Grupo 1 cambios en la educación virreinal del siglo xviii (1)
Grupo 14 las industrias
1. Grupo №14
Integrantes:
Josselyn Santos Flores
Gian Pierre Vercelli
Dayanna Brito
Daissy Velasco
2. La industria del Perú colonial tuvo limitaciones y ventajas en su
desarrollo.
De un lado, la relativa ausencia de materia primas en los alrededores
de la ciudades (sobre todo, en las ciudades de la costa) redujo sus
posibilidades de convertirse en grandes centros industriales.
De otro lado, su rol en las redes comerciales del virreinato y la
presencia en ellas de personajes de influencia económica y política
hicieron que las ciudades concentrasen una producción industrial que
pudo abastecer tanto al propio mercado urbano como al virreinal e
incluso exportar hacia otras partes de la América española.
La línea de evolución de la producción industrial colonial alcanzó su
momento de mayor desarrollo en los siglos XVII Y XVIII.
La industria local siguió un rumbo inverso al de la minería de plata.
3. Es el conjunto de procesos y actividades
que tienen como finalidad transformar las
materias primas en productos elaborados.
4. España diseño al Perú una economía basada, principalmente, en la extracción de riquezas minerales.
Sin embargo, no era posible que una economía fuera meramente extractiva y, pronto, los centros
mineros y otras ciudades del país se convirtieran en mercados importantes que dieron vida a una
economía muy compleja que satisfizo las necesidades mineras, pero también adquirió una dinámica
propia.
La agricultura, la ganadería, el comercio local y trasatlántico, así como las actividades transformadoras,
eran parte de un esquema económico que se instaló con la consolidación del dominio colonial, la crisis
del sistema de encomiendas y la ampliación del mercado interno hacia la segunda mitad del siglo XVI.
No obstante, un régimen de monopolios mercantilistas, como el que regía el colonialismo español,
estableció restricciones y prohibiciones para el ejercicio de ciertas actividades en el Perú.
Las restricciones más notorias estuvieron relacionadas con el comercia con otros países y entre colonias.
Las necesidades de las colonial conformaban una lista muy larga de artículos manufacturados que
podían ser importados desde un país como España que, en ese momento, carecía de una industria
moderna.
Las normas que prohibían determinadas actividades fueron eludidas por medio de excepciones que la
Corona, los virreyes, los cabildos o los corregidores otorgaban a particulares a través de favores o el
pago de dinero, así como la actualmente denominada “informalidad empresarial”.
A pesar de todo ello, la política española tuvo éxito al restringir y hasta anular determinadas actividades
productivas en el Perú colonial.
Estos factores internos y externos son centrales para entender la aparición y el desenvolvimiento de
actividades productivas artesanales y manufactureras en un contexto colonial como el peruano.
El reformismo de los Borbones en el siglo XVIII intentó modificar a su favor la relación que mantenía que
tenía con sus colonias a través de un comercio trasatlántico más activo y amplio, en la cual se
eliminara la corrupción y el contrabando.
España estaba decidida a incentivar su producción industrial.
5. La producción industrial artesanal y
manufacturera surgió tanto en las ciudades
como en las haciendas y plantaciones; tanto
en la costa como en la sierra. Varios fueron
los factores que incidieron de manera
favorable o negativa en este fenómeno
Uno de ellos fue el estatuto colonial del país;
otro, el acceso a las materias primas e
insumos de la industria; y un tercer factor fue
el carácter rentista de los sectores sociales
pudientes.
La producción urbana dependió del
internamiento de materias primas y
productos semielaborados desde el exterior y
el campo.
La industria rural estuvo ligada a la
producción agropecuaria local
e, inclusive, buena parte se desarrolló en el
interior de haciendas y estancias ganaderas
6. La artesanía más destacada del
período prehispánico fue el tejido.
La textilería fue uno de los más
fértiles y florecientes ejercicios
culturales.
El tejido se desarrolló en
,principalmente, chavín, Mochica,
Paracas, Nazca, Chancay, Tiahuan
aco , Wari y los Inkas (500 a.C. a
1532 d.C.)
Sin embargo, fue recién con la
cultura Paracas con la que
apareció el gusto por el gran
vestido.
El tejido estuvo vinculado a
actividades religiosas y políticas y
sirvió para remarcar el estatus
social.
7. Tanto en la ciudad como en el campo, la
producción artesanal convivía con la
manufacturera, compitiendo y
complementándose mutuamente.
El artesano era un pequeño productor
independiente que participaba de manera
directa en la elaboración de sus obras, con la
asistencia de unos pocos ayudantes a quienes
remuneraba tanto en servicios y especies como
en dinero.
Por lo regular, el taller artesanal tenía poca o
ninguna interna de funciones y tareas.
El mercado de un artesano era restringido y muy
vulnerable.
A diferencia de la producción artesanal, La
producción manufacturera fue muy
amplia, estuvo dirigida a un mercado
desconocido y utilizó trabajo libre y
asalariado, así como la división interna de
trabajo y tecnologías complejas.
8. La industria textil consistía en numerosas operaciones técnicas que se realizaban en las grandes
unidades con una compleja división del trabajo o en pequeñas unidades especializadas.
La producción textil era compleja tanto en sus operaciones como en los vínculos que establecía
con la economía local y regional.
La industria textil andina se desenvolvió en los llamados obraje, obrajillos y casos
particulares, ubicados en su mayoría en el campo, aunque también los hubo en algunas ciudades
serranas.
Las unidades textiles son cuatro:
En primer lugar, los obrajes-hacienda concentraban todas las fases de la producción textil.
En segundo lugar, los chorrillos-hacienda, en su gran mayoría, eran más pequeños, con menos
telares(un promedio de ocho) y menos utensilios que los obrajes.
En tercer lugar, los chorrillos-vivienda eran centros de producción doméstica, dirigidos en su mayor
parte por mujeres, con una producción limitada y especializada.
Y finalmente, los hiladores y tejedores indígenas trabajaban en casa y producían ropa en jerga
que enviaban a los obrajes para su acabado.
9. El descubrimiento de América y la llegada masiva de oro y de
plata provocó en Europa una sensación de bienestar jamás
vivida, la misma que llevó a este continente a la gran Revolución
Industrial , la cual se inició en Inglaterra.
Inglaterra buscó participar de la riqueza de las Indias
Occidentales, a través de la venta de su producción a España.
Carlos V prohibió la fabricación de textil en España, en desmedro
de la producción textil interna.
Esta medida se tomó con el propósito de combatir el alza de
precios y salarios provocados tanto por la influencia de metales
preciosos de América como por la demanda americana.
Además, esta razón se debió al deseo de impedir el uso de trajes
de calidad y seda a personas de baja condición, bajo la excusa
de que al prohibírseles su uso, se evitaba su empobrecimiento.
Carlos V favoreció al grupo monopolista de comerciantes
extranjeros y a sus aliados.
España perdió así su facultad de abastecer monopólicamente a
América.
Se logró reducir la inflación; se intensificó el tráfico mercantil
y, como consecuencia, aumentó la población. Y la corona se
consolidó como una de las más grandes del mundo. Esa ola de
prosperidad duró muy poco, ya que España se convirtió en el
gran dispensador de metálico de Europa y frustró todo desarrollo
in terno.
10. El primer obraje surgió hacia 1545 con mano de
obra de los indios que dependían de los
encomenderos.
No obstante, la mayoría de obrajes surgió
décadas después, hacia 1570.
En el Obraje se desarrollaban actividades
económicas tendientes a la elaboración de
materias primas así como educativas. En él se
enseñaban distintos oficios.
La producción de los obrajes estaba orientada
a satisfacer la demanda de
ropa, paños, mantas y frazadas de las minas y
ciudades.
La mano de obra era femenina y
masculina, proviniendo buena parte de la mita.
El obraje era una construcción con varios patios
y con espacios para el almacén.
Las jornadas de trabajo eran largas y muy
duras, por lo que fue reglamentada
por Francisco Toledo en 1577, quien dictó las
primeras ordenanzas de obrajes.
11. En el siglo XVI, la lana fue el principal materia prima de la manufactura textil.
En el Perú abundaba el pelo de camélido; por ello, los primeros tejidos coloniales se
hicieron con esta fibra.
A los cuatro o seis años de la Conquista, el capitán Salamanca introdujo, por primera vez,
ovejas en el Perú.
En los primeros años, la lana no se aprovechaba hasta que se fundaron los primeros
obrajes.
A través del Cabildo, la mayoría de encomenderos consiguió mercedes de tierras en
diferentes pisos ecológicos.
Uno de los grandes objetivos de este grupo fue ubicar lugares apropiados por el clima y
por la presencia de pastos, para criar grandes rebaños de ganado, con el fin de obtener
recursos necesarios para su alimentación, vestido y los bienes útiles para el comercio
interior.
La crianza de ovejas fue adoptada pronto por los indígenas.
La demanda de lana de los obrajes era mayor a la producción lanar de sus estancias.
Las comunidades indígenas de las punas optaron por el trueque de productos por los
altoandinos por los de la región quechua.
Si bien el principal insumo de la producción textil era la lana, la demanda de otros insumos
era muy variada. Estos recursos no siempre se encontraban en los alrededores de los
obrajes, por lo que era preciso realizar largos viajes para ubicarlos.
12.
13. A fines del siglo XVI, la economía y la sociedad erigida por los encomenderos se encontraba en crisis.
Los obrajes iniciaron una curva descendente en su producción hacia 1605 y alcanzaron su nivel más
bajo en 1630.
Sin embargo, el mercado minero se encontraba en una coyuntura de gran producción.
Hacia 1620, esta misma carencia de mano de obra alcanzaría también a la minería.
A principios del siglo XVII, la política de la Corona y la propia conducta de los encomenderos llevó a
mayor parte de los obrajes a la paralización, semiparalización, destrucción, confiscación por la
Corona, con el propósito de que los indios pagasen su tributo con su trabajo en los talleres.
La despoblación de los nativos, que sostenían con sus brazos a la economía imperial, provocó un
descenso en la producción en general, incluida la minería que tenía prioridad por Corona española.
Felipe III, rey de España desde 1598, encontró al país arruinado.
La situación de crisis se agravó con el desencadenamiento de la gran peste española de 1596-1602.
La crisis minera se acentuó a partir de 1630.
14. En esta coyuntura de enorme depresión, es muy difícil estimar la
producción, los volúmenes de producción y conocer los precios a través de
fuentes directas o indirectas, debido a que, precisamente, el sector estaba
atravesando por un momento de gran recesión.
El descenso demográfico provocó una contracción en la demanda
y, consecuentemente, en los precios.
En la primera mitad del siglo XVII, las actividades económicas estaban
inmovilizadas porque la sociedad y la economía instaurada por los españoles-
encomenderos se había desactivado.
15. A mediados del siglo del siglo
XVII, la situación de crisis variará
para el sector textil americano.
Por un lado, en el Perú y en el
área andina, el resurgimiento de
la actividad manufacturera
estuvo unida a una larga
tendencia descendente de la
minería.
La crisis minera supuso una grave
reducción de las posibilidades
de importación cuando,
consecuentemente, la presión
del comercio trasatlántico se
atenuaba.
Por otro lado, las empresas
textiles se afianzaron
paulatinamente porque el
Estado español no las pudo
controlar ni presionar como
estaba acostumbrado debido a
su debilidad.
23. En conclusión, Lima se desarrolló a base del estado
español, pues, inicialmente, fue elegida como capital, por la búsqueda de
requisitos por estos habitantes, la cual llevó a que sea el centro del país y del
mundo. Seguidamente, de los productos exportados desde España hacia el
Perú. Con ello, se obtuvo productos nuevos para la capital y esto dio
lugar, principalmente, a las industrias; ya que, se comenzaron a fabricar
mercadería tanto por la vivienda como para la alimentación a causa de las
necesidades presentadas en esta ciudad. En cuanto a la manufactura
textil, en el virreinato del Perú, pasó por una crisis y su auge. Así mismo, esta
industria peruana aún existe.
24. 2005 ALDANA, Susana
“Las industrias”. En: Gutiérrez Arbulú, Laura, coord.: “Lima en el siglo XVI”, Lima, PUCP,
IRA, pp. 525 – 566.
2009 CÁRDENAS, Gilberto
“¿Existe aún la industria manufacturera en el Perú?”. Pensamiento Crítico N.° 11, pp. 11-32.
http://economia.unmsm.edu.pe/organizacion/iiec/archivos/revistasiie/PC_11/PC11_CAP01.pdf
2010 QUIROZ, Francisco
“Industria urbana y rural en el Perú colonial tardío”. En Compendio de historia
económica del Perú. Ed. Carlos Contreras, Lima: BCRP: IEP, pp. 169 – 222
2009 SALAS, Miriam
“Manufacturas y precios en el Perú colonial, la producción textil y el mercado
interno, siglos XVI y XVII”. En Compendio de historia económica del Perú. Ed.
Carlos Contreras, Lima : BCRP : IEP, pp. 447 – 538.