Ray Tomlinson incorporó el uso de la arroba (@) como divisor entre el usuario y la computadora en 1971, lo que permitió el desarrollo del correo electrónico tal como lo conocemos hoy. El correo electrónico toma su nombre de la analogía con el correo postal tradicional, y cada usuario requiere una dirección de correo electrónico única formada por palabras que lo identifican seguidas del símbolo @ y el nombre del servicio de correo proveedor.