Plan-de-la-Patria-2019-2025- TERCER PLAN SOCIALISTA DE LA NACIÓN.pdf
Psicologia Infantil
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5. La mayoría de los niños, en algún
estado de su desarrollo, sienten
temores. Entre los temores más
comunes están el miedo a la o a los
ruidos, a los animales grandes, a
perderse, a los monstruos y a tener
que dormir solos. A veces, los niños se
asustan mucho cuando piensan que
van a perder uno de los padres, o
ambos, debido a enfermedad o
muerte.
6. La ansiedad es una parte normal del desarrollo
emocional del niño y pueden sentirla en forma
de temor y preocupación excesiva. Los niños
pueden sentir ansiedad al tener que enfrentar
cambios en sus vidas. Por ejemplo, pueden
sentirse ansiosos cuando tienen que mudar de
casa, empezar una nueva escuela, o involucrarse
en alguna actividad nueva. La ansiedad puede
ser causada por la falta de comprensión por
parte de los niños sobre lo que les está pasando
a ellos o a sus seres queridos.
7. Los niños pueden expresar su ansiedad de varias
maneras, como son pelearse con los hermanos y amigos,
los disturbios al dormir, el llorar frecuentemente, el
apegarse a los mayores y el tomar una actitud desafiante
8.
9. La ira es un recurso con el que cuenta toda la especie
humana. Pero es un tipo de respuesta precaria ante
frustraciones, miedos, celos o sentimientos de injusticia.
Es así una de las primeras formas que encuentran los
niños de explotar y mostrar que algo o alguien está
frustrándolos.
Pasado el período de los berrinches o pataleos,
(aproximadamente hasta los 4 años), los niños se
encuentran más armados contra todo lo que se ofrezca
amenazante y ya no llorarán por comida, o por satisfacer
sus necesidades básicas como cuando eran más pequeños.
De todos modos, la posibilidad de experimentar ira y
manifestarla es una constante que puede aparecer en
cualquier ser humano a cualquier edad.
10. Requiere que pongamos atención a aquello
que pudo ser el causante de la ira y el
descontrol en el pequeño, y comencemos a
ponerle palabras a aquello que le anda
sucediendo. Pocas palabras. Luego,
esperar.
11. No olvidemos que la ira como toda
emoción, tiende a pasar y olvidarse,
y que de su paso es mejor obtener
un aprendizaje que una bofetada.
13. Personalidad
La personalidad es una estructura de
carácter psicológico que hace
referencia al conjunto de rasgos
distintivos de un individuo
Pensamiento
14. La construcción de la personalidad
no es un acontecimiento de carácter
puntual, sino que es un proceso que
se extiende a lo largo del ciclo vital,
en el cual su evolución ocurre en
forma regulada y automática.
15. Factores que influyen en la personalidad
del infante.
Herencia: Proporciona una constitución física y
una dotación genética.
Ambiente. Proporciona elementos de
interpretación, pautas para dar significado a los
estimulos, y determinar formas de respuesta.
Experiencias psicológicas. Aspectos afectivos y
sociales (entrar a la ecuela, o la llegada de un nuevo
hermanito.
Temperamento. Estructura dominante del humor y
motivación.
16. ASPECTOS IMPORTANTES EN EL DESARROLLO SOCIAL Y DE LA PERSONALIDAD
DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS 36 MESES
EDAD APROXIMADA
en meses
CARACTERÍSTICAS
0-3
Los infantes se abren al estímulo. Empiezan a mostrar interés
y curiosidad, y sonríen con facilidad al as personas.
3-6
Este es el periodo del despertar social y de los primeros
intercambios recíprocos entre el bebé y quien lo cuida.
7-9
Expresan emociones más diferenciadas y manifiestan
alegría, temor, enojo o sorpresa.
9 - 12
Los infantes se preocupan intensamente por las personas
que los cuidan. Al año, comunican emociones con mayor
claridad, muestran estados de ánimo.
12 - 18
Los bebés exploran el ambiente, utilizando las experiencias
de las personas a las que están más unidos.
18 - 36
Mediante la fantasía, el juego y la identificación con los
adultos logran superar la conciencia de sus limitaciones.
17. Conclusión.
Desde su concepción, el niño cuenta con una carga
genética que hereda de sus progenitores. Estos factores
genéticos hacen que cada niño reaccione de forma distinta
en su contacto con el ambiente que le rodea.
La personalidad futura será el resultado del temperamento
y las acciones educativas que reciba de los adultos que lo
rodea, y de las relaciones que establezca
El niño irá creando una conducta en función de las
reacciones que los adultos tengan ante su comportamiento,
y de las diferentes experiencias que vaya acumulando.
18. Conforme el niño vaya creciendo, ira tratando de
independizarse cada vez mas de su madre hasta llegar a
ser una persona totalmente autónoma.
A lo largo de este proceso, los padres tienen la obligación
de ayudar a su hijo a que lo haga, y no sentirse mal
queridos, ni pensar que el niño no es agradecido.
Además es importante que con su apoyo, sean capaces de
darle la suficiente seguridad y autoestima al niño, para
que al crecer sea equilibrado y sepa tomar las mejores
decisiones por si- mismo.
19. Los niños que son criados bajo la sobreprotección, son
poco tolerantes a cambios, resuelven todo mediante
llantos, evaden los contactos sociales o las situaciones
nuevas, sintomatizan con dolores de estomago, de
cabeza, de cualquier cosa; inclusive algunos llevan los
síntomas al extremo convirtiéndolos en vómitos y
diarreas.
En ausencia de la mamá, buscan a quien pegarse:
maestras, abuelitas, tías. Recurren al juego solitario,
tienen ataques de pánico cuando se descubren solos o
cuando sus papás se atrasan en buscarlos y tienen que
esperar.
20. La autonomía es la base del aprendizaje durante toda la
vida; se fortalece a medida que los niños se van dando
cuenta de que la responsabilidad por sus acciones les
pertenece a ellos mismos. Pero para ello, es
indispensable que padres y educadores se comprometan
para educar a los niños en dicho valor.
21. He aquí unas ideas que contribuirán a este logro:
1. Tanto en la casa como en el colegio, los niños necesitan
responsabilidades como: Recoger el desorden de su cuarto, vestirse
solos, comer solos, llevar el plato a la cocina, empacar el morral del
colegio etc.
2. Si su niño se equivoca, hable con él sobre lo que pasó, qué
consecuencias debe enfrentar y qué se puede hacer la próxima vez.
3. Ser claros y consecuentes con las reglas que imponemos en el
hogar. Los límites deben ser claros y con consecuencias lógicas.
4. Enseñarles a esperar su turno.
5. Estimularlos con comentarios positivos sobre sus logros (por
pequeños que sean).
6. Involúcrelos en la compra y elaboración de la lonchera.
7. Invítelos a participar en la planeación de eventos y paseos
familiares.
8. Enséñeles información sobre ellos mismos y su familia: teléfono
y dirección del hogar, profesión de papá y mamá etc.
9. Déjelos que se equivoquen, aún en las tareas.
10. Permítales manejar su propio tiempo libre.