SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  14
El marco legal y acceso a la información
El limitado acceso de ciudadanas y ciudadanos a la información pública es, sin duda
alguna, otro de los aspectos deficitarios de la “democracia participativa” establecida en
Venezuela desde hace ocho años. El derecho de la población a recibir una información
oportuna y veraz, en asuntos de su interés e incumbencia ha sido obstaculizado por la baja
calidad de la gestión institucional en el tema de la mayoría de las agencias
gubernamentales. Por otra parte, “la información pública” es punto altamente politizado, en
correspondencia plena con la polarización que vive el país.

La Constitución Bolivariana garantiza el acceso a la información pública como un derecho
ciudadano en un contexto muy variado y completo. En efecto, la Bolivariana aún vigente,
determina en el artículo 28 que, toda persona tiene derecho a acceder a información, datos
sobre sus bienes contenidas en registros públicos o privados. De igual manera, establece
el acceso a documentos contentivos de información de interés para comunidades o grupos
de personas. El artículo 51 determina el derecho que toda persona tiene de presentar
solicitudes ante cualquier funcionario público; mientras que el artículo 58 consagra el
derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas a recibir información oportuna, veraz e
imparcial. El articulo 60 propicia el control sobre los servicios informáticos para proteger a
los ciudadanos y garantizar el ejercicio de sus derechos. Por otra parte, el Estado queda
comprometido a permitir el acceso universal a la información en el artículo 108 de la
Constitución.

El derecho a la información pública posee otros mandatos constitucionales. Por ejemplo, el
       artículo 66 establece que, los electores y electoras tienen el derecho a que sus
   representantes rindan cuentas de manera transparente y periódicamente. Los artículos
  141 y 143 determinan las condiciones de funcionamiento y la obligación de informar a la
población de la administración pública. Además, el artículo 311 manda que la gestión fiscal
 se encuentre signada por la transparencia –entre otros principios-, y el artículo 315 obliga
a la rendición de cuentas; por parte de los funcionarios públicos, en tanto al cumplimiento o
                    no de los objetivos previstos en el presupuesto anual.

    Sobre este tema me parece importante mencionar tres leyes orgánicas que también
consagran el derecho a la información pública. La Ley Orgánica de Administración Pública,
  es una de ellas. Esta contempla la obligación de las agencias estatales de informar en
   forma debida y completa a la ciudadanía no sólo en cuanto a temas específicos; sino
     también en cuanto a su estructura, normas y procedimientos. La Ley Orgánica de
Planificación es otro instrumento legal que determina el compromiso ineludible de los entes
   públicos de informar a los ciudadanos. Por último, la Ley Orgánica del Poder Público
Municipal que prescribe una serie de mecanismos para garantizar la adecuada información
                              de los ciudadanos y ciudadanas.




                            Responsabilidad social del periodista:

 Actualmente, las opiniones de los comunicadores pretenden convertirse en referencia para que la
 ciudadanía se forme sus propias ideas y saquen sus conclusiones relaciona con el diario acontecer
Ante esto, la tarea del comunicador es de manejar con manos de seda, pues, le corresponde convertir
 lo cotidiano en novedoso. La faena del periodista, más que perseguir la nota, es llevar al público, a
descubrir que las situaciones que le rodean son las suyas, que las necesidades que se expresan y las
            soluciones que se plantean requieren de la participación de todos para avanzar

En estos últimos días, cuando tenemos una verdadera libertad de información, resulta que el
chisme y el amarillismo prevalecen sobre lo que debiera ser la esencia del periodismo: el
esfuerzo por mostrar al ciudadano, que diariamente, nos esforzamos por construir una
sociedad

La búsqueda de la verdad, es la actitud diaria que toda comunidad reclama al profesional de la
comunicación, consciente de que las mentiras o medias verdades difundidas por diversos
medios les impiden conocer la realidad, lo que realmente está sucediendo

Así, la verdad constituye la base ética tanto del medio, como del periodista, siendo esta su
razón de ser, ayudando de este modo a proteger la libertad de información ya que los
periodistas concientes de su responsabilidad profesional, tratarán de llegar a informar
oportuna, veraz y objetivamente

Sin embargo, la falta de respeto con que se conducen muchos de los profesionales de la
comunicación nos demuestra que esa realidad, está muy lejos de alcanzar. La desvergüenza, la
aceptación de prebendas, el sometimiento a intereses económicos, el culto al dinero, son
actitudes que se evidencian día a día, afectando la credibilidad incluso de los que no estan
involucrados pues, siempre pagan justos por pecadores, contribuyendo al desprestigio general
de la profesión, y haciendo perder de vista el último fin del Periodismo… la búsqueda del bien
común, y no el éxito individual

Considerando el hecho de que los medios de comunicación además de ser un servicio público
son también una industria que debe ser económicamente rentable para seguir funcionando,
cabe esperar el surgimiento de conflictos entre los profesionales y las empresas, debido a la
dificultad de compaginar los intereses y las convicciones morales

Este problema moral que afecta a los deberes y derechos de los profesionales debe ser
resuelto en el contexto de una ética de los profesionales de la información, en cuanto
concierne a sus fidelidades y lealtades para con la empresa a la que pertenecen, y para con la
sociedad a la que sirven

Sin embargo, la realidad nos muestra que son pocos los medios que se ajustan a dichas
limitaciones. El mayor daño que los medios hacen consiste en informar de lo que no deben, en
publicar aquello que debe ser privado, con la intención de hacer lo más "vendible",
demostrando claramente que el derecho a la intimidad y a la propia imagen es uno de los
derechos más amenazados por la libertad de expresión.

SU ROL FRENTE AL PODER ECONOMICO:



Considerando el hecho de que los medios de comunicación además de ser un servicio público
son también una industria que debe ser económicamente rentable para seguir funcionando,
cabe esperar el surgimiento de conflictos entre los profesionales y las empresas, debido a la
dificultad de compaginar los intereses y las convicciones morales

Esta situación se repite sin temor a equivocarme en el resto del país, con mayor o menor
intensidad, y el problema más grave es que ha creado un tipo de periodista que no se atreve a
criticar, investigar, ni siquiera pensar, con tal de proteger su trabajo

Todo ello guarda relación con el monopolio de los medios y la manera de informar aplicada
desde grandes monstruos como CNN. Grandes poderes económicos encontraron una mina de
oro con los medios que forman matrices de opinión



Es evidente que en Venezuela más que libertad de expresión lo que existe es un libertinaje de
los medios y los periodistas, claramente los medios de comunicación han abandonado su
función social de informar verazmente a la población y lo han suplantado por un
conglomerado aberrante y obsceno de desinformación y manipulación ideológica. Los medios
y los periodistas han desechado desde la raíz el papel de intermediarios entre el poder político-
económico y los ciudadanos, lo han hecho de manera abierta y desafiante obedeciendo más al
poder económico que a los códigos de ética y a las leyes nacionales y todos lo hacen por
“dinero”.

La profesión del periodista se ha convertido en el oficio de la mentira y la descalificación,
mucho del periodismo actual es mediocre y burdo, sin vergüenza ninguna echan a andar los
mecanismos de la calumnia para cumplir con el oscuro interés de su jefe, el dueño del medio,
pretenden estupidizar a las masas para venderles el veneno de la falsa democracia y la
globalización. Hace mucho tiempo parece que perdieron la habilidad de analizar los hechos y
los acontecimientos para brindar a los ciudadanos una información adecuada, oportuna y
veraz, se han convertido en tristes mensajeros de la indignidad, como dijo Pascual Serrano
“son asalariados al servicio del poder económico”. Por supuesto todos los periodistas no
encajan dentro de esta definición, en Venezuela sabemos muy bien quienes están y quienes no
dentro de este concepto. Los periodistas honestos de este país tienen la obligación moral y
patriótica de informar al ciudadano y al mundo la verdad de la lucha por la dignidad de este
pueblo y la de los pueblos latinoamericanos en contra de un desalmado y atroz enemigo como
lo es el imperialismo norteamericano y sus empresas trasnacionales.

ROL DEL PERIODISTA FRENTE AL PODER POLITICO

Este proceso se ha efectuado sobre la base de una noción de espectáculo que inclina
tanto a la política como al periodismo hacia lo banal, lo que ha redundado en la
irrelevancia
de contenidos de la comunicación política, ya que al tiempo que las figuras dirigentes
aparecen cada vez más mediatizadas, el tratamiento informativo de la política se ha
vuelto
cada vez más insustancial

Nos situamos en la premisa de que el periodista tiene un rol social –ayudar a
comprender el entorno, fiscalizar a la clase dirigente, trasladar debates a la ciudadanía,
etc.–
que no se estaría cumpliendo al transmitir en forma aséptica los contenidos que emanan
de
la política-espectáculo. La importancia de la perpetuación de esta dinámica en una
esfera
como la política está dada por el tipo de decisiones y temas que allí se abordan, los que
afectan por entero a la ciudadanía.

Se entrecruzan distintas disciplinas en la revisión
bibliográfica, teniendo como eje principal a las teorías y conceptos que provienen de la
comunicación, lo que se fundamenta con aportes de otras disciplinas y entrevistas a
periodistas y políticos, que han intervenido en diversos grados en el proceso de la
espectacularización de la noticia política.

Las apariciones de figuras políticas en los medios con un perfil cada vez más
mediático, y el trabajo de los periodistas que seguían los pasos de estos políticos que
adherían cada vez más a los principios del “marketing”, han determinado una nueva
forma de entender la política. Esta nueva visión de ésta se ha instalado tanto para
quienes la
ejercen profesionalmente como para los ciudadanos que participan de ella en instancias
formales como elecciones, pero principalmente a través de los contenidos que reciben
de
los medios de comunicación la sociología,
la sicología y la comunicació n, como son la “construcción social de la realidad” y las
“necesidades humanas fundamentales” en su relación con el periodismo (tanto en su
ejercicio como en su recepción), para desembocar en el rol del periodista como
constructor
de mensajes, lo que implica una selección e interpretación de la realidad. Para
describirlo
en su ejercicio profesional, y cotidiano incluso, particularmente en el sector político,
realizamos entrevistas a políticos que tienen una fuerte relación con la prensa y los
medios,
como también a periodistas –profesionales de influencia en el periodismo a partir del
cargo
que ostentan, que tienen una reconocida trayectoria profesional o que han elaborado una
postura (crítica en este caso) respecto del ejercicio periodístico–.

11
Es lógico, entonces, que los actores políticos se involucren también en esta
dinámica. “Sin una presencia activa en los medios las propuestas o candidatos políticos
no
tienen posibilidad de reunir un apoyo amplio”2. La presencia en los medios, de este
modo,
adquiere hoy una importancia que puede superar a otros factores que antes tuvieron
mayor
relevancia en la actividad política. Hoy parece que “los políticos” no tienen mayores
dificultades en dejar de expresar las propuestas mayores que, en teoría (por militancia
en un
partido o por participar de la política, simplemente), debieran tener, si es que eso no les
significa presencia en los medios de comunicación. En este escenario el riesgo de que la
política se “banalice” se amplía.
La idea de “noticia como espectáculo”, que en principio apuntaba a un estilo, una
forma de presentación, principalmente para las noticias de televisión, se expandió a
otros
formatos y otras áreas, “colaborando” concretamente en este proceso. Cuando esa idea
de
espectáculo ingresa a los contenidos mismos de la información, ésta se “banaliza”, los
contenidos se transan. La política no ha estado ajena a este proceso, la política de hoy es
también una “política como espectáculo”.



Los periodistas piensan los problemas de información con los ojos de ayer (…) como si
la relación de fuerza con el poder político todavía fuera frágil. Las contradicciones no
están ligadas a la falta de libertad, sino a las dificultades vinculadas con su abuso,
sobredosis de información, errores ligados a la competencia desenfrenada entre los
medios, falta de profesionalismo de los periodistas, ritmo demasiado veloz de la
producción de información…

La prensa, en lugar de asumir una cierta autocrítica ligada a los errores de su propia
victoria, hace como si todavía estuviese amenazada en su existencia legal. Se presenta
frágil como en 1850. (…) En lugar de reconocer que el problema no es hoy en día la
libertad política de información sino el peso de la economía y de sus efectos sobre la
libertad de información, la prensa persiste en querer batallar en el plano político y
perder en el plano económico, títulos, periódicos, estaciones de radio y, mañana,
canales de televisión y nuevos medios, que pasan de un propietario a otro, a merced de
las concentraciones y de las fusiones. En lugar de admitir que la dificultad actual es la
condición de la información en un universo saturado de información, la prensa actúa
como si la información fuese un bien escaso(…) Habla de sus derechos para no tener
que hablar de sus deberes, se ve en el espejo retrovisor del pasado para no reflexionar
sobre las obligaciones ligadas a sus victorias...

El rol de los periodistas es esencialmente político"

—El periodismo es la espina dorsal de las democracias masivas. El rol de los periodistas es
esencialmente político. Son ellos quienes legitiman la información y quienes convierten la
información en comunicación. Son los intermediarios indispensables entre el poder y la opinión
pública. Pero ocupan un lugar delicado: tienen que mantener relaciones con el público,
escucharlo, pero no hacer clientelismo periodístico. Deben mantener distancias y prudentes
cercanías a la vez, tanto respecto de la gente, como de los políticos. De lo contrario puede
acontecer una tragedia demagógica. Ocurre cuando los periodistas enuncian lo que las
audiencias quieren oír, soslayando la información real. Y ocurre otro drama cuando se
convierten en voceros de los políticos. En realidad, los periodistas son como volatineros. Deben
transitar en una cuerda floja y, sin caerse, caminar por allí, a mitad de camino entre las elites y
el pueblo. Su lema tendría que ser: ni elitistas ni populistas. Deberían ser siempre capaces de
decir cosas que no le gusten a nadie, pero que sean precisas y verdaderas. Creo que el genio
de los periodistas se manifiesta cuando asumen que son de clase media. Porque ése es el
origen social de la mayoría de los periodistas, y la clase media es el esqueleto de la democracia.

Algunos afirman sin embargo que frente a las novísimas máquinas de comunicar —
que se multiplican como los celulares por ejemplo—, los periodistas profesionales
encarnan una especie en vías de desaparición.

—La gran paradoja de la globalización sería la desaparición de los periodistas. Pero no será así
bajo ningún aspecto. Su futuro es directamente proporcional al crecimiento de la información y
no a la inversa. A medida que avanza la globalización, se vuelve mayor el rol de los periodistas.
El crecimiento exponencial de la información, de los diferentes medios y tecnologías de
circulación de información, promueve a la vez la existencia de los comunicadores.

¿Por qué?

—Porque la democracia directa sería un horror. Los periodistas son los intermediarios entre
ciudadanos y políticos, deben interpretar las informaciones que emiten los políticos y también
las que emite la ciudadanía. Esa mediación periodística, esencial, convierte la información en
comunicación. Genera una relación racional entre los actores sociales y los políticos. Claro, para
eso los periodistas deben ser críticos, tienen que atreverse a criticar. Deben dejar el ansia de
estrellato personal de lado, abandonar el individualismo, adquirir una conciencia colectiva. Y
además, tienen que aprender más economía. Los periodistas saben en general bastante de
política y mucho menos de economía. Y lo que amenaza la libertad de prensa es la economía y
sus avatares, mucho más que la política.

Usted ha escrito que en el campo de la comunicación política existen tres actores
legitimados para desplegar su palabra en los medios: los políticos, los periodistas y
la opinión pública que aparece en los medios a través de las encuestas. Pero, ¿esos
sondeos no son los que configuran la opinión pública, efectuando preguntas que
obligan a respuestas simplistas, binarias, que al fin y al cabo inducen las opiniones
que dicen sondear?
—Efectivamente, aquí hay un gran peligro: la reducción de la opinión pública a los sondeos.
Bastaría tomar un solo día en el mundo entero, un solo día, y verificar el inmenso número de
sondeos elaborados primero y comentados luego por los medios. Es una locura. Los sondeos
son aparentemente objetivos, estadísticos y cuantitativos. Los periodistas se cortan las piernas
abandonando su trabajo de investigación para hacer únicamente comentarios de sondeos.

¿Cómo influye Internet en el campo comunicacional? ¿Hacia dónde nos lleva la
revolución digital?

—Internet no es un medio de comunicación. Es un sistema de información interactivo. Es una
red a la cual nos conectamos. Pero no es un medio en el sentido en que lo son los diarios, la
radio, la televisión. ¿Dónde radica la diferencia? En un medio tradicional, en un diario
generalista (de información general), todo está organizado en función de la demanda. Me
explico: hay una representación de la demanda, los editores intuyen, miden y piensan en lo que
necesitan las audiencias, y a partir de allí se organiza la oferta. Y esa oferta es diversa: hay
contenidos relativos a la política, a la economía, a los deportes, a la salud, a la religión. En los
medios tradicionales conviven la diversidad, los intereses disímiles. Los temas diversos
cohabitan en los medios tradicionales, tal como debería cohabitarse en la sociedad. Cuando
usted ojea un diario mira todo eso: política, economía, fútbol, de todo... En Internet ocurre
exactamente lo contrario. Quien se conecta tiende a buscar lo que le interesa sólo a él mismo.
La religión, la pornografía, o la vida de las hormigas. Es lo opuesto a la cohabitación. Se
debilitan los vínculos sociales. Por eso creo que los medios tradicionales son superiores. De
todos modos no hay que equivocarse. Internet es completamente disfuncional con el
autoritarismo. Claro, no es Internet lo que crea la conciencia democrática. Puede acelerarla,
pero antes, de manera previa y sustancial, deben existir los periodistas y los medios
tradicionales.

Usted postula la "cohabitación" comunicacional. El respeto de los otros por los
otros, el diálogo entre los unos y los otros, y concibe a los medios auspiciando esa
"cohabitación". ¿No es una utopía?

—Por supuesto. Es una utopía positiva. Es el gran tema de la democracia: tolerarnos, cohabitar.
Tenemos que aspirar a eso en todos los planos. En la dimensión social, en el plano familiar, en
el empresarial. Los medios tienen que tender a favorecer la cohabitación, a representar a los
unos y también a los otros. A respetar la diferencia.

¿Cuál es para usted el rol del Estado en el espectro mediático?

—Por desgracia, Estado tiende a confundirse con gobiernos. O, más bien, los gobiernos
pretenden asimilarse al Estado. Pienso de todos modos, y por eso mismo, que hacen falta leyes
fundamentales que garanticen el pluralismo y sobre las cuales los grupos de comunicación
puedan apoyarse para resistir un poco la presión política y la opresión económica. No hay
libertad de prensa sin ley. La ley protege a los débiles y los periodistas son un eslabón débil de
una larga cadena. La desregulación es lo contrario a la libertad. Es exactamente lo que piden
los Estados Unidos: desregulación absoluta. Así el resto queda a merced del más fuerte.

¿Los medios de los países centrales —los franceses, por ejemplo— no son
precisamente centralistas y autorreferenciales? ¿Qué reflejan y qué saben de la
Argentina?

—Espere, quiero decirle que el mundo entero vio la tragedia argentina del 2001. Todo el mundo
se enteró a través de los medios de la crisis económica que vivió su país, todo el mundo vio el
desmoronamiento de la sociedad, la humillación a la que fue sometido un país culto. Para un
francés, enterarse a través de los medios franceses de la debacle argentina significó un golpe.
La Argentina es un país símbolo, es como una prima de Europa. En Francia, y para los medios
franceses, la Argentina existe.

¿Cuál es esa diferencia fundamental que usted establece entre comunicación e
información?

—Informar es transmitir, pero transmitir no es comunicar. La información es el objeto, la
comunicación es la relación. Comunicación es relación, es interrelación. La información es la
mera difusión de datos.



ROL DEL PERIODISTAS EN FRENTE DE LA CULTURA:




Nunca como en nuestro tiempo los términos periodismo, cultura y
comunicación habían tenido mayor proyección y presencia en el
quehacer humano. Estos tres campos han encontrado un impulso
exponencial al calor de los procesos globalizadores y la explosión de
las telecomunicaciones, con Internet a la cabeza. Nuestra línea de
investigación atiende a un trabajo teórico sobre el periodismo
cultural, ubicado más allá del redil propiamente informativo y
especializado en el que tradicionalmente se le ha colocado, para
abordarlo en el contexto de los procesos comunicacionales de
carácter masivo-industrial y en la conformación de mapas culturales
propios de la sociedad contemporánea. Desde una perspectiva
interdisciplinaria que teóricamente tiene como referentes clave los
trabajos de Martín-Barbero, García Canclini, Bourdieu, nuestra
investigación se ha orientado a estudiar las dinámicas informativas y
comunicacionales y sus campos culturales contemporáneos
específicamente en cuanto lo culto, lo masivo y lo popular, así como
la importancia de la mediación de los medios para la difusión de la
cultura. De igual forma se ha atendido las nuevas agendas para la
cultura del presente y los retos que tanto el multiculturalismo como la
globalización suponen para el periodismo cultural.

la práctica docente en el ámbito de la información cultural parte de la
premisa de abordarla en el contexto de la complejidad social del
presente y en un marco teórico que necesariamente la exprese. De
allí que el tratamiento periodístico de la cultura, esa práctica
especializada conocida como Información Cultural, suponga de
entrada una aproximación a los ámbitos donde la “dificultad
epistemológica” (Ford, 2002) atraviesa tres esferas del espacio
simbólico de nuestro tiempo: comunicación, cultura e información. A
ello cabría sumar que la diversidad de conceptos y definiciones
prácticamente agota e impide una puesta en común de estos saberes.




“Comunicación, información y cultura son conceptos que, en la
sociedad actual se caracterizan por su transversalidad”. Otro tanto
señala Ford (2002) al referirse a esta transversalidad que se impone
para tres términos que caracterizan los problemas críticos de nuestra
época, “y en la cual tanto la asimétrica interdependencia sociocultural
como las nuevas tecnologías han aumentado notablemente la masa
simbólica en la constitución de lo social”
Entendemos la información cultural2 como algo más que una práctica
periodística centrada en la difusión de informaciones y opiniones
sobre distintos ámbitos de la cultura, puesto que para nosotros forma
parte, en tanto dinámica de producción informativa inserta en los
medios de difusión colectiva, del caudal de las experiencias
simbólicas del presente social.



RELACION CON LA FUENTE INFORMATIVA, SU PROTECCION


Empezaría por decir, que junto con otros elementos del derecho de la información -como es la cláusula de
conciencia, el respeto a la integridad del trabajo profesional, el secreto profesional de los periodistas o la
reserva de las fuentes informativas, como también se le conoce- ha sido concebido en la reivindicación
del trabajo de los periodistas, como uno de los mejores instrumentos fundamentales en la garantía, la
libertad, defensa de la libertad de expresión y del derecho de la información.


La profesión periodística, creo que todos lo sabemos, necesita de buena información. El periodista
necesita estar bien informado y para estar bien informado, necesita recurrir a fuentes
confidenciales, que permitan abrir espacios tradicionalmente cerrados, desde el ámbito público o
privado, al conocimiento público. El periodista necesita información que a veces, de manera oficial
o formal no la puede obtener, pero que mediante un convenio o un acuerdo de secrecía y su
fuente, se puede llegar a tener o a conocer.

Esta necesidad de fuentes confidenciales tiene un fundamento, más que la actividad profesional
propiamente hablando, es el interés colectivo. Esto es el reconocimiento de un derecho social que
se tiene a la información. Se trata precisamente, de garantizar un derecho del que la sociedad es
titular pasivo, pero del que el periodista emerge como un titular activo, diría yo calificado, y por
supuesto agente trasmisor, sobre todo quienes publican de manera cotidiana.



Obviamente el abuso de esta protección, pues resta no solamente credibilidad, sino prestigio a quienes lo
hacen. Pero, además supone que las informaciones que el periodista traslada de fuentes confidenciales o
no identificadas bajo estos conceptos periodísticos: “se dijo que”, de fuentes confiables “se informó que” o
de fuentes absolutamente confiables “se acusó a tal” pues, supone que efectivamente estas
informaciones sean verídicas y no constituyan, por supuesto, la comisión de algún delito.


       El derecho del periodista a la protección de sus
       fuentes informativas es un derecho derivado del
       derecho a la información o de la simple libertad de
       prensa. No se puede garantizar ésta sin un derecho
       al libre acceso a las fuentes de información y otro
       derecho a la protección de las fuentes o secreto
       profesional. Sin estos dos derechos derivados no se
       puede hablar del derecho a la información, la libertad
       de prensa no existiría. No hay, por tanto, privilegio
       de los periodistas respaldados tras el secreto
       profesional. El privilegio en tal caso pertenece al
público, sujeto paciente del derecho colectivo a estar
       informado libremente. Información que no puede ser
       tal si faltan esos dos derechos subsidiarios. En tal
       sentido, el privilegio de no revelar las fuentes de
       información es un privilegio del público, no del
       periodista en cuanto tal. El periodista no reclama
       este derecho o privilegio para sí mismo, sino para
       sus dobles clientes: las fuentes de información y el
       público. El público es el beneficiario del secreto
       periodístico, como lo es el penitente del sigilo
       sacramental, el defendido por parte del abogado o el
       paciente en el caso del médico. Ni periodista, ni
       sacerdote, ni abogado, ni médico, sino sus
       respectivos clientes.



PROTECCIÓN DE LA FUENTE INFORMATIVA
La Constitución Nacional dice:

Art. 43.- Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista
otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares,
que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad
manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso,
el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva.

Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los
derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los
derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones
que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas
de su organización.

Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de
su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer
informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación,
confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de
información periodística.

Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de
agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de
personas, la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su
favor y el juez resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.
dificultades legales, ya que los intereses en juego en torno al secreto de las fuentes de información
periodística son distintos del secreto profesional y éste es el tema que abordaremos.

2. El secreto profesional y el secreto de las fuentes

de información periodística

2.1 El secreto profesional

El secreto profesional está contemplado desde el punto de vista penal, ya que implica el amparo a la
libertad como bien jurídico protegido.

La norma penal lo que busca tutelar es el secreto como tal, por cuanto su revelación implicaría
lesionar la libertad como bien jurídico, objeto de protección.

El artículo 156 dice “será reprimido con multa...e inhabilitación especial, en su caso, por seis meses
a tres años, el que teniendo noticias por razón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte, de un
secreto cuya divulgación puede causar daño, lo revelare sin justa causa.

Los presupuestos del secreto profesional, conforme el Código serían:

1- Obtención de noticia en razón de la condición que ostenta la persona (vgr.: oficio, profesión, arte,
etc) y que en otras circunstancias no podrían acceder a las mismas. Es requisito sine qua non que la
noticia se haya adquirido en razón de la actividad que desempeña y con el objeto de ella. Si accede a
dichas noticias por circunstancias ajenas a su oficio, arte o profesión la conducta deja de ser típica.

2- Revelación de un secreto. La ley sólo establece que lo dé a conocer a otra persona, no se exige la
divulgación del mismo. El único que puede revelar el secreto es el propio interesado. Esta revelación
debe ser de “un secreto” de allí la necesidad de ser mantenido en reserva.

3- Debe ser susceptible de ocasionar daño. No es necesario que lo cause, basta la posibilidad que el
mismo se produzca ya sea para el propio interesado o a terceros.

4- Sin justa causa. No debe haber causal o causales de justificación, pues en su defecto no estaría
dentro de la conducta típica. Serían formas de justa causa: a) la ley; b) la autorización del propio
interesado, esta situación la advierten expresamente los Códigos de Procedimientos Penales, sólo en
el caso de los sacerdotes[iii] ya que en esta situación se considera que el mismo es simplemente un
intermediario entre Dios y el propio interesado.

El secreto profesional, como lo hemos mencionado anteriormente, está contenido en el artículo 156
del Código Penal y su ejercicio se reglamentó en los distintos Códigos de Procedimientos penales;
en el caso de la Nación en el artículo 244 y en el de la Provincia de Córdoba en el artículo 221,
especificándose quienes tienen expresamente el deber de abstención.

2.2 El secreto de las fuentes de información periodística
Hemos analizado los caracteres del secreto profesional en general y se observa que en él no está
contenido expresamente la protección legal del secreto de las fuentes de información periodística, en
relación a esta situación hay numerosos proyectos que proponen la modificación de los Códigos de
procedimientos penales -sea a nivel nacional o provincial- que propugnan la incorporación de los
periodistas entre los obligados a abtenerse a revelar hechos secretos obtenidos en función del propio
estado, oficio o profesión .

Ahora bien, cabe preguntarse si es correcto asimilar el secreto de las fuentes de información
periodística con el secreto profesional en general, ya que aquel tiene caracteres específicos que lo
diferencian del secreto profesional tanto en cuanto al sujeto como al objeto mismo de protección.

Respecto al objeto de protección, el secreto profesional en general ampara “lo comunicado” o como
dice el Código Penal en su artículo 156 “un secreto cuya divulgación puede causar daño”, mientras
que el secreto de las fuentes de información periodística lo que protege es al sujeto que revela algo
(lo que se busca proteger es su identidad). En el secreto de las fuentes de información periodística el
contenido de lo informado es lo que se divulga, lo que se conoce, lo que se ampara es la fuente de
información, conservándola en el anonimato.

Respecto al sujeto, en el secreto profesional en general la identidad del dueño del secreto se la
conoce, lo que se desconoce es el contenido de lo que comunica a esa persona a quien se revela el
secreto sólo en razón de su oficio, arte o profesión y por esa única vía, dicha persona puede
obtenerlo lícitamente.

Tanto en el secreto profesional en general como en el referido a las fuentes de información
periodística lo que el derecho busca proteger es el ejercicio libre de la profesión sin trabas de
ninguna índole. Pero el secreto profesional en general no tiene el carácter que le corresponde al
secreto de las fuentes de información periodística ya que este último es un derecho subjetivo de
naturaleza pública * que integra la libertad de prensa, criterio sostenido entre otros por Fidel Isaac
Lazzo, Gregorio Badini y Reynaldo Vanossi.

Es por ello que sería importante contemplar la protección del secreto de las fuentes de información
periodísticas, no en los Códigos de Procedimientos Penales, ya sea a nivel nacional o provincial, sino
en el propio Código Penal. En el mismo título del secreto profesional, esto es en el título 5 - Delitos
contra la libertad- pero no en el capítulo 3 “violación de secretos” sino en el Capítulo 6, referido a
“delitos contra la libertad de prensa” ya que en última instancia el bien jurídico protegido es
exactamente la libertad institucional de prensa.

Ya en 1952, “El Primer Congreso Mundial de periodistas reunido en Santiago de Chile, enumeró -
entre las restricciones a la libertad de prensa de carácter profesional- a la prisión y las sanciones que
se aplican a los periodistas para obligarlos a revelar las fuentes de su información”.

El secreto de las fuentes de información periodísticas configura un derecho y un deber del periodista.

Como derecho es la perrogativa constitucional que tiene el periodista de no revelar la fuente de
información.

Como deber es la obligación de carácter ético jurídico de no revelar las fuentes de información
confidenciales.
Finalmente destacamos que como derecho subjetivo tiene una naturaleza pública, tal como se lo
afirmara en la Convención Nacional Constituyente[vi] y por ello la importancia de su consagración
constitucional expresa, por cuanto hace a la esencia del sistema democrático de gobierno y a la
preservación de una prensa libre sin censura previa.

3. Situaciones límites del secreto de las fuentes

de información Periodística.

Cabe preguntarse si el caracter de confidencialidad de una fuente de información debe ser mantenida
en todas las circunstancias. Sea en relación a la noticia divulgada, sea en el caso de tener que brindar
testimonio ante la justicia.

Consideramos que la situación no debe ser abordada desde un punto de vista general o teórico, sino
que se deben tener en cuenta las circunstancias del hecho. Circunstancias que debe evaluar el propio
periodista ya que el mantenimiento del secreto de la fuente es un derecho que le asigna la
Constitución Nacional (art. 43).

Afirmamos esta necesidad de análisis en cada caso concreto, ya que publicar una noticia interesante
en que se ha comprometido el secreto de las fuentes puede implicar tener que sobrellevar un juicio
por calumnias e injurias. Es el propio periódico el que debe analizar los riesgos, si conviene o no
divulgar la información; hasta que punto arriesgarse a un juicio por injurias y calumnias amén del
pago de la indemnización civil que implica.

En el caso concreto, lo ideal sería tratar de convencer o llegar a un acuerdo con la fuente informativa
de que en caso de tener que ir a juicio, la misma permitirá que se le cite.

Es fundamental que el periodista tenga en cuenta, cuando su informe, noticia o investigación
periodística se basa en fuentes secretas de información, que los datos aportados no deben ser el
meollo de la noticia sino que debe ser un elemento de guía para iniciar una investigación. Sólo así es
válido el uso del secreto de las fuentes de información periodística, es decir, como sinónimo de
seriedad investigativa por parte del comunicador social.

Hay situaciones en que las fuentes secretas son vitales para desenmascarar realidades ocultas o
encubiertas que resultan amenazadoras para la sociedad (vgr.) mafias, actos de corrupción de
funcionarios públicos, crimen organizado). Es en estos casos, según nuestra opinión, en los que debe
entrar en juego la protección plena de las fuentes de información periodística, con la mayor amplitud
posible.

Otra de las cuestiones límites que debe afrontar el periodista es que por más que el secreto de las
fuentes de información periodística esté amparado constitucional y legalmente (en páginas
posteriores analizaremos en extenso dicha protección) muchas veces entra en colisión con otros
derechos que también están protegidos. Por ejemplo, se hace un reportaje a un delincuente
perseguido por la justicia[vii] ¿prima la confidencialidad de la fuente de información o la seguridad
y el orden público en aras de aplicar la justicia?; ¿Qué debe resolver el juez?; ¿Debe hacer primar el
secreto de las fuentes de información periodística garantizado constitucionalmente en el Art. 43 de la
Constitución Nacional, permitiendo que el delincuente se burle de la justicia al aparecer
desaprensivamente ante las cámaras de televisión?
Consideramos que el amparo constitucional del secreto de las fuentes de información periodística es
absoluto * y tiene, además del contenido jurídico motivo de esta investigación, implicancias éticas.
Es por ello que es el periodista el que debe decidir qué postura o comportamiento adoptar, de allí la
importancia de su profundo sentido de la ética. ¿Cuál debería ser su interés? ¿ la noticia
sensacionalista y amarilla del reportaje a un prófugo bajo el amparo constitucional de un derecho
para el ejercicio sano y ético de la profesión, encubriendo a un delincuente y evitando la realización
del valor JUSTICIA, sustrato del sistema democrático simplemente con un objetivo vil y crematista?
¿O la primacía de la JUSTICIA, como valor fundamental de todo orden constitucional, republicano y
un estilo de vida ETICO? Insistimos, más que un tema jurídico, en estas situaciones límites juega la
ética del periodista * y en ella, en su respeto, está en juego la subsistencia misma de la democracia,
única forma plena de realización personal y de respeto a la dignidad humana.




LA AGENDA OCULTA DEL PERIODISTA O DEL SUEÑO DEL MEDIO:

Contenu connexe

Tendances

Narrativa audiovisual
Narrativa audiovisualNarrativa audiovisual
Narrativa audiovisualVan Drus
 
4. adorno, horkheimer y marcuse
4. adorno, horkheimer y marcuse4. adorno, horkheimer y marcuse
4. adorno, horkheimer y marcuseAdriel Patrón
 
El ciudadano Kane Análisis técnico
El ciudadano Kane Análisis técnicoEl ciudadano Kane Análisis técnico
El ciudadano Kane Análisis técnicoTessie Alejo
 
FORMATOS TELEVISIVOS
FORMATOS TELEVISIVOSFORMATOS TELEVISIVOS
FORMATOS TELEVISIVOSDavid Nuñez
 
Guía 3: el reportaje en radio
Guía 3: el reportaje en radioGuía 3: el reportaje en radio
Guía 3: el reportaje en radiocedfcas cedfcas
 
periodismo de investigación
periodismo de investigaciónperiodismo de investigación
periodismo de investigaciónLILIANA BAROTTO
 
Criterios de noticiabilidad o valores Noticiosos
Criterios de noticiabilidad o valores NoticiososCriterios de noticiabilidad o valores Noticiosos
Criterios de noticiabilidad o valores NoticiososJuan Gonzalo Betancur B.
 
El periodismo televisivo y su ejecución
El periodismo televisivo y su ejecuciónEl periodismo televisivo y su ejecución
El periodismo televisivo y su ejecuciónjuanlquintana
 
Historia del cine
Historia del cineHistoria del cine
Historia del cineGuzt Diaz
 
Analisis semiotico del cine
Analisis semiotico del cineAnalisis semiotico del cine
Analisis semiotico del cineComunicación
 
Géneros fotográficos
Géneros fotográficosGéneros fotográficos
Géneros fotográficosPaula Iglesias
 
Producción audiovisual 1
Producción audiovisual 1Producción audiovisual 1
Producción audiovisual 1El Profe
 
Principios basicos de fotografia
Principios basicos de fotografiaPrincipios basicos de fotografia
Principios basicos de fotografiaNelson SanCristo
 
Periodismo Interpretativo
Periodismo InterpretativoPeriodismo Interpretativo
Periodismo Interpretativojfrancoramos
 
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICA
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICAFOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICA
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICALeticia Núñez Hernández
 
El periodismo interpretativo[1]
El periodismo interpretativo[1]El periodismo interpretativo[1]
El periodismo interpretativo[1]carlos351
 

Tendances (20)

Narrativa audiovisual
Narrativa audiovisualNarrativa audiovisual
Narrativa audiovisual
 
4. adorno, horkheimer y marcuse
4. adorno, horkheimer y marcuse4. adorno, horkheimer y marcuse
4. adorno, horkheimer y marcuse
 
El ciudadano Kane Análisis técnico
El ciudadano Kane Análisis técnicoEl ciudadano Kane Análisis técnico
El ciudadano Kane Análisis técnico
 
FORMATOS TELEVISIVOS
FORMATOS TELEVISIVOSFORMATOS TELEVISIVOS
FORMATOS TELEVISIVOS
 
Guía 3: el reportaje en radio
Guía 3: el reportaje en radioGuía 3: el reportaje en radio
Guía 3: el reportaje en radio
 
periodismo de investigación
periodismo de investigaciónperiodismo de investigación
periodismo de investigación
 
Criterios de noticiabilidad o valores Noticiosos
Criterios de noticiabilidad o valores NoticiososCriterios de noticiabilidad o valores Noticiosos
Criterios de noticiabilidad o valores Noticiosos
 
El periodismo televisivo y su ejecución
El periodismo televisivo y su ejecuciónEl periodismo televisivo y su ejecución
El periodismo televisivo y su ejecución
 
Historia del cine
Historia del cineHistoria del cine
Historia del cine
 
Encuadres fotográficos
Encuadres fotográficosEncuadres fotográficos
Encuadres fotográficos
 
Analisis semiotico del cine
Analisis semiotico del cineAnalisis semiotico del cine
Analisis semiotico del cine
 
Géneros fotográficos
Géneros fotográficosGéneros fotográficos
Géneros fotográficos
 
Producción audiovisual 1
Producción audiovisual 1Producción audiovisual 1
Producción audiovisual 1
 
Cine y punto de vista
Cine y punto de vistaCine y punto de vista
Cine y punto de vista
 
Principios basicos de fotografia
Principios basicos de fotografiaPrincipios basicos de fotografia
Principios basicos de fotografia
 
Noticiero televisivo
Noticiero televisivoNoticiero televisivo
Noticiero televisivo
 
Periodismo Interpretativo
Periodismo InterpretativoPeriodismo Interpretativo
Periodismo Interpretativo
 
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICA
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICAFOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICA
FOTOPERIODISMO: GÉNEROS, SUBGÉNEROS Y RETÓRICA
 
El periodismo interpretativo[1]
El periodismo interpretativo[1]El periodismo interpretativo[1]
El periodismo interpretativo[1]
 
El encuadre cinematográfico
El encuadre cinematográficoEl encuadre cinematográfico
El encuadre cinematográfico
 

En vedette

La responsabilidad social del periodista
La responsabilidad social del periodistaLa responsabilidad social del periodista
La responsabilidad social del periodistaUniversidad Autónoma
 
Valoracion de la informacion
Valoracion de la informacionValoracion de la informacion
Valoracion de la informacionmiloan_anmilo
 
Diferencias entre el periodista de información y el (1)
Diferencias entre el periodista de información y el (1)Diferencias entre el periodista de información y el (1)
Diferencias entre el periodista de información y el (1)investigacionuna
 
Investigacion ensayo
Investigacion   ensayoInvestigacion   ensayo
Investigacion ensayoFabricio
 
Etica.tema5.problemas capitales
Etica.tema5.problemas capitalesEtica.tema5.problemas capitales
Etica.tema5.problemas capitalesLuis Salazar
 
Soluciones y Problemas Eticos
Soluciones y Problemas Eticos Soluciones y Problemas Eticos
Soluciones y Problemas Eticos Juan Daviid
 
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del Profesor
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del ProfesorEtica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del Profesor
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del ProfesorJose Che
 
Charla de etica profesional (1) diapositivas
Charla de etica profesional (1) diapositivasCharla de etica profesional (1) diapositivas
Charla de etica profesional (1) diapositivasceliacastro
 
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio LoyolaPatricia Bertolotti
 

En vedette (10)

La responsabilidad social del periodista
La responsabilidad social del periodistaLa responsabilidad social del periodista
La responsabilidad social del periodista
 
Valoracion de la informacion
Valoracion de la informacionValoracion de la informacion
Valoracion de la informacion
 
Diferencias entre el periodista de información y el (1)
Diferencias entre el periodista de información y el (1)Diferencias entre el periodista de información y el (1)
Diferencias entre el periodista de información y el (1)
 
Ética periodística
Ética periodísticaÉtica periodística
Ética periodística
 
Investigacion ensayo
Investigacion   ensayoInvestigacion   ensayo
Investigacion ensayo
 
Etica.tema5.problemas capitales
Etica.tema5.problemas capitalesEtica.tema5.problemas capitales
Etica.tema5.problemas capitales
 
Soluciones y Problemas Eticos
Soluciones y Problemas Eticos Soluciones y Problemas Eticos
Soluciones y Problemas Eticos
 
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del Profesor
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del ProfesorEtica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del Profesor
Etica Profesional - ISI 5to - Diapositivas del Profesor
 
Charla de etica profesional (1) diapositivas
Charla de etica profesional (1) diapositivasCharla de etica profesional (1) diapositivas
Charla de etica profesional (1) diapositivas
 
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola
"Operación Semántica" Trabajo final teoría del periodismo de Octavio Loyola
 

Similaire à El marco legal y acceso a la información

¿Qué es ser un periodista en Ecuador?
¿Qué es ser un periodista en Ecuador? ¿Qué es ser un periodista en Ecuador?
¿Qué es ser un periodista en Ecuador? Mauro Andino
 
Espacio público derecho_informacion
Espacio público derecho_informacionEspacio público derecho_informacion
Espacio público derecho_informacionMauro Andino
 
Por que los periodistas en colombia tiene
Por que los periodistas  en colombia tienePor que los periodistas  en colombia tiene
Por que los periodistas en colombia tieneMaria Medina
 
Responsabilidad social-Legislación de la comunicación
Responsabilidad social-Legislación de la comunicaciónResponsabilidad social-Legislación de la comunicación
Responsabilidad social-Legislación de la comunicaciónVpenap2
 
Ciudadanías de la incertidumbre part 3
Ciudadanías de la incertidumbre part 3Ciudadanías de la incertidumbre part 3
Ciudadanías de la incertidumbre part 3uamcomunicacion
 
Manual para el Acceso a la Información Pública
Manual para el Acceso a la Información PúblicaManual para el Acceso a la Información Pública
Manual para el Acceso a la Información PúblicaÁlvaro Muñoz
 
Para Entender Los Medios De Comunicación
Para Entender Los Medios De ComunicaciónPara Entender Los Medios De Comunicación
Para Entender Los Medios De ComunicaciónAdrian Guzman
 
Corrupción en las elecciones.
Corrupción en las elecciones.Corrupción en las elecciones.
Corrupción en las elecciones.Pedro Cacho
 
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendt
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto ArendtPol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendt
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendtcarolabs
 
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010Foro Blog
 
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la Prensa
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la PrensaLa Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la Prensa
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la PrensaYeny Ortega
 
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMOÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMOlupe_94
 

Similaire à El marco legal y acceso a la información (20)

¿Qué es ser un periodista en Ecuador?
¿Qué es ser un periodista en Ecuador? ¿Qué es ser un periodista en Ecuador?
¿Qué es ser un periodista en Ecuador?
 
Periodico para enviar
Periodico para enviarPeriodico para enviar
Periodico para enviar
 
Espacio público derecho_informacion
Espacio público derecho_informacionEspacio público derecho_informacion
Espacio público derecho_informacion
 
Por que los periodistas en colombia tiene
Por que los periodistas  en colombia tienePor que los periodistas  en colombia tiene
Por que los periodistas en colombia tiene
 
Responsabilidad social-Legislación de la comunicación
Responsabilidad social-Legislación de la comunicaciónResponsabilidad social-Legislación de la comunicación
Responsabilidad social-Legislación de la comunicación
 
Ciudadanías de la incertidumbre part 3
Ciudadanías de la incertidumbre part 3Ciudadanías de la incertidumbre part 3
Ciudadanías de la incertidumbre part 3
 
Etica y comunicacion social
Etica y comunicacion socialEtica y comunicacion social
Etica y comunicacion social
 
Manual para el Acceso a la Información Pública
Manual para el Acceso a la Información PúblicaManual para el Acceso a la Información Pública
Manual para el Acceso a la Información Pública
 
Para Entender Los Medios De Comunicación
Para Entender Los Medios De ComunicaciónPara Entender Los Medios De Comunicación
Para Entender Los Medios De Comunicación
 
Derecho de prensa
Derecho de prensaDerecho de prensa
Derecho de prensa
 
Corrupción en las elecciones.
Corrupción en las elecciones.Corrupción en las elecciones.
Corrupción en las elecciones.
 
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendt
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto ArendtPol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendt
Pol. Com y NT-Carol Abousleiman - Instituto Arendt
 
El periodismo.
El periodismo.El periodismo.
El periodismo.
 
El periodismo y sus limites
El periodismo y sus limitesEl periodismo y sus limites
El periodismo y sus limites
 
Ensayo
EnsayoEnsayo
Ensayo
 
Diapositivas
DiapositivasDiapositivas
Diapositivas
 
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010
ADEPA: Informe de libertad de prensa 2010
 
Ciudadania Quiroga
Ciudadania QuirogaCiudadania Quiroga
Ciudadania Quiroga
 
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la Prensa
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la PrensaLa Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la Prensa
La Comunicación Gubernamental: el Gobierno y la Prensa
 
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMOÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO
ÉTICA PROFESIONAL- COMUNICACIÓN SOCIAL-PERIODISMO
 

El marco legal y acceso a la información

  • 1. El marco legal y acceso a la información El limitado acceso de ciudadanas y ciudadanos a la información pública es, sin duda alguna, otro de los aspectos deficitarios de la “democracia participativa” establecida en Venezuela desde hace ocho años. El derecho de la población a recibir una información oportuna y veraz, en asuntos de su interés e incumbencia ha sido obstaculizado por la baja calidad de la gestión institucional en el tema de la mayoría de las agencias gubernamentales. Por otra parte, “la información pública” es punto altamente politizado, en correspondencia plena con la polarización que vive el país. La Constitución Bolivariana garantiza el acceso a la información pública como un derecho ciudadano en un contexto muy variado y completo. En efecto, la Bolivariana aún vigente, determina en el artículo 28 que, toda persona tiene derecho a acceder a información, datos sobre sus bienes contenidas en registros públicos o privados. De igual manera, establece el acceso a documentos contentivos de información de interés para comunidades o grupos de personas. El artículo 51 determina el derecho que toda persona tiene de presentar solicitudes ante cualquier funcionario público; mientras que el artículo 58 consagra el derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas a recibir información oportuna, veraz e imparcial. El articulo 60 propicia el control sobre los servicios informáticos para proteger a los ciudadanos y garantizar el ejercicio de sus derechos. Por otra parte, el Estado queda comprometido a permitir el acceso universal a la información en el artículo 108 de la Constitución. El derecho a la información pública posee otros mandatos constitucionales. Por ejemplo, el artículo 66 establece que, los electores y electoras tienen el derecho a que sus representantes rindan cuentas de manera transparente y periódicamente. Los artículos 141 y 143 determinan las condiciones de funcionamiento y la obligación de informar a la población de la administración pública. Además, el artículo 311 manda que la gestión fiscal se encuentre signada por la transparencia –entre otros principios-, y el artículo 315 obliga a la rendición de cuentas; por parte de los funcionarios públicos, en tanto al cumplimiento o no de los objetivos previstos en el presupuesto anual. Sobre este tema me parece importante mencionar tres leyes orgánicas que también consagran el derecho a la información pública. La Ley Orgánica de Administración Pública, es una de ellas. Esta contempla la obligación de las agencias estatales de informar en forma debida y completa a la ciudadanía no sólo en cuanto a temas específicos; sino también en cuanto a su estructura, normas y procedimientos. La Ley Orgánica de Planificación es otro instrumento legal que determina el compromiso ineludible de los entes públicos de informar a los ciudadanos. Por último, la Ley Orgánica del Poder Público Municipal que prescribe una serie de mecanismos para garantizar la adecuada información de los ciudadanos y ciudadanas. Responsabilidad social del periodista: Actualmente, las opiniones de los comunicadores pretenden convertirse en referencia para que la ciudadanía se forme sus propias ideas y saquen sus conclusiones relaciona con el diario acontecer
  • 2. Ante esto, la tarea del comunicador es de manejar con manos de seda, pues, le corresponde convertir lo cotidiano en novedoso. La faena del periodista, más que perseguir la nota, es llevar al público, a descubrir que las situaciones que le rodean son las suyas, que las necesidades que se expresan y las soluciones que se plantean requieren de la participación de todos para avanzar En estos últimos días, cuando tenemos una verdadera libertad de información, resulta que el chisme y el amarillismo prevalecen sobre lo que debiera ser la esencia del periodismo: el esfuerzo por mostrar al ciudadano, que diariamente, nos esforzamos por construir una sociedad La búsqueda de la verdad, es la actitud diaria que toda comunidad reclama al profesional de la comunicación, consciente de que las mentiras o medias verdades difundidas por diversos medios les impiden conocer la realidad, lo que realmente está sucediendo Así, la verdad constituye la base ética tanto del medio, como del periodista, siendo esta su razón de ser, ayudando de este modo a proteger la libertad de información ya que los periodistas concientes de su responsabilidad profesional, tratarán de llegar a informar oportuna, veraz y objetivamente Sin embargo, la falta de respeto con que se conducen muchos de los profesionales de la comunicación nos demuestra que esa realidad, está muy lejos de alcanzar. La desvergüenza, la aceptación de prebendas, el sometimiento a intereses económicos, el culto al dinero, son actitudes que se evidencian día a día, afectando la credibilidad incluso de los que no estan involucrados pues, siempre pagan justos por pecadores, contribuyendo al desprestigio general de la profesión, y haciendo perder de vista el último fin del Periodismo… la búsqueda del bien común, y no el éxito individual Considerando el hecho de que los medios de comunicación además de ser un servicio público son también una industria que debe ser económicamente rentable para seguir funcionando, cabe esperar el surgimiento de conflictos entre los profesionales y las empresas, debido a la dificultad de compaginar los intereses y las convicciones morales Este problema moral que afecta a los deberes y derechos de los profesionales debe ser resuelto en el contexto de una ética de los profesionales de la información, en cuanto concierne a sus fidelidades y lealtades para con la empresa a la que pertenecen, y para con la sociedad a la que sirven Sin embargo, la realidad nos muestra que son pocos los medios que se ajustan a dichas limitaciones. El mayor daño que los medios hacen consiste en informar de lo que no deben, en publicar aquello que debe ser privado, con la intención de hacer lo más "vendible", demostrando claramente que el derecho a la intimidad y a la propia imagen es uno de los derechos más amenazados por la libertad de expresión. SU ROL FRENTE AL PODER ECONOMICO: Considerando el hecho de que los medios de comunicación además de ser un servicio público son también una industria que debe ser económicamente rentable para seguir funcionando,
  • 3. cabe esperar el surgimiento de conflictos entre los profesionales y las empresas, debido a la dificultad de compaginar los intereses y las convicciones morales Esta situación se repite sin temor a equivocarme en el resto del país, con mayor o menor intensidad, y el problema más grave es que ha creado un tipo de periodista que no se atreve a criticar, investigar, ni siquiera pensar, con tal de proteger su trabajo Todo ello guarda relación con el monopolio de los medios y la manera de informar aplicada desde grandes monstruos como CNN. Grandes poderes económicos encontraron una mina de oro con los medios que forman matrices de opinión Es evidente que en Venezuela más que libertad de expresión lo que existe es un libertinaje de los medios y los periodistas, claramente los medios de comunicación han abandonado su función social de informar verazmente a la población y lo han suplantado por un conglomerado aberrante y obsceno de desinformación y manipulación ideológica. Los medios y los periodistas han desechado desde la raíz el papel de intermediarios entre el poder político- económico y los ciudadanos, lo han hecho de manera abierta y desafiante obedeciendo más al poder económico que a los códigos de ética y a las leyes nacionales y todos lo hacen por “dinero”. La profesión del periodista se ha convertido en el oficio de la mentira y la descalificación, mucho del periodismo actual es mediocre y burdo, sin vergüenza ninguna echan a andar los mecanismos de la calumnia para cumplir con el oscuro interés de su jefe, el dueño del medio, pretenden estupidizar a las masas para venderles el veneno de la falsa democracia y la globalización. Hace mucho tiempo parece que perdieron la habilidad de analizar los hechos y los acontecimientos para brindar a los ciudadanos una información adecuada, oportuna y veraz, se han convertido en tristes mensajeros de la indignidad, como dijo Pascual Serrano “son asalariados al servicio del poder económico”. Por supuesto todos los periodistas no encajan dentro de esta definición, en Venezuela sabemos muy bien quienes están y quienes no dentro de este concepto. Los periodistas honestos de este país tienen la obligación moral y patriótica de informar al ciudadano y al mundo la verdad de la lucha por la dignidad de este pueblo y la de los pueblos latinoamericanos en contra de un desalmado y atroz enemigo como lo es el imperialismo norteamericano y sus empresas trasnacionales. ROL DEL PERIODISTA FRENTE AL PODER POLITICO Este proceso se ha efectuado sobre la base de una noción de espectáculo que inclina tanto a la política como al periodismo hacia lo banal, lo que ha redundado en la irrelevancia de contenidos de la comunicación política, ya que al tiempo que las figuras dirigentes aparecen cada vez más mediatizadas, el tratamiento informativo de la política se ha vuelto cada vez más insustancial Nos situamos en la premisa de que el periodista tiene un rol social –ayudar a comprender el entorno, fiscalizar a la clase dirigente, trasladar debates a la ciudadanía, etc.–
  • 4. que no se estaría cumpliendo al transmitir en forma aséptica los contenidos que emanan de la política-espectáculo. La importancia de la perpetuación de esta dinámica en una esfera como la política está dada por el tipo de decisiones y temas que allí se abordan, los que afectan por entero a la ciudadanía. Se entrecruzan distintas disciplinas en la revisión bibliográfica, teniendo como eje principal a las teorías y conceptos que provienen de la comunicación, lo que se fundamenta con aportes de otras disciplinas y entrevistas a periodistas y políticos, que han intervenido en diversos grados en el proceso de la espectacularización de la noticia política. Las apariciones de figuras políticas en los medios con un perfil cada vez más mediático, y el trabajo de los periodistas que seguían los pasos de estos políticos que adherían cada vez más a los principios del “marketing”, han determinado una nueva forma de entender la política. Esta nueva visión de ésta se ha instalado tanto para quienes la ejercen profesionalmente como para los ciudadanos que participan de ella en instancias formales como elecciones, pero principalmente a través de los contenidos que reciben de los medios de comunicación la sociología, la sicología y la comunicació n, como son la “construcción social de la realidad” y las “necesidades humanas fundamentales” en su relación con el periodismo (tanto en su ejercicio como en su recepción), para desembocar en el rol del periodista como constructor de mensajes, lo que implica una selección e interpretación de la realidad. Para describirlo en su ejercicio profesional, y cotidiano incluso, particularmente en el sector político, realizamos entrevistas a políticos que tienen una fuerte relación con la prensa y los medios, como también a periodistas –profesionales de influencia en el periodismo a partir del cargo que ostentan, que tienen una reconocida trayectoria profesional o que han elaborado una postura (crítica en este caso) respecto del ejercicio periodístico–. 11 Es lógico, entonces, que los actores políticos se involucren también en esta dinámica. “Sin una presencia activa en los medios las propuestas o candidatos políticos no tienen posibilidad de reunir un apoyo amplio”2. La presencia en los medios, de este modo, adquiere hoy una importancia que puede superar a otros factores que antes tuvieron mayor relevancia en la actividad política. Hoy parece que “los políticos” no tienen mayores dificultades en dejar de expresar las propuestas mayores que, en teoría (por militancia en un partido o por participar de la política, simplemente), debieran tener, si es que eso no les significa presencia en los medios de comunicación. En este escenario el riesgo de que la política se “banalice” se amplía. La idea de “noticia como espectáculo”, que en principio apuntaba a un estilo, una
  • 5. forma de presentación, principalmente para las noticias de televisión, se expandió a otros formatos y otras áreas, “colaborando” concretamente en este proceso. Cuando esa idea de espectáculo ingresa a los contenidos mismos de la información, ésta se “banaliza”, los contenidos se transan. La política no ha estado ajena a este proceso, la política de hoy es también una “política como espectáculo”. Los periodistas piensan los problemas de información con los ojos de ayer (…) como si la relación de fuerza con el poder político todavía fuera frágil. Las contradicciones no están ligadas a la falta de libertad, sino a las dificultades vinculadas con su abuso, sobredosis de información, errores ligados a la competencia desenfrenada entre los medios, falta de profesionalismo de los periodistas, ritmo demasiado veloz de la producción de información… La prensa, en lugar de asumir una cierta autocrítica ligada a los errores de su propia victoria, hace como si todavía estuviese amenazada en su existencia legal. Se presenta frágil como en 1850. (…) En lugar de reconocer que el problema no es hoy en día la libertad política de información sino el peso de la economía y de sus efectos sobre la libertad de información, la prensa persiste en querer batallar en el plano político y perder en el plano económico, títulos, periódicos, estaciones de radio y, mañana, canales de televisión y nuevos medios, que pasan de un propietario a otro, a merced de las concentraciones y de las fusiones. En lugar de admitir que la dificultad actual es la condición de la información en un universo saturado de información, la prensa actúa como si la información fuese un bien escaso(…) Habla de sus derechos para no tener que hablar de sus deberes, se ve en el espejo retrovisor del pasado para no reflexionar sobre las obligaciones ligadas a sus victorias... El rol de los periodistas es esencialmente político" —El periodismo es la espina dorsal de las democracias masivas. El rol de los periodistas es esencialmente político. Son ellos quienes legitiman la información y quienes convierten la información en comunicación. Son los intermediarios indispensables entre el poder y la opinión pública. Pero ocupan un lugar delicado: tienen que mantener relaciones con el público, escucharlo, pero no hacer clientelismo periodístico. Deben mantener distancias y prudentes cercanías a la vez, tanto respecto de la gente, como de los políticos. De lo contrario puede acontecer una tragedia demagógica. Ocurre cuando los periodistas enuncian lo que las audiencias quieren oír, soslayando la información real. Y ocurre otro drama cuando se convierten en voceros de los políticos. En realidad, los periodistas son como volatineros. Deben transitar en una cuerda floja y, sin caerse, caminar por allí, a mitad de camino entre las elites y el pueblo. Su lema tendría que ser: ni elitistas ni populistas. Deberían ser siempre capaces de decir cosas que no le gusten a nadie, pero que sean precisas y verdaderas. Creo que el genio de los periodistas se manifiesta cuando asumen que son de clase media. Porque ése es el origen social de la mayoría de los periodistas, y la clase media es el esqueleto de la democracia. Algunos afirman sin embargo que frente a las novísimas máquinas de comunicar — que se multiplican como los celulares por ejemplo—, los periodistas profesionales
  • 6. encarnan una especie en vías de desaparición. —La gran paradoja de la globalización sería la desaparición de los periodistas. Pero no será así bajo ningún aspecto. Su futuro es directamente proporcional al crecimiento de la información y no a la inversa. A medida que avanza la globalización, se vuelve mayor el rol de los periodistas. El crecimiento exponencial de la información, de los diferentes medios y tecnologías de circulación de información, promueve a la vez la existencia de los comunicadores. ¿Por qué? —Porque la democracia directa sería un horror. Los periodistas son los intermediarios entre ciudadanos y políticos, deben interpretar las informaciones que emiten los políticos y también las que emite la ciudadanía. Esa mediación periodística, esencial, convierte la información en comunicación. Genera una relación racional entre los actores sociales y los políticos. Claro, para eso los periodistas deben ser críticos, tienen que atreverse a criticar. Deben dejar el ansia de estrellato personal de lado, abandonar el individualismo, adquirir una conciencia colectiva. Y además, tienen que aprender más economía. Los periodistas saben en general bastante de política y mucho menos de economía. Y lo que amenaza la libertad de prensa es la economía y sus avatares, mucho más que la política. Usted ha escrito que en el campo de la comunicación política existen tres actores legitimados para desplegar su palabra en los medios: los políticos, los periodistas y la opinión pública que aparece en los medios a través de las encuestas. Pero, ¿esos sondeos no son los que configuran la opinión pública, efectuando preguntas que obligan a respuestas simplistas, binarias, que al fin y al cabo inducen las opiniones que dicen sondear? —Efectivamente, aquí hay un gran peligro: la reducción de la opinión pública a los sondeos. Bastaría tomar un solo día en el mundo entero, un solo día, y verificar el inmenso número de sondeos elaborados primero y comentados luego por los medios. Es una locura. Los sondeos son aparentemente objetivos, estadísticos y cuantitativos. Los periodistas se cortan las piernas abandonando su trabajo de investigación para hacer únicamente comentarios de sondeos. ¿Cómo influye Internet en el campo comunicacional? ¿Hacia dónde nos lleva la revolución digital? —Internet no es un medio de comunicación. Es un sistema de información interactivo. Es una red a la cual nos conectamos. Pero no es un medio en el sentido en que lo son los diarios, la radio, la televisión. ¿Dónde radica la diferencia? En un medio tradicional, en un diario generalista (de información general), todo está organizado en función de la demanda. Me explico: hay una representación de la demanda, los editores intuyen, miden y piensan en lo que necesitan las audiencias, y a partir de allí se organiza la oferta. Y esa oferta es diversa: hay contenidos relativos a la política, a la economía, a los deportes, a la salud, a la religión. En los medios tradicionales conviven la diversidad, los intereses disímiles. Los temas diversos cohabitan en los medios tradicionales, tal como debería cohabitarse en la sociedad. Cuando usted ojea un diario mira todo eso: política, economía, fútbol, de todo... En Internet ocurre exactamente lo contrario. Quien se conecta tiende a buscar lo que le interesa sólo a él mismo. La religión, la pornografía, o la vida de las hormigas. Es lo opuesto a la cohabitación. Se debilitan los vínculos sociales. Por eso creo que los medios tradicionales son superiores. De todos modos no hay que equivocarse. Internet es completamente disfuncional con el autoritarismo. Claro, no es Internet lo que crea la conciencia democrática. Puede acelerarla,
  • 7. pero antes, de manera previa y sustancial, deben existir los periodistas y los medios tradicionales. Usted postula la "cohabitación" comunicacional. El respeto de los otros por los otros, el diálogo entre los unos y los otros, y concibe a los medios auspiciando esa "cohabitación". ¿No es una utopía? —Por supuesto. Es una utopía positiva. Es el gran tema de la democracia: tolerarnos, cohabitar. Tenemos que aspirar a eso en todos los planos. En la dimensión social, en el plano familiar, en el empresarial. Los medios tienen que tender a favorecer la cohabitación, a representar a los unos y también a los otros. A respetar la diferencia. ¿Cuál es para usted el rol del Estado en el espectro mediático? —Por desgracia, Estado tiende a confundirse con gobiernos. O, más bien, los gobiernos pretenden asimilarse al Estado. Pienso de todos modos, y por eso mismo, que hacen falta leyes fundamentales que garanticen el pluralismo y sobre las cuales los grupos de comunicación puedan apoyarse para resistir un poco la presión política y la opresión económica. No hay libertad de prensa sin ley. La ley protege a los débiles y los periodistas son un eslabón débil de una larga cadena. La desregulación es lo contrario a la libertad. Es exactamente lo que piden los Estados Unidos: desregulación absoluta. Así el resto queda a merced del más fuerte. ¿Los medios de los países centrales —los franceses, por ejemplo— no son precisamente centralistas y autorreferenciales? ¿Qué reflejan y qué saben de la Argentina? —Espere, quiero decirle que el mundo entero vio la tragedia argentina del 2001. Todo el mundo se enteró a través de los medios de la crisis económica que vivió su país, todo el mundo vio el desmoronamiento de la sociedad, la humillación a la que fue sometido un país culto. Para un francés, enterarse a través de los medios franceses de la debacle argentina significó un golpe. La Argentina es un país símbolo, es como una prima de Europa. En Francia, y para los medios franceses, la Argentina existe. ¿Cuál es esa diferencia fundamental que usted establece entre comunicación e información? —Informar es transmitir, pero transmitir no es comunicar. La información es el objeto, la comunicación es la relación. Comunicación es relación, es interrelación. La información es la mera difusión de datos. ROL DEL PERIODISTAS EN FRENTE DE LA CULTURA: Nunca como en nuestro tiempo los términos periodismo, cultura y comunicación habían tenido mayor proyección y presencia en el quehacer humano. Estos tres campos han encontrado un impulso
  • 8. exponencial al calor de los procesos globalizadores y la explosión de las telecomunicaciones, con Internet a la cabeza. Nuestra línea de investigación atiende a un trabajo teórico sobre el periodismo cultural, ubicado más allá del redil propiamente informativo y especializado en el que tradicionalmente se le ha colocado, para abordarlo en el contexto de los procesos comunicacionales de carácter masivo-industrial y en la conformación de mapas culturales propios de la sociedad contemporánea. Desde una perspectiva interdisciplinaria que teóricamente tiene como referentes clave los trabajos de Martín-Barbero, García Canclini, Bourdieu, nuestra investigación se ha orientado a estudiar las dinámicas informativas y comunicacionales y sus campos culturales contemporáneos específicamente en cuanto lo culto, lo masivo y lo popular, así como la importancia de la mediación de los medios para la difusión de la cultura. De igual forma se ha atendido las nuevas agendas para la cultura del presente y los retos que tanto el multiculturalismo como la globalización suponen para el periodismo cultural. la práctica docente en el ámbito de la información cultural parte de la premisa de abordarla en el contexto de la complejidad social del presente y en un marco teórico que necesariamente la exprese. De allí que el tratamiento periodístico de la cultura, esa práctica especializada conocida como Información Cultural, suponga de entrada una aproximación a los ámbitos donde la “dificultad epistemológica” (Ford, 2002) atraviesa tres esferas del espacio simbólico de nuestro tiempo: comunicación, cultura e información. A ello cabría sumar que la diversidad de conceptos y definiciones prácticamente agota e impide una puesta en común de estos saberes. “Comunicación, información y cultura son conceptos que, en la sociedad actual se caracterizan por su transversalidad”. Otro tanto señala Ford (2002) al referirse a esta transversalidad que se impone para tres términos que caracterizan los problemas críticos de nuestra época, “y en la cual tanto la asimétrica interdependencia sociocultural como las nuevas tecnologías han aumentado notablemente la masa simbólica en la constitución de lo social”
  • 9. Entendemos la información cultural2 como algo más que una práctica periodística centrada en la difusión de informaciones y opiniones sobre distintos ámbitos de la cultura, puesto que para nosotros forma parte, en tanto dinámica de producción informativa inserta en los medios de difusión colectiva, del caudal de las experiencias simbólicas del presente social. RELACION CON LA FUENTE INFORMATIVA, SU PROTECCION Empezaría por decir, que junto con otros elementos del derecho de la información -como es la cláusula de conciencia, el respeto a la integridad del trabajo profesional, el secreto profesional de los periodistas o la reserva de las fuentes informativas, como también se le conoce- ha sido concebido en la reivindicación del trabajo de los periodistas, como uno de los mejores instrumentos fundamentales en la garantía, la libertad, defensa de la libertad de expresión y del derecho de la información. La profesión periodística, creo que todos lo sabemos, necesita de buena información. El periodista necesita estar bien informado y para estar bien informado, necesita recurrir a fuentes confidenciales, que permitan abrir espacios tradicionalmente cerrados, desde el ámbito público o privado, al conocimiento público. El periodista necesita información que a veces, de manera oficial o formal no la puede obtener, pero que mediante un convenio o un acuerdo de secrecía y su fuente, se puede llegar a tener o a conocer. Esta necesidad de fuentes confidenciales tiene un fundamento, más que la actividad profesional propiamente hablando, es el interés colectivo. Esto es el reconocimiento de un derecho social que se tiene a la información. Se trata precisamente, de garantizar un derecho del que la sociedad es titular pasivo, pero del que el periodista emerge como un titular activo, diría yo calificado, y por supuesto agente trasmisor, sobre todo quienes publican de manera cotidiana. Obviamente el abuso de esta protección, pues resta no solamente credibilidad, sino prestigio a quienes lo hacen. Pero, además supone que las informaciones que el periodista traslada de fuentes confidenciales o no identificadas bajo estos conceptos periodísticos: “se dijo que”, de fuentes confiables “se informó que” o de fuentes absolutamente confiables “se acusó a tal” pues, supone que efectivamente estas informaciones sean verídicas y no constituyan, por supuesto, la comisión de algún delito. El derecho del periodista a la protección de sus fuentes informativas es un derecho derivado del derecho a la información o de la simple libertad de prensa. No se puede garantizar ésta sin un derecho al libre acceso a las fuentes de información y otro derecho a la protección de las fuentes o secreto profesional. Sin estos dos derechos derivados no se puede hablar del derecho a la información, la libertad de prensa no existiría. No hay, por tanto, privilegio de los periodistas respaldados tras el secreto profesional. El privilegio en tal caso pertenece al
  • 10. público, sujeto paciente del derecho colectivo a estar informado libremente. Información que no puede ser tal si faltan esos dos derechos subsidiarios. En tal sentido, el privilegio de no revelar las fuentes de información es un privilegio del público, no del periodista en cuanto tal. El periodista no reclama este derecho o privilegio para sí mismo, sino para sus dobles clientes: las fuentes de información y el público. El público es el beneficiario del secreto periodístico, como lo es el penitente del sigilo sacramental, el defendido por parte del abogado o el paciente en el caso del médico. Ni periodista, ni sacerdote, ni abogado, ni médico, sino sus respectivos clientes. PROTECCIÓN DE LA FUENTE INFORMATIVA La Constitución Nacional dice: Art. 43.- Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. En el caso, el juez podrá declarar la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva. Podrán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el afectado, el defensor del pueblo y las asociaciones que propendan a esos fines, registradas conforme a la ley, la que determinará los requisitos y formas de su organización. Toda persona podrá interponer esta acción para tomar conocimiento de los datos a ella referidos y de su finalidad, que consten en registros o bancos de datos públicos, o los privados destinados a proveer informes, y en caso de falsedad o discriminación, para exigir la supresión, rectificación, confidencialidad o actualización de aquéllos. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística. Cuando el derecho lesionado, restringido, alterado o amenazado fuera la libertad física, o en caso de agravamiento ilegítimo en la forma o condiciones de detención, o en el de desaparición forzada de personas, la acción de hábeas corpus podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor y el juez resolverá de inmediato, aun durante la vigencia del estado de sitio.
  • 11. dificultades legales, ya que los intereses en juego en torno al secreto de las fuentes de información periodística son distintos del secreto profesional y éste es el tema que abordaremos. 2. El secreto profesional y el secreto de las fuentes de información periodística 2.1 El secreto profesional El secreto profesional está contemplado desde el punto de vista penal, ya que implica el amparo a la libertad como bien jurídico protegido. La norma penal lo que busca tutelar es el secreto como tal, por cuanto su revelación implicaría lesionar la libertad como bien jurídico, objeto de protección. El artículo 156 dice “será reprimido con multa...e inhabilitación especial, en su caso, por seis meses a tres años, el que teniendo noticias por razón de su estado, oficio, empleo, profesión o arte, de un secreto cuya divulgación puede causar daño, lo revelare sin justa causa. Los presupuestos del secreto profesional, conforme el Código serían: 1- Obtención de noticia en razón de la condición que ostenta la persona (vgr.: oficio, profesión, arte, etc) y que en otras circunstancias no podrían acceder a las mismas. Es requisito sine qua non que la noticia se haya adquirido en razón de la actividad que desempeña y con el objeto de ella. Si accede a dichas noticias por circunstancias ajenas a su oficio, arte o profesión la conducta deja de ser típica. 2- Revelación de un secreto. La ley sólo establece que lo dé a conocer a otra persona, no se exige la divulgación del mismo. El único que puede revelar el secreto es el propio interesado. Esta revelación debe ser de “un secreto” de allí la necesidad de ser mantenido en reserva. 3- Debe ser susceptible de ocasionar daño. No es necesario que lo cause, basta la posibilidad que el mismo se produzca ya sea para el propio interesado o a terceros. 4- Sin justa causa. No debe haber causal o causales de justificación, pues en su defecto no estaría dentro de la conducta típica. Serían formas de justa causa: a) la ley; b) la autorización del propio interesado, esta situación la advierten expresamente los Códigos de Procedimientos Penales, sólo en el caso de los sacerdotes[iii] ya que en esta situación se considera que el mismo es simplemente un intermediario entre Dios y el propio interesado. El secreto profesional, como lo hemos mencionado anteriormente, está contenido en el artículo 156 del Código Penal y su ejercicio se reglamentó en los distintos Códigos de Procedimientos penales; en el caso de la Nación en el artículo 244 y en el de la Provincia de Córdoba en el artículo 221, especificándose quienes tienen expresamente el deber de abstención. 2.2 El secreto de las fuentes de información periodística
  • 12. Hemos analizado los caracteres del secreto profesional en general y se observa que en él no está contenido expresamente la protección legal del secreto de las fuentes de información periodística, en relación a esta situación hay numerosos proyectos que proponen la modificación de los Códigos de procedimientos penales -sea a nivel nacional o provincial- que propugnan la incorporación de los periodistas entre los obligados a abtenerse a revelar hechos secretos obtenidos en función del propio estado, oficio o profesión . Ahora bien, cabe preguntarse si es correcto asimilar el secreto de las fuentes de información periodística con el secreto profesional en general, ya que aquel tiene caracteres específicos que lo diferencian del secreto profesional tanto en cuanto al sujeto como al objeto mismo de protección. Respecto al objeto de protección, el secreto profesional en general ampara “lo comunicado” o como dice el Código Penal en su artículo 156 “un secreto cuya divulgación puede causar daño”, mientras que el secreto de las fuentes de información periodística lo que protege es al sujeto que revela algo (lo que se busca proteger es su identidad). En el secreto de las fuentes de información periodística el contenido de lo informado es lo que se divulga, lo que se conoce, lo que se ampara es la fuente de información, conservándola en el anonimato. Respecto al sujeto, en el secreto profesional en general la identidad del dueño del secreto se la conoce, lo que se desconoce es el contenido de lo que comunica a esa persona a quien se revela el secreto sólo en razón de su oficio, arte o profesión y por esa única vía, dicha persona puede obtenerlo lícitamente. Tanto en el secreto profesional en general como en el referido a las fuentes de información periodística lo que el derecho busca proteger es el ejercicio libre de la profesión sin trabas de ninguna índole. Pero el secreto profesional en general no tiene el carácter que le corresponde al secreto de las fuentes de información periodística ya que este último es un derecho subjetivo de naturaleza pública * que integra la libertad de prensa, criterio sostenido entre otros por Fidel Isaac Lazzo, Gregorio Badini y Reynaldo Vanossi. Es por ello que sería importante contemplar la protección del secreto de las fuentes de información periodísticas, no en los Códigos de Procedimientos Penales, ya sea a nivel nacional o provincial, sino en el propio Código Penal. En el mismo título del secreto profesional, esto es en el título 5 - Delitos contra la libertad- pero no en el capítulo 3 “violación de secretos” sino en el Capítulo 6, referido a “delitos contra la libertad de prensa” ya que en última instancia el bien jurídico protegido es exactamente la libertad institucional de prensa. Ya en 1952, “El Primer Congreso Mundial de periodistas reunido en Santiago de Chile, enumeró - entre las restricciones a la libertad de prensa de carácter profesional- a la prisión y las sanciones que se aplican a los periodistas para obligarlos a revelar las fuentes de su información”. El secreto de las fuentes de información periodísticas configura un derecho y un deber del periodista. Como derecho es la perrogativa constitucional que tiene el periodista de no revelar la fuente de información. Como deber es la obligación de carácter ético jurídico de no revelar las fuentes de información confidenciales.
  • 13. Finalmente destacamos que como derecho subjetivo tiene una naturaleza pública, tal como se lo afirmara en la Convención Nacional Constituyente[vi] y por ello la importancia de su consagración constitucional expresa, por cuanto hace a la esencia del sistema democrático de gobierno y a la preservación de una prensa libre sin censura previa. 3. Situaciones límites del secreto de las fuentes de información Periodística. Cabe preguntarse si el caracter de confidencialidad de una fuente de información debe ser mantenida en todas las circunstancias. Sea en relación a la noticia divulgada, sea en el caso de tener que brindar testimonio ante la justicia. Consideramos que la situación no debe ser abordada desde un punto de vista general o teórico, sino que se deben tener en cuenta las circunstancias del hecho. Circunstancias que debe evaluar el propio periodista ya que el mantenimiento del secreto de la fuente es un derecho que le asigna la Constitución Nacional (art. 43). Afirmamos esta necesidad de análisis en cada caso concreto, ya que publicar una noticia interesante en que se ha comprometido el secreto de las fuentes puede implicar tener que sobrellevar un juicio por calumnias e injurias. Es el propio periódico el que debe analizar los riesgos, si conviene o no divulgar la información; hasta que punto arriesgarse a un juicio por injurias y calumnias amén del pago de la indemnización civil que implica. En el caso concreto, lo ideal sería tratar de convencer o llegar a un acuerdo con la fuente informativa de que en caso de tener que ir a juicio, la misma permitirá que se le cite. Es fundamental que el periodista tenga en cuenta, cuando su informe, noticia o investigación periodística se basa en fuentes secretas de información, que los datos aportados no deben ser el meollo de la noticia sino que debe ser un elemento de guía para iniciar una investigación. Sólo así es válido el uso del secreto de las fuentes de información periodística, es decir, como sinónimo de seriedad investigativa por parte del comunicador social. Hay situaciones en que las fuentes secretas son vitales para desenmascarar realidades ocultas o encubiertas que resultan amenazadoras para la sociedad (vgr.) mafias, actos de corrupción de funcionarios públicos, crimen organizado). Es en estos casos, según nuestra opinión, en los que debe entrar en juego la protección plena de las fuentes de información periodística, con la mayor amplitud posible. Otra de las cuestiones límites que debe afrontar el periodista es que por más que el secreto de las fuentes de información periodística esté amparado constitucional y legalmente (en páginas posteriores analizaremos en extenso dicha protección) muchas veces entra en colisión con otros derechos que también están protegidos. Por ejemplo, se hace un reportaje a un delincuente perseguido por la justicia[vii] ¿prima la confidencialidad de la fuente de información o la seguridad y el orden público en aras de aplicar la justicia?; ¿Qué debe resolver el juez?; ¿Debe hacer primar el secreto de las fuentes de información periodística garantizado constitucionalmente en el Art. 43 de la Constitución Nacional, permitiendo que el delincuente se burle de la justicia al aparecer desaprensivamente ante las cámaras de televisión?
  • 14. Consideramos que el amparo constitucional del secreto de las fuentes de información periodística es absoluto * y tiene, además del contenido jurídico motivo de esta investigación, implicancias éticas. Es por ello que es el periodista el que debe decidir qué postura o comportamiento adoptar, de allí la importancia de su profundo sentido de la ética. ¿Cuál debería ser su interés? ¿ la noticia sensacionalista y amarilla del reportaje a un prófugo bajo el amparo constitucional de un derecho para el ejercicio sano y ético de la profesión, encubriendo a un delincuente y evitando la realización del valor JUSTICIA, sustrato del sistema democrático simplemente con un objetivo vil y crematista? ¿O la primacía de la JUSTICIA, como valor fundamental de todo orden constitucional, republicano y un estilo de vida ETICO? Insistimos, más que un tema jurídico, en estas situaciones límites juega la ética del periodista * y en ella, en su respeto, está en juego la subsistencia misma de la democracia, única forma plena de realización personal y de respeto a la dignidad humana. LA AGENDA OCULTA DEL PERIODISTA O DEL SUEÑO DEL MEDIO: