1. La poesía del s.XVII
Luis de Góngora Francisco de Quevedo
2. El Barroco
El Barroco es el periodo artístico, literario… que
sigue al Renacimiento y que abarca el s.XVII.
El equilibrio, la armonía… se rompe:
Fue un periodo de crisis generalizada en toda
Europa
Valdés, Hospital de la CaridadBotticelli, El triunfo de la primavera
3. RENACIMIENTO
Concepción vitalista y
optimista del hombre
Confianza en la
naturaleza y el hombre
Gusto por el equilibrio,
serenidad, armonía
Exaltación de la vida
Idealismo
BARROCO
Concepción pesimista de
la vida, de desengaño
Desconfianza en la
naturaleza y hombre
Gusto por la exageración
Exaltación de la muerte
Realismo
•.
4. Miguel Ángel, David Bernini, David
Diferencia el Renacimiento del Barroco a través
del arte
5. Sandro Botticelli, El nacimiento de Venus
Francisco de Zurbarán, Bodegón de cacharros
Velazquez, Retrato de Francisco Lezcano,
el enano vizcaíno
Leonardo da Vinci, La Virgen de las rocas
6. Caravaggio, La incredulidad de Santo Tomás
Rembrandt, La lección de anatomía del doctor Tulp
Rafael, La Madonna del Gran Duque
7. Valdés Leal, Finis gloriae mundi Murillo, Niño espulgándose
Enumera los rasgos del Barroco a través de estos
lienzos
8. Contexto histórico
El s.XVII es una época de crisis y decadencia. España fue
gobernada en esta época por los Austrias:
Felipe III (1598-1621)
Felipe IV (1621-1665)
Carlos II (1665-1700)
PolíticamentePolíticamente: nos encontramos con monarquías
absolutistas (el rey concentra todos los poderes)
La debilidad y despreocupación de los monarcas
supuso a la aparición de una figura: los validos
(personaje en la que delegaba el rey para gobernar)
Es época es corrupciones, intriga, inoperancia de la
nobleza… que condujo a una situación de bancarrota
económica.
9. Contexto histórico (II)
SociedadSociedad: nos encontramos con
Una aristocracia muy conservadora que no dirige el
país e impide el desarrollo de la burguesía.
Una burguesía que cada vez va tomando más
posiciones pero se ve impedida por el clero y la
aristocracia.
Un clero formado por hombres sin convicción, era la
manera de estar libre de impuestos y vivir de rentas.
Pueblo: es el que más sufre todas las crisis:
Los problemas en el campo los hizo refugiarse en las ciudades
Las ciudades quedan abarrotadas y empiezan a aparecer
pícaros, vagabundos, mendigos, maleantes… >> picaresca
Campo y ganadería quedan vacíos
10. Contexto histórico (III)
DemografíaDemografía: espectacular caída demográfica
debido a guerras, hambrunas, expulsión de
moriscos, pestes, epidemias…
EconomíaEconomía: en aumento una crisis económica
provocada por
Una nobleza frívola acumula lujos y no sabe
administrarlos
Despoblación masiva de las zonas rurales (consiguiente
crisis en la ganadería y agricultura)
Progresiva reducción de beneficios procedentes de las
colonias
11. Conclusión sobre el periodo
SOCIEDAD
Con todo lo visto es comprensiva la situación de
desengaño, pesimismo, desesperanza, desilusión… que se
respiraba en el país.
La sociedad barroca se debate entre dos extremos: por un
lado el lujo, la suntuosidad; por otro el desaliento, la
pobreza, las derrotas militares y la corrupción política.
Hay un contraste entre lo que se desea ser y lo que se es,
por ello habrá en esta época un afán obsesivo por
aparentar y en el gusto por el espectáculo.
12. Conclusión sobre el periodo (II)
CULTURA
Sin embargo a esta crisis generalizada le acompaña un
esplendor artístico, literario, musical, arquitectónico… en
fin, cultural, que se llama BARROCO.
Caracterizado por un anhelo en representar la fugacidad
de la vida, un ansiado escapismo, un gusto por lo feo y lo
deforme, la exageración, gusto por la muerte …
13. La mentalidad del Barroco
Sentimiento de inestabilidad, lleva al pesimismo y al
desengaño.
Gusto por el artificio y el desequilibrio que derivan de la
escéptica visión del mundo.
Búsqueda de nuevas maneras de expresión: dinamismo,
complejidad de las formas, exageración expresiva,
grandiosidad y acumulación.
14. Los géneros del Barroco
Poesía: máximo esplendor. Los autores más destacados son
Lope de Vega, Luis de Góngora y Francisco de Quevedo.
Narrativa: la trabajamos en el tema anterior. Destaca la
novela picaresca.
Teatro: se crea la “comedia nacional”. Los autores más
destacados son: Lope de Vega, Tirso de Molina y Pedro
Calderón de la Barca. Lo trabajaremos en el tema siguiente.
Mapas conceptuales sobre la poesía del Barroco y sobre la
prosa y el teatro.
15. La poesía del Barroco
Los poetas del barroco nacen en la segunda mitad
del XVI y mueren en la segunda del XVII. Y, en el
primer tercio del XVII, es el máximo apogeo de
nuestra lírica.
La por Barroca no es una ruptura con la tradición
anterior, se tocan los mismos temas, los mismos
tópicos, los mismos mitos… pero ahora se da una
vuelta de tuerca, se riza el rizo…
16. Características de la poesía barroca
Elementos de continuidad:
Se continúa con el mismo tipo de metro: preside el soneto, le acompañan
la estancia, las octavas reales, silvas…
Las mismas corrientes filosófico-culturales: neoplatonismo, erasmismo,
petrarquismo
Los mismos temas: amor, muerte, la naturaleza
Elementos diferenciadores
Valoración de la dificultad y afán de originalidad
Valoración del artificio (frente al afán de naturalizad y armonía
renacentistas)
Gusto por el contraste (juegos de luces en pintura, antítesis / paradojas..
en poesía)
Dramatismo (se recrean en la muerte, en los defectos físicos, en las bajas
pasiones humanas…)
Aparecen nuevos temas: a los renacentistas se suman la critica de las
apariencias, la miseria, la muerte… a veces en tonos satíricos / burlescos
(creaciones Quevedo – Góngora)
17. Temas y formas de la lírica
Temas: el desengaño, la muerte, los sueños y la
mitología; tendencia poética a lo humorístico y lo
satírico.
Formas: alternan la métrica culta que procede de
Italia (soneto) con formas de la literatura popular
(romances, coplas, letrillas)
Se caracteriza por perseguir la originalidad y por
buscar la admiración del lector mediante el ingenio,
por eso abunda el empleo de los recursos retóricos.
18. El estilo
El estilo se caracteriza por un deseo de innovación.
Aparecen dos movimientos (cada vez menos aceptados
estos términos pero se comentarán):
CONCEPTISMO: se asocia a Quevedo y trata de jugar
con el concepto, juega con la agudeza verbal (con el
fondo)
CULTERANISMO: se asocia a Góngora y trata de
jugar con las figuras retóricas (con la forma)
19. El culteranismo o gongorismo
Persigue la belleza formal.
Potencia el valor de la expresión.
Cuida minuciosamente el lenguaje.
El léxico tiende a expresar lo sensorial, especialmente sobre el color
y la luz.
A veces imita el latín (cultismos e hipérbaton, gusto por la
acentuación esdrújula)
Uso de perífrasis, tropos, encabalgamientos abruptos..
Máximo representante: Luis de Góngora.
20. El conceptismo
Se fija más en el contenido.
Emplea recursos de ingenio como juegos de palabras,
asociaciones de ideas y dobles sentidos.
En cuanto a la semántica, utiliza la ironía, la paradoja, la
antítesis, la hipérbole, el equívoco y la caricatura.
Máximo representante: Francisco de Quevedo.
21. Enfrentamientos entre los poetas del
Barroco
A pesar de que el conceptismo y el culteranismo o
gongorismo son tendencias que están estrechamente
relacionadas, se produjeron enfrentamientos estéticos
entre los poetas que quedaron reflejados en sus
composiciones.
Cabe destacar Érase un hombre, de Quevedo, poema
en el que critica a Góngora, tal vez los poetas más
enemistados del momento.
22. LUIS DE GÓNGORA Y ARGOTE (1561-
1627)
Se suele hablar de dos etapas en la obra de
Góngora
Una con una poética sencilla que coincide con su vertiente más
popular (romances, letrillas, romances, endechas…). Es una etapa
de juventud que llega hasta 1610. Se trata de una poesía fresca,
juvenil, popular, sencilla… Ande yo caliente, ríase la gente;
Dexadme llorar a orillas del mar…
Una etapa de madurez que empieza en 1611 con una poesía
más difícil y oscura; es la época de sus sonetos (satíricos, amorosos,
de circunstancias…), de la Fábula de Polifemo y Galatea, las
Soledades… Se trata de un estilo muy complicado y artificioso
23. Obra de Góngora
La Fábula de Polifemo y Galatea
(1612) son 73 octavas reales que están
inspiradas en las Metamorfosis de Ovidio;
narra el amor del cíclope Polifemo por la
ninfa Galatea, enamorada, a su vez, del
pastor Acis. usto barroco por los contrastes:
la bella Galatea, el monstruoso Polifemo…
Las Soledades (1613) tenían que ser 4
partes pero sólo hizo la 1ª y parte de la 2ª.
Las aventuras de un joven náufrago
24. FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS
(1580-1645)
Su poesía aparece de forma póstuma en Parnaso español
(1648) y Las tres últimas musas (1670). Aunque tiene una
obra muy variada, ésta puede clasificarse en:
Poesía filosófico-moral-metafísica: temas graves, profundos,
severos… que demuestran su angustia personal (la muerte, el paso
del tiempo…)
Poesía amorosa: es la más abundante, aunque a veces tildado de
misógino y misántropo, es uno de los máximos portas del amor
Poesía satírico-burlesca: gran afición a jugar con el lenguaje,
aprovecha para criticar vicios, defectos, malas costumbres… y
destacamos las diatribas Góngora-Quevedo
26. QUEVEDO: Rosal
¿De qué sirve presumir,
rosal, de buen parecer,
si aun no acabas de nacer
cuando empiezas a morir?
Hace llorar y reír
vivo y muerto tu arrebol
Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.
No es muy grande la ventaja
que tu calidad mejora:
si es tus mantillas la aurora,
es la noche tu mortaja.
.
se está riendo la malva,
caballera de un terrón
Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.
27. GÓNGORA: DÉJAME EN PAZ AMOR
TIRANO
Ciego que apuntas y atinas,
caduco Dios y rapaz.
Vendado que me has vendido
y niño mayor de edad.
Por el alma de tu madre,
que murió siendo inmortal,
de envidia de mi señora,
que no me persigas más.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.
Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar,
de un pájaro qué firmeza,
que esperanza de un rapaz,
que galardón de un desnudo,
de un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.
Diez años desperdicié,
los mejores de mi edad,
a ser labrador de amor
a costa de mi caudal.
Como aré y sembré cogí,
aré un alterado mar,
sembré una estéril arena,
cogí vergüenza y afán.
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.
Amadores desdichados
que seguís milicia tal,
decidme qué buena guía
podéis de un ciego sacar,
de un pájaro qué firmeza,
qué esperanza de un rapaz,
qué galardón de un desnudo,
de un tirano, ¿qué piedad?
Déjame en paz, Amor tirano,
déjame en paz.
28. GÓNGORA: Dineros son calidad Verdad,
mentira
Cruzados hacen cruzados,
Escudos pintan escudos,
Y tahúres muy desnudos
Con dados ganan condados;
Ducados dejan ducados,
Y coronas majestad,
¡Verdad!
Pensar que uno sólo es dueño
De puerta de muchas llaves,
Y afirmar que penas graves
Las paga un mirar risueño,
Y entender que no son sueño
Las promesas de Marfira,
¡Mentira!
Todo se vende este día,
Todo el dinero lo iguala;
La corte vende su gala,
La guerra su valentía;
Hasta la sabiduría
Vende la Universidad,
¡Verdad!
En Valencia muy preñada
Y muy doncella en Madrid,
Cebolla en Valladolid
Y en Toledo mermelada,
Puerta de Elvira en Granada
Y en Sevilla doña Elvira,
¡Mentira!
No hay persona que hablar deje
Al necesitado en plaza;
Todo el mundo le es mordaza,
Aunque él por señas se queje;
Que tiene cara de hereje
Y aun fe la necesidad,
¡Verdad!
[…]
Siembra en una artesa berros
La madre, y sus hijas todas
Son perras de muchas bodas
Y bodas de muchos perros;
Y sus yernos rompen hierros
En la toma de Algecira,
¡Mentira!
29. QUEVEDO: La pobreza. El dinero
Es amarga la verdad
Pues amarga la verdad,
Quiero echarla de la boca;
Y si al alma su hiel toca,
Esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
Ha engendrado en mi pereza
La Pobreza.
¿Quién hace al tuerto galán
Y prudente al sin consejo?
¿Quién al avariento viejo
Le sirve de Río Jordán?
¿Quién hace de piedras pan,
Sin ser el Dios verdadero
El Dinero.
¿Quién con su fiereza espanta
El Cetro y Corona al Rey?
¿Quién, careciendo de ley,
Merece nombre de Santa?
¿Quién con la humildad levanta
A los cielos la cabeza?
La Pobreza.
¿Quién los jueces con pasión,
Sin ser ungüento, hace humanos,
Pues untándolos las manos
Los ablanda el corazón?
¿Quién gasta su opilación
Con oro y no con acero?
El Dinero.
¿Quién procura que se aleje
Del suelo la gloria vana?
¿Quién siendo toda Cristiana,
Tiene la cara de hereje?
¿Quién hace que al hombre aqueje
El desprecio y la tristeza?
La Pobreza.
¿Quién la Montaña derriba
Al Valle; la Hermosa al feo?
¿Quién podrá cuanto el deseo,
Aunque imposible, conciba?
¿Y quién lo de abajo arriba
Vuelve en el mundo ligero?
El Dinero.
30. QUEVEDO: Don Dinero
Madre, yo al oro me humillo;
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado,
de continuo anda amarillo;
que pues doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña,
viene a morir en España
y es en Génova enterrado;
y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
Es galán, y es como un oro:
tiene quebrado el color;
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
Son sus padres principales,
y es de nobles descendiente,
porque en las venas de Oriente
todas las sangres son reales;
y, pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
y, pues rompe él recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y, pues hace las bravatas
desde su bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don, don, dodon, din, don es don
dinero.
31. GÓNGORA: Ande yo caliente, y ríase la gente
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequillas y pan tierno,
Y las mañanas de invierno
Naranjada y aguardiente,
Y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
El príncipe mil cuidados,
Cómo píldoras dorados;
Que yo en mi pobre mesilla
Quiero más una morcilla
Que en el asador reviente,
Y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
De blanca nieve el enero,
Tenga yo lleno el brasero
De bellotas y castañas,
Y quien las dulces patrañas
Del Rey que rabió me cuente,
Y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
El mercader nuevos soles;
Yo conchas y caracoles
Entre la menuda arena,
Escuchando a Filomena
Sobre el chopo de la fuente,
Y ríase la gente.
Pase a media noche el mar,
Y arda en amorosa llama
Leandro por ver a su Dama;
Que yo más quiero pasar
Del golfo de mi lagar
La blanca o roja corriente,
Y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel,
Que de Píramo y su amada
Hace tálamo una espada,
Do se junten ella y él,
Sea mi Tisbe un pastel,
Y la espada sea mi diente,
Y ríase la gente
32. GÓNGORA: Lloraba la niña
Lloraba la niña
(Y tenía razón)
La prolija ausencia
De su ingrato amor.
Dejóla tan niña,
Que apenas creo yo
Que tenía los años
Que ha que la dejó.
Llorando la ausencia
Del galán traidor,
La halla la Luna
Y la deja el Sol,
Añadiendo siempre
Pasión a pasión,
Memoria a memoria,
Dolor a dolor.
Llorad, corazón,
Que tenéis razón.
Dícele su madre:
«Hija, por mi amor,
Que se acabe el llanto,
O me acabe yo.»
Ella le responde:
«No podrá ser, no:
Las causas son muchas,
Los ojos son dos.
Satisfagan, madre,
Tanta sinrazón,
Y lágrimas lloren
En esta ocasión,
Tantas como dellos
Un tiempo tiró
Flechas amorosas
El arquero dios.
Ya no canto, madre,
Y si canto yo,
Muy tristes endechas
Mis canciones son;
Porque el que se fue,
Con lo que llevó,
Se dejó el silencio,
Y llevó la voz.»
Llorad, corazón,
Que tenéis razón.
33. GÓNGORA: Hermana Marica
Hermana Marica,
Mañana, que es fiesta,
No irás tú a la amiga
Ni yo iré a la escuela.
Pondraste el corpiño
Y la saya buena,
Cabezón labrado,
Toca y albanega;
Y a mí me podrán
Mi camisa nueva,
Sayo de palmilla,
Media de estameña;
Y si hace bueno
Trairé la montera
Que me dio la Pascua
Mi señora abuela,
Y el estadal rojo
Con lo que le cuelga,
Que trajo el vecino
Cuando fue a la feria.
Iremos a misa,
Veremos la iglesia,
Darános un cuarto
Mi tía la ollera.
Compraremos dél
(Que nadie lo sepa)
Chochos y garbanzos
Para la merienda;
Y en la tardecica,
En nuestra plazuela,
Jugaré yo al toro
Y tú a las muñecas
Con las dos hermanas,
Juana y Madalena,
Y las dos primillas,
Marica y la tuerta;
Y si quiere madre
Dar las castañetas,
Podrás tanto dello
Bailar en la puerta;
Y al son del adufe
Cantará Andrehuela:
No me aprovecharon,
madre, las hierbas.
Y yo de papel
Haré una librea
Teñida con moras
Porque bien parezca,
Y una caperuza
Con muchas almenas;
Pondré por penacho
Las dos plumas negras
Del rabo del gallo,
Que acullá en la huerta
Anaranjeamos
Las Carnestolendas;
Y en la caña larga
Pondré una bandera
Con dos borlas blancas
En sus tranzaderas;
Y en mi caballito
Pondré una cabeza
De guadamecí,
Dos hilos por riendas;
Y entraré en la calle
Haciendo corvetas,
Yo y otros del barrio,
Que son más de treinta;
Jugaremos cañas
Junto a la plazuela,
Porque Barbolilla
Salga acá y nos vea;
Bárbola, la hija
De la panadera,
La que suele darme
Tortas con manteca,
Porque algunas veces
Hacemos yo y ella
Las bellaquerías
Detrás de la puerta.
34. GÓNGORA: La más bella niña
La más bella niña
De nuestro lugar,
Hoy viuda y sola
Y ayer por casar,
Viendo que sus ojos
A la guerra van,
A su madre dice,
Que escucha su mal:
Dejadme llorar
Orillas del mar.
Pues me distes, madre,
En tan tierna edad
Tan corto el placer,
Tan largo el pesar,
Y me cautivastes
De quien hoy se va
Y lleva las llaves
De mi libertad,
Dejadme llorar
Orillas del mar
[…]
Dulce madre mía,
¿Quién no llorará,
Aunque tenga el pecho
Como un pedernal,
Y no dará voces
Viendo marchitar
Los más verdes años
De mi mocedad?
Dejadme llorar
Orillas del mar.
En llorar conviertan
Mis ojos, de hoy más,
El sabroso oficio
Del dulce mirar,
Pues que no se pueden
Mejor ocupar,
Yéndose a la guerra
Quien era mi paz,
Dejadme llorar
Orillas del mar.
35. GÓNGORA: Que se nos va la Pascua, mozas
Mozuelas las de mi barrio,
Loquillas y confiadas,
Mirad no os engañe el tiempo,
La edad y la confianza.
No os dejéis lisonjear
De la juventud lozana,
Porque de caducas flores
Teje el tiempo sus guirnaldas.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Yo sé de una buena vieja
Que fue un tiempo rubia y zarca,
Y que al presente le cuesta
Harto caro el ver su cara,
Porque su bruñida frente
Y sus mejillas se hallan
Más que roquete de obispo
Encogidas y arrugadas.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Y sé de otra buena vieja,
Que un diente que le quedaba
Se lo dejó este otro día
Sepultado en unas natas,
Y con lágrimas le dice:
«Diente mío de mi alma,
Yo sé cuándo fuistes perla,
Aunque ahora no sois caña.»
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
Por eso, mozuelas locas,
Antes que la edad avara
El rubio cabello de oro
Convierta en luciente plata,
Quered cuando sois queridas,
Amad cuando sois amadas,
Mirad, bobas, que detrás
Se pinta la ocasión calva.
¡Que se nos va la Pascua, mozas,
Que se nos va la Pascua!
36. QUEVEDO: Érase una vez un hombre
Erase un hombre a una nariz pegado, A
érase una nariz superlativa, B
érase una nariz sayón y escriba, B
érase un peje espada muy barbado. A
Era un reloj de sol mal encarado, A
érase una alquitara pensativa, B
érase un elefante boca arriba, B
era Ovidio Nasón más narizado. A
Erase un espolón de una galera, C
érase una pirámide de Egito, D
las doce Tribus de narices era. C
Erase un naricísimo infinito, D
muchísimo nariz, nariz tan fiera C
que en la cara de Anás fuera delito. D
37. LOPE DE VEGA: Soneto a Violante
Un soneto me manda hacer Violante,
que en mi vida me he visto en tal aprieto;
catorce versos dicen que es soneto:
burla burlando van los tres delante.
Yo pensé que no hallara consonante
y estoy a la mitad de otro cuarteto;
mas si me veo en el primer terceto
no hay cosa en los cuartetos que me espante.
Por el primer terceto voy entrando
y parece que entré con pie derecho,
pues fin con este verso le voy dando.
Ya estoy en el segundo, y aun sospecho
que voy los trece versos acabando;
contad si son catorce, y está hecho.