2. Todo pensamiento o idea causa una reacción física . La organización Mundial de la Salud, en abril del 2000, dijo que 85% de las enfermedades que aquejan a la humanidad son psicosomáticas, lo que quiere decir que son producida por pensamientos y sensaciones de angustia, ansiedad, depresión, etc., que se ven reflejadas en nuestro organismo. Esto no significa que no existan los virus y las bacterias, sólo que nosotros podemos tener un sistema inmunológico bueno a partir de tener emociones, sensaciones y pensamientos adecuados, que nos permitan repeler cualquier “ataque”. Por tanto, cambie lo que hace (piensa) para que cambie sus resultados.
3. Existen las profecías de auto cumplimiento . Lo que se espera tiende a hacerse realidad. Ya sea positivo o negativo. Los buenos pensamientos provocan en gran medida lo que llamamos “suerte”, o en un nivel físico, las curaciones milagrosas. La calidad de su vida depende de la calidad de sus pensamientos.
4. Pensar es igual que hacer . Al tratar con nuestra mente o la de otros, la imaginación es más poderosa que el conocimiento. La imaginación anula fácilmente a la razón, y aprendiendo a usarla eficazmente podremos reencuadrar nuestros recuerdos, haciendo un cambio de historia personal, visualizar situaciones a su futuro, y lograr aquello que nuestra imaginación sea capaz de crear.
5. La mente no puede mantener indefinidamente dos ideas opuestas o contradictoria sin generar conflicto . Al transgredir nuestros valores o creencias, generamos una gran confusión en nuestra mente, como cuando un alumno, por pasar un examen, copia a algún compañero y tiene muy arraigado el valor de la honestidad, esto generará un sentimiento de insatisfacción que incluso lo lleve a alguna enfermedad, o mantener un bajo rendimiento escolar o a alejarse socialmente. Otro ejemplo podría ser cuando se tiene la creencia de que “el trabajo es tan malo, que hasta pagan para hacerlo”, y al mismo tiempo, se disfruta de lo que se hace, y cuando nos percatamos es que estamos por perder el trabajo por no ponerle suficiente empeño. En el caso de la pareja, quedarse con esa persona aun sabiendo que no se le quiere, por los hijos, por los compromisos contraídos, por el que dirán y entonces llenarse de enfermedades.
6. Una vez que cualquier idea ha sido aceptada por la mente inconsciente, permanece hasta que otra idea nueva la remplaza. Esas ideas arraigadas, creencias familiares, estereotipos, que han sido aceptados por el inconsciente y que podemos llamar hábitos, le llamamos programación mental comportamental, y podemos cambiarlos a partir de entrar en nuestro inconsciente con la técnicas que nos propone la hipnosis. Es importante que recordemos que entramos en estados acrecentados de conciencia o de “trance”, en momentos cuando nuestra atención consciente está saturada con entre dos y siete estímulos, y que los demás estímulos irán directamente al inconsciente (eso sucede cuando vamos manejando, por ejemplo, o cuando estamos poniendo atención en la clase), así que podemos reprogramar la creencia de un alumno de “me es difícil hacer...”, por “yo sé que puedes y lo lograrás con facilidad”, en momentos donde el alumno aparentemente esté poniendo toda su atención conciente en otra cosa.
7. Un síntoma inducido emocionalmente, si persiste lo suficiente, tiende a generar cambios orgánicos . Somos un sistema inseparable de mente y cuerpo buscando la armonía; nuestros temores continuos, nuestras obsesiones y nuestra forma de hablar del cuerpo, del dolor o de la enfermedad inciden en nuestra fisiología hasta el punto de generar cambios orgánicos.
8. Cada cambio de idea llevado a la práctica disminuye la resistencia a cambios sucesivos . Cada vez que el inconsciente acepta cambiar un hábito o una creencia, se flexibiliza, de tal manera que abre la posibilidad a nuevos cambios. En la medida que dejemos atrás nuestras conductas rígidas, podremos incluir nuevas opciones cada momento en nuestra cantidad de respuestas.
9. A mayor esfuerzo consciente, menor es la respuesta inconsciente . Como he dicho en muchos de mis cursos la frase de “flojitos y colaborando”, creo que aquí calza muy bien, esto también podríamos decirlo de otra manera: a mayor persistencia, mayor resistencia, la invitación aquí es “dejarse fluir”, permitir que procesos como el de nuestra intuición o la inspiración hagan su labor, lo que nos permitirá ir teniendo mayor confianza. Cuando queremos vencer el insomnio, excitarnos sexualmente o relajarnos, mientras más esfuerzo consciente hacemos parece que el resultado es precisamente de lo que nos queremos alejar, por eso sólo hay que dejarse ir y la respuesta llegará a su debido tiempo, sin angustia, ni presión. Extraído: Guadalupe Gómez Pezuela Gamboa,Optimicemos la educación con PNL, Pags. 226-227