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El documento presenta varios poemas cortos de diferentes autores chilenos y cubanos. Los poemas tratan temas como la soledad, los recuerdos, las estaciones del año, y las relaciones humanas. En general, exploran aspectos de la experiencia humana a través de imágenes y descripciones poéticas.
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Prog Ed19 Ingrid Odgers
1. POGRAMA RADIO WEB EDICIÓN 19 – Ingrid Odgers
ANDROS – CHILE
Dos hombres solos en un comedor
Tal vez alguien lea esta botella con letras madrugadas
(es difícil ver a alguien desde este faro).
Una vez pasé una navidad junto a mi abuelo
(mi madre estaba vetada, sólo era mi vida y la de él).
Esa nochemala concluí que dos hombres solos en un comedor
pueden estar casi más solos que estando solos solos.
Pero este faro este faro este faro
y el árbol de Teillier unos tres patios a la derecha
pero esta noche (como leía este día:
quot;espantosa en su semejanzaquot; con cada otra noche)
pero ver a la pequeña gigante entre trescientos mil santiaguinos
y no sentirlos, y querer siempre el útero de Dios como si fuera un poncho de
castilla
bajo el aguacero cortante de este sofocante invierno
en que Sting no deja de recordarme que está en mi triste esencia de alma en
pena con jeans.
No es poema, son puras palabras. No lo juzguen bien o mal escrito
mejor háganme cariño rozándome las manos de ermitaño.
MARTA MANRÍQUEZ - CHILE
OTROS INVIERNOS
Otros inviernos la lluvia
me escoltó hasta tu casa
empapandome la ropa
y mojando mis zapatos
Otros inviernos me recibiste
con tu boina negra puesta
me llevaste al salòn de mùsica
y pusimos a secar los zapatos
debajo de la estufa
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2. Otros inviernos tocaste
una nueva melodìa para mi
y compartiste conmigo
tazas de cafè y caricias
Otros inviernos el lodo
manchò mis pantalones
al correr yo locamente
bajo la tormenta
a tus brazos
Otros inviernos hice caso omiso
del agua, del barro , del viento, del frìo
otros inviernos , amor
yo estaba contigo
y tù estabas conmigo
Otros inviernos, otros
este de ahora
sin ti
se muere de frío
JUAN PABLO CIFUENTES - LOS ANGELES, CHILE
DESENFRENO.
La caricia se ausenta en cúmulos y gemidos
Los gemidos recorren las largas avenidas del silencio
Que permanece tranquilo ante nuestro libertinaje
Que no dice nada, que no mira
Que respeta nuestro sufrimiento,
Nuestra vorágine columna invertebrada
De recuerdos flagelados del pasado
Angustioso que plantamos
Un viejo día como una semilla
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3. De esperanza en los suelos magullados
De tanta hipocresía vida rutinaria.
Es en estas condiciones,
En medio de estas alternativas
Navega mi alma por aguas profundas
Profundos sentimientos no me acechan
Últimamente todo se torna vacío
Prefería lo oscuro, el vacío angustia
Angustia la vida, angustia la muerte
Angustian los hombres, angustian los sueños
Y qué diremos de las fantasías noches
De los ideales días
De los atardeceres esperanzadores
Que han brotado de una mente
Que busca, busca y busca
Para terminar enterrados en el olvido
De una palabra imprudente
De una región transparente
De una nación transparente
De una poesía transparente
Y así…
Aparece el desenfreno
No hay desaceleración
No hay intermedios entre tu nombre
Y mi imprudente apellido seminal
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4. Gozamos de salud
Pero nos encanta la enfermedad
Esa inquietante incertidumbre
De encontrar un día nublado
Que sea eternamente eterno.
YVETTE GUEVARA - CUBA
Recetas para Eva: fritura de serpiente
Se trata de dar vueltas para saquear la estirpe
la raza de tu madre en sus primeros bordes
hacer girar su candidez por tus manzanas
mientras se escucha el repicar de tus tacones
como si Dios metiera el dedo en tu sonaja
o un novicio en deleite oyera a cascanueces.
Se trata de lucir la gema efervescente
centella en la penumbra del cosmos más cercano
el insignificante
transitar con el cuerpo vejado de placeres minúsculos
y sin ahogarse franquear el comején del día
y vomitar sin escrúpulos la amnesia de las preces.
Se trata de erigir un mapa de tus alrededores
un Made in tú, Emperatriz, tallado en siete idiomas
y allí donde vislumbras los lapsos obsesivos
hincar la latitud de tus pezones
e inventar la canción que alumbre tu quincalla.
Se trata de carrozas de seda debajo de tus garras
para resucitar sagaz cada burbuja
eclipsar la tradición cagando resplandores
promoviendo tu ignorancia y tu perfume
e ir lactando como a feto las clausuras
enderezando con tu lengua las espadas.
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5. Premio
Mi poesía es ingenua:
le pego y me sonríe.
Casilandia
Para Alex y David
Hijo sé ambidiestro
ten en los puños un ecuador de nexos dislocado
en la anuencia global, totalitaria,
un aguijón dejado cual posdata.
Guíñame un ojo
sin levantar los tuyos hacia el cielo
cuando sepas que hay muchos occidentes
y ese día seré Isla entre los hielos de Ginebra.
¿Te conté de la cara del Registro
ante tus once libras de mundo inexplorado,
mi placenta viajera por las Razas del Hombre?
¿Te conté de los jaféticos ojos de la paloma obstetra?
Tú eras el símbolo guirigay que en cámara apurada
les deshace el tablero
donde la reina borda en punto cruz una república
y el rey broncea en erizada de ópera
la exacción puritana de un diablo indiferente.
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6. Hijo sé viceversa y paria de la Eurora
cuando agosto rubicundo chantajee
la infinita variante del Nosotros.
De un amor en la Habana que no fue por un tilín de milenio
Hubiera arañado contigo cualquier cosa:
hasta un cartón de huevos,
mordido cualquier cosa:
el polvo, el cordobán, los ojos de Canelo.
Hurtado a la heredad aquella estrella
para ponerle melodía a tu bolero
me hubiera dado un fly por Hojalata,
para sembrar contigo dos helechos,
y así plantar el árbol que nos correspondía.
Hubiera fraguado mis ovarios en bronce,
chillado en catedrales derretidas,
traicionado.
tatuado un corazón con dos alitas,
tomado guafarina.
Fuera rehén por ti, sentada en la paciencia
reina de las baldeadas de desgracia
el sábado y el martes,
con aquel famoso aspirador que Silvio prometía.
Por fraguar la espuma en tu cerveza
y salvar algún aniversario,
¡hasta hubiera soportado dos sin días sin corriente!
recitado el Cisne de memoria, gastado las chancletas.
Por ti yo pude ser chofer de aplasta vaticinios
aquellas bicicletas con caballos humanos,
y me hubiera bebido un cocimiento,
ripiao’ los bolsillos de alguna bata’ecasa
Por ti, contigo, chino: pan con pan
Regla, Bacuranao,
coten de contingencias despeinando discursos
soltando siluetas y rolos lugareños
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7. despotricando al viento.
Y hubiera deportado los bichos de los trastos,
dormido en un colchón que no merece nombre
brincado el aguacero, el charco, cualquier cosa,
(¡recuerdas Cualquier Cosa, aquel terrible sitio sin grafías!)
la estirpe de Lázaros que nunca marcharán,
sería leña y comino para tus frijoles,
y la verdad, jabón para limpiar pupilas.
La vida oliera a sopa en una cuartería,
se vestiría un espejo de azogue carcomido
ante un perro del color de un cielo que no existe.
Cenicienta
En la tierra del sueño
contó mi abuela sus lentejas
más allá de las doce
y quedó agachado
el sortilegio
y los granos desbordaron
el arca
y cubrieron los días,
más allá de las doce.
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8. Ofensiva contra la genética
A toutes les mères aux portes des écoles
Había una vez, centuplicada, Madame Arte-Misa
y Monsieur el Ministro de Asuntos por Orden Alfabético
y secos de alumbramientos sin atinar el óvulo perfecto
como si la genética supiera del falso cerco de las noches
bajo el beneplácito burlón de esas vendimias del señor
Bonaparte, la costilla llamada a ser Impar entre los Pares.
Fueron muchos soldaditos desplomados y tajos al escudo
fueron muchos contables y boqueadas de párroco
y siguió siendo bruto Prometeo, aplicando la esgrima frente al piano.
¡Qué hacer de estos gajos tristes, como malas copias!
¡no hay armiño que subsane el descalabro! ¡No hay ortodoxia que soporte!
Desesperaron los ortofonistas, rondaron las máscaras de hierro sin postigos,
y monjes de castidad dudosa llenaron su cuarto de centauros.
Más, siguió siendo bruto Prometeo…
Concierto para edades en Mí mayor
Dice mi madre que tuve quince años con sus aspavientos que bifurcan la
inocencia y los menstruos ¿o los monstruos? los del armario y los de La
Leonera,
La Leonera es un bar sin horarios donde berrea la muerte
los hombres de mi pueblo desarreglan
el hígado y la confianza,
y regresan a casa con la muerte
chirriándoles el órgano
y sin hígado.
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9. Dice mi madre que tuve quince años y hay fotos que pueden confirmarlo.
¿Por qué en los poemas de apertura “el aire es siempre limpio”? ¿Por qué la
infancia es siempre una pregunta? Llegué a esa edad en bicicleta turbia, el tutú
rosado manchado con aceites y opté por el desasosiego de la escarcha que no
será enaltecida en elegías.
Dice mi madre que un madrigal estuvo esperándome en el contiguo quicio, un
¡tan bonita!
que no dejé a la vida regalarme y a bolina mi rol mayor cual papalote.
Dice mi madre que en el número quince, al doblar la niñez, debí ponerle
candado al velocípedo, por que la ingenuidad es a partir de allí una
depravación imperdonable.
Dice mi madre que el léxico de pasionaria con que he ido tildando de sumiso a
los reptiles
no redime mi casta de niña blanca con vestido provinciano de cola sempiterna,
de niña que va como enojada pateándole el hígado a la muerte,
que no tengo que beber en La Leonera, que la fe es un retiro incandescente
para rugirle al hombre al pasar por el aro de fuego, al dar la pata.
Dice mi madre que de nada me ha servido el feminismo. El zumo de un
orgasmo, la caricia oblicua que luego se dispersa.
Dice mi madre que tuve quince años y sigue siendo la infancia una pregunta.
Sementerio
Si fuera ternura y no ternera
Un delta vaginal
la paz excede
mujer
que limpia el sobresalto
con sus aguas
al hombre que deshizo
su rayo extravagante.
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10. La Ínsula de Elpis
A mi pueblo
a su repartición equitativa de la miseria
Cancerbero
¿y si nosotros fuéramos el objeto absurdo?
¿y si el sujeto fuera la vida dentro y más allá de nosotros?
Cancerbero
cual pájaro invisible que brota de entre biombos
será la realidad un bisbiseo de hombre compactado
un pájaro sonoro a muchedumbre
pájaro momentáneo
pájaro carpe diem
y no sabrás quién falta
porque tu ojo habrá perdido
el don de ver la ausencia.
Off - side
a los aforismos, por su Kafka
Cuando fui hombre, viví cerca de los pájaros.
Cuando fui pájaro, viví cerca de los hombres.
Cuando fui hombre intenté volar,
cuando fui pájaro intenté ser hombre.
Cuando fui hombre Pájaro viví en medio del maíz,
con la paja tensada de mis brazos
atados a una estaca,
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11. y fueron jugosas las mazorcas.
Cuando fui Pájaro hombre viví amando
en el vitral de un templo
a una paloma
una paloma a punto de escapar
hacia la certidumbre.
Dania DÀlfonso
Monólogo del Inocente
He soñado que un amigo me enviaba debajo de su piel de sombra
mi suerte de volar al espacio dejando a la isla como un puntico de luces en el
horizonte
pero la envidia de mi amigo resbala como las aguas al arrecife musgoso e
impaciente por hacerse arena
si supiera que desde mi torbellino de angustia
que desde la duda
he tenido que alejar el desgastado deseo del amor
he tenido que matar el ansia
el crepúsculo enamorado junto al río
he tenido que jugar con la corriente
dejarme llevar por la marea del azar
quebrarme como se quiebra un perro ante el abandono de su dueño.
He tenido que llorar en desconsuelo
llenarme de música para no pensar en el hueco, el desvarío
he tenido que inventarme una sonrisa y reconquistarme frente al espejo
he tenido que vivir con un fantasma que me ama
que me mima
que disfruta en la noche de mi lengua onírica
me tienta con caricias prohibidas
el cuerpo de mujer que oculto bajo la tempestad
bajo la máscara de las estrellas.
He tenido que inventarme otra vez
y tragarme la voz,
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12. que no se oiga ni siquiera suave la congoja
porque aquel que escucha tu queja
puede morir y después odiarte por tu incompetencia
porque le pareces débil,
tonto
sufriente.
- Porque hay que volverse
poco a poco de acero, trocar el cerebro en manojo de cables
con chips programados contra todo sacrificio
de esos es el mundo, del que se ha trocado en autómata
y ha luchado para matar su dichosa sensibilidad
comiendo plástico desde chiquito
de esos es el mundo, del que se llena su espíritu de bolas vacías,
de ritmos vacíos, de canciones vacías, de corazón vacío, del espacio vacío
masticando aire
y ya, convertidos en globitos, matar para seguir viviendo.
Es esto lo que hay más allá de la isla...
sin embargo... ¿qué es lo que anhelo en medio de la angustia?
¿qué había entre la distancia desde la casa a la escuela
desde la escuela a la playa?
¿qué existía entre los autobuses y la espera?-¿qué había?-
¿qué había entre el cansancio y las tormentas-¿qué había?-
¿qué había entre la multitud, las calles, los arbustos- ¿qué había?- ¿qué había
entre las ilusiones y la soledad?
-¿qué había entre canción y canción?-¿ qué había?
baños con flores, perfumes, cascarilla
la búsqueda de alguien parecido a aquel fantasma,
no mentirle jamás a mi alma, sonrisas, aplausos, té con limón
y charlas y poesías y hermosas pinturas y bardos y guitarras , trova hasta el
cántico del gallo.
Una vida bohemia y dulce oscurecida por el llanto de la prisa
el compromiso con los muertos que defendieron a la isla
y un largo sopor de sobresaltos y por último, pedir permiso para respirar.
Ahora soy un magnetófono repitiendo ritmos de moda
orando a Dios para satisfacer el baile de los ciegos
y sobrevivir como un Shado en la penumbra
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13. guardando los ojos de mi amigo en mi baúl de peregrino
con mi bolso de luz
a cuestas
en un pequeño rincón de la montaña.
A Silvio
quot;Caminantes no hay caminos
se hace camino al andarquot;.
Antonio Machado.
Silvio rasgó su guitarra un día y las musas se estremecieron en el cielo;
desde entonces, le protegen del frío, el hambre, el calor, danzan a su lado
y le despojan del suicidio, del torbellino callejero, cotidiano,
de lágrimas que bañan dormidas piedras de callado malecón
guardando heridas, dolor, sacrificio teñido por el mar
sudor,despedidas y boleros borrachos
mujeres nocturnas y turistas enfermos y mendigos sufriendo el estrujado
autobús cruzando la avenida
quemada por vapor de asfalto que el sol se bebe
amor que el sol se bebe
edificios que el sol bebe
para tumbarse ebrio sobre el mar.
Silvio rasgó su guitarra un día y las musas se estremecieron en el viento
desde entonces danzan a su lado
y gracias a Dios, le liberan del pacto para tomar el avión
y partir hacia otras costas extrañas
extrañas por ideas
extrañas por ilusión
extrañas por desamor
extrañas por la distancia pero infinitamente amadas
porque son semilla y raíz
planeta y luz además de nuestro paraíso
sufrido espacio sobre el mar.
Cuando elquot; Rabo de nubequot; escampa
y la quot;Reina de la nochequot; duerme en su sillón de mimbre...
Silvio canta la canción que dice su alma
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14. y nos alivia suave pensamiento
mantón que carga, baúl de su esperanza.
-Mágico-
Cuando aquella mujer encendida le amó, Silvio se quedó dormido
de piel y de besos, sin dar, sin esperar, sin recibir...
perdonen... El poeta se quedó colgado de su mundo
y no supo si es de día o de noche, sin importarle si te quedas o te vas
-¿Será que el misterio le atrapó al amanecer?-
-Sabe que la vida es corta que no hay tiempo para decirlo todo.
Silvio rasgó su guitarra y derramando hechizo de gracia y palomas
nació desde sí mismo,
cabalgó en su quot;Caballo de fuegoquot;
y a todos, nos enseñó el camino de lo cierto.
-Porque venimos a ofrecer el corazón para besar el pecho de la gente,
para curar los tiempos y el amor-
Dicen que canta una idea, una protesta
yo sé que canta la vida
al dulce pedazo de sol que escondemos tras el rostro
que cada frase, es la esmeralda o el recuerdo.
Silvio toca su guitarra y se desnuda frente a la muerte
la muerte que le pide autógrafos
la muerte que a cambio de una canción
le regaló la vida.
Oh muerte que libre sois
Él y su soledad pegada como una babosaluna en las paredes cansadas de su
corazón
hoy Tristelandia saborea con su lengua esas calles turbias
sucias por despecho.
Ella, reseca con sus pechos colgando
y sus hijos huesitos huesitos, husmeando en la basura.
Ellos, los sin nombres
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15. los que no pueden beber de los ríos
porque los ríos corren venenosos quemando la hierba
ellos, los sin nombres
callados soportan como buenas hormiguitas de desierto
las aventuradas bombas y el frío.
Oh muerte que libre sois
allí donde la esperanza es un hilillo que cuelga desde el cielo casi no se ve
sólo el aire de los dioses que adoran por los rincones azules
pálidos hecho cruces
lágrimas y paciencia
paciencia para soñar despiertos.
Oh muerte que libre sois
allí donde la soledad es una babosa rozando las paredes cansadas del corazón
y la vida es una muchacha sin ojos
violada por el egoísmo.
Oh muerte que libre sois
allí donde la esperanza es un hilillo que cae desde el cielo
casi no se ve
velo que se ve
sueños que no ven
océano que no se ve.
Es el final del principio
La virgen del aceite ya no es virgen,
es oliva en discoteca conectada a Internet
chateando con el lobo disfrazado de príncipe
son el final del principio
el principio de conejos inocentes
del pañuelo y el sonrojo
del pudor y la vergüenza
del desnudo en el granero
la levita y el sombrero
del... no te quiero pero te miro más allá del espacio y de los cielos
de la reverencia y el glamour
del ojo detrás del abanico
del camino lleno de flores, para que pases
de la sentencia, la amenaza
del deterioro imprudente de la conducta, bajita de sal y poca azúcar.
En el final (detrás del ordenador)
se desnuda la moral haciendo el amor con el robot
la inocencia, es un pobre niño que los ve y corre a refugiarse junto a Dios
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16. desde entonces peligra dentro de cada corazón.
La era evoluciona y se destruye
se destruye y evoluciona.
Catedrales de duderío hermético, cristalizado
portento ideológico, camino de esmeril
la estatua de la fe, la tumba del dolor
la ilusión se enreda entre los vivos que danzan con los muertos
en el aire polvo y en el polvo frío.
Suda el asfalto
y sólo es besado
por el paso del peregrino, que lame su fe
respira su fe
se bebe su fe
enamorado del camino celeste y de la luz.
Demócratas engullen del vacío
venden la esperanza como oro fino
se bañan en el alimento del apoyo
pavoreales del hechizo y de la ley
la ley que es una moda que se quita y se pone como traje de interés
Desde el final sólo sé que no escampa
la montaña de ilusión flotando en el vapor de esa nube que se vive
pobre de aquellos, que provocan que los niños se rían de aquel que no use la
mejor marca
el coche seductor
el papalache
el último modelo del amor sin amor
en medio de anorexia vicio y desafío.
La era evoluciona y se destruye
se destruye y evoluciona
Galicia danza entre montañas con sonidos galácticos
extrena el último modelo en audición
por eso, en las fiestas, huyen los pájaros de los bosques
y emigran al silencio.
La tradición se espanta y se aburre
se aburre y se espanta.
Y más allá a lo lejos, se escuchan cantareteiras
danzan con muchachos
rien, aman, besan y saltan sobre la tierra,
repiquetean panderetas aconchadas al compás de la muñeira,
toca el gaitero y la fiesta es más hermosa
más caliente junto al frío
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17. y el cuerpo es un ángel que tambores despierta
sonríe la noche y los pájaros vuelven del silencio
lástima, pocas veces ocurre tal milagro.
Es el final del principio
el principio del final
pero a veces deben ser balanza en equilibrio
para que el hombre, haga del cuerpo su templo
la muñeira no se enfríe
y la virgen del aceite, haga del lobo su príncipe
la moral, no confunda a la inocencia
y los pájaros, emigren del silencio.
Cargamos nuestra cruz y caminamos en silencio
El inmigrante muerde su pena y se la traga
después sonríe como una luciérnaga vacía,
le duele el pecho por el sacrificio de olvidar
por el oficio de acostumbrarse a las ausencias.
Dueño de la calle y el desprestigio
víctima de agravios, ignorancia.
Soñador, ciego, aferrado a su futuro (su gran amor)
aunque el futuro sea un abismo mortal,
un camino ilegal desértico, no importa,
es animal incrédulo,
va por sus luces,
va por sus puertas.
Si mira hacia dentro
se cortará con su miedo de vidrio
no obstante acaricia y besa su destino-raya-luz
que le quema las manos
no importa, sigue rodando con sus manos quemadas
con su baúl de secretos y recuerdos
con su nido de razones y silencios,
frescos colores
frutos de río
sabor a universo,
tradición
dorado sincretismo
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18. transmutación.
Caminante sin caminos
necesidad amarga
negra pobreza acorralada
pasto de miserables por satánico metal
afligido gollejo
suerte del que sube y que no baja
hace suyo el planeta
para él no existen razas
no hay naciones
no hay fronteras
sólo un espacio para jugar a la suerte
donde al menos, pueda pender de un hilo
ser marioneta
flor,
fruto,
raíz con sus manos quemadas
mordiendo su pena
tiritando en medio de la noche
que le mata.
Las piedras del silencio
Los bosques fríos, pálidos de viento,
son borrascas tímidas lloviznas
granizos, hielos.
El invierno hace que los pájaros siembren las semillas
-curioso, ahora la primavera es una novia vestida de rosas
con mariposas y así recién parida nos regala su naturaleza perfumada
su límpido silencio
a pesar de las noticias
del aire venenoso humedecido de estos tiempos
a pesar de los desiertos bombardiados
y el tóxico sendero de los asesinos
a pesar del naufragio, el abandono, el grito de los niños
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19. a pesar de todo
en este espacio natural de la tierra
en este apartado sitio
la brisa te besa con ese olor fresco de azucenas y ciprés
y ellos, asisten a sus templos
donde las piedras aguardan por nuevos secretos
están vivas y frías
hábidas de reflexión
de quejas y confesión
y allí en algún rincón prenden velas y rezan
al santo de madera que imaginariamente
mira a través de sus ojos de azabache barnizado
se torna servicial y placentero
tallado para entregar esa paz que se siente
esa que no puedes negar que se siente
ese abrazo de agua bendita, de rosarios y pausada voz
ellos cantan tristes pero cantan
sus armónicos se elevan hacia las cúpulas buscando las nubes
y los muertos sonríen porque por gracia infinita, en las misas
son recordados más allá de las rosas en las tumbas.
Ellos Imaginan atrapar los oídos de Dios
pero Dios les deja la paz en medio de sus bosques fríos
y bendice a la primavera recién parida
pero ahora está atento e impaciente
no puede hacer nada por el aire venenoso humedecido
ni por los desiertos bombardeados
ni por el tóxico sendero de los asesinos
ni por el naufragio, el abandono, ni por el llanto de los niños
ni siquiera por el planeta enfermo de iniquidad.
Objetivamente él sólo creó los bosques tibios
reverdecidos, tímidos de lluvia ,sin granizos, sin hielos,
la primavera recién parida, la manzana, el cereso, los animales y el amor, el
infinito amor.
Objetivamente muchos hombres a través de tantos siglos, ciegos a todo
consejo divino
crearon el resto.
19
20. ÁNGEL RAFAEL NUNGARAY - México
ESCALAR EL VÉRTIGO
3
Crece la hoguera de las serpientes
en los delirios de los enfermos
y las dolencias son reducidas a sueños
que marginan la premura terrible de la ciudad
y se precipitan sobre pasillos lejanos
Han de quedarse quietos los instantes de la lucidez
como el sonido del sol en el vértigo de la tierra
porque prefiguran espejismos en la volición de los desamparados.
como antiguas campanas cuyo crepitar herrumbroso
no se olvida
cuyo significado atesora la humedad de las ruinas
y el efecto de la ceniza sobre la memoria
Se acerca el sueño para cubrir
los agitados sentidos de la desolación
Los pacientes se han alejado
y el horizonte con su permanencia
borra la blancura instantánea de sus pasos
La luz se limita al hilo de plata
20
21. que sostiene a un silencio plúmbeo.
4
La soledad es una terraza
donde crecen los vestigios invisibles de lunas futuras
y los derrocamientos de ángeles dispersos en las ruinas
de la ausencia
Sabrán los enfermos que en los síntomas inmóviles
la soledad hunde sus cuchillos oscuros?
Sabrán de las barricadas que ella construye
con el acero terrible de la indiferencia?
Estar enfermo es encontrar el centro inicial del abandono
Estar enfermo es defender la soledad
5
Cesa dios en el organismo
La blancura de esa ausencia
21
22. es paz en las raíces
fructificación de los esquemas
del abandono
Cesa el organismo
como un cauce saturado
como la lejanía en las entrañas
de estrellas próximas
Cesa lo corpóreo de la palabra
en el flujo imperceptible de Dios
Cesa el cauce cesa dios
como la maduración en la fertilidad
de los desiertos
Cunden las raíces en la transparencia
hasta donde la cima del fruto no alcanza
6
Canto del límite
del inerte signo
El signo vaciando los cantos
de la cristalina presencia
22
23. en los cercanos lindes
Alba limitada
en la penumbra de un dios
que escala el seno apacible
de la caída
Alba del canto
Dios y sus lindes
En el remanso infranqueable
está el cristal de la presencia
7
Duermo donde el día se aleja
en la materia viva que sustenta la claridad
Libre desde las raíces como el signo del abismo
Soy el vértigo del agua
Hay rasgos que no perdonan
Sitios que la sangre calcina
Y un albergue donde madura el abandono
Soporto el resplandor como un síntoma de la enfermedad
He caído con el peso del perdón en el centro del aire
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24. me sobra el refugio es vasto el origen
Una rivera circunda los espejismos
Es transparente la noche
El cuerpo del despertar se aleja
8
He visto las hogueras blancas
son criaturas que surgen del agua áurea
Escalo el vértigo de la certidumbre
en los pasos del paisaje
he rebasado al día el cuerpo es limitado
El ser se mueve con la rapidez de la calcinación
Desperté en los altares a las ruinas furtivas del presente
Los espejismos de la velocidad circundad la luz
No tengo otra certeza
que la edificada por lo divino en el eje de la memoria
Reservo la virtud del precipicio en el espíritu
9
24
25. Arden los cristales de la salud
en el horno de la misericordia
La enfermedad es una defensa del cuerpo
el abismo de la gracia
Cesa el dolor en la sed
como un sentido primordial de la carne
Los dolientes caminan en círculos
hasta desaparecer
y regresan como sombras blancas
que ha lavado el fulgor de la Presencia
Es el instante en que Dios
es la carne del doliente
10
Nazco en el incendio
El ser fructifica sus esquemas
el espíritu habita en el germen de la llama
Nacer(se) fuego
El fulgor es el sentido interno de Dios
la opacidad el sentido externo
Dios adolece de Dios
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26. en su cercanía con el hombre
Dios se ciega de Dios
se ciega del hombre
se ciega del cristal que emana
Su ausencia se desplaza como el ave de la pavesa
en el fuego de la materia
el ser permanece alrededor de esa refulgencia
Cuando Dios madura en el hombre
éste cae en el incendio
En la lejanía el hombre se reconoce fuego
en su proximidad con la unidad
Ángel Rafael Nungaray ( Yahualica, Jal., 1968). Autor de los poemarios:
Estaciones de la noche (2002), En el vacío de la luz (2002), Morada ulterior
(2004) y Plexilio (2008). Está incluido en Poesía viva de Jalisco (2004),
Muestrario de letras en Jalisco (2005), Los mejores poemas mexicanos (2006),
Animales distintos. Muestrario de poetas mexicanos, españoles y argentinos
nacidos en los sesenta (2008) y El mapa poético de México (2008). Colabora
tanto en revistas nacionales como internacionales. Actualmente es becario del
Conaculta en el Programa de Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico
de Estado de Jalisco.
26
27. Eduardo Chirinos –Perú
El milenio está a punto de acabarse
Pero las estaciones todavía se cumplen, la tierra continúa girando y los peces
abren y cierran sus bocas como hace siglos. En algún lugar de la India los
tigres machos luchan entre sí por el amor de las tigres hembras y en un bosque
cercano los conejos devoran las mismas plantas y raíces que alimentan la
tierra. Debería hablar de la contaminación y del petróleo, debería hablar de
plagas innombrables, del hambre que devasta poblaciones, de niños mutilados
por nubes radiactivas. Pero estoy aquí, escribiendo este poema, midiendo sus
palabras, eligiéndolas con amor y con cuidado, con cólera y con resentimiento.
Entonces me miro en el espejo y sólo veo tinieblas, un vacío culpable en la
página en blanco.
Escribo esto porque me siento solo. Porque las palabras me han abandonado.
Porque ella no estará más.
La lluvia
Vengo de una ciudad donde jamás llueve,
donde el cielo es (como dicen) color-panza-de-burro
y el mar una invisible telaraña que enreda y confunde el horizonte.
Esta tarde llueve en New Brunswick
y me he asomado a la ventana para contemplar otras lluvias.
Aquella en Madrid, por ejemplo, donde el agua nos llegó hasta las rodillas
y seguimos caminando plaf plaf como si nada,
o aquella que nos sorprendió en Tumbes
con sus balsas y caimanes navegando un bosque de palmeras.
¿Qué decir del chaparrón que echó a perder la sepultura de Dante?
Pero esa es una lluvia literaria.
Como decir que duró cuarenta días
o que llora suavemente en mi corazón, que no es verdad.
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28. Es otra la lluvia que recuerdo.
Fue hace muchos años,
el agua salpicaba la tierra y formaba un barro azul y misterioso.
Era el silencio que me enseñaba sus metáforas,
su laborioso lenguaje deshaciéndose una vez más sobre las piedras.
El color de los atardeceres
Atardecer naranja
con sus nubes raídas
y su sol que alumbra todas las palabras.
Una gasolinera exhibe un dinosaurio
(aquí hubo dinosaurios)
y una pradera inacabable.
¿Dónde aprendí todo eso?
Descartemos las nubes, son siempre
las mismas. Descartemos el sol,
presa fácil de todas las metáforas.
Nos queda la naranja.
Algunos dicen que vino de la India
donde era alimento de los dioses.
Otros, que vino de Persia o de Arabia
igual que el nombre y su color.
Virgilio la llamó “aurea mala”
y la dejó caer en una égloga.
Colón la tuvo entre sus dedos. Por ella
descubrió que el mundo era redondo
y que viajando hacia el Poniente
llegaría (como el sol) hacia el Levante.
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29. Ahora estamos solos. Yo y la naranja.
Cuesta siglos decir atardecer naranja.
ROCIO SORIA - QUITO, ECUADOR
POEMA 4
Sumerge sus dedos para comprobar la tibieza del cultivo
no hay nada de especial en el frasco salvo un vapor dulzón,
tiembla por ese recuerdo de su colección de bolas y botones
aspira hasta llenarse
aprieta los labios para darse el valor y permanecer al filo del lienzo
cierra los ojos con la fe del último esfuerzo
se contiene
se columpia
tiembla por las veces en las que sin causa aparente
tiembla por las manos volteando los ojos en las escaleras.
¿Escuchas?
son las voces que vienen del túnel
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30. y que se le adherían a medida que iba creciendo, canciones parcas.
El dolor, en este punto, no es más que un cosquilleo raquídeo
o levedad suspendida en vasijas comunicantes.
Ya no hay recuerdos
sólo ese susurro interminable de los olvidos como en un velorio…
POEMA 5
Las antiguas de mí misma
deben haber muerto
en fibras blancuzcas,
en aserrines
tropezándose en sus mismos pies,
ahorcándose en sus propios brazos.
Las otras de mí
deben haberse contenido el peso de las pupilas
en los pañuelos de sangre,
deben haberse colgado en los muros
a desgajarse el pellejo a piedras.
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31. Encuentro que estoy hecha de fríos
como las otras
lo sé porque el dolor de vivir
se me ajusta a la espalda
y me circula como un hematoma negro.
Voy oscura, descalza
como si ya me hubiera unido a las sombras para siempre
como si ya hubiera vivido siempre
trago cuchillos,
me deleito sorbiendo agua sal por las ternillas
hasta llenarme el estómago,
hasta volverme cianótica.
El dolor es una especie de éxtasis:
lloro detrás de la cortina
y me gusta cómo mis lágrimas se van espesando.
Es como haber ingerido solvente.
¿Hasta cuándo podré reír?
no puede existir un placer tan gratificante
como el dolor que me abunda.
¿Hasta cuánto fuego podré tolerar?
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32. Estoy hecha de eritemas
como quien guarda alacranes en el cajón
y se los traga
y deja que lo piquen hasta hacerse inmune.
No hay poción, ni raticida para el dolor
solo me queda apretarlo hasta que de tanto apretarlo
me vuelva insaciable.
Sin embargo
hoy no estás y eso si es insalvable
es una nueva mutación del dolor.
Las otras de mí deben haberse colgado en los muros
y despellejado a piedras.
POEMA 6
Ya nadie quiere cuidar de esta mano
cuyos movimientos involuntarios han pretendido, dicen, ahorcarme.
La envuelvo
la cubro
le doy un beso en la cabecita
le arrullo
me amanezco meciéndola pero ella nunca duerme
está vigilante
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33. pendiente
se sobresalta al menor ruido y me araña de desesperación el pecho.
Quiere llamar mi atención porque sabe que ya está cerca.
Le digo que sea cautelosa pero ella es muy impulsiva.
Es peor cuando la máquina de los latidos empieza a bombear toda la noche,
sin descanso
y no termina de morirse ese pitido en mis ojos
o se vuelve a una sola hebra
y el hombre de blanco viene con su abulia masculla algún silencio que
he olvidado
dice algo que no entiendo.
Se acerca
se la lleva
le muele a sondas el cuello.
Él no entiende
que ella solo pretendía advertirme.
Se la lleva.
Estoy sola.
Miro por el estrecho agujero del parapeto común.
El hombre de la pieza seis se ha levantado
y camina descalzo hacia el fondo
agitando la pierna como si quisiera lanzarla.
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34. El hombre de las flores amarillas
se golpea la cabeza contra la pared
repitiendo la misma frase.
El martes arañaba con la cuchara el plato vacío
en un ritual interminable de invocación.
Ya nadie quiere atar estos cordones blancos que me crecen cuando llueve,
nadie quiere cuidar de esta mano
cuyos movimientos involuntarios han pretendido,
dicen, ahorcarme.
La envuelvo
la cubro.
Espero.
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35. EVANGELINA ARROYO – ARGENTINA
ANCESTROS MAÑANA
1
es noche
y estamos solos
en esta tierra sin conjuro
sin dios
donde el amor
es un cuervo de miseria
que sostiene
2
entre ídolo y pan
entre furia y ceniza
hay un llanto de ángel
despoblando
esta celebración de luna nueva
3
la palabra
siempre
es magia ancestral
es r u m o r
o cántico de espuma
4
aunque esperamos
latiendo como tambor amanecido
esperamos con el mundo
y contra él
decimos piedra fuego semblanza
así como nacemos intemperie y lecho
con la mirada ardiente
5
quién pregunta
a los sueños
por el árbol de la primera hora
quién recibe
el designio salvaje
de la especie
6
callan los gritos de la diosa madre
en el nombre del falo:
35
36. vienen a buscarla estirpes de fuego
vienen a besar
su antigüedad de diluvio
su sabor caníbal de virgen astuta
7
aquí encontraremos
la llave del ensueño
la última canción atardecida
MUÑECA DE TRAPO
“…y me desnudé más de una vez
a la luz de la luna,
barriendo miserias
en tacones altos…”
(Anita Margot del Castillo Muller)
condenada
a los paseos por el tiempo
semejante a una dama de ajedrez,
o cualquier cosa hábil de presagio
suciamente amarrada
a las patas de tu cama incierta
con el vestido andrajoso
y las uñas viciadas
por exceso de tarot inoportuno
o brujería a distancia
el maquillaje carmín
pegado a la rutina
los juegos de azar
librados al deseo
saberte inhabitable duele hasta los labios
hurgarte los espejos no consuela a nadie
36
37. muñeca de trapo:
ponete el disfraz de suicidio,
es tu salida perfecta
guardamos
en el pecho
esas previas alusiones
al desencanto
ese gusto de alondra desterrada
en las encías
pregunto:
cuántas veces
habremos de alumbrar
las palabras
que nos desnudan
al martirio de los siglos
POEMA CON DESTIERRO
cuánto tiempo
tendremos
para despertar
en la trasnoche oculta
y centinela
de los dioses
ANTHONY D. MADRID-DUPUIS - FRANCIA- VENEZUELA
Hasta siempre Maestro
Dedicado a Mario Benedetti
Hay sueños destinados a ser poemas
Hay vidas destinadas a ser poetas
Hay sentimientos destinados a ser un libro
Y hay historias destinadas a ser leyenda
37
38. Mí querido tú
Simple y perfecto
Inmensamente tú.
De la palabra directa tu fortaleza.
Del compromiso profundo tu grandeza.
Esta inhumana humanidad
Pierde a un justo
Y el Dios en el que no creímos
Gana un poeta
¡Vaya que poeta te has ganado Dios!
Y se que te fuiste
Con paso apurado y mirada de cristal
Tras las huellas de Luz
Tras la huellas del amor
…¡A revivir el amor!
Te fuiste a curiosear al infinito
A levantar las faldas del destino
Pues tal vez tenías razón…
…Tal vez sea mujer ese Dios
Pero la verdad te alcanzo Maestro
Y a la muerte ya no interesas
¿Es acaso prudente que te pregunte como son los océanos allá?
Heredo de ti
Mil dudas y una lucha
Una esposa con su nombre
Y un amor tan grande y puro
Como el que profesaste
El poeta solo muere
Cuando mueren sus versos
¿Como has de morir Maestro?
Si tus versos son eternos.
38
39. ROCIO L` AMAR - CHILE
CONCIENCIA
al fin y al cabo
yo soy una mujer que se corporeizó en un abracadabra
del siglo mis crías huachas conocen el juego del papel
donde nunca antes han estado esta vez
encluecan a territorio abierto
como gallipatas
arriba desde arriba en los estanques cenagosos
el tiempo demanda hablar
y esos primitos
anónimos
esta vez alcanzan el rubio
de la tarde
de qué otro modo podría ser un segundo on-line
y jurar el último amén salivando un verbo intransitivo
sin empapelar a dios
sobran sílabas por el relieve de mi ausencia
un costillar de oscuridades
del
farallón
a la paridera
corazonadas de un triste ojo
pero el mundo en llamas arrástrame al kilimanjaro
túrname las heridas desbáncame el frío desdíchame el picor negro
abril
se vierte
y me divierte
como doctor honoris causa mesías lázaro esta vez
el agua a nivel del aire es un monólogo
sobre páginas de un mismo libro
maldita cerveza
terminaré abrazándome
sin
ganas.
39
40. JUAN CARLOS RIVERA - Argentina
EQUILIBRISTA
A Eliseo Diego, el Maestro.
El rincón del camino se hace piel
en las pupilas del payaso,
quien aprendió a sentir un profundo rencor
por cada aplauso inmerecido de la carpa,
pero continúa durmiendo con los ojos bien abiertos
por temor al rechazo público.
Ese rincón se transforma en abrigo
sobre las espaldas del mago,
olvida sus últimos trucos frente a las luces,
anuncia conejos por palomas negras
sin ruborizarse ante la mentira inocente.
Una varita mágica puede hacerse muro impenetrable
ante los ojos del domador,
perdió la cabeza por impaciente y aún sus leones
le ayudan a buscarla....¿Fraternidad en la desgracia?
El rincón se hace caminos en las manos y los pies
del equilibrista,
quien no teme a los saltos mortales sin mallas salvavidas,
y sienta lástima por los que rinden culto a la rutina,
como si la vida no fuera caminar perennemente por
una cuerda floja.
UN LUGAR EN ESTE MUNDO
“(...) en un lugar arcaico y sin orillas”.
De Juan José Saer, en El arte de narrar
Silencio se quiebran los horcones carcomidos por la humedad
prolifera el musgo verdinegro de la soñolienta despedida.
Los párpados caen como el telón roto de un desaparecido
circo de barrio
donde el león fue muerto en combate y terminó en las fauces
del payaso/
allí donde la explosión hizo añicos los trapecios de la retina
y cierto olor a muerte se hospedó en el umbral de nuestra carpa.
El azar, esa desnudez de agua mansa para saciar nuestras sequedades
busca su resquicio dentro de la casa vacía./ desciende las escaleras
y se pega a la bóveda del techo/ se apaga el fuego del hogar sin leñas
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41. de la sala.
La pereza desciende por las paredes despertando a los ruidos
que deslumbran por su decantada precisión.
Inocentemente se crucifica la tarde / deja su lugar en el zaguán, donde
el viento bate el tedio de la aldaba sorda y herrumbrosa.
Después tan sólo el paraíso/ un estrépito de vidrios rotos/ cabezas
envejecidas en pasadas primaveras / reuniones que se
prolongan sin acuerdo alguno/ desarmaderos de autos que ya no van a
sitio alguno.
La luz atenazada por la limosna de los que no encuentran su lugar
en este mundo.
CUENTO DE HADAS?
“Qué difícil ser humano y estar lejos”.
De Casa vacía, Odette Alonso.
Yo que no vivo en Escocia/ y no he visitado nunca un cementerio de hadas/
ni he estado a punto de tener una doncella del verde color de los bosques/
ni guardo en mis bolsillos la dicha de la eternidad/ y tampoco conozco el
misterio de las conexiones pasionales entre hadas y hombres/ ofrezco mi
triste ordinariez y mi paciente espera/ para las sacrosantas noches de
incomunicaciones clandestinas./ Yo que no nací en Escocia/ ni he visitado
nunca un cementerio de hadas / extravié mi dulce paciencia tras el vértigo de
tus inseguras alas/ y las pifias de nuestras inconsecuencias y disculpas no
confesadas./ En definitiva, ya muy pocos creen en las hadas/ y Escocia sigue
siendo un punto remoto e invernal/ que las guías turísticas se empeñan en
seguir presentando como el mejor paraíso para los seres humanos.
ROSSANA ARELLANO – CHILE
AMO A LA MUJER PÁJARO
Amo la fortuna de su hombre
Amo lo oportuno del destino
que insemina en mis alas
Amo que abra su boca en mí mano
y engendre versos tan vivos
que remedien el apremio de mi carne
Amo que analice y me adopte
mientras succiono de sus pechos
la leche consistente
que ha de llenar de gozo
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42. mi aurícula derecha.
Por ella, recojo las galaxias
y juego con el sol que me pertenece
descubriendola intensa e ingenua a la vez.
Me fundas un cimiento
estrecho de amistad
donde la providencia
reconoce mi verso tierra
y te hago flor, madre perdida y hallada....
AZUCENA CABALLERO - CHILE
LA TIERRA PROMETIDA
(a mi padre)
Ladrillo a ladrillo
construiste
la Casa del Silencio
desdeñando el testimonio
de rebeldes flores
buscabas con afán
la Tierra Prometida.
Tus sueños giran lentos
por callejuelas
de la memoria,
abandonados
en las fronteras invisibles
del Cielo Prometido.
Azucena Caballero
De quot;La Conspiración de las Estatuasquot; 2003
42
43. ALEJANDRO CABROL - PARANÁ ENTRE RÍOS ARGENTINA
DE IDA Y VUELTA
Hacia abajo o al volver,
el mensaje siempre es claro,
transparente, sanguinario
como tú lo quieras ver.
Trompicones y caídas
se suceden sin descanso,
embustes o trueques falsos
entre malos entendidos.
No sé que intento decir,
necesito que me escuches
por más que resistas, luches,
ahora tendrás que oír.
Aquellos choques de fuego
son seudópodos de carne
mientras nuestras pieles arden,
aunque nos lastimen luego.
Hacia arriba, a contramano,
espejos hasta memorias,
intuición del tacto en sombras,
sordos instantes insanos.
Hay pliegues que no aparecen
a la cruel luz delatora
o arpegios lerdos demoran
y entre tus dedos se mecen.
Igual las mareas crecen
sin depender de más nada
tras tus ventanas cerradas
con la destreza de peces.
Abanicando solsticios
se encienden idas estrellas
bajo el cielo hay tenues huellas
brújulas sueltas al río.
Las estrofas se suceden
cuales puntos de un telar,
quizá enredadas a veces
tejer es como soñar.
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44. Ojeras, cunas de cisnes.
No habla de nada, ríe
está salada de fiebre
escondiendo la mirada
un dejo oscuro y sublime
de miedo que le adivinen
lo que piensa, se lo calla.
Pistas llenas de cenizas
serpenteando en espirales
hay rastros óseos rituales
indicios de esa sonrisa.
En sus patios siderales
rugen danzas milenarias
vagos ecos de plegarias
sellando besos totales.
Escondite de altas musas
baúl renuente a abrir
A vieja pregunta muda
la respuesta es que sí.
Desandando los caminos
otros distintos se hallan
no es la memoria que falla
cambia desde donde miro.
Para tenerlo otra vez
hay que empezar al revés.
Ahora arranca de nuevo
el camino sin final
basta leer hacia atrás
¿Fue la gallina o el huevo?
Soneto de cajón
Blanca y ocre hojarasca manuscrita
agita inmóviles cajones quietos;
reptando tiende túneles secretos
y el aparato de nostalgias grita
su silencio interior, donde palpita
alguien con dedos mojados al reto:
percibir qué murmura aquel soneto
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45. que trae en el ojal la flor marchita.
Habla bajo. Sus ojos fatigados
intentan rescatar desde el pasado
un nombre de mujer que no se entiende.
Pasa de largo, enredado en sombras
que apenas se atenúan cuando nombra
el nombre incomprensible que lo enciende.
GRECHKA LEE MALDONADO - KISSIMMEE, FL ESTADOS UNIDOS
Regresa
Llevo prendido la llama del amor puesta
melodía en flor,
ahogando la noche dormida
desvelada, acaecida
abriendo surcos nuevos
en horizonte,
-“llevo y quiero”
rasgo la nubla, antes ayer perdida
entre espinas y delirios
desgarrado, quedo mudo recelo
del destino muerto, incierto
llevo el canto, al cielo
divina y dulce melodía, afinada a mi cintura
con entonadas, de;
-“te quiero”
delicioso vibrar, en cuerda alba
cae tendida desnudez
abrigando la dulzura de tus notas
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46. que me llevan;
entre -“beso y beso”
la voluntad perdida, franca armonía
aquí expuesto mi corazón
mi pecho entregado,
-“solo a ti, solo a ti”
para llenarte de mis besos
para colmarme en tus manos blancas
para llenar de ternura y sueños
tus ansias calmas, tus ansias flamas
llevo lluvia, húmedo rocío
frenesí reflejo, al instinto de tus besos
cual torbellino cierro, y debo
mas plasmo en promesa,
el designio, lo cumplido
tu espera, tu regreso
antesala de tu aliento que beba
de estas llamas, ansias
llevo tus caricias pintadas
al lenguaje del silencio
en un espiral de versos
llenos de anhelos y sueños
descubro las puertas del deseo
prendida en tu desvelo,
pronunciando madrugadas
entre mis sabanas y tu cuerpo
vislumbro en tu incertidumbre
la puesta del tiempo,
-“mi deseo, tu deseo”
-“mas…no…no…estoy perdida“
te siento cerca, te presiento
-“ven amor mío, ven regresa’
¡No tardes más, que por ti muero…!
46
47. VB- URUGUAY
Un grito en el papel
Esto es un grito en el papel
Es una mancha en la esencia
de la hoja blanca
No existen nombres
No hay huellas
Sólo una pluma seca
Sin tinta
Una mano que dibuja,
(Una boca que ha sido
Besada de letras)
un montón
de versos en los dedos
La sombra de unos tibios
pies desnudos
Un rostro sin ojos
que se pierde por el margen
mudo del olvido.
47
48. ROCIO L`AMAR – CHILE
CANDOMBE
quot;no hay nada que envidiarme... excepto mi libertad, así soy yo.
el candombequot; / Javier Martínez Corbalán / Cuba
.
tomasita,
.
se amotinan los tambores pasarán por el ghetto
y usted tendrá su pirulí que la hace hipar de cien mil modos
también el tisú del cosmos entre las manos como lírica carnosa
.
cómo llegan los yoruba al oído arremetiendo
pie
esqueleto
y a la danza
.
y a la danza, mamá, no hay guión que auxilie
eso de echar el sinsabor de la pelvis
a la
fragua
del candombe
.
a la fertilidad del afro ese húmedo fuego
omnipresente
.
zigzagueante hervorcito azotainas del deseo tótem del orgasmo
bocanada que en los cuerpos se inmola
.
tomasita,
.
quién toca a quién
los obsequiantes del tamborileo en su fantasmagoría
o esas miradas que a tontas y a locas emplazan su paranoia
.
vida y muerte y muerte y muerte
.
dios mío
.
todos saben cuándo sonreír
por el feed-back de tu hosanna
.
que se rompe en la noche en fogonazos.
48