6. Una iglesia fuerte es una iglesia
donde sus miembros sirven al
Señor conforme a sus dones y
habilidades espirituales.
Romanos 12:6-8 dice:
“De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia
que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la
medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña
en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que
reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que
hace misericordia, con alegría.”
7. La NTV traduce Romanos 12:6-8:
“Dios, en su gracia, nos ha dado dones diferentes para
hacer bien determinadas cosas. Por lo tanto, si Dios te dio
la capacidad de profetizar, habla con toda la fe que Dios te
haya concedido. Si tu don es servir a otros, sírvelos bien. Si
eres maestro enseña bien. Si tu don consiste en animar a
otros, anímalos. Si tu don es dar, hazlo con generosidad. Si
Dios te ha dado la capacidad de liderar, toma la
responsabilidad en serio. Y si tienes el don de mostrar
bondad a otros, hazlo con gusto.”
8. Hechos 6: 1-6 dice:
“En aquellos días, como
creciera el número de los
discípulos, hubo murmuración de los griegos contra
los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran
desatendidas en la distribución diaria. 2 Entonces los
doce convocaron a la multitud de los discípulos, y
dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra
de Dios, para servir a las mesas.
9. 3 Buscad,
pues, hermanos,
de entre vosotros a siete varones
de buen testimonio, llenos del
Espíritu Santo y de sabiduría,
a quienes encarguemos de este
trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en la oración y en
el ministerio de la palabra. 5 Agradó la propuesta a
toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de
fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor,
a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de
Antioquía; 6 a los cuales presentaron ante los
apóstoles, quienes, orando, les impusieron las
manos.”
10. Es importante notar en este pasaje que los primeros
servidores en la iglesia, aparte de los apóstoles,
fueron los diáconos. Un diácono era un creyente que
servía las mesas, en el contexto del pasaje era un
creyente que distribuía los alimentos a las viudas.
11. Hch.8:5-6 dice que
Felipe también tenia
el don de evangelista:
“Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les
predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba
atentamente las cosas que decía Felipe,…”
Hch.21:8 y 9 dice: “Al otro día, saliendo Pablo y los que con
él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de
Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con
él. 9 Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.”
12. Hch.13:1 dice: “Había entonces en la
iglesia que estaba en Antioquía, profetas
y maestros: Bernabé, Simón el que se
llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén
el que se había criado junto con Herodes
el tetrarca, y Saulo.”
Pablo era profeta y maestro.
Fue reconocido como Mercurio porque llevaba la palabra.
Pablo cumplió muy bien su ministerio apostólico enseñando y
predicando a Cristo.
En Hch.20:19, servía al Señor con toda humildad y con muchas
lágrimas y pruebas. En Hch.24:14, servía a Dios creyendo todas
las cosas que en la ley y los profetas están escritas.
13. La iglesia primitiva se hizo fuerte
porque sus miembros servían a Dios
conforme sus dones espirituales, y
eso los hacía eficientes.
Esa fue la historia de un
creyente anciano que Dios le
dio el don de servir. El tenía
la habilidad de trabajar con la
madera. Era un carpintero.
14. La obra de Dios no la hacen personas extraordinarias
sino personas ordinarias como tú y yo que están
dispuestas a ser usadas por Dios con sus dones.
Dios sigue buscando creyentes ordinarios para hacer
una obra extraordinaria.