2. Consideraciones Los test son diseñados con el objeto de medir: “constructos” rasgos psicológicos que no son directamente observables
3. consideraciones Antes de iniciar la tarea de construirlos: Tener claramente definido el rasgo que se quiere medir La relación que este rasgo puede tener con la conducta observable. Hay que asegurarse de que las respuestas de los sujetos a los ítems (o elementos que componen los test: preguntas, tareas, etc.) realmente van a ser el reflejo observable del rasgo que pretendemos medir (precaución que ayudará a asegurar la “validez de constructo” de nuestro test).
11. Elección alternativa (se proponen dos únicas posibilidades de entre las que hay que elegir sólo una; ej.: test de personalidad a los que hay que contestar SI o NO),
12. Selección (elegir una o más opciones de entre las posibles; ej.: identificar sinónimos de una palabra dada),
16. Contar con un modelo teórico que respalde nuestra tarea para que el proceso de selección posterior sea más sencillo.
17.
18. Estudio de la fiabilidad La fiabilidad del test debe ser entendida como la estabilidad, la constancia de las puntuaciones que ofrezca. El estudio de la fiabilidad radica concretamente en la estimación de los errores de medida cometidos al utilizar los test, existiendo varios procedimientos estadísticos para calcularlos: el test-retest, el de las dos mitades y el de las formas paralelas.
19. Estudio de la validez Asegurarse de que realmente mida el rasgo que pretende estar midiendo.
20. Tipificación de resultados Supone transformar las puntuaciones directas (empíricas, observadas) obtenidas por los sujetos tras responder el test de manera que se puedan interpretar de acuerdo a las puntuaciones de su población de origen (edad, sexo y nivel de estudios, etc.).
21. Normas de aplicación Redactar un “cuadernillo” de instrucciones de uso, aplicación, corrección e interpretación en el que se recoja toda la información necesaria para la correcta utilización de la prueba, tanto por parte del “evaluador” como del “evaluado”.