El documento describe varias ilusiones ópticas y experimentos que demuestran las capacidades asombrosas de nuestro cerebro. A pesar de que las letras en una palabra no estén en el orden correcto, podemos leerla si la primera y última letra están en su lugar. También podemos leer textos aunque las letras estén desordenadas en el medio. Los niños pequeños no pueden distinguir entre parejas de figuras que para los adultos son obvias, ya que su cerebro aún no ha asociado esa información. Al mirar fijamente puntos centrales, n