Eusebio de Cesarea explica que las palabras del profeta Isaías sobre una voz clamando en el desierto para preparar el camino del Señor se cumplieron con la predicación de Juan Bautista en el desierto del Jordán, donde anunció la llegada salvadora de Dios. Dios vino a un desierto inaccesible para las naciones, privadas del conocimiento de Dios, y Juan Bautista preparó el camino para que la Palabra de Dios pudiera avanzar sin obstáculos y llevar a todos los hombres el conocimiento de la salvación divina