Por una verdadera reforma de salud y respeto a los médicos peruanos
1. POR UNA VERDADERA REFORMA DE SALUD Y RESPETO A LOS MÉDICOS PERUANOS
Existen veces en que las peleas parecen perdidas, que te dices para que tanto esfuerzo si es imposible
cambiar las cosas, que dan ganas de dejarse llevar por la corriente y solo quedarse a flote porque total de
alguna manera seguro podremos sobrevivir. Hay días que el alma se quiebra, que nos invade la desazón
de la perspectiva de no poder hacer nada frente a poderes invisibles y visibles más grandes que uno , que
uno se siente inerme, atado, inválido y que la rabia te atrapa porque sabes que hay otros seres sin
entraña que se aprovechan de eso, de su poder, que viven en la corrupción, haciendo maldades, que
viven descaradamente de los demás sin un pestañeo de vergüenza ni arrepentimiento, que no saben más
que actuar como piratas tomando lo que por derecho corresponde a gente necesitada, que toma su
cargo o labor como un botín para festinar y no para servir.
Tenemos derecho a sentirnos así, eso es normal, pero es nuestro deber luego levantarnos a dar nuestra
mejor pelea para romper ese esquema de vida adoptado por algunos que ostentan poder.
¿Porque nosotros, los médicos, debemos dar batalla contra esa malhadada reforma de salud hecha de
mala forma, en una huelga a todas luces impopular? No es solo por seguir a un grupo a ciegas, no es
porque nos da la gana, no es por decir no y nada más. Somos el grupo pensante de nuestro país, parte de
la clase intelectual de esta nación, los que desafiamos cada día la muerte tenemos la capacidad de poder
crear mejores caminos hacia la verdadera revolución en la salud, una que beneficie a todos y no solo a los
bolsillos de unos cuantos. Y como clase intelectual, harto ya hemos analizado este bodrio llamado
reforma de salud que nos han querido vender como si fuera el nos plus ultra de cerebros privilegiados,
cuando en verdad son calco y copia de modelos fracasados de otros países que han terminado siendo un
desastre para el sistema de salud, pero sobre todo para todo el común de la gente.
La reforma de salud de ser implantada a raja tabla sin dudas ni murmuraciones, como tanto el MINSA
desea, sería la tragedia más grande para este país, una hecatombe de proporciones que encarecería los
servicios, se prestaría a que los círculos de corrupción y poder económico se fortalezcan y se hagan ricos
a costa de la vida y la salud de todos y eso sería un oprobio para los médicos peruanos.
Nosotros que defendemos la salud –desde que somos estudiantes - no podemos permitirlo, como
tampoco podemos permitir que dobleguen y pisen nuestros derechos como si fuéramos cualquier cosa.
No somos corderos, nunca lo seremos; no somos serviles, jamás lo seremos.
La situación es clara, nos pintaron la reforma como lo mejor y pensaron que íbamos a aplaudir y recibirla
felices sin quejarnos tanto como todos los Decretos ley como el 1153, así nomás, sin chistar; pero se
equivocaron. Los médicos que sabemos razonar, analizar, que buscamos siempre el argumento técnico y
sustento de cada detalle, no nos tragamos el cuento, y les dijimos eso no va, desnudamos sus mentiras y
trampas. Eso no les gusto. Y se dieron cuenta que no sería fácil, que íbamos a resistir que íbamos a
discutirles punto a punto, en forma que ellos se verían en peligro de perder la mina de oro en ciernes.
Por eso no nos dejaron participar en el trabajo de plantear “su” reforma, por eso nos maltratan en las
calles, nos insultan, gastan millones de soles en publicidad-un grupo electrógeno de 2000 nuevos soles
hubiera bastado para que no se fuera la luz eléctrica de mi hospital y poner en riesgo la vida de niños
graves - , nos amedrentan, nos denigran, nos quieren silenciar. Nos mandan policías como si fuéramos
criminales, pero es que somos peligrosos por ser inteligentes, por eso se explica todo lo recién ocurrido.
2. Y detrás de todo eso se puede leer lo siguiente: Los médicos les resultamos peligrosos porque somos el
principal obstáculo para sus propósitos y apetitos personales, no nos vamos a dejar robar nuestros
derechos ni vamos a aceptar que la salud sea un botín. No nos vamos a someter, no nos dejamos engañar,
porque vamos a exigir dialogar, vamos a escuchar pero también a hablar con la verdad en la mano
aunque no les guste, pues esto no es un concurso de simpatías, es defender la salud como derecho. Y la
salud JAMÁS se negocia. La salud NO ES MERCANCÍA, NO ES UN PRIVILEGIO.
Esta huelga no es por dinero, no es por sueldo más o menos. Eso es el segundo plano, debajo de fines
mayores y supremos: SALUD PARA TODOS CON CALIDAD Y EQUIDAD Y EL RESPETO ABSOLUTO POR
NUESTRA LEY DE TRABAJO MÉDICO que tanto les duele a ellos exista, tanto que soltaron el decreto ley
1153 para aplastar nuestra ley y dejarnos en sus manos, sin armas, a su merced.
La 1153 nos quita: reconocimiento de beneficios laborales pues reemplaza el término remuneración
por compensaciones y entregas económicas que no generan beneficios , modifica el tratamiento
normativo del sistema de guardias hospitalarias retirándole el carácter equitativo que le daba la Ley del
Trabajo médico pues al colocarlo con el término de “entrega económica”, no genera beneficios; si
trabajas más de 150 horas ya no se considerará horas extraordinarias sino “jornada voluntaria”
perdiendo por tanto su carácter remunerativo; obliga a los colegas de la ley 20530 a entrar forzados a las
AFP…esas entre otras perlas, que nos indican cómo nos quieren sobrepasar, abusar y pisar.
Por eso, más que por dinero esta huelga es por dignidad y por nuestro futuro, esta huelga es para evitar
que la salud se convierta en una mercancía, un producto que se entrega al mejor postor que es mi
conocido o de la empresa prestadora de servicio o aseguradora X que es mi amiga; y es quela vida de
tantas personas incluidas las nuestras no pueden ser tratadas como si no valieran nada más que dinero
que engruesa la cartera de aquellos que en vez de corazón tienen una caja fuerte llena de dinero pero
está vacía de alma y sentimientos, que de tanto mentir se creen dueños de la verdad, que son tan
ciegos que creen que su poder es imbatible y no se dan cuenta que los médicos somos capaces de
indignarnos y pelear como ningún otro porque la muerte incluso es una enemiga conocida y no le
tenemos miedo.
Por eso amigos, colegas, no permitan que unos cuantos que quieren adueñarse de la salud y hacerlo su
negocio causen tremendo daño a la profesión, pulmoneándonos, explotándonos, haciéndonos trabajar
horarios inhumanos como sus vasallos en silencio y aceptando sus caprichos e intereses, que no nos
conviertan en su mano de obra barata, en su instrumento para una reforma que es un atentado a la salud
de todos, nadie tiene derecho a hacernos eso, nadie. Peleemos porque esto no ocurra, peleemos porque
es nuestro destino como profesión el que está en juego. Demos lección de pelea honrosa al país entero
que recordará a los médicos peruanos que no se dejaron aplastar por el poder económico y el abuso de
un gobierno que le ha dado ya la espalda al pueblo, vendido a intereses personalistas y económicos. Que
todos recuerden que los médicos - aún con todo en contra- un día dimos batalla por una salud justa,
gratuita y de calidad y defendimos nuestros derechos a ser tratados como seres inteligentes y
profesionales dignos, con respeto por nuestra historia como gremio y sobre todo por nuestros pacientes,
nuestras familias y nosotros mismos.
Iliana Romero Giraldo
PEDIATRA INSN –BREÑA
CMP 27837