10. El aborto no es bueno en sí, pero
ayuda para mejorar a la sociedad,
para salvar las vidas de las
mujeres, para formar individuos
con un mayor sentido de la ética,
incluso responsabilidad ante la
sociedad y ante sí mismos y un
compromiso con la humanidad
con la que se desenvuelven para
un progreso de la raza humana.