus discípulos sobre la necesidad de fe, Jn. 16.33. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 6. D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA I. Las Tormentas Casuales. A este tipo de tormentas estamos sujetos tanto creyentes como mundanos. Todos los seres humanos en dado momento nos la veremos con una tormenta. Las tormentas son en primer lugar naturales, pues hacen parte de este mundo. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 7. D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA II. Las Tormentas Causadas. Muchas veces la tormenta surge como consecuencia de nuestra mala conducta. La necedad del hombre le arrastrará inevitablemente hacia las tormentas, Pr. 13.15. Este tipo de tormentas es el resultado del mal comportamiento del individuo, Gál. 6.7-8. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 8. D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA III. Las Tormentas Especiales. Este tipo de tormentas son las exclusivas para creyentes en Dios, 1 P. 4.16. Como humanos estamos sujetos a las tormentas casuales; pero como cristianos, estamos sujetos a tormentas especiales. Nuestra fe ha de ser probada y las tormentas sirven para ello, 1 P. 1.7; 4.12-14. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 9. D E S A R R O L L O TIPOS DE TORMENTA III. Las Tormentas Espaciales. No somos burbujas en este mundo; por ello, somos afectados por quienes nos rodean. No pocas veces, la tormenta viene por las malas decisiones de otras personas, cf. Hch. 27.9-12 Muchas veces sufrimos por las malas acciones de quienes nos rodean. ENFRENTANDO una TORMENTA
  • 10. C O N C L U S I O N Como podemos observar, las tormentas existen, y existen por varias razones. Sin embargo, independientemente de la razón por la cual vengan las tormentas, tendremos que enfrentarlas. ¿Cómo podemos enfrentar una terrible tormenta?