El autor pasó el fin de semana en Valladolid con su familia celebrando el Día de Muertos. El sábado pasearon por el parque y cenaron en un restaurante bonito con sus primos. El domingo comieron cochinita que estaba muy rica y por la tarde vieron películas de terror que los asustaron. El lunes regresaron a su casa pasando primero por la playa.