1. En las relaciones de pareja muchas veces y a lo largo del tiempo, la sexualidad o el modo de vivirla va cambiando. En los primeros meses o primeros años de pareja es común que todo fluya y el abordaje a la sexualidad sea más fácil, por decirlo de alguna manera. Esto se debe a que todo está por descubrirse, muchas facetas personales por explorar… la sexualidad es vivida como una búsqueda y conocimiento del otro, la fusión y el compartir la pasión que se siente. Pero por sobre todo la necesidad de afianzar la pareja sentando las bases para una construcción a futuro, familia o proyecto de vida.Cuando la pareja se ha consolefttoplidado, se adentra en la convivencia o aparecen los hijos, el espacio para la intimidad se va transformando. Muchas veces en estas circunstancias las responsabilidades a nivel laboral crecen y se intensifican a la par de la familia que se va agrandando. Va quedando menos tiempo para el cuidado personal, y el relax necesario. Fomentar el juego sensual y erótico requiere de una mente relajada, creatividad y mucha predisposición para la búsqueda y el descubrimiento personal de la pareja.<br />En general la sexualidad va decreciendo en su intensidad con el paso de los años, pero no en todos los casos se da de esta manera. Muchas parejas encuentran el espacio, además de una buena predisposición para el diálogo, el cuidado de uno mismo y la posibilidad de ir transformando la vida sexual en pareja.<br />¿Cómo recuperar el deseo sexual?<br />Como primer punto es preciso ser conscientes del tiempo y espacio que le brindamos y dedicamos a la intimidad. Por ahí se piensa que luego de un tiempo no quedan cosas por conocer, que no hallamos cosas por las cuales asombrarnos, sorprendernos o experimentar. La verdad es que a través del tiempo vamos cambiando, madurando y a la vez cultivando características personales que estaban ocultas… entonces, ¿Es verdad que no quedan cosas por develar en la intimidad con nuestro amor?Tal vez se olvide que el sexo es la expresión del afecto, la sexualidad y sensualidad.. es aquello que nos nutre emocionalmente.<br />La energía sexual siempre está, es la energía activa, la pulsión de vida. Por eso, no es casualidad que el hecho de crear una vida sea producto de la fusión de esta energía.<br />Cuando hacemos el amor nos fundimos con el otro, el ego desaparece para dar paso a la consciencia del “nosotros”. Los franceses llaman al orgasmo “Le petit mort” – la pequeña muerte – que en definitiva es la disolución del ego, una de las experiencias más hermosas de la vida.<br />En definitiva para recuperar el deseo lo importante es renovar la sexualidad, crear fantasías, como así también ser conscientes de que no tenemos todo sabido, todo experimentado en este ámbito. Añadir alicientes como música, velas, aromas, masajes, cremas, geles íntimos, lugares no familiares y excitante. De esta manera nos damos la oportunidad de sacar de adentro ese arte intenso y profundo, fundamento de la atracción y el deseo. Poner en práctica el sexo nos abre una nueva visión, nuevas sensaciones, una nueva puerta en esta aventura que es el sexo. Como verás las opciones y variedad que podemos experimentar es ilimitada, usa la imaginación.<br />A propósito… ¿Cómo te sientes después de haber tenido una relación placentera?.. Entonces ya tienes la respuesta sobre si vale la pena o no invertir energía para recuperar la sexualidad, la atracción, y desplazar tontas rutinas, para vivenciar esta hermosa experiencia que nos hace sentir vivos y plenos.<br />