El diseño de actividades para niños requiere cuidadosa consideración de varios factores como el objetivo, el instructor, los materiales, la logística, los incentivos y los participantes. Un buen diseño asegura que la actividad tenga el máximo impacto positivo en los niños al resolver preguntas sobre estos elementos clave como la experiencia del instructor, los recursos disponibles, la ubicación, la duración y el tamaño apropiado del grupo.