2. REACTIVOS AUXILIARES OXIDANTES Y
REDUCTORES
• El analito en una valoración de oxidación/ reducción
debe encontrarse al principio en solo estado de
oxidación. Sin embargo, a menudo, los pasos que
preceden a la valoración (disolución de la muestra y
separación de interferencias) convierten al analito en
una mezcla de estados de oxidación. Por ejemplo, la
disolución obtenida cuando se disuelve una muestra que
contiene una mezcla de hierro (II) y hierro (III). Si
decidimos usar un oxidante estándar con un agente
auxiliar reductor, si por el contrario pensamos valorarlo
con un reductor estándar, se necesitará un tratamiento
previo con un reactivo oxidante auxiliar.
3. REACTIVOS REDUCTORES AUXILIARES
• Ciertos metales son buenos agentes reductores que se
pueden utilizar como reductores previos de analitos.
Entre estos figura el zinc, aluminio, cadmio, plomo,
níquel, cobre y plata (en presencia de ion cloruro). A
veces, se sumergen directamente en la disolución del
analito, barras o espirales de metal; después de acabada
la reducción, se separa el sólido manualmente o por
filtración.
4. • Una alternativa a la filtración es usar un reductor como el que se
muestra en la figura:
En este caso, el metal
finalmente dividido está
confinado en una columna
de vidrio a través de la
cual se hace pasar la
disolución de analito
ayudándose de un suave
vacio. El metal de un
reductor de ordinario sirve
para hacer cientos de
reducciones.
5. REDUCTOR CLÁSICO DE JONES
• El reductor clásico de jones consta de zinc amalgamado,
empaquetado en una columna de aproximadamente dos
centímetros de diámetro y de 40-50 cm de longitud. La
amalgamación se lleva a cabo dejando en reposo
gránulos de zinc durante un breve tiempo en una
disolución de cloruro de mercurio (II):
6. REDUCTOR DE WALDEN
• Consiste en plata graduada confinada en una
columna de vidrio estrecha. La plata no es un buen
agente reductor a menos que esté presente cloruro u
otro ion que forme una sal de plata poco soluble. Por
esta razón, las reducciones previas con reductor de
Walden, por lo general, se llevan a cabo a partir de
disoluciones clorhídricas del analito. El
recubrimiento de cloruro de plata, que se forma sobre
el metal, se elimina periódicamente sumergiendo una
varilla de zinc en la disolución que cubre el
empaquetado.