2. Cuando llegó la plenitud de los tiempos,
Dios envió a su Hijo,
nacido de mujer.
Gál 4,4
El Verbo se hizo carne
y habitó entre nosotros Jn
1,14
3. Cristo Jesús, siendo de condición divina,
no se apegó a su igualdad con Dios,
sino que se redujo a nada,
tomando la condición de servidor, y
llegó a ser semejante a cualquier hombre.
Encontrándose en la
condición humana,
se rebajó a sí mismo
haciéndose obediente
hasta la muerte,
y muerte en una cruz.
Flp 2,6-8
9. Vino a su propia casa, y los suyos
no lo recibieron Jn 1,11
Lo trataron como a un delincuente.
delincuente
Lc 22,37
Lo apresaron y
quedó totalmente solo.
Todos lo abandonaron.
Mt 26,56
10. Dios mío, Dios mío,
¿por qué me has abandonado?
Mt 27,46.50
Dio un fuerte grito y entregó su espíritu.
11. Ha sido probado por medio del sufrimiento;
por eso es capaz de venir en ayuda
de los que sufren.
Heb 2,18
Por lo tanto,
acerquémonos con toda
confianza a él,
que nos tiene reservada su bondad.
Heb 4,15-16