Este documento describe los problemas del oído en niños, incluyendo la infección del oído medio (otitis media) aguda y crónica. Explica cómo evaluar los problemas del oído mediante preguntas a los padres y examinación física del oído. También proporciona pautas para clasificar y tratar diferentes tipos de infección del oído, así como enseñar a los padres medidas preventivas.
2. PROBLEMAS DEL OÍDO
• Un niño con problemas del oído, puede tener
una infección de oído:
– Puede acumularse pus en el oído medio.
– Causa frecuentemente dolor y fiebre.
• Si no recibe tratamiento para la infección, el
tímpano puede perforarse y salir pus a través
del oído.
– Disminuye el dolor al disminuir la tensión causada por
la colección de pus.
– Puede ceder la fiebre y los otros síntomas
acompañantes pero el niño puede no oír bien porque
tiene el tímpano perforado.
3. PROBLEMAS DEL OÍDO
• La perforación generalmente cierra
espontáneamente.
• De no suceder esto, la secreción persiste y
compromete la audición del niño.
• La infección puede extenderse:
– A la mastoides (ubicada detrás de la oreja)
– Al cerebro produciendo meningitis, abscesos
cerebrales, etc.
• Estas son consideradas enfermedades graves
que requieren atención urgente y referir a un
servicio de mayor complejidad para atención
especializada.
5. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• Primero PREGUNTE:
– ¿Tiene el niño problemas del oído?
• Si la madre responde NO, tome nota de su
respuesta.
– NO evalúe al niño por este problema si no tiene
fiebre, pero si el niño tiene fiebre, debe
examinarse el oído.
– Los lactantes pueden estar irritables y febriles y
tener un problema de oído que la madre no haya
percibido.
• Si la madre responde que SI, continúe con la
evaluación del problema de oído.
6. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• ¿Tiene el niño dolor de oído?
– El dolor de oído puede indicar que el niño
tiene una infección de oído.
– El dolor de oído siempre es intenso, la madre
refiere que el niño no ha podido dormir o ha
disminuido la ingesta de alimentos por el
dolor de oído.
– Usualmente el motivo de consulta es el dolor
de oído.
7. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• ¿Supura el oído? En caso afirmativo,
pregunte: ¿cuánto tiempo hace?
– La supuración del oído es también signo de infección.
– Cuando pregunte sobre supuración del oído, hágalo
con palabras que la madre entienda.
– Si el niño ha tenido supuración de oídos, pregunte
cuánto tiempo hace.
– Dé tiempo a la madre para que responda a la
pregunta. Tal vez necesite recordar cuando empezó a
supurar.
8. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• Usted clasificará y tratará el problema de
oído según el tiempo que haya estado
supurando.
– Un oído que haya supurado por 2 semanas o
más se considera otitis media crónica.
– Un oído que haya supurado por menos de 2
semanas se considera otitis media aguda.
9. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• PREGUNTE: ¿Cuántos episodios de
otitis ha tenido?
– La otitis recurrente requiere mayor
investigación y modificar el tratamiento.
– El niño con otitis recurrente debe ser remitido
por esta razón para una valoración por
especialista, pediatra u otorrinolaringólogo.
– Se considera otitis recurrente cuando el niño
ha presentado 3 episodios en un lapso de 6
meses o 4 episodios en un año.
10. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• OBSERVE si el oído supura
– La supuración que sale del oído es signo de
infección, incluso si el niño ya no siente dolor.
– Observe dentro del oído del niño para ver si
supura y realice una otoscopia.
11. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• OBSERVE la membrana timpánica, ¿está
roja y abombada?
– Con los otros signos que se mencionan usted
puede clasificar a un niño con problemas de
oído.
– Sin embargo con el otoscopio usted confirma
el diagnóstico.
– Observe la membrana del tímpano para
valorar si ésta se encuentra eritematosa y
abombada.
15. CÓMO EVALUAR LOS
PROBLEMAS DEL OÍDO
• PALPE para detectar si hay tumefacción
dolorosa al tacto detrás de la oreja
– Palpe detrás de ambas orejas. Compárelas y decida
si hay tumefacción dolorosa al tacto de la mastoides.
– Para clasificar como MASTOIDITIS, es necesario que
haya tumefacción y dolor.
– La mastoiditis es una infección profunda del hueso
mastoideo.
– Debe tratar de no confundir la inflamación de los
ganglios linfáticos con la mastoiditis.
17. CLASIFICAR
Inflamación dolorosa
al tacto detrás de la
oreja.
MASTOIDITIS Administrar la primera
dosis de un antibiótico
apropiado.
Tratar la fiebre y el dolor
Referir URGENTEMENTE
al hospital.
Uno de los signos
siguientes:
- Tímpano rojo y
abombado (por
otoscopia)
- Dolor de oído
- Supuración del oído
desde hace menos de 2
semanas
OTITIS MEDIA
AGUDA
Dar un antibiótico VO
apropiado durante 7 días
Tratar la fiebre y el dolor
Secar el oído si tiene
supuración
Enseñar a la madre
cuando debe volver de
inmediato
Hacer control 2 días
después
Enseñar medidas
preventivas específicas
18. CLASIFICAR
Uno de los signos
siguientes:
- Supuración de oído por
2
semanas ó más
- 3 episodios en 6 meses
ó
4 episodios en 1 año
OTITIS MEDIA
CRONICA
Y/O
RECURRENTE
Tratar la fiebre y el dolor
Secar el oído si tiene
supuración
Referir a especialista
Enseñar a la madre
cuando debe volver de
inmediato
Hacer control 14 días
después
Enseñar medidas
preventivas específicas
- No tiene criterios para
clasificarse como
Mastoiditis u
Otitis
NO TIENE
OTITIS MEDIA
Ningún tratamiento
adicional
Enseñar a la madre
cuando debe volver de
inmediato
Enseñar medidas
preventivas específicas
19. MASTOIDITIS (color rojo)
• Si un niño tiene tumefacción dolorosa detrás de
la oreja, asígnele la clasificación de
MASTOIDITIS.
• Refiera al niño urgentemente al hospital. Este
niño necesita tratamiento con antibióticos
inyectables. También puede necesitar cirugía.
• Antes de que el niño salga para el hospital,
adminístrele la primera dosis de un antibiótico
apropiado.
• También adminístrele una dosis de analgésico
si tiene dolor.
20. OTITIS MEDIA AGUDA
(color amarillo)
• Si usted ve que:
– El oído supura y que ha estado así por menos
de dos semanas
– Si hay dolor de oído
– El tímpano se encuentra rojo y abombado a la
otoscopia
• Clasifique la enfermedad como OTITIS
MEDIA AGUDA.
21. OTITIS MEDIA AGUDA
(color amarillo)
• Administre un antibiótico apropiado.
– Los antibióticos para tratar la neumonía son eficaces
contra las bacterias que causan la mayor parte de las
infecciones del oído.
– Administre analgésico para aliviar el dolor de oído.
– Si el oído supura, manténgalo seco.
– Enseñe signos de alarma y cuándo regresar a
control.
– Enseñe a la madre medidas preventivas específicas.
22. OTITIS MEDIA CRONICA Y/O
RECURRENTE (color amarillo)
• Si ve que el oído supura y que ha estado así
dos semanas o más, clasifique la enfermedad
del niño como OTITIS MEDIA CRÓNICA.
• Si ha sufrido 3 episodios de otitis en 6 meses ó
4 en un año clasifique la enfermedad como
OTITIS RECURRENTE.
• Casi todas las bacterias que causan la OTÍTIS
MEDIA CRÓNICA son diferentes de las que
causan la otitis media aguda.
• Por esta razón, los antibióticos de habituales no
son generalmente eficaces contra las otitis
crónicas.
23. OTITIS MEDIA CRONICA Y/O
RECURRENTE (color amarillo)
• No administre series repetidas de
antibióticos para un oído que supura.
• Mantenga seco el oído y remita para una
consulta con el especialista
(otorrinolaringólogo ó pediatra).
24. OTITIS MEDIA CRONICA Y/O
RECURRENTE (color amarillo)
• El niño con episodios recurrentes de otitis
tiene riesgo mayor de complicaciones y
sordera:
– requiere estudio
– evaluar oído medio y audición
– refiera al especialista
– enseñe a la madre cuando regresar a control
y cuando volver de inmediato
– enseñe medidas preventivas específicas
25. OTITIS MEDIA CRONICA Y/O
RECURRENTE (color amarillo)
• El tratamiento más importante y eficaz
que usted puede realizar al niño con
OTITIS MEDIA CRÓNICA es mantener el
oído seco.
• Enseñe a la madre cómo secar el oído por
medio de una mecha.
26. NO TIENE OTITIS MEDIA
(color verde)
• Si no hay dolor de oído ni se ve que
supure, el tímpano no esta rojo ni
abombado, la enfermedad se clasifica
como NO TIENE OTITIS MEDIA.
• El niño no necesita tratamiento adicional.
• Enseñe signos de alarma y medidas
preventivas específicas.