4. Diferentespigmentosvegetalesusadostambién en los cosméticos Entre las costumbres del mundo femenino relativas al uso de los componentes tratados podemos citar que una muy frecuente era colorear las palmas de las manos y de los pies, las uñas, e incluso el cabello, con un pigmento ocre-rojizo extraído de las hojas de la alheña, aunque por contra existen escasos indicios de que se pintaran los labios o las mejillas, si se exceptúa una imagen del llamado Papiro Erótico de Turín, en el cual como hecho curioso se ve a una prostituta haciéndolo.